~CAPITULO 2~

Caminábamos lentamente; yo no podía separar la vista de ese hilo que unía a kagome con inuyasha, mi hermana y el medio-demonio estaban conectados por el destino, si yo hacía algo, ese destino se rompería y no quería eso.

Despues de unos minutos pude divisar a lo lejos una pequeña Aldea, entramos en ella y una hermosa mujer castaña, un hombre alto de ojo azul con cabello amarrado en una pequeña colita, un niño que estaba sobre el hombro del hombre con una peculiar colita peluda y una gatita a un lado de la mujer, nos recibieron en la entrada.

-Bienvenida señorita kagome- hablo el monje con respeto. Era irreal, apenas había descubierto que mi hermana era una sacerdotisa que viajaba de una época a otra y ahora yo también. El joven me miró con una sonrisa- se nota que es buen sujeto- Oh señorita kagome ¿quien es esta bella señorita que los acompaña?

-Ella es T/N, mi hermana. Ya les había hablado de ella- me miró con una sonrisa.

-T/N...¡pero que hermoso nombre!- antes de que me diera cuenta ya estaba delante de mi sujetando mis manos con las suyas- Hermosa señorita, ¿no le gustaria tener un bello hijo conmigo?- ¡¿Q-que?!

-Exelencia...- un aura asesina se sintió en el ambiente, sude frío.
Después un golpe resonó por casi toda la Aldea, la castaña le había propinado un bien coscorrón el la cabeza.- Tranquila T/N, no le hagas caso, es un tonto. Me llamo Sango.- Hizo un reverencia que correspondí.

De nuevo ese hilo, solo que está vez no era de kagome, si no de sango y ese joven. ¡¿Como tuve la habilidad para ver eso?!.

-El bonzo se llama Miroku, pero es un imbecil- hablo inuyasha que ya se había subido a la rama de un árbol.

-Vamos amigo, se que me quieres, pero no tienes por qué insultarme ante la hermosa jovencita- hizo una mueca dramática, pero el solo contesto con un: ¡Fhe!

Pude notar como la bolita peluda que estaba sobre el hombro del joven me miraba con ojos de curiosidad.

-H-hola ¿Cómo te llamas?- pregunté tratando de que mi voz no suené tan nerviosa.

-Me llamo Shipoo y tienes un bonito nombre- este niño era una ternurita, era más pequeño que Sota y eso me encantaba. Unas grandes ganas de abrazarlo me atormentaron, pero me contuve y sólo respondí con un "gracias".

-Bueno, tenemos que ir con la anciana kaede, tenemos algo muy importante que decirles- hablo kagome a mi lado para después tomarme de la mano- la anciana kaede es una muy buena mujer- me dijo con una sonrisa que me hace sentir segura, lugares como estos me traían cierta desconfianza.

Caminamos hasta llegar una pequeña Cabaña, se veía que era acogedora y llegaba un olor exquisito desde adentro.

De ella salió una anciana con un parche en el ojo y vestimentas de sacerdotisa-lo sé porque lo leí en un libro de historia.

-Veo que ya regresaste kagome- dice con amabilidad para después dirigir su mirada hacia mí mirándome con curiosidad- ¿quién es ella?

-Anciana kaede, ella es mi hermana t/n y tiene algo muy importante que nos salvará la vida todos- los presentes miraron con asombro a kagome quién sólo miraba decidida a la mujer.

-Muy bien, entren- entramos a la cabaña todos. Aunque era pequeña se veía que si podíamos caber al menos sentados, nos ofreció una taza de té y nos sentamos a discutir cierto tema que traía con intriga todos los presentes.

kagome hurgó entre sus cosas y sacó el libro, todos miraban con curiosidad el libro, creo que la única pregunta que se formulaba en su cabeza era: ¿esa cosa que iba a traer de bueno?.

Kagome le entregó el libro la anciana mujer quién lo abrió y empezó a leer toda la información, sus ojos se van abriendo cada vez más conforme iban pasando los párrafos, se notaba que esa información era muy valiosa y podrían liberar sus vidas y quedar en paz al fin.

Después de unas 2 horas aproximadamente, la anciana bajo el libro y su mirada se centraban en un solo punto en el suelo como queriendo encontrar una solución a algo, ¿Pero a que?
Un silencio se apoderó de la cabaña, nadie quiso hablar.

-¿Qué era eso kaede-sama?- preguntó al monje interrumpiendo el silencio que se había formado, la verdad yo ya sentía que me asfixiaba por tan incómodo silencio.

-L-la solución para vencer a naraku y el deseo correcto de La Perla- suspiró y siguió hablando- Todo lo que está pasando está escrito en este pergamino, esto podría cambiar el destino de todo lo que conocemos y no debe llegar a las manos equivocadas.

Las caras de asombro se mostraron en el rostro de los presentes, menos de kagome e Inuyasha quién sólo mostraban una leve seriedad ante tal situación.

-¿Y cuál es esa solución?,queremos derrotar a Naraku lo más pronto posible y recuperar a mi hermano- hablo sango con una leve felicidad en su cara, el libro hablaba sobre que el hermano de la Cazadora había sido manipulado por el espíritu malvado que había robado la perla de shikon.

- No creo que sea correcto a decirles. Porque podríamos alterar el futuro, pero el deseo tiene que ser pedido por alguien puro de corazón y destruir La Perla, para eso tendremos que recuperar primero todos los fragmentos, incluso los de koga y kohaku y arrebatarla de las manos del malvado de naraku.

Espera, el final del libro decía que la sacerdotisa quedaba encerrada en una terrible escuridad por tres días ¿entonces qué pasará con kagome?

-K-kaede-sama pero el final del libro dice~ no termine de decir nada pues el dedo de la anciana había cubierto mis labios silenciandome al instante.

-T/n te ruego que por hoy no digas nada sobre lo que has leído de este libro- kaede tenía razón, ¿si dijera algo que alterará el futuro de mi hermana? Me sentiría culpable si llegara destruir el destino que tendría con Inuyasha.

-¿Porque no anciana? toda su información nos puede ayudar con diferentes enemigos que tendremos muy pronto, ¿usted quiere que el estúpido de naraku y sus malditas extensiones consigan los fragmentos de shikon antes que nosotros?- Inuyasha se levantó abruptamente del suelo alterado.

-Lo siento Inuyasha y no, no quiero que naraku consiga los fragmentos. Pero esto es necesario, si llegara a decir algo que podría alterar el destino sería muy trágico para nosotros.- la calma y paciencia que tenía esta anciana era sorprendente para mí, si yo hubiera estado su lugar lo viera purificado de una buena vez.

-Yo creo que kaede-sama tiene razón Inuyasha, qué tal si, por decir en el futuro yo tuviera hijos con sango y le dijera algo que no gustaría nada a ella, y ya no quisiera tener hijos conmigo.- Dijo miroku logrando que la cara de sango tuviera un hermoso sonrojo y bajara la mirada avergonzada para después golpearlo con su hiraikotsu en la cabeza.

Yo me reí por lo bajo, la verdad es que si sería asi, además de que están unidos por el hilo rojo, su historia de amor era muy evidente en el libro y según de ese amor nacieron 3 hermosos niños, pero no me atreví a decírtelo a la cara. Con la tanta vergüenza que pasa sango ahora, yo no sería tan cruel como para decirle que tendría hijos con ese hombre libidinoso y avergonzarla más.

-¿Pero qué cosas dice excelencia...?-murmuró por lo bajito sango.

Volví a soltar una risita y note como un pequeño bultito amarillo se restregaba contra mí queriendo recibir una caricia.

-Hola amiguito- acaricia su cabecita lentamente recibiendo un ronroneo de su parte.

-T/n, de hecho es amiga y se llama Kirara- hablo divertida kagome que me miraba con ternura.

-Oh lo siento, Eres muy hermosa- la gatita maulló y se lanzó hacia mi cara para empezar a lamerme mi mejilla y solté una risita, daba muchas cosquillas. También noté como el pequeño niño se me quedaba viendo como queriendo también recibir una caricia. Así que lo llamé y lo senté sobre mi regazo comenzando acariciar su pequeña cabecita mientras él cerraba sus ojitos, cómodo ante mí tacto.

-Veo que eres muy buena con los niños t/n- habló la anciana que me miraba entre curiosa y divertida.

-Oh bueno...es que en el orfanato habían muchos niños pequeños y nana Kekiko me pedía que le ayudara con ellos, era muy divertido- cada vez más el niño se iba recostando en mi regazo, quedando profundamente dormido, su carita de inocencia me cautivaba mucho.

-Orfanato ¿Qué es eso señorita t/n?- preguntó al monje ladeando la cabeza, era verdad, aquí no conocían nada sobre eso.

-Oh bueno eh...eso...- no sabía que responder a eso, el nerviosismo había regresado.

-Monje miroku, un orfanato es un lugar donde viven los niños que son separados de sus padres cuando nacen o cuando ya son mayores- respondió kagome lo cual agradecí infinitamente a kami.

-¿Y por qué son separados de sus padres? ¿son asesinados por demonios?- hablo ahora sango, con cara de susto por tal idea.

-No, sólo~

-¿Qué? ¿Demonios? ¿entonces en tu época también hay kagome? ¡Maldita sea! ¡¿por qué no me dijiste nada?!- Inuyasha ese chico arrogante que desde hace un momento se había quedado callado por fin, ahora se levantaba violentamente del suelo mirando con recelo a kagome.

-No tonto, si no me dejas explicar no voy a aclarar nada- al no ver solución ante tal comentario mencionó una palabra que ya la había escuchado- ¡Abajo!

Ya me estaba cansando y decidí contestar yo, además con tanto grito despertaría en el pequeño shipoo- En la otra época no hay demonios, sus padres los abandonan porque simplemente no pueden mantenerlos o porque no los desean y a mí, mi madre me abandonó cuando yo apenas naci, pero kagome su familia me adoptaron y están cuidando de mí, yo...los aprecio mucho, por eso quiero que ustedes, todos ustedes, tengan un destino igual de hermoso del que leí- Sin poder evitarlo, lágrimas recorrieron mis mejillas, pero al instante fui atrapada en los brazos de sango y kagome consolándome.

Sango levantó la cabeza y miró a kagome-¿Entonces ella no es...?

-No sango, ella no es mi hermana de sangre, pero aún así la quiero-me miró con cariño para después brindarme un pequeño beso en la frente.

-¡Khe! Ya Déjense de cursilerías y vamos a buscar los fragmentos de shikon- las 3 lo miramos molestas por interrumpir el tan emotivo momento y después de un "abajo" de parte de kagome y gritarle que era un inconsciente sin sentimientos, optamos por salir a la Aldea, para según la anciana, ayudar a los aldeanos hacer sus tareas diarias, para mañana a partir en busca de los fragmentos.

Recosté al pequeño niño y a la gatita, que se habian quedado dormidos con mis caricias, sobre el futón que estaba dentro de la cabaña y seguí a kagome quedando a sus espaldas, mientras platicábamos con sango y ella me contaba sus increíbles aventuras que ha ido con mi hermana, pero se puso un poco nostálgica cuando nos habló de su hermano. Por lo cual ya no volví a tocar ese tema más.

Después de unos cuantos golpes en la cabeza por parte del hiraikotsu hacia el monje miroku que estaba molestando a unas aldeanas y las incontables veces en las que kagome le dijo abajo a Inuyasha, la tarde pasó volando.

Entramos a la cabaña de kaede y cenamos un rico estofado que preparó ella misma con ayuda de kagome y sango.

Kagome y sus amigos me platicaron como era eso de buscar los fragmentos y ciertas aventuras, viajes largos que han tenido a lo largo del tiempo que han pasado juntos, a los diferentes enemigos que se han enfrentado, como: Yura kasakagami; El hermano de Inuyasha, Sesshomaru; la primera vez que se enfrentaron a Naraku; koga, uno de los muchos pretendientes de kagome según miroku y sango; las aves del paraíso; kagura; kanna;el demonio polilla y su hermano; las transformaciones de InuYasha, que por cierto cuando las relataron el mencionado se sintió un poco incómodo y furioso por lo que decidieron evitar el tema; el espíritu dragón y muchos otros enemigos poderosos qué Inuyasha pudo derrotar con sólo su espada y las fieles armas de los viajeros, como: el báculo de miroku, el hiraikotsu de sango, las flechas y el arco de kagome y el Colmillo de acero de Inuyasha, además de las pequeñas armas de Shippo, de la fuerza y valentía de la fiel compañera de sango, kirara; que por cierto me lleve una gran sorpresa el saber que se podía convertir en un enorme tigre.

La tarde pasó muy rápido, convirtiéndose el cielo en una oscura estela negra iluminada de cientos de estrellas, que por cierto no se notaban en la ciudad, así que se veía muy hermoso; todos optamos por dormir, ya que mañana saldríamos temprano para comenzar la búsqueda y poner en práctica algunas pocas cosas que sólo nos pudo decir kaede de cierto libro.

Continuará...

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