Una cita destinada
"El tiempo me dio paciencia, pero gozando de una nueva libertad ¡sabré todo lo que poseo!"
Katherine se despertaba somnolienta de aquel breve descanzo que había tenido, sus ojos miraron entrecerrados toda aquella habitación oscura hasta posarse en la persona a su lado, Lincoln, sonrio y paso suavemente su mano por debajo del rostro de Lincoln para acercarlo más a ella mientras con su otra mano alcanzaba su lujoso celular en el buro, lo acerco prendiéndolo para poder observar que nuevas noticias habían llegado cuando no prestaba atención, había cientos de mensajes, sus asociados y sus ayudantes habían logrado librar los caminos burocráticos para su ascenso, había logrado introducir gente de su confianza en los puestos de sus antiguos jefes, y la fuerza "inexistente" fuerza de asalto de la enorme compañía había sido purgada con éxito, ahora solo quedaban los que habían jurado lealtad, y Katherine sabía bien cómo lograr su lealtad completa, las autoridades que se dieron cuenta sobre su artimaña la noche anterior habían dejado "pasar" esos accidentes, solo había que lidiar con ciertas acciones más formales. Sonrió ante tal pensamiento, aunque ella preferiría quedarse en casa y seguir descansando todo por lo que había peleado se formaba ante ella y lo aseguraría ante cualquier cosa, era hora de moverse, dejo aquel celular de nuevo en el buro y paso suavemente su mano por el cabello blanco de Lincoln, susurrándole tranquilamente: "Despierta".
Sin dar espacio al tiempo o al pensamiento Lincoln abrió los ojos de golpe, como si hubiese estado esperando esa orden desde un inicio, este rápidamente se alzó sobre la cama
-Ya... estoy despierto –Dijo con tranquilidad con su ahora típica mirada apagada
Katherine acaricio suavemente su cabello blanco mientras le mostraba una sonrisa para después levantarse y tomar la bata que estaba colgada de manera descuidada sobre la silla
- Lincoln, estaré fuera mucho tiempo, tendre que arreglar muchas cosas que nuestros anteriores "dueños" descuidaron –Dijo mientras cerraba aquella bata y pasaba a amarrar su cabello –
Lincoln simplemente asiente ante esto
- El trabajo no ha terminado, y probablemente estaré mas atareada que nunca por las primeras semanas, sin embargo, tendré que comprobar ciertos casos de lealtad entre tus compañeros, asi que me enfocare en ellos más adelante, por lo que concierne tú te has ganado unas buenas vacaciones, al menos esta semana –Vuelve a decir Katherine
Ante esa noticia, Lincoln abrió los ojos con sorpresa sin embargo regreso a su rostro neutral, si algo le había enseñado estar con esa mujer era a reprimir ciertos rasgos físicos
- Madre, ¿Deberé quedarme aquí en la mansión? –Pregunto Lincoln, haciendo que Katherine lo mirara con extrañes
- Sabes cuales son las reglas, nadie debe verte –Respondió con firmeza
Lincoln solo suspiro bajando su mirada
- Como sea, Du Pont traerá el nuevo equipo de combate que podrás usar, procura darle una vista rigurosa –Añadio Katherine antes de abrir las puertas del cuarto saliendo de ella
Lincoln al vio salir, si bien deseaba servirle... su interior ardía por salir, y aprovecharía las siguientes semanas para poder actuar en la oscuridad como las noches anteriores.
Ante la salida de Katherine, Lincoln observo su mano, la cerraba y la abria constantemente, aquel combate con HellBlade lo hizo pensar, aquella forma de luchar tan agresiva y tan dominante, traía a él un sentimiento de recuerdos abandonados... ¿Pero que era?, cerro su puño aplicando más fuerza, odiaba ese sentimiento, el mismo que lo inundaba ante el constante ambiente callado y sin vida de aquella mansión.
Cuando Katherine se fuera... Lincoln arreglaría personalmente las cosas con HellBlade.
El sol se levantaba anunciado la llegada de un nuevo día, atravesando la ventana de un modesto departamento y llegando a los ojos de la mayor de las hermanas Loud.
Lori abrió lentamente sus ojos mientras se sentaba sobre la cama pasando su mano por su mejilla, no había sido una buena noche, a Lori en verdad le estresaba tener que ver algo con los "altos mandos" pero dejar pasar esas cosas por alto iban en contra de su juramento tiempo atrás. Se levantó sin más y fue hasta la pequeña cocina que tenía preparando un café para soportar aquella mañana, ya sentada en la mesa vio con ojos llenos de melancolía el cielo a través de la ventana, no pasaba por alto el día que era. Los años habían pasado, muchas cosas habían cambiado, pero desde el día en que perdió a su hermano cada domingo ella iba a aquella casa llena de hermosos y dolorosos recuerdos por una sola cosa. Suspiro con pesar, acabo su café y lo dejo aquella tasa solitaria en la mesa para dar paso a cambiarse
Una vez aseada y vestida salió de aquel pequeño apartamento y se dirigió a un auto económico auto que había comprado con el paso del tiempo, lo encendió y condujo a través de la ciudad.
El auto se detuvo frente aquella vieja casa, apago la maquina sin embargo no salio del auto, cerro sus ojos mientras sujetaba el volante, en un instante un pesar golpeo su conciencia, aquella casa donde todo había sido diversión, amor y pequeñas peleas, siempre habían podido arreglar las cosas gracias a la ayuda de cierto jovencito, cierto niño que ella no pudo salvar, desde entonces aquella casa se volvió un origen de deseos y horribles pensamientos sobre la muerte y soledad... solo entonces, solo con la perdida supieron la importancia de aquel hermoso niño que siempre estuvo por y para ellas.
Lori suspiro calmando su ser y salió del auto caminando hacia su antiguo hogar, estaba todo callado, lo que antes hubiese sido un torbellino de gritos y peleas, de canciones y juegos ahora simplemente estaba callado, eso no sorprendía a Lori, el sentimiento que llegaba a ella cada vez que estaba cerca de esa casa era compartido por todos, pero solo las menores no tenían permitido salir, Luan apenas tuvo la oportunidad se alejó como Luna, Leni y Lynn pasaban muy poco tiempo en ella. Lori froto suavemente su cuello ante el recuerdo del funeral... jamás en su vida, ni con todo el tiempo que vivió junto a su hermana, la había visto ser capaz de... intentar matarla, nunca dijo nada, pero ese recuerdo la perseguía desde entonces.
Sacudió su cabeza suavemente, en verdad volver cada domingo a su hogar la hacía sentir tantas cosas negativas, pero estaba ahí por una razón, por un voto que se hizo a sí misma, una acción pequeña pero que para ella cobraba tanta importancia.
Se acercó lentamente a la puerta, tocando suavemente, sin esperar mucho su madre abrió la puerta viéndola de reojo
-Lori, hija que bueno que llegaste bien ¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¿Almorzaste algo ya? –Pregunto su madre saliendo a abrazar a Lori
Lori correspondió su abrazo con fuerza, le dolía no poder ayudarla a ella o a su padre emocionalmente, cuando ellos tuvieron que cargar todo.
-Tranquila mamá, estoy bien y si, ya almorcé algo antes de venir gracias –Respondió dulcemente Lori mientras se separaba un poco del abrazo de su madre
Rita dejo de abrazar a Lori cambiando su feliz rostro rápidamente al aquel rostro derrotado que había mostrado desde la desaparición de su hijo... y su posterior hallazgo.
-Hija sabes que no es necesario que hagas esto todos los domingos –Dijo su madre a Lori quien caminaba con su madre a la cocina, Lori no le respondió solo bajo la cabeza mientras seguía, Rita estaba cocinando, ninguna de las pequeñas o Lynn se había despertado y en cambio Leni y su padre Sr Lynn habían salido
- ¿Donde este papá? –Pregunto Lori mientras dejaba su bolsa en la mesa
Esa pregunta hizo que Rita se detuviera de cocinar, bajo un poco la cabeza, pero respondió rápidamente tratando de parecer estar bien ante las palabras que iba a decir
- Tu padre y Leni están... en el cementerio... -Dijo con pesar mientras daba vuelta los huevos en el sarten, esa era la respuesta lógica, Leni no se separaba casi del cementerio, y con su padre temiendo lo peor por su hija "especial" ... no le quedaba de otra más que tener que visitar ese horrible lugar, Rápidamente Lori se arrepintió de haber preguntado eso, suspiro con incomodidad antes de salir de la cocina e ir a hacer lo que vino a hacer.
Subió aquellas escaleras lentamente hasta llegar arriba, todas las puertas estaban cerradas, algo que se había vuelto completamente normal mientras el tiempo pasaba, sin embargo, ella dejo de prestarle atención pues toda la robaba aquella última puerta, aquel cuarto... no, ni siquiera cuarto, aquel armario que acondicionaron para el único varón entre las hijas... cerrado, como si de un lugar prohibido se tratara.
Lori camino hacia esa puerta, a pesar de su caminar delatando obviamente que estaba en la casa, nadie salía de sus cuartos, no había el porqué, hace tiempo que la felicidad se había ido también. Tomo la perilla de la puerta del cuarto de su hermano y suspiro levemente antes de voltear a ver el resto de las habitaciones, no parecía que vivieran todavía ahí 7 niñas, en cuya edad deberían estar disfrutando al máximo su energía. Volvió su mirada a la puerta frente a ella y la abrió lentamente, ese cuarto parecía estar atrapado eternamente en el tiempo, la cama estaba tendida, el guardarropa estaba en su mismo lugar, las mismas camisetas... colgadas y los comics ordenados en la estantería sobre la ropa... Lori paso suavemente su mano por su mejilla y por su ojo tratando de evitar que el sentimiento le ganara, en más de una ocasión ella soñaba con entrar, y ver que su adorado hermanito siguiera ahí, acostado leyendo comics en ropa interior, o formulando algún tonto plan que después tendrían que solucionar...
Pero jamás sucedió y jamás sucederá. Cerro lentamente la puerta detrás de ella y comenzó a bajar las camisas de ahí, despolvándolas suavemente, abrió el guardarropa sacando todo lo que estuviera ahí para evitar que el polvo se acumulara para después doblarla de nuevo y meterla, después seguiría con la cama, y luego con esos comics... eso hacia cada domingo, siempre cuidando de aquel cuarto, con cariño, aunque fuese el lugar con más recuerdos dolorosos de toda la casa, ella no dejaba que nadie más se acercara a ese cuarto, ella tomaba sola la responsabilidad de mantener ese cuarto como siempre estuvo lo hacía por sus hermanas, lo hacía por su madre y su padre... lo hacía para mantener ese sentimiento infantil de pensar que talvez regresaría Lincoln... esa pequeña llama de esperanza que se apagó hace mucho.
Tomo la última de las camisas colgadas, dispuesta a quitarle el polvo que hubiese acumulado, sin embargo... se mente se fue, se quedó viendo aquella camiseta en sus manos... sintió con su pulgar la textura de aquella camisa polo naranja, le hizo pensar detenidamente... ¿Cuántas veces abrazo a Lincoln cuando estuvo con ella?... se arrepentía totalmente de no haberle demostrado todas las veces que lo amaba... o tratando de demostrar respeto las veces que lo golpeo, o las veces que su ego pudo más y nunca le agradeció a pesar del gran esfuerzo que él ponía de su parte, pero ya era tarde para el arrepentimiento... era muy tarde.
Lynn había escuchado los pasos de su hermana, sin embargo, poco le importaba que llegara, cada domingo venia, lo único que debía hacer era evitar que ella se interesara en iniciar una charla para no exponer sus heridas, no era muy difícil si no hacia ruido o algo Lori se iría como siempre, las volveria a abandonar con la misma rapidez que se los abandono en el momento más crucial de la familia. Pudo escuchar la puerta del cuarto de Lincoln cerrarse, acto seguido Lynn abrió su puerta, debía ir al cuarto de Lisa para lo que había pedido, alguien más sensato esperaría, pero Lynn no era de las que tuvieran mucha paciencia al fin y al cabo una vez que Lori entraba en ese cuarto la realidad a su alrededor parecia perderse para ella. Salió de su cuarto mientras propinaba una vista a su alrededor sin más toco en la puerta de su hermana, la cual respondio con un simple sonido del seguro retirándose y Lynn entro.
Lisa se encontraba tecleando en su computadora como si nunca se hubiese cambiado de posición desde que Lynn salio, sin embargo pudo notar como ella tenia en su pose cierto nerviosismo
- Me temo que tenemos ciertos problemas hermana mayor –Dijo Lisa sin siquiera voltear a verla
- ¿Qué esta sucediendo? –Pregunto Lynn mientras se acercaba a ella
- No encuentro en mis registros, la base de datos que contenga tu pedido –Contesto Lisa mientras daba vuelta para ver a su hermana -Al menos no de manera completa –
Lynn vio con molestia a su hermana, quien regresaba su mirada con ese tipo aspecto neutral que nunca cambiaba, sin embargo al posar su mirada en la computadora pudo notar como se encontraban todos los videos abiertos en distintas ventanas, sin embargo al momento se cortaban todos y se repetían volviendo a pasar lo mismo
- Debo suponer que esta persona desconocida que aparece en la ultima toma de cada video es el sujeto con el que te batiste en duelo la noche anterior –Dijo Lisa mientras volteaba de nuevo para teclear en la computadora agrandando el video donde sepodia decir que salía mas.
La imagen de unos pantalones negros modificados y unas botas negras apenas ocultadas por la larga tela de una gabardina, la imagen llego hasta su cintura antes de mostrar los mismos problemas que los demás videos
-Eh investigado toda la noche, mis bases de datos no se encuentran dañadas, tampoco han detectado mi infiltración en la red interna –Dijo Lisa mientras acomodaba sus lentes
-La única explicación que puedo encontrar sumamente razonable es que las cámaras hayan sido destruidas al momento, ya fuese por ese sujeto o por algún tercero –
Lynn trato de recordar todo, ella no estuvo presente si no hasta que observo al equipo celta avanzar, asi que tubo muy pocas tomas de vista sobre esa persona
- Tendré que regresar una noche y comprobar las cámaras –Dijo Lynn
- Solo te tendré que pedir que extremes cuidado, si esta persona es los suficientemente peligrosa como para que dejes tu vago sentimiento de orgullo de lado para pedirme ayuda, esto debe ser problemático –Correspondio Lisa
Lynn la miro con fastidio, si no fuese porque en verdad la necesitara seria mejor para ella que no interfiriera totalmente con su "deber".
- ...Supongo que gracias –Dijo Lynn para después regresar a la puerta
- Lynn... -Le hablo su hermana pequeña antes de que esta saliera, haciendo que Lynn volteara extrañada
- Por favor ten cuidado al salir –Termino Lisa sin voltear a ver a Lynn, pero ese tono la hacía sonar preocupada
Ante esas palabras Lynn le dio una pequeña sonrisa y salio del cuarto cerrándolo, para su sorpresa, no era la única que habia salido de su cuarto, se topo exactamente con Lori cuya mirada perdida se desvaneció al verla.
- Oh... Lynn... -Dijo Lori –Hola... -
Sin embargo Lynn solo la paso de lado hacia su cuarto. Lori simplemente bajo de nuevo su mirada, era imposible que Lynn no la odiara por haber sido la primera en irse y ella mantenerse en esa casa que tantos recuerdos la atormentaban.
La sorpresa para Lori no dejaron de aparecer cuando frente a ella se encontró la pequeña Lily, abrazada de Bum-Bum, Lori la miro dándole una pequeña sonrisa cansada antes de que la pequeña corriera a sus brazos, Lori la abrazo con fuerza mientras la pequeña se mantenía aferrada al cuello de su hermana mayor
- ¡Lori!, el viernes saque muy buenas calificaciones en la escuela –Dijo animada la pequeña
- Eso es fantástico Lily, ¿Cómo te fue? –Respondio Lori separándose un poco del abrazo de su hermanita
- Logre pasar todo con excelente –Dijo muy animada, sin embargo su mirada se volvió un poco triste –Aunque parece que a nadie le importara –
Lori miro a su pequeña hermanita con un poco de culpa, Lori volteo a ver el cuarto de Lincoln, había dejado la puerta abierta pues solo iría por unas cosas para terminar y no tardaría mucho así que...
- Escucha Lily, iré por unas cosas al armario, ¿Qué te parece si mientras le preguntas a mamá si puedes ir conmigo por unos helados? Como recompensa por ser tan inteligente, solo tendrás que esperarme un poco a que termine –Le dijo Lori a Lily mientras jaloneaba suavemente su mejilla
Lily dio un pequeño chillido de alegría mientras salía dispara hacia la planta baja para pedir permiso, Lori se levantó mientras veía a aquella pequeña correr, su inocencia en verdad la tranquilizaba... al menos había una persona que seguía su vida de manera feliz, aunque fuese por falta de conocimiento de su alrededor.
- Bendita inocencia –Se escuchó decir una voz monótona, que hizo que Lori regresara a su expresión melancólica
- Lucy... -
La jovencita emo venia subiendo las escaleras... al menos ahora dejaba a la vista uno de sus ojos tapando el otro con su flequillo en aquel cabello oscuro.
A pesar de sus palabras, Lori sabía que de entre todas sus hermanas a Lucy le habia afectado de una manera radical, temiendo por ella las palabras solo pudieron salir por si solas
- Lucy... ¿Todo está bien...? –
- ¿Qué deseo primordial te hace pensar que me encuentro mal? –Respondió la chica mientras se dirigía hacia el cuarto que antes era de Luna y Luan, sin embargo ante la puerta esta suspiro pesadamente
- Me encuentro bien Lori, no tienes que preocuparte de que algo como la última vez vuelva a suceder –
Lori la miro fijamente, con preocupación y miedo, pero a su vez con impotencia, en verdad no habia nada que pudiera hacer, nadie en la familia a excepción de su hermana Leni, que fue la única que logro hacer que su pequeña hermana evitara aquellos deseos de acabar con su propia vida.
Leni... un escalofrió escalo rápido por su espalda... desde que ella se fue parecía casi un milagro que jamas la viera, siempre estaba fuera cuando ella iba, y nunca estaba en los lugares donde decían que estaba, la preocupaba pero esa preocupación se inundaba de miedo, no quería volver a verla, no cuando la simple mención de su nombre la hacia sentirse... incomoda. Lori poso su mano sobre su cabeza, debía evitar esos pensamientos a toda costa al fin y al cabo debía terminar rápido ahí para poder cumplir su promesa con Lily, debía hacer lo posible para evitar que al menos su hermanita menor se viera afectada en la menor manera.
Aquel viejo sirviente francés caminaba con su típico porte de elegancia sosteniendo en una mano una bandeja con pequeños refrigerios en la otra sostenia un teléfono apegándolo a su oído
- Si madame, me asegurare de que Lincoln haga las pruebas correctas, y si madame, me asegurare de que Lincoln juegue con el regalo que le dio –Dijo Du Count al teléfono
Colgo después de dar una ultima despedida a su señora, para después posar toda su atención en la bandeja que llevaba en sus brazos caminando hacia el cuarto mas al interior de aquella enorme mansión
Unas enormes puertas daban entrada a una enorme habitación, pareciera exorbitantemente exagerada, tanto espacio perdido para tan pocas cosas, mas que una cama, una televisión, un guardarropa y una estantería con unos pocos tirajes de comics
-Monsieur Lincoln –Dijo aquel mayordomo mientras entraba en la habitación, Lincoln estaba sentado sobre el borde de esa cama, para Du Count no era extraño, desde el primer dia que trajeron a ese niño roto, lo primero y único que hizo en 3 dias fue quedarse sentado en el borde de esa cama mirando al vacio, al menos ahora Lincoln era mas cooperativo... y hablador.
Lincoln dirgio su mirada perdida a Du Count
-Monsieur Lincoln, traje un refrigerio para usted, además la señorita Katherine insiste que en por favor no desperdicie su regalo –Señalo el mayordomo dejando la bandeja con refrigerios y colocando el regalo a un lado
- Madre dijo que traerías nuevo armamento de prueba –Dijo Lincoln mientras se acercaba a tomar el regalo que le habían dado en la mañana
- Por desgracia Monsieur Lincoln, los camiones con el armamento se vieron envueltos en pequeños problemas de aduana que se están resolviendo, el equipo no llegara hasta pasado mañana –Le dijo a Lincoln mientras este examinaba la envoltura del regalo
-Y por cierto, es un videojuego, la señorita Katherine pidió algunos favores para que le entregaran una copia antes de su lanzamiento –
Lincoln ahora miro sorprendido mientras despegaba la envoltura suavemente.
- Gracias... -Dijo tranquilamente
- No me agradezca a mi Monsieur, agradézcale a la señorita Katherine –Dijo Du Count para después redirigirse a la puerta
-Du Count... -Alzo un poco la voz Lincoln - ¿Crees que... madre estará bien? –Pregunto con cierta incredulidad, la visión de Katherine lastimada por el forcejeo con el equipo que habia intentado asesinarla llegaban a su mente, y en su corazón el no podía sentir más que preocupación por ella... a pesar de que todo había sido planeado.
Du count miro el suelo suavemente antes de dar una pequeña y bastante engreída risa
-Oh Monsieur Lincoln, No debería preocuparse por la señorita... ella ha sido bendecida con una astucia polifacética y una inteligencia ardiente, así como una profunda comprensión de la causalidad que mantienen el mundo en su tan trillada rutina-
Lincoln lo miro con al menos un signo de esperanza antes de volver a su expresión neutro y muerta.
-Aun asi, me preocupa que se arriesgue demasiado-
-Su preocupación genuina por nuestra señora es digna de alabanza- Respondio Du Count
-Sin embargo, no hay nada que Madame Katherine odie más que la anquilosante estabilidad y familiaridad, y nada le satisface más que ver sus planes resultar desde la primera fila-
Lincoln suspiro, después vio el juego en sus manos para después darle una respuesta afirmativa a Du Count
- Gracias, yo... probare el juego –Dijo Lincoln
- Me retirare Monsieur Lincoln, que tenga un plácido descanso –Dijo el mayordomo saliendo y cerrando la puerta detrás de él.
Lincoln dejo el juego en la bandeja mientras pasaba su mano por su mejilla.
- No sabes lo que me cuesta descansar –Dijo en voz baja para después dirigirse hacia el guardarropa, sacando una gabardina negra y colocándosela, seguido de un pasamontaña de neopreno con gafas de seguridad y decorado con una tétrica figura de calavera y para complementar un sombrero de ala ancha, se amarro una fornitura en cada pierna y después saco rápidamente dos Desert Eagles colocándoselos en las enfundaduras. Se dirigió hacia una de las esquinas del cuarto, rápidamente comenzó a desprender pedazos del piso, finamente cortados por él hace tiempo para que no se denotara, uso su fuerza para levantar aquel bloque y sumergirse dentro del pozo y arrastrar de nuevo el pedazo del piso hasta su posición original, esta abertura iba directamente hacia un canal de agua que atravesaba la mansión, y planeaba seguir ese camino como muchas noches antes, atravesándola a alta velocidad, debía reunirse con Hellblade, debía calmar la indecisita en su corazón, el sentimiento de familiaridad que sintio al atravesar su hoja contra la de ella.
Su ahora mejorada velocidad lo hizo llegar con suma rapidez hasta donde se encontrara una salida al exterior abriéndola con facilidad y precipitando su salida.
La calles oscuras, vacías y muertas eran su ambiente perfecto para poder operar, sin pensarlo más abrió su mano para después cerrarla con suma fuerza preparándose y corriendo hacia uno de los edificios antes de saltar y comenzar a escalarlo con una rapidez inhumana.
Sin prestar atención a su alrededor no noto como una cámara escondida captaba su salida y sus movimientos erráticos al subir el edificio.
- Señor Du Count, Lincoln ha salido de nuevo –Dijo uno de los guardias viendo la pantalla, detrás de el apareció el mayordomo mientras frotaba su barbilla
- Tal y como la señorita nos dijo, envíen a su "sombra" debemos saber si la relación que lleva con HellBlade no compromete los intereses de nuestra señora –Dijo terminantemente mientras el guardia decía a través del micrófono de sus auriculares
"Luz verde"
La noche transcurría como se esperaba para Lincoln, osea solitaria, después de 2 años de salir y cazar a aquellos que podía mientras no estuviera en servicio, y los ataques por parte de una banda al mando de HellBlade habia hecho que solo los mas peligrosos, desquiciados o bien armados quisieran salir
Entre sus avances irreconociblemente inhumanos pudo notar a una persona corriendo, una chica, Lincoln no tardó en darse cuenta de que era perseguida por al menos 6 tipos que venían armados completamente y también noto como la chica torpemente corria hacia un callejón sin salida. Lincoln quería reunirse con HellBlade lo mas rápido posible, pero no iba a dejar a una persona sola.
La chica corria asustada dando vueltas por donde podía tratando de escapar de sus captores quienes proferían a ella deseos oscuros
- Ven aquí nena, no te haremos nada, casi te lo juro –Grito uno de ellos
- Cuanto mas corras, peor te ira maldita perra –Grito otro
La chica corrió hasta que al dar una vuelta en otro de las esquinas se dio cuenta de... que habia corrido hacia el lado equivocado, contemplo el gran muro que se elevaba frente a ella, rápidamente intento correr hacia atrás pero aquellos 6 sujetos ya estaban ahí
- Oh miren, miren, a nuestra pequeña gatita se le acabo el camino –Dijo el que parecía ser el líder dando pequeños suspiros de cansancio
- En verdad te gusto hacernos correr ¿verdad? Maldita perra –
- No por favor, no me hagan daño –Dijo ella mientras daba pasos hacia atrás chocando contra el muro y mirándolo desesperanzada.
- Eso debiste pensarlo antes desgraciada –Le respondio el sujeto mientras la encañonaba
- Cubranme chicos, cada quien tendrá su turno –Dijo el sujeto mientras los otros se aferraban a sus armas, era solo cuestión de esperar.
Subitamente una sombra descendió del techo, con una fuerza y un peso irreales cayo sobre uno de los 3 matones que se mantenían hasta atrás, los otros dos apenas lograron reaccionar al momento exacto donde Lincoln desenfundo sus armas gemelas y prendió en cada uno de ellos una bala con precisión quirúrgica, los dos que quedaban abrieron fuego pero Lincoln tomo vuelo corriendo por la pared para tomar impulso y soltar una potente patada a uno y arrojarlo contra su compañero para terminar abriendo fuego por segunda vez con sus armas contra los dos criminales en el piso, el líder intento tomar de rehén a la chica, pero antes de que pudiera intentar algo un golpe en la espalda lo hizo aullar de dolor para después ser seguido por un potente agarre en su tobillo que lo levanto con fuerza arrojándolo lejos de aquella chica.
El sujeto intento recomponerse tratando de levantarse sin embargo al levantar su vista pudo ver como una brillante arma lo encañonaba.
- Tu... Tu... -intento decir algo sin embargo Lincoln rápidamente respondió con monotonía
- Mejor suerte la próxima –
Un disparo mas fue lo que se escuchó para después ver caer el cuerpo de aquel ultimo forajido.
Lincoln suspiro cuando el sonido de un arma se escucho detrás de él, suspiro con molestia al sentir el cañón de una pistola tocar su nuca.
- Tu... ¿eres...? –Pregunto la "indefensa" chica que habia corrido de manera tan al azar
- eres una de sus integrantes ¿o no? –Pregunto Lincoln a la chica
- Mi jefa quiere verte –Dijo ella mientras sacaba una mascara de su bolsa colocándosela y arrojando lejos la bolsa
- Yo he venido buscándola –Dijo Lincoln quien con un movimiento veloz se volteo golpeando suavemente la muñeca de la chica desarmándola rápidamente. La chica lo miro con nerviosismo, ahora no tenía armas, sin embargo, Lincoln le regreso el arma
- Guíame hasta ella, necesito hablarle –Dijo Lincoln con pesadez mientras la chica retomaba su arma y suspiraba
- Sígueme entonces -
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