Polly suspiraba con cansancio bajo aquella mascara de hockey mientras "montaba" guardia fuera de un edificio, había muchas chicas mas, todas parte del grupo de "Hellblade"... de Lynn, dentro de aquella organización o mas bien grupo, solo Polly sabia de la identidad de Hellblade, pues junto con ella habían creado esa organización, no era algo de lo que se alegrara, pues no solo ponía en riesgo su vida si no también la de cientos de chicas mas que las seguían casi ciegamente.

—Tontas...— Susurro levemente

Decidió levantarse y comenzar a subir el edificio abandonado que servia como su "lugar de reunión" no era la única ahí, al menos dos docenas de chicas surcaban los corredores, todas con trajes toscos hechos de materiales casi caseros, no servían para detener balas pero al menos les servían para los combates callejeros a los que estaban acostumbrados

"¿Cuanto faltara para que terminemos siendo una mafia?" se preguntaba Polly con algo de cinismo mientras saludaba a dos chicas que pasaban a su lado

su objetivo era seguir subiendo, en el ultimo piso, en el ultimo cuarto que daba dirección al techo era donde regularmente regresaba Lynn, y la noche casi iba a acabar así que no debía de tardar, algo en esa noche en particular le daba muy mala espina, para empezar ella no confiaba en ese "Vigilante" del que tanto hablaba su amiga y  el simple hecho de casi ordenarle que recolectara pruebas para hacerlo creer en sus palabras en verdad lastimaba la imagen de una Lynn a la que admiraba, pero si había algo en lo que no se equivocaba Lynn era en medir la fuerza de otros, ella sabia cuando había alguien mas fuerte que ella, al menos podía reservarle esa cualidad a ella y confiar, pero no quitaba su mal presentimiento

—Unas horas mas y la noche habrá acabado... tranquilízate Polly— se dijo a si misma mientras llegaba a la puerta del ultimo cuarto de aquel edificio

Se acerco, tomo la perilla y la giro lentamente, casi da un grito, pero se contuvo, su sorpresa no pudo ser mas grande cuando vio como el "Vigilante" bajaba lentamente a una inconsciente Lynn al piso

—¿¡Que diablos hiciste!?— Grito hacia el vigilante desviando su atención y sacando su arma , un bate.

—Silencio, no quiero que las demás se enteren— Le dijo con voz sombría el vigilante

—Entonces dame una buena razón para no dar la alarma y que todas vengan aquí— Le dijo Polly mientras le apuntaba con un bate

—Porque estoy de tu lado— Le dijo el vigilante

—¡Intenta no decirlo con el cuerpo inconsciente de mi amiga!— Grito Polly mientras se arrojaba alzando el bate tratando de propinarle un golpe al vigilante quien mantenía la cabeza baja para que su sombrero tapara mas su rostro cubierto

Grande fue su sorpresa cuando este alzando una mano detuvo el bate el cual dio un golpe seco sobre su mano, mucha gente ante intento detener sus golpes, pero todas habian recibido cuando menos una horrible fractura en la muñeca o dedos, pero Polly miro atonita como sin siquiera un rechiste el Vigilante le regresaba el impulso al bate

—Detente, ya te dije que no soy tu enemigo— Volvió a decir de manera mas amenazante a lo cual Polly simplemente asintió atonita
—Bien, ahora, guardia silencio ¿Hay alguien aqui capaz de revisarla?— Pregunto el Vigilante —Recibio una buena paliza y estuvo mucho en contacto con corriente electrica, le he dado algo de adrenalina pero no estoy seguro de lo que hice—

—¿Le diste que?— Pregunto atónita Polly

—Hice lo que creí que tenia que hacer. Escucha, debo irme pero no quiero dejarla así, ahora, responde ¿Hay alguien aquí que pueda tratarla? y sabes a lo que me refiero— Pregunto el Vigilante

—Es... hay alguien pero solo yo puedo hablarle— Respondió Polly

El asintió suavemente y termino de dejar a Lynn en el piso antes de mirar de nuevo a Polly, bajo aquella cubierta era imposible ver quien era, pero si fuese aunque sea capaz de hacer un corte aquel pasamontañas y gafas se caerían, mostrando su verdadera identidad, era algo que ella buscaba, saber quien era el... pero ahora su amiga era mas importante

—¿La viste...?— Hizo una ultima pregunta Polly

—¿Quien me crees?— Respondió altaneramente el vigilante antes de salir del cuarto en dirección al techo

Polly dejo de perder el tiempo, ella sabia que había una única persona a la cual Lynn confiaría su salud. Metió su mano dentro del saco que llevaba y tomo un celular envuelto en una bolsa hermética, marco rápidamente mientras veia su amiga, para su suerte la persona al otro lado de la linea contesto de manera casi inmediata

—Identificare— Pregunto con voz apagada esa persona

—Soy Polly— Respondió rápidamente —Eres... ¿Lisa? rápido, es... es Lynn, esta grave, te necesito

—Tráela hasta la casa— Dijo Lisa antes de colgar abruptamente

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Lincoln estaba a pocos metros de su casa, pero estaba tardando, su velocidad oscilaba y sus reflejos eran lentos, mas de una ocacion tropezo... extraño para el pero no tomo en cuenta eso, su respiracion tambien era agitada y podia sentir su cuerpo temblar... pero mas que todo eso su cabeza no dejaba de vibrar y sentir horribles dolores... acompañado de risas... de gritos... de regaños.

—¿Que diablos... esta pasandome?— Se pregunto Lincoln antes de detenerse y bajar el pasamontañas para poder respirar mejor

Su cuerpo no podia ser, el no comprendia el cambio que le hicieron sufrir pero si sabia que era incapaz de ser intoxicado o enfermado y eso volvia la pregunta mas dificil ¿Que era lo que sucedia? 

tic tic tic

Una alarma sono y saco a Lincoln de su sufrimiento monentaneamente, era una alarma en su reloj, Du Pont llegaba cada dia a la misma hora al cuarto de Lincoln para verificar y dosificar ciertos elementos que debia ingerir, y en ese punto el era bastante rigurozo

Lincoln chisto con enojo y frustracion y reanudo su correr hacia su casa

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Du Pont se acerco a la enorme puerta se caoba junto con un carrito de alimentos y tomo la parilla, con un movimiento elegante saco un reloj de su bolsillo derecho y comenzo a contar los segundos, faltaban 10 segundos para la hora exacta... Ademas eso le daria tiempo a Lincoln de llegar "encubierto"... 3... 2... 1
Y giro la perilla entrando

—Señorito Lincoln— Dijo saludando de forma bastante tranquila al notar a Lincoln sentado en su cama

—uhmmm... ¿Ya es la hora?

—Asi es— Respondio Du Pont mientras metia el carrito de comida —¿Se encuentra bien señorito Lincoln?

Lincoln no habia notado que si respiracion seguia irregular, rapidamente hizo lo que pudo para normalizarse

—Solo... Solo fue una pesadilla— Se excuso Lincoln

—Aja...— respondió de forma simple Du Pont mientras notaba la salida "escondida" bajo el mueble

"Deberia ocultar mejor estas cosas señorito" penso Du Pont mientras se acercaba a la cama de Lincoln y desenfundaba un pañuelo de forma elegante y tomaba el platillo de plataba cubierto con una enorme tapa reluciente, como si destapace un plato de comida costosa o un corte de primera calidad retiro la tapa de forma apropiada y dejando ver su contenido... Pero el interior distaba mucho de ser lo que aparentaba
Un conjunto de una docena de botes con pildoras y otro de medicinas bebible junto con un parecido de pure de papas de un color sumamente apagado y un pedazo de carne

—Decidi incluirle un corte de carne, se que la señorita Katherine no estaria de acuerdo pero... podemos hacer que esto quede entre nosotros— Comento Du Pont mientras dejaba el plato en la mesa de noche

Du Pont miro nuevamente a Lincoln, este estaba centrado en las medicinas pero jamas había tardado tanto en ingerirlas, no le gustaba perder el tiempo, y ahora estaba ahí... sentado... con mirada perdida, pero fue otro factor el que hizo que Du Pont se preocupara internamente, sin que Lincoln pudiera notarlo al parecer, su parpado izquierdo temblaba, como si tratase de tic nervioso... pero... ¿eso era posible en el?. Pudo comentar algo, pero se lo reservo simplemente inclinándose un poco hacia el haciendo una reverencia

—Bon appetit— Dijo levemente antes de retirarse

Al salir Du Pont no se dirigió hacia el cuarto de llaves... tomo otra dirección, ni siquiera iría al cuarto donde se coordinaban cuando Lincoln salia como un "Ejecutor", en cambio se dirigio a un lugar unos cuartos mas abajo, sin escoltas y sin mencionar, las criadas apenas iban despertando, por lo cual ninguna fue mas que un simple saludo cotidiano, bajo mas en la mansion, a un cuarto protegido por una puerta protegida y señalada como alto voltaje... y entro ahi a oscuras... y pregunto;

—¿Que sucedio?— 

—El receptor fue destruido— Respondio Haiku a travez de la oscuridad

—¿Quien lo destruyo?— Cuestiono de nuevo Du Pont

—Lincoln...—

Du pont se llevo la mano a su barbilla ¿Era por esto que Lincoln estaba nervioso? no... no podia ponerse asi por una simple pequeñez aun apesar de saber sobre los receptores localizadores

—¿Sabes sus razones? —

Haiku se inclino hacia atras un poco mientras jugaba con uno de sus mechones de cabello oscuro

—No llegue a verlo todo, cuando alcance su vista, Lincoln tenia a la chica...  "Hellblade" inconciente, yo lo vi alzar la mano y apretarla... supongo que fue en ese momento cuando destruyo el receptor...— 

—¿No hubo nada mas?— Termino diciendo Du Pont

Haiku dudo un poco antes de tocarse suavemente la barbilla

—Hubo algo mas... estaba algo lejos para ver... pero cuando Lincoln la recosto sobre aquel techo... repentinamente lo vi irse hacia atras, como si lo hubieran golpeado... pero Hellblade estaba totalmente inconciente—

Du Pont abrio de par en par sus ojos... ¿Podia ser...? no, no solo seria una enorme coincidencia si no que seria casi imposible que... reconociera en esa vigilante alguna de sus viejas memorias... o que esa vigilante fuera...

—Suficiente, esto debe ser hablado con la señorita en persona— Replico Du Pont algo nervioso

—Jamas te habia visto asi, jefe ¿Sucede algo?— Pregunto Haiku sin quitar su mirada estoica

—Nada que debas saber— Termino cortantemente Du Pont

—Te recuerdo que Lincoln es mio, de mi jurisdiccion— Replico Haiku —Si hay algo que lo involucre, entonces yo tambien tengo que saberlo—

Du Pont la miro con ojos abiertos y amenazantes... Sin dudarlo tomo repentinamente a Haiku del cuello y la acerco, ella lucho pero la sorpresa la habia arrinconado y ella no esperaba que aquel hombre rechoncho que no pareciera ser nada mas que un sirviente tuviera tam fuerza descomunal.

—Hasta que mi señora no lo ordene tu no sabras nada ni se te informara... No actues tan arrogante— seguido de eso Du Pont la arrojo hacia un lado

—Una correa no le pregunta a la dueña a donde debe jalar al perro— agrego Du Pont

Haiku lo miro con enojo mientras se frotaba el cuello, pero despues de un suspiro logro calmarse

—Estare a la espera de ordene— Respondió

—Seguiremos esperando tus buenos resultados... Sombra, ahora fuera, esto debe saberlo la señorita Katherine— Dijo Du Pont

Haiku dio una pequeña reverencia y lo paso de largo

—Maldito gordo— susurro en voz baja Haiku una vez alejada —no pienso entregarles a Lincoln asi de rapdio—