En la ciudad de Gotham, estaba empezando a amanecer, luego de una agitada y complicada noche llena de emoción y búsqueda, otro día más empieza a surgir.

Un par de ojos esmeraldas empiezan a abrirse, al hacerlo miran su alrededor, parecía un cuarto de adolecente eso lo confundió un poco, pero al mirar más se dieron cuenta de donde estaban, se levanto, sentándose en donde estaban, al parecer era una cama, se miro así mismo y se dio cuenta que no estaba con su ropa de hace rato, la ropa que usaba era en realidad un piyama celeste con puntos blancos, algo infantil para su gusto, pero era suave. En eso una persona entra a la habitación, eso puso en alerta a Damian, pero al ver a la persona se tranquiliza un poco, ya que era su amigo.

-Ho ya despertaste- Dice Colins con una sonrisa-Tienes hambre?- Dijo acercándose a él.

Luego de eso Damian solo da una cara confundida y niega, Colins se sienta en la cama y le toca la frente, confundiéndolo más al de pelo negro, luego mira como su amigo da una gran y feliz sonrisa.

-Bien, ya se te bajo la fiebre- Dijo Colins alegre.

Eso so sorprendió, había tenido fiebre? Desde cuándo? Eso se preguntaba, pero aun así le dio una sonrisa a su amigo, no sabía bien el por qué, pero una parte de él no quería causar más problemas.

-Estás seguro que no quieres comer?- Dijo Colins algo preocupado.

-No...pero, como llegue aquí?- Dijo Damian confundido.

-Bueno estaba de patrullaje y te vi en el parque tirado, no te movías así que me preocupe y al acercarme a ti me di cuenta que tenias fiebre, así que te traje a mi cuarto e intente de todo para hacer que mejores, fue algo difícil, pero lo bueno es que ya estas mejor- Dijo Colins calmado y feliz.

-Gracias- Dijo Damian en susurro.

Era la primera vez que Colins escucha un "gracias" de parte de Damian, pero eso le agradaba, se levanto de la cama y acostó a su amigo, abrigándolo bien, ya que en la noche llovió un poco y hacia algo de frío.

-Descansa Damian, luego vendré a traerte algo de comer, para que tengas fueras y también para que te sigas mejorando, pero si tienes ganas de vomitar, avísame ok?- Dijo Colins con una sonrisa.

Después de eso Damian solo asiente, haciendo que el peli-rojo diera una sonrisa más amplia y da marcha a irse, pero una parte de Damian le decía que no, que quería estar con su amigo, que quería tener a alguien a su lado, que no quería estar solo, no sabía el por qué, pero cuando Colins estaba ya en la puerta, luego su cuerpo vuelve a vibrar como antes.

-Espera Colins- Dijo Damian levantándose.

Pero al hacerlo se tropieza con las mantas y se cae de la cama, y eso le dio un gran dolor de cabeza, cosa rara para él, pero luego de recordar lo que paso, todo su cuerpo se sentía pesado, cansado y sin energía, también recordó lo que dijo el doctor y necesitaba azúcar urgente. Mientras Colins al escuchar el golpe, mira a Damian y se preocupa, así que fue rápidamente hacia él y lo ayudo a levantarse.

-Damian estas bien?- Dijo Colins preocupado.

-Sí cof cof estoy bien- Dijo Damian mirando a su amigo con una sonrisa.

Luego de eso Colins sienta a Damian en la cama con cuidado y vuelve a tocar su frente, el cual estaba extremadamente caliente, eso lo preocupo más y se asusto un poco al ver la cara de su amigo algo roja, no tanto como ayer, que parecía un verdadero tomate y ardía como fuego, recordó en ese momento lo difícil que fue cuidarlo, ya que extrañamente actuaba como un niño a sus cuidados.

-Que mal, tienes fiebre otra vez- Dijo Colins preocupado.

-Créeme que cof cof estoy bien cof cof- Dijo Damian y luego estornuda, pero era un estornudo muy chillón, como el de un gato.

-No lo creo Damian, no te suenas bien y tú cara parece de enfermo- Dijo Colins y le vuelve a tocar la frente.

-Dije que estoy bien- Dijo Damian y se quita la mano de su amigo.

Lugo de eso Damian empieza a toser estruendosa mente, eso hace que la preocupación de Colis aumente, así que se sienta a su lado y le da algunas palmadas en la espalda, pero luego de unos segundo, el de pelo negro escupe una bola de pelo, eso confundió a los dos y se miraron entre sí por eso, pero al hacerlo Colins se asusta un poco y mira a Damian de forma sorprendida y preocupada.

-Qué pasa?- Dijo Damian confundido.

-Bueno Damian no te asustes...pero...tienes orejas de gato- Dijo Colins algo nervioso.

-¡QUE!?- Dijo Damian sorprendido.

Al decirlo, Damian empieza a tocarse sus orejas para confirmarlo y era cierto, sus orejas de trasformaron en una de gato, luego de eso el ojis-verdes estornuda otra vez, como hace rato, y le aparece una cola y eso lo sorprenden más a los chicos, dando un pequeño grito, pero luego Colins se tapa la boca y la de Damian.

-No podemos gritar las hermanas nos pueden escuchar- Dijo Colins susurrando.

-Está bien- Dijo Damian susurrando también, y da un suspiro para calmarse, al igual que su amigo.

-Damian qué está pasando?- Dijo Colins ya muy preocupado.

-Bueno...yo....

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Damian estaba en el cementerio de Gotham, frente a una tumba bajo la lluvia, con el nombre de Colins y su fecha de su nacimiento y muerte, con unas flores ya marchitas. Damian pone en la tumba una caja de regalo.

-Feliz Navidad amigo- Dijo Damian entre lágrimas.

Toma las flores y las quema, esparce las cenizas por la tierra escribiendo "Lo Siento"

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-Damian qué pasa?- Dijo Colins muy preocupado.

El mencionado vuelve en sí, mirando a su amigo con los ojos cristalinos, eso hace que Colins se preocupara aún más, primero era la fiebre, luego su actitud y comportamiento extraño, luego un gracias y por último las orejas y cola de gato, era claro que algo no andaba bien con Damian, el peli-rojo no sabía qué hacer en ese momento y eso lo asustaba.

-Damian? Qué pasa Damian? Dime por favor- Dijo Colins también entrando en lágrimas.

Pero antes que Damian pudiera responder, alguien toca la puerta, eso los sobresalto un poco a ambos, no podían dejar que alguien vea a Damian así, así que Colins actúa rápido y acuesta a Damian y lo cubre con las mantas.

-Colins?- Dijo una de las hermanas entrando.

-Hola hermana Paula- Dijo Colins algo nervioso y una sonrisa.

-Tu amigo aún no despierta?- Dijo la hermana algo preocupada.

-O...no...creo que está muy cansado...será mejor dejarlo- Dijo Colins nervioso.

-Sí tienes razón, las hermanas Maria y Esmeralda le está haciendo una sopa muy rica y la comida, para que sepas, y en la tarde haremos una cadena de oración para que tu amigo se cure más rápido- Dijo la hermana alegre y con una sonrisa.

-Ho, muchas gracias hermana Paula, no era necesario- Dijo Colins rascándose la nuca nervioso y algo apenado.

-No hay molestia Colins. Bueno los dejo. Recuerda ponerle un paño húmedo para que baje la fiebre- Dijo la Hermana calmada.

-Sí, gracias hermana Paula- Dijo Colins amablemente.

Luego de eso la hermana se va del lugar, y Colins da un suspiro de alivio, vuelve a ver a su amigo, pero al hacerlo solo ve un pequeño bulto en las sabanas, al quitarlas y al ver trata de no gritar de sorpresa, ya que Damian se convirtió en un verdadero gato, de color negro y blanco, con ojos verdes y nariz rosada.

-Damian eres un gato- Dijo Colins muy sorprendido.

El mencionado se mira así mismo y se sorprende igual, mirando al peli-Rojo de la misma manera, el cual solo no dejaba de mirarlo detalladamente.

-Qué paso?- Dijo Colins confundido.

-No lo sé mau- Dijo Damian que s sorprende por el maullido.

Luego de eso se escucha que alguien toca la puerta de nuevo, eso asusta un poco a Colins, quien mira a Damian y piensa que hacer, pero la persona entra antes que pudiera actuar y Damian por instinto se esconde debajo de la cama.

-Hola Colins, vine a traerte la sopa para tu amigo- Dijo la hermana Maria.

-Hola hermana Maria, no tenia que molestarse- Dijo Colins nervioso.

-No es ningún problema, y donde está tu amigo?- Dijo la Hermana mirando la cama bacía.

-Bueno...el...- Dice Colins nervioso, mirando la cama también-Bueno él...se fue al baño. Sí se fue al baño por que tenia...ganas de vomitar?- Dijo nervioso.

-Ho no, la gripe está empeorando, será mejor que le diga a las hermanas y que contacten con su padre- Dijo la Hermana Maria preocupada.

-No se preocupe, de eso yo me encargo jeje- Dijo Colins nervioso.

-Bien, espero que a tu amigo le guste mi sopa, y también espero que se mejore, nos vemos Colins- Dijo la Hermana dejando la sopa en la mesa de noche y se va la puerta.

-Sí, nos vemos- Dice Colins y al ver que la Hermana se fue da un gran suspiro de alivio-Eso estuvo cerca- Dijo y respira profundo para calmarse.

Luego de eso mira debajo de la cama a ver a Damian, pero se da cuenta que ya no estaba ahí y eso fue la gota que derramo el vaso de su preocupación y angustia, busca por todas partes de la habitación y del orfanato con la esperanza de encontrarlo.

Mientras Damian estaba en las calles, ya que salió por la ventana, ya que su instinto le decía que era mejor salir del lugar, mientras caminaba por la ciudad miraba todo a su alrededor algo curioso, se dio cuenta que Gotham no eran tan emocionante en el día como la noche, pero eso es cierta parte le agradaba, un día tranquilo y despreocupado, pero en una parte del camino se siente débil, necesitaba algo de azúcar en su sistema, así que empezó a buscar y al final encontró una heladería, no podía entrar por el frente, así que fue a la parte de atrás donde tenían unos contenedores de basura, el olor no le agradaba mucho, pero lo soportaba, al estar cerca de un contenedor un chico algo molesto sale de la tienda con una bolsa negra.

-No Jimin no puedes hacer fusiones de helados no está permitido, no Jimin no puedes hacer decoraciones sin permiso del jefe, No Jimin tus ideas no ayudan al negocio, un montón de estupideces- Dijo el chico muy molesto y bota la basura.

Luego de eso golpea la pare con fuerza y furia, Damian se le quedo mirando por un momento, luego siente una especie de aura pero que venía del chico, diciéndole lo que él sentía.

-Por qué no aprecian nada de lo que hago aquí?- Dice Jimin y escucha un maullido, al voltear ve al gato acercándose a él y al hacerlo solo lo mira, da un suspiro-No se para que me molesto en esforzarme, si de igual manera nadie mira mi lo que hago- Dijo algo deprimido.

Eso hace que Damian se acerque más a Jimin, él sabía lo que sentía, literalmente, y eso hace que empiece a ronronea paseando por sus piernas, eso sorprendió un poco al chico, pero luego le saca una sonrisa y empiece a acariciar al gato.

-Tú sabes cómo me siento no?- Dice Jimin y Damian lo mira y asiente-Espera, tú me entiendes?- Dice sorprendido y él vuelve a asentir-Wao eso es increíble- Dice emocionado, pero luego se da cuenta de lo débil que estaba-Te sientes mal? Tienes hambre?- Dice algo preocupado, y vuelve a asentir-Que mal que no tenga comida para gatos, aquí solo hay helados, dulces y pasteles- Dice y Damian maúlla asintiendo a la vez-Qué? Quieres un dulce?- Dice y vuelve a maullar y a asentir con algo de emoción, moviendo sus patas, luego de eso el chico saca dulces de su bolcillo-Toma amiguito- Dijo con una sonrisa.

Luego de eso Damian alegre come los dulces y siente como su fuerza vuelve un poco, en eso Jimin acaricia la cabeza del gato contento, pero luego de unos segundos otra persona muy molesta sale de la tienda y al ver a Jimin sentado con el gato se enoja más.

-¡Jimin deja ese gato en este instante y vuelve al trabajo!- Dijo el señor molesto.

-Sí feje- Dijo Jimin decaído.

Al ver como el jefe se iba del lugar, Jimin se levanta y le da más dulces a Damian, luego da un suspiro pesado y va a la tienda algo decaído.

-No deberías- Dice Damian-No deberías estar decaído por que las personas no dan valor a tu talento, debería estar feliz por las cosas que puedes hacer, además que ellos no lo quieran no significa que el resto del mundo lo haga, así que deberías seguir con los que haces y creer en ti, solo en ti- Dijo serio pero con ánimo.

Al escuchar el chico se sorprendió, pero al voltearse para ver al gato, él ya se había ido, eso lo sorprendió más, pero luego da un suspiro y mira al cielo con una sonrisa, entra a la tienda ya alegre y con confianza. Mientras que cerca del lugar, estaba Damian aun como gato, pero ahora con una sonrisa y también con algo de energía, se va alegre de la heladería siguiendo con su camino, ayudar al chico lo hizo sentir bien, pero aún necesitaba más azúcar en su sistema, así que sigue caminando por la ciudad.

Luego de unos minutos, Damian estaba un poco cansado otra vez, en eso detecta un rico aroma, miro a su alrededor y ve que venía de otra tienda, era la misma tienda donde Alfred le compro la Vitamina, eso lo alegro un poco y va rápidamente, más rápido de lo que pensaba, ya que con la emoción no se dio cuenta de la velocidad, haciendo que choque con la puerta, en eso una empleada que estaba saliendo del lugar.

-HO, pobre pequeño, te hiciste daño?- Dice la chica preocupada, cargando al gato, Damian solo niega-Que bueno...mmm...no veo collar o placa, eres callejero?-Dice y vuelve a negar-Ho...bueno...- Dice, pero la interrumpe, ya que el gato maúlla, pero como si estuviera herido-Estas herido? Necesitas ayuda o algo?- Dijo preocupada y él asiente, y ella también.

Después de eso ella corre por las calles hasta llegar a una tienda de mascotas, al entrar un chico que trabaja ahí y la saluda.

-Hola Melisa, como estas?- Dijo el chico amablemente.

-Yo estoy bien Eduardo gracias, pero este gato no lo está, puedes ayudar?- Dijo Melisa preocupada y le encella el gato.

Al decir eso Eduardo agarra al gato y lo mira detalladamente, Damian también lo mira, pero en eso sintió que sus fuerzas se iban por un momento, haciendo que el chico lo agarre más fuerte para no dejarlo caer.

-Tranquila yo me ocupo de él- Dijo Eduardo seguro.

-Que bien bueno tengo que volver a mi trabajo sino me despedirán, adiós nos vemos después- Dijo Melisa y se va corriendo.

Luego de eso Eduardo mira al gato una vez más, antes de ir a la parte medica de la tienda, lo examino con cuidado y luego le da algo de comida, pero Damian se negaba a comer la comida carnívora de gatos, en es el chico piensa e intenta darle vitaminas, pero también se niega. Minutos después Eduardo estaba rendido, Damian era terco y solo iba a aceptar ninguna cosa que tuviera carne o pastillas de vitamina, el quería una vitamina de la tienda de dulces, luego una idea le llega a Eduardo y busca en las gavetas.

-Vamos a ver si esto funciona- Dijo Eduardo algo emocionado.

Damian lo mira algo confundido y ve que el chico le acerca una galleta pero con mantequilla de maní, eso no estaba mal y él estaba arto de sentirse débil así que no tuvo de otra que aceptar esta vez, al comerlo Eduardo se alegra y le da más y más, hasta que se termino el paquete de galletas, en eso el gato maúlla queriendo más, luego Eduardo va a buscar más y ahora le da al gato gálea con otras galletas y se las come.

Luego de una hora ya Damian estaba satisfecho, al igual que el chico quien también comió algunas galletas, después de unos minutos el chico vuelve al trabajo, mientras el gato paseaba por ahí, le gustaba la tienda, era bonita, organizada y tenía animales en adopción, eso le dio varias ideas.

-Oye tú- Dijo una voz grave.

Damian voltea y ve que detrás de él había un perro, era un pastor alemán grande, eso lo confundió un poco, estaba en una jaula al igual que los demás perros del lugar.

-Oye chico, deberías tener cuidado- Dijo el perro y él se sorprende más y se asusta también.

-Wow puedo entenderte- Dijo Damian sorprendido.

-Claro gato- Dijo el perro sin mucho animo.

-Bueno no...en realidad, pero es complicado de explicar- Dijo Damian calmado.

-Bueno no necesito que me lo espliques, solo quería decirte que este lugar es de los perros y si no quieres problemas mejor ve a la zona de gato, está del otro lado de la tienda- Dijo el perro amablemente.

-Ho gracias- Dice Damian y se va, pero luego vuelve a donde estaba el perro-Me podrías decir tu nombre?- Dijo alegre.

-El chico de aquí me dice Osvaldo, pero prefiero que me llamen Beethoven- Dijo el perro.

-Beethoven? El músico?- Dijo Damian algo confundido.

-Sí, me gusta la música- Dijo Beethoven serio.

-Bien gracias- Dijo Damian y se va dl lugar.

Luego de eso Damian va al lugar que le dijo el perro, al llegar a la zona de gatos se impresiono, de verdad era un paraíso, tenia juguetes, lugares para escalar, rascar, comer y descansar, y eso no le vendría mal, fue a uno de los lugares para descansar, pero en eso recordó a Colins y de la situación en donde estaba, haciéndolo pensar un poco, pero mientras una gata de acerca a él, era una gata Persia, quien lo miraba detenidamente.

-Hola soy Cleo, Cleopatra y también soy reina de este lugar, y también de la ciudad, vi que eres nuevo así que vine a enseñarte todo el lugar...si no te molestia- Dijo la gata calmada y coquetamente.

-Bien? Aunque en realidad no soy un gato, es difícil de explicar, pero soy un chico que de alguna manera se transformo en un gato y mi amigo debe de estar muy preocupado por mí, así que debería buscar una manera de salir de aquí, no sé me entiendes?- Dijo Damian calmado pero serio.

-Cariño vivo en ciudad Gotham donde hay monstruos y villanos, y personas que usan disfraces y saltan de los edificios, créeme que ya no hay nada que pueda sorprenderme- Dice Cleopatra calmada-Pero si lo que buscas es salir de aquí...sígueme- Dijo y empieza a caminar.

Damian lo piensa un poco, pero ya no tenía nada que perder así que la sigue, la gata lo lleva a los ductos de ventilación y los atraviesan hasta llegar a la parta trasera de la tienda, que era en realidad un callejón, al salir Damian se confunde un podo y mira a Cleo con algo de duda.

-Como sabes salir de la tienda?- Dijo Damian algo curioso.

-Cariño te dije que soy la reina de la ciudad, soy una gata callejera, solo estaba aquí por la comida, nada mal por cierto- Dijo Cleopatra calmada.

-Bueno y sabes dónde puedo llega al orfanato de las hermanas del ministerio de la rosa?- Dijo Damian serio.

-Sígueme- Dijo Cleo y comienza a caminar.

Caminaron por varias horas en la calle, pero fue un viaje tranquilo, con algunas paradas para descansar y disfrutar el sol, también para comer y pedir comida, hubo un momento donde tuvieron que pelear con perros y ella fue a hacerse cargo, también en todo el camino estuvieron hablando, a Damian le agradaba Cleo, era calmada y también algo intensa, se confrontaba a los perros de la calle sin retroceder, sabia cada rincón de la ciudad y eso le gustaba. Luego de unas horas, ya faltaban unas cuadras para llegar al orfanato, ya estaba empezando a anochecer, Damian y Cleopatra estaban caminando por los techos de la ciudad para estar más seguros.

-Bueno amigo, solo faltan 3 cuadras y llegaras a tu destino- Dijo Cleo acostándose en el techo.

-Bien?...que haces?- Dijo Damian mirándola algo confundido.

-Bueno no puedo pasar para allá, es territorio de los perros y créeme que si me ven nos perjudicarían ambos, así que desde aquí nos despedimos Damian- Dijo Cleo y lo mira.

-Peleas con los perros, te vi hacerlo y no te arrepientes después- Dijo Damian algo confundido.

-Mira chico, las cosas aquí son complicadas, como tu caso, lo único que puedo decir es que hice un trato con esos perros y no puedo pasar para allá, así que adiós y que tengas suerte- Dijo Cleo de una forma amable pero seria.

Después de eso Damian rueda los ojos y se va sin despedirse, desde ese momento baja del techo y va directo al orfanato, estaba algo preocupado por Colins y se preguntaba que había hecho en su ausencia. Caminaba por las calles tranquilo, pero luego un perro lo empezó a seguir, aumento la velocidad un poco y luego se da cuenta que toda una manda de perros lo estaban siguiendo, trato de evitarlos pero sin darse cuenta entro a un callejón sin salida y esos perros querían comérselo.

-Miren muchachos, la cena esta lista- Dijo uno de los perros.

-Sera mejor que se aparten- Dijo Damian serio.

-O qué? Gatita- Dijo otro perro y los demás se burlan del gato.

Eso molesto a Damian y mucho, haciendo que antes que esos erros atacaran, sus ojos cambian de color a uno rojo intenso, eso hizo que los perros comenzaran a flotar en el aire y luego cayeran bruscamente al suelo.

-Ahora las pagaras enano- Dijo otro perro y empieza a ladrar fuerte.

Luego de eso ese perro iba a atacar, pero de repente retrocede y mira al gato muy asustado, los demás perros también lo miran de esa manera y salen corriendo, en eso Damian se mira así mismo y ve que volvió a la normalidad, eso lo emociono mucho y lo alegro tato que da un salto de alegría.

-¡DAMIAN!- Grito una voz familiar.

Al escuchar la voz el mencionado va corriendo hacia ella, hasta que ve a su amigo parado en la calle, gritando su nombre muy preocupado, Colins al ver a su amigo también se emociona y va hacia él, pero no se dio cuenta que Damian estaba corriendo y al llegar a él se lanza a abrazarlo, lo cual el corresponde con gusto y da un suspiro de alivio.

Luego de unos minutos ya ambos estaban en el cuarto del peli-rojo, acostados en la cama, hablando de lo que paso en el día, mientras comían la sopa y uno que otro refrigerio que le daba las hermanas, Colins se sorprendía con todo lo que hizo Damian, al acabar le toca la frente a su amigo y se alegra más que ya no tuviera fiebre.

-Valla que día- Dijo Colins feliz y da un suspiro.

-Sí- Dijo Damian y da un bostezo.

-Te divertiste mucho hoy no?- Dice Colins y Damian asiente, da un suspiro pesado-Ya en serio Damian, que está pasando? Que fue lo que te sucedió?- Dijo preocupado.

-Colins...quisiera decirte pero...créeme que es muy difícil de explicar y no estoy cien por ciento seguro de lo que pasa, entiendes?- Dijo Damian algo nervioso.

-Entiendo amigo- Dice Colins y da otro suspiro de alivio-Me alegra que estés bien- Dijo calmado.

-A mí también de hecho necesitaba un día tranquilo- Dijo Damian calmado.

-Sí- Dijo Colins con una sonrisa.

Pero luego de eso, Colins escucha algointeresante y al ver a su amigo se da cuenta que estaba dormido, así que loarropo y a él también para luego dormir cómodamente, después de un día conmucha emoción.