ITALIA


Esa noche durmieron en las habitaciones que el platinado les había dado, todas eran elegantes, llena de antigüedades y muchísima naturaleza.

Al día siguiente observaron con incredulidad como habían 25 maletas en la entrada de la mansión.

-¡ Ya despertaron, que bueno, desayunen que nos vamos!- les decía un emocionado, nervioso y hasta extraño Dragón.

- ok- fue lo único que pudieron decir los leones.

Después de la hora en la que ellos desayunaron y arreglaron su cosas por fin estaban listos para viajar.

- viajaremos en avión, así nadie sospechara de nosotros- informo de nuevo el platinado.

Llegaron al aeropuerto en dónde tomaron un vuelo con destino a Roma para encontrarse con las otras serpientes.

El vuelo fue pacífico, el rubio había adquirido boletos de primera clase, eran tratados como realeza, tal parecía que el rubio estaba acostumbrado a deslumbrar a todo el mundo con sus encantadores modelado y su aspecto de príncipe encantado.

Arribaron en unas pocas horas a la bella y emblemática Roma.

En la entrada del aeropuerto se encontraban dos hombres que ellos conocían muy bien y que no tenían nada que envidiarle al rubio.

Blaise llevaba un pantalón en pana semi entallado, una camisa de botones con los dos primeros desabrochados, una gabardina en seda de manga 3/4 y unos zapatos a juego, una sonrisa deslumbrante y una mirada pícara.

Theo por por parte llevaba un pantalón de vestir color azúl marino, una camisa en seda semi transparente de color crema, el su brazo llevaba una chaqueta a juego con el pantalón y unos zapatos a juego, tenía una mirada analítica, pero una sonrisa muy coqueta.

- Dragón, nos alegra que por fin estés con nosotros- le dijo el moreno.

- ¿Es verdad lo que nos dijiste? Pregunto Theo

- sí, Ronald es el vidente en está oportunidad-

Las dos serpientes detallaron a los tres leones que acompañaban a su amigo.

- umm, vamos a la mansión, es mejor hablar allí- dijo el Italiano.

- pero, en la tarde los vamos a llevar de compras, ni crean que van a andar con nosotros en esas fachas- les dejo en claro el de ojos dorados ( Theo tendrá los ojos de este color).

- ¿Qué tiene nuestra ropa?- pregunto la Chica.

Las tres serpientes la miraron como si eso fuera muy obvio.

- ¿en que nos vamos a trasladar?- les pregunto Draco.

- Blaise y yo hicimos una pequeña apuesta y yo gane, así que nos vamos en mis carros -.

Salieron rumbo al estacionamiento en dónde habían tres hermosos carros último modelo, un bello Ferrari, un Lamborghini y un Aston Martin.

- yo me voy en el Ferrari y con Migo se va Ronald - dijo el moreno.

- umm, el Lamborghini, Granger vas con Migo - les dejo en claro Theo.

- vamos Potter - terminó el platinado por decir.

Los leones estaban con la mandíbula en el suelo, por Dios esos no eran automóviles, eran autos de gama súper alta.

De esta forma inicio el viaje hacia la mansión de los Zabini en Italia.

Al llegar pudieron constatar de nuevo que las serpientes tenían demasiado. Dinero.

La mansión era una belleza, exuberante, llena de color y vida.

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