Desde que tenía siete años eh sentido que algo o mejor dicho alguien me llamaba al igual que me decía a dónde debía ir, ahora que lo recuerdo bien al lugar que aquella extraña vos me decía que fuera era el mismo lugar donde se habían ido los cinco santos de bronce para detener a una joven llamada Hilda; pero ahora mismo esa extraña vos era cada ves más fuerte que me era imposible ignorarla. Aunque no quisiera debía encontrar la manera de callar aquella voz que no mentire al decir que cuando recibí aquel ataque llamado "satán imperial" las insistencias de ir a asgard habían vuelto pero eran peores de cuando era un niño, por culpa de esa molesta e insistente vos no podía estar concentrado en mis deberes como caballero dorado hacían que bajara mi guardia y que algún enemigo logré pasar por la casa de Leo; no me perdonaría si llego a fallarle a la diosa Athena.

Estaba sentado en las gradas de la entrada de la casa de Leo, perdido en mis pensamientos respecto a lo que debía hacer o mejor dicho si debía hacerle caso a aquella extraña vos; que no estaba tan al pendiente de a mi alrededor que cuando fui sacado de mis pensamientos juro que casi lo mató pero me detuve antes de cometer tal acto.

Aioria:*rápidamente se detiene*Seiya, que haces aquí casi te mato...

Seiya:woa~!!! tranquilo Aioria y respondiendo a tu pregunta, estoy aquí porque quería saber si tenías algo de tiempo libre para entrenar juntos...

Aioria:claro que tengo tiempo libre para entrenar un poco y despejar mi mente...

Seiya:despejar tu mente de que??

Aioria:ah, de nada no hagas caso a lo que dije solo vamos a entrenar si?? Solo dejame que entre para dejar mi armadura a dentro, no me tardo...

Seiya:bien, aquí te espero...

Entre a la casa de Leo para dejar mi armadura en su lugar y al hacerlo volví a escuchar aquella voz pero parecía que estaba detrás de mi, eso me dejó en shock total porque incluso podía sentir su aliento sobre mi oído; al darme la vuelta no había nadie a mi alrededor eso me dejó más que confundido; negué con la cabeza para calmarme un poco tal ves solo lo estaba imaginando. Suspiré profundamente, para salir e ir junto con Seiya al coliseo para poder entrenar con el; tal ves así también me despeje un poco de todo lo que había ocurrido al igual que tal vez aquella extraña vos deje de molestarme.

Aioria:(esa vos solo es parte de mi imaginación, no es real...)

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