Capítulo Cincuenta y Uno


Capítulo Cincuenta y uno

31 de octubre, 2013.

Mi celular suena, dejo de dibujar el paisaje sobre el block para abrir el mensaje por whatsapp que me llega. Sonrío, Doug ha enviando una imagen de Jeff de la manera en la que lo ha estado haciendo desde que Jeff vive con él.

Por ser Halloween, Jeff es una pequeña calabaza de ojos entrecerrados y chupete de murciélago. Está cambiando, ya tiene un mes y parece que su cabello comienza a aparecer más y a ser rubio. Por lo que veo sus ojos aun se mantienen del gris indefinido que poseen los bebés al nacer.

Está precioso y lo extraño, incluso si solo lloraba a mi lado.

Suspiro sin dejar de ver la foto ¿Cuántas cosas voy a perderme de Jeff?

—Por ahora he de ser la peor madre —murmuro. Voy a dejar el celular pero llega un mensaje de Doug.

"Jeff extraña a su mami =("

"Apuesto a que extraña llorar hasta el cansancio con ella"

"Extraña su calor, su olor, sus besos..."

"... De acuerdo, eso ya no suena como que Jeff me extraña. SUENA COMO QUE TÚ ME EXTRAÑAS."

Me quedo viendo con fijeza el celular esperando su respuesta. Tomo la mantita de Jeff, lo extraño tanto. Mi celular suena.

"Ambos te extrañamos."

"Yo también."

Dejo el celular a un lado y sigo dibujando en el block, luego pintaré, porque pintar me relaja y me ayuda a superar esta mala fase en mi vida.

— ¿Vas a comer? —pregunta mamá desde la puerta.

Una vez más viviendo con mis padres, ya no poseo un apartamento y el pago de los daños a Luca fue bastante costoso. Me siento culpable por arruinarlo para Katherine.

Parece ansiosa de mi respuesta, tengo mínimo siete kilos que recuperar, mejorar mi alimentación.

—Voy a comer, Hannah.

—Se dice mamá —reprocha, pero puedo ver su sonrisa de alivio.

***

5 de noviembre, 2013.

— ¿En qué piensas? —pregunta Kaethennis alzando la vista de la revista de vestido de novia.

—Nada... bueno, pienso en hace un año —murmuro y mis mejillas se sonrojan un poco, ella enarca una de sus cejas con curiosidad.

Hace un año perdí mi virginidad, fui valiente y me atreví a tomar lo que quería.

—Te ves mejor, Hilary.

—Es porque estoy descansando y comiendo...Me falta por lograr aún.

—Pero vas por muy buen camino.

—Puedo mejorar más —murmuro viendo otra revista—. ¿Cómo va todo con la editorial?

—Tiene un mes de haber sido "abierta" pero va bien —responde viendo su amplia oficina—. Katherine tiene su pequeña oficina.

—Sí, ella está entusiasmada —murmuro sonriendo—. ¿Por qué estás viendo vestidos de novia si ya diseñaron y están confeccionado el tuyo?

—Porque me gusta ver que mi vestido será más bonitos que estos.

Rio dejando a un lado las revistas y ubicando una mano bajo mi barbilla. Hace un año Doug y yo realmente dimos un paso. No veo a Doug desde el día después del incendio, la misma cantidad de tiempo que tengo sin ver a mi Rayito, Jeff. No puedo evitar suspirar, comienzo a tener ansiedad por verlo.

— ¿Estás enterada de qué el veinte de este mes parten a Asia a dar conciertos, verdad?

—Dexter me dijo, vuelven el diez de diciembre —murmuro—. Quiero creer que para esa fecha seré capaz de cuidar de mi hijo.

—De acuerdo, ¿Y qué hay de Doug? ¿No vas a extrañarlo?

—Ya no estamos juntos.

—Repito ¿No vas a extrañarlo? —pregunta de nuevo.

Odio que cuando todos quieren hablar de Doug conmigo usen el tono de voz calmado y dulcificado, cómo si se acercaran a un animal herido e indefenso. Tomamos nuestras decisiones y no estamos juntos, fue lo que fue.

—Espero y disfrute de la gira ¿Vas a extrañar a Harry?

—Con locura, hemos pasado por una gira más larga y yo estando embarazada, esta sólo serán veinte días y aunque lo extrañaré cómo loca; mis hijos, la editorial, el cuento y los últimos toques de la boda, me mantendrán ocupada.

—Mi permiso del trabajo acaba en marzo, tengo mucho tiempo libre, más ahora que solo veo al psicólogo.

»Pero he estado pintando, haciendo caminatas y leyendo mucho. Creo que mi psicólogo tiene razón, Jeff notaba la tensión que emanaba y eso no le daba seguridad, por eso no se sentía cómodo en mis brazos.

—Ya ves que todos te hemos dicho que él sí te quiere —murmura apretando mi mano—. Él es un niño precioso, Hilary, está rubio y sus ojos comienzan a tornarse azules.

Sonrío sintiendo un nudo en mi garganta, mi renuencia a verlo está en no querer herirlo, no querer exponerlo al peligro. Sé que no he sido hasta ahora la mejor madre que le ha tocado, lo he demostrado, pero quiero serlo por él.

Jeff lo merece.

—Supongo que Doug y yo hicimos a un bebé precioso.

***

— ¿Estás haciendo trampa? —pregunto a papá, él ríe aflojando el nudo de su corbata.

Todo indica que le ha ido muy bien en su reunión de negocios, puesto que en cuanto llegó, me retó a jugar cartas.

— ¿Qué clase de padre sería si no le doy el ejemplo a mi hija de no hacer trampa?

Rio lanzando una carta, él enarca una de sus cejas gruesas y parece pensativo. Harry quizá es el más cercano a parecerse a papá, tiene la misma mirada, mucho de sus gestos y los rasgos son similares.

Lo veo arrojar su carta y por supuesto que gana. Ruedo mis ojos y de manera infantil lo acuso una vez más de hacer trampa a lo que él finge estar ofendido.

Mamá aparece con un vestido rosado muy bonito y su cabello recogido, papá suspira y se pone de pie cuando mamá lo mira con descontento.

— ¡Ya deberías haberte cambiado, Carter!

— ¡Hilary me distrajo!

— ¡Oye! Tú me retaste a jugar, no me des la culpa a mí —me quejo.

Veo divertida cómo mamá conociéndolo muy bien le extiende una camisa que bajó de la habitación, papá se la pone rápidamente y le da un beso en la mejilla a modo de aplacarla, ella sonríe.

Sueño con llegar de ese modo con... Suspiro, por ahora estoy sola.

Mientras esperamos que papá vuelva de cambiarse los zapatos, mamá besa mi frente y me sonríe. Ha estado enfocada en ayudarme a recuperarme de toda la depresión, a salir adelante.

— ¿Segura que no quieres venir al cumpleaños de Adam?

—De querer quiero, pero me siento más cómoda aquí, tengo mucho tiempo sin ver a la mayoría y no quiero que toda la atención caiga en mí, sería muy abrumador —asiente, señal de que me entiende—, de igual manera no olvides darle mi regalo y un fuerte abrazo.

— ¿Y para Jeff?

Respiro hondo y muerdo mi labio inferior, puedo sentir mis ojos humedecerse.

—A él llénalo de besos y dile que lo amo.

— ¿No falta mucho tiempo, verdad? —puedo escuchar la esperanza en su voz.

—No lo creo, igual Doug se va de gira, quiero cuidar de mi bebé.

—Eso está bien, cariño —aprieta mi mano y frunzo el ceño ante su tacto—. ¿Qué sucede?

—Siento que tus huesos sobresalen más —murmuro alzando su mano y observándola—. ¿Qué son estas manchitas purpuras en las uñas del índice y pulgar?

—Me los he pisado hace dos días con el cajón de la mesita de noche.

—Mamá, debes tener cuidado.

—Ya estoy listo, vamos, cariño, que Harry ya llamó para saber sí vamos en camino —dice papá tomando sus llaves.

—Estos hijos nuestros crecen y quieren tenernos controlados —Ella besa mi frente al igual que papá lo hace luego—. Cuídate, cualquier cosa nos llamas.

—Voy a estar bien, mamá.

— ¿Tomaste el medicamento, Hannah?

—Claro que lo hice, Carter.

Los veo irse y sonrío. Eso es a lo que yo llamo un buen matrimonio.

Voy hacia la cocina y tomo una barra de chocolate, siento mi celular vibrar en el centro de mi sujetador donde lo guardé a falta de bolsillo.

Siento que mi corazón comienza una carrera al ver que es un mensaje de Doug, lo abro.

"Hace un año obtuve algo preciado. Algo que no esperaba y no sabía que deseaba tanto. Gracias por haberme dejado ser el primero.

Pdta: No quiero que se lea como que soy un idiota cavernícola reclamando haber sido el primero.

Pdta de pdta: Bueno, si me siento afortunado y especial.

Pdta de pdta de pdta: esa noche siempre estará en mis recuerdos, los mejores."

Paso mi mano por mi cabello y leo el mensaje al menos diez veces, en ningún momento mi corazón logra calmarse.

Escribo y borro incontables veces, no segura de qué decir o en todo caso, qué debo decir.

"No me arrepiento. Me gusta que hayas sido el primero... y el único."

Me dejo caer en el sofá y cubro con mi brazo mis ojos. No puedo creer que no estemos realmente juntos, caminos distintos.

***

8 de noviembre, 2013.

—Estamos siendo fotografiados —murmuro a Ethan mientras vemos a Bucker correr por el parque.

—Sí, deben estar aun más que ansiosos de verte cerca de un BG.5 —indica Ethan acomodando su abrigo, la temperatura esta lo suficiente baja para hacer que un abrigo no sea suficiente—. Los rumores no dejan de aparecer acerca de que tú y Doug ya no están juntos.

—Lo cual es verdad, no estamos juntos.

Me da una mirada breve antes de volver la vista a Bucker y sentarse en una banca, me siento a su lado.

—Me pregunto si no están juntos por qué aun no dan un comunicado oficial. Sé que Max te lo ha mencionado, al igual que a Doug, pero ustedes parecen ignorar la sugerencia ¿Por qué?

No sé las razones de Doug, yo podría alegar que espero a que lo haga él, pero creo que secretamente estoy pensando que en algún momento de nuestras vidas podemos volver, quizás no ahora, pero puede ser un tal vez, alguna vez.

— ¿Crees que debemos dar un comunicado, Ethan?

—Hilary mira a quién le estás preguntando, no sé nada de relaciones. Creo que ambos son miserables y no quieren dar un comunicado para no hacerlo real. Pero no puedo opinar realmente sobre si deben o no hacerlo, no soy el experto en esto.

Recuesto mi cabeza de su hombro y suspiro. Seguro muchos portales van a exagerar mi gesto y decir que ahora salgo con Ethan.

— ¿Has cargado a Jeff, Ethan?

—No, pero cambié su pañal dos veces ayudando a Doug —Ríe—. Comprendo por qué estabas enloqueciendo, él mantiene algunas noches despierto a Doug.

—Llorando...

—No, por lo que me dice Doug despierta por hambre y luego se mantiene con los ojos abiertos la mayor parte de la noche.

—Conmigo lloraba —susurro. Puedo recordar perfectamente el llanto constante de Jeff.

—Doug lo hace bien, pero apuesto que cuando lo hagan ambos, entonces será mejor. No te juzgo, Hilary, estás haciendo lo necesario para estar bien, los compromisos de la banda hacían que tú sola cuidaras del bebé y eso estaba desgastándote. Es agradable ver que estás mejor.

—No me pesa haber cuidado a rayito. Solo me hubiese gustado haberlo hecho mejor.

—Lo hiciste bien.

—No lo creo, pero gracias, Ethan.

***

Sé muy bien que día es hoy, parece que he tratado de evitar pensar en ello desde que desperté, pero tras haber estado con Ethan, visitar a Dexter y ver a Naomi, finalmente he vuelto a casa de mis padres y el gran arreglo de rosas blancas dentro de mi habitación hace que el intento de ignorar el día de hoy se vaya al carajo.

ocho de noviembre, un año desde que Doug fue a la universidad y me pidió intentarlo. Ha pasado tanto desde entonces.

Sé que él las ha enviado, solo él podría hacerlo, pero aun así me acerco con cautela al gran arreglo de rosas blancas. Son preciosas.

Las toco con las yemas de mis dedos y una sonrisa temblorosa se despliega en mi rostro. "esta rosa es para ti. Feliz cumpleaños" puedo recordar esas palabras al recibir su rosa en mi cumpleaños número trece.

Tomo la tarjeta rosa y leo:

"Parece que no podemos contarlo como un aniversario. Pero podemos contarlo como un año desde que oficialmente algo maravilloso comenzó.

Sin ese inicio, Jeff no estaría.

Agradezco cada momento, cada decisión y cada paso del camino que nos trae hasta aquí.

Pdta: Jeff es un niño increíble, gracias por ser parte de la razón por la que él exista.

Pdta de pdta: esta fecha siempre será especial para mí.

Pdta de pdta de pdta: Tus rosas favoritas sólo para ti."

Nos hemos estado comunicando por mensajes de texto o whatsapp para imágenes de Jeff, pero siento la necesidad de llamarlo. Escucho el sonido del tono hasta que finalmente responde.

— ¿Hilary?

—Son hermosas, las rosas son absolutamente hermosas, las estoy viendo justo ahora.

—Tus favoritas —dice en voz baja.

—Mis favoritas —Permanecemos en silencio. Tomo una de las rosas y me acuesto en la cama—, pensé que no ibas a recordarlo.

—No olvidaría esta fecha —suspira—. ¿Cómo estás?

—Mejor, una parte de mi se alegra de haber llegado hasta donde lo hice, necesitaba esto, realmente me estaba perdiendo.

—Lo siento, yo no estaba haciendo de mucha ayuda.

—Tenías compromiso con la banda...

—Sí, pero tenía un compromiso mayor con Jeff y contigo, mi familia.

—Las cosas suceden por algo... —indico—. ¿Cómo esta Jeff?

—Es precioso. Es un bebé rubio con lo que parecen unos buenos ojos azules, tu nariz y los mismos labios que los tuyos —Rio—. Le gusta que le hablen, no es de dormir mucho y puede ser realmente llorón cuando tiene hambre.

—Bueno, a nadie le gusta tener hambre.

—Y te echa de menos.

—Apuesto que extraña hacerme berrinches y llorar sobre mí.

— ¿Cómo van las terapias? —pregunta con cautela.

—Me han ayudado mucho.

—Yo voy a irme por veinte días, tú... ¿Estarás bien cuidándolo sola?

—Voy a estarlo, estoy preparándome para ello.

—La reina quiere que vayamos, le dije que primero debo consultarte, no voy a trasladarme fuera de la ciudad con él sin antes tener tu aprobación.

—Realmente haces esto por mí, Doug —Creo que podría comenzar a llorar—. Estoy siendo una especie de madre ausente por este tiempo y aun así piensas en mí, en sí me parece bien o mal. Eres una increíble persona, un ser maravilloso...

—Hilary...

—Él no podría tener un mejor padre.

—No eres una madre ausente, eres quien estuvo sin dormir y comer para cuidarlo, incluso ahora te preocupas por él. No te atrevas a decir que eres una madre ausente o una mala, porque no lo eres.

—Ya basta, vas a hacerme llorar.

Él ríe y se siente como si estuviera a mi lado, como si fuese otro día en el que bromeamos en la comodidad de su cama o la que era la mía antes de que se incendiara.

—Puedes ir a ver a Emma con Jeff, está bien.

—De acuerdo.

—Tengo entendido que te vas el veinte...

—Así es.

—Rayito va a extrañarte.

—Yo voy a llamarlo siempre para que escuche mi voz —asegura y yo sonrío. Se escucha un llanto infantil—. Debo colgar, ya despertó y es la hora del biberón.

—Vale, dale un beso por mí y dile que lo amo.

—Lo haré, te enviaré una foto de él. Cuídate, Hilary.

—De nuevo gracias por las rosas.

—Siempre rosas para ti.

Cuando la llamada finaliza me quedo viendo el celular y minutos después la foto que él prometió llega. Abro la imagen.

—Oh Dios, mi hijo es precioso —murmuro viendo con maravilla al bebé rubio sobre una cama—. Es precioso.

***

12 de noviembre, 2013.

Hago la caminata a la que ya me estoy acostumbrando y que me ayuda a relajarme. Llevo los audífonos escuchando la música de mi celular. Casualmente una canción de BG.5 suena y canto en susurros concentrada en caminar alrededor del parque.

—Escucha, escucha, escucha lo que digo, voy a encontrarte, recuperarte...—canto en voz muy baja, me sobresalto cuando siento un agarre en mi brazo, incluso doy un pequeño grito.

Me giro y el desconocido retira su mano de mi brazo y las alza con una sonrisa de disculpa, saco los audífonos de mis oídos al darme cuenta que está hablando.

—...Realmente lo siento, no quise asustarte.

—Tomar el brazo de una persona que no conoces mientras está distraída sin duda alguna va asustarla —digo con voz aguda, él ríe y rasca su cabeza.

—De acuerdo, lo siento mucho. Es solo que llevo dos semanas viéndote caminar por acá, pasas a la misma hora que troto y sentí que hoy podía saludarte.

Lo observo con incredulidad, desde su cabello color miel despeinado a sus zapatos deportivos de marca. Alzo la vista porque es algo alto.

—Vale, eso ha sonado raro, incluso un poco acosador.

—Sin duda alguna —concuerdo retomando mi caminata, me doy cuenta que camina a mi lado—. ¿Qué haces?

—Creo que no te he abordado de la manera correcta, soy Jasper White.

—Bien.

—Tengo veintisiete años, soy arquitecto, me gusta trotar por las mañanas, mi tipo de sangre es...

—De acuerdo —Lo corto riendo—, no es necesario saber tu tipo de sangre, entiendo que no eres peligroso. Soy Hilary.

—Un muy hermoso nombre para una hermosa mujer.

—Esa línea ya está desgastada, Jasper.

—Oye, solo estoy nervioso. Te he visto durante días, pareces andar en tu mundo, eres intimidantemente hermosa.

No puedo evitar que mis mejillas se sonrojen un poco. Es raro estar hablando con alguien mientras camino, no parece una mala persona.

—Entonces ¿Tú solo me acosabas con tu mirada, Jasper?

—No tanto un acoso, era más curiosidad. ¿Te molesta que esté caminando a tu lado?

—Acostumbro a caminar sola, pero supongo que está bien hacerlo acompañada por una vez.

Sin darme cuenta me encuentro caminando con Jasper mientras conversamos, es agradable y algo torpe de una manera divertida. Habla de su trabajo de arquitecto y encuentro que el tema es bastante interesante por lo que escucho y hablo cuando lo siento necesario.

—Yo me gradúe en artes, específicamente artes plásticas. Me gusta pintar paisajes.

—Una artista.

—No me llamo a mi misma así.

—Ya veo, eres modesta. ¿Eres de acá de Londres?

—Sí, siempre de aquí.

—Yo soy de Gales. Aunque hace mucho que no voy ¿Qué hay de tu edad?

—Veintiún años.

—Joven—dice riendo—, hace seis años tuve tu edad.

—Bueno, tampoco eres un anciano —Rio—, soy joven en edad, pero creo que he madurado mucho. Tengo un bebé.

— ¡Un bebé! —Parece sorprendido, no puedo evitar reír.

—Sí, un bebé. Tiene un mes y medio —suspiro con nostalgia.

—No pareces una mujer que hace apenas un mes y medio haya dado a luz.

—Pero así ha sido.

—Vaya... es sorprendente.

Permanecemos en silencio, creo que lo he dejado sin habla.

— ¿Y cuál es tu caso?

— ¿A qué te refieres?

—Hombre que se desentiende del embarazo, bastardo que huye...

—Nada de eso, el papá de Jeff es el mejor —Sonrío—. Estuvo durante todo el embarazo, soportándome y mimándome, ahora de hecho lo esta haciendo muy bien.

—Ah, de acuerdo, están juntos.

—Ehm... no, es complicado.

Me doy cuenta que hemos caminado mucho, me ubico y decido que es hora de pedir un taxi.

—Ha sido un placer, Jasper.

—También para mí ¿Crees que podrías darme tu número? —parece inseguro de preguntar y yo insegura sobre qué responder—. Tranquila, no estoy pidiéndolo tipo acosador o para conseguir amor eterno, solo que ha sido agradable conversar contigo.

—De acuerdo —respondo y luego dicto los números de mi celular. Él besa mi mejilla de manera torpe, es bastante tímido para ser atractivo y tener veintisiete años—. Hasta luego.

—Hasta luego, Hilary.

Subo al taxi y me despido con la mano. Quizás he hecho un nuevo amigo.

***

14 de noviembre, 2013.

— ¿Entonces este hombre atractivo ahora te escribe? —pregunta Naomi viendo la foto de perfil en Whastapp.

—Sí, pero solo es amable.

—De manera amable buscando tus bragas —comenta Grace.

— ¡Grace!—exclamo cubriendo mi rostro con mis manos—No es de esa forma, solo lo conocí en el parque.

—Siempre seré Team Doug —informa Katherine, Kae asiente.

Estaba con Naomi cuando Kae me llamó invitándome a almorzar con ellas en la nueva editorial, es la razón por la que ahora discuten sobre Jasper.

— ¿Le has respondido los mensajes? —pregunta Kae antes de morder su hamburguesa.

—Sí, de manera normal, cómo lo haría con cualquier persona, cómo con Frank.

—Tengo la obligación de recordarte que Frank terminó enamorado de ti —Me recuerda Katherine, resoplo.

—No estoy interesada en él.

— ¿No lo estás? ¿No vas a estarlo?

— ¡Team Dilary! —exclama Katherine.

—No estamos juntos.

—Dale tiempo al tiempo, no creo que Doug y tú no vayan a volver en algún momento —dice Kaethennis—. Claro que si decides empezar una nueva relación con otra persona, nosotras no somos quién para decirte si está bien o mal.

—Pero... ¡Viva Dilary!—exclama Grace y todas ríen.

—No estoy pensando ahora en salir con Jasper.

—Quiere decir ¿Qué en el futuro sí lo pensarías?

—No voy hablar de eso, no está pasando nada.

Asienten, de verdad no está pasando nada, solo respondo sus mensajes cómo lo haría con cualquier persona, no estoy alentándolo, pero Katherine tiene razón, nunca alenté a Frank y sabemos cómo terminó.

No quiero ilusionar a nadie, por ahora solo hay alguien para mis pensamientos amorosos y mi corazón: Doug McQueen y aun si no estamos juntos, tengo la sospecha de que siempre va a ser así.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top