Capítulo Cincuenta y Tres


  Capítulo Cincuenta y tres

26 de Noviembre, 2013.

Observo desde el marco de la puerta de la habitación a Emma vestir a Jeff y hacerle mimos que lo mantienen viéndola. Puedo escuchar a mamá llorar en la habitación continúa, se me estruja el corazón.

— ¿Cómo está todo por aquí? —pregunta Kaethennis apretando mis hombros.

—Las buenas personas mueren —murmuro y acepto el pañuelo que ella me extiende. Escucho a papá llamarme, me giro observándolo con su elegante traje negro.

—Ya estamos listos para irnos.

Me adentro a la habitación y suspiro, Emma me da una sonrisa triste.

— ¿Segura que estás bien cuidándolo, Emma? No quiero abusar.

—Cariño, eres familia para mí, tu lugar en este momento es con tus seres queridos, deja que esta abuela se haga cargo de su rubiecito.

Asiento, beso la mano de Jeff y la mejilla de Emma. Salgo acompañada de Kaethennis, ella murmura acerca de cómo ha dejado a los niños con la niñera que contratan cada vez que lo cree necesario.

Papá y mamá se van en su auto, yo subo al de Kaethennis, recuesto mi cabeza del asiento y suspiro.

—Mis hermanos están destrozados de no estar aquí —murmuro—. Esto nunca había sucedido con ellos fuera del país.

—Lo sé, es un momento duro, pero ustedes son fuertes, Hilary.

Niego con mi cabeza y lloro sin poder evitarlo, ver a mamá llorando me hacía decirme que era mejor jugar el papel de consuelo para ella y no la hija que también llora.

—Me siento culpable, la última vez que siquiera lo vi fue el día después de navidad que lo visité con Dexter. Harry incluso hace un mes le llevó a los niños para que él los viera, no le presenté a Jeff. Me siento falsa llorando cuando no fui a verlo en aproximadamente seis meses, pero era mi abuelo, el único abuelo con vida —Limpio mis lágrimas con el pañuelo—. Mamá lo amaba tanto, Kae, ella lo visitaba un día a la semana y yo decía que podía dejarlo para después y ahora no está. Soy una nieta de mierda.

—No, no lo eres. Sí, está mal que no lo visitaste en un tiempo, estabas confiada de que el abuelo Scott siempre estaría con ustedes al estar sano, no eres adivina, Hilary, no sabías que iba a morir. Estuviste lidiando con un embarazo inesperado y posterior a eso una depresión postparto. No hay culpa en ti sobre esto, en esta vida todos vamos a morir, él tuvo una buena vida.

—Murió solo, encontraron su cuerpo dos días después.

—Eso no quita que su vida haya sido buena, ahora tal vez está en algún lugar junto a su amor, tu abuela. Bueno o está en lo que sea que viene después de la muerte.

Se detiene frente al cementerio y se gira a verme.

—Estoy aquí, Hilary, más que la futura esposa de tu hermano y madre de tus sobrinos, te considero una hermana, hoy no vas a caerte, sostente de mí. Todo va a estar bien, sé que las personas siempre están diciendo que todo estará bien, pero eres fuerte y en esta caída ya te has levantado, ahora debemos encargarnos de que Hannah también este de pie en este día especialmente triste para ella.

—Era la única de sus tres hijos que lo cuidaba y visitaba.

—Te creo, yo ni siquiera sabía que ustedes tenían tíos —murmura desabrochando el cinturón de seguridad.

—La mayor parte de las pocas personas ahí son parte de mi sangre, Kae, pero no es familia. No lo han sido —Ella me mira con atención—. La familia Jefferson siempre ha sido papá, mamá, mis hermanos, abuelos y yo, quizás algunos primos de papá que en realidad son sus amigos de la casa de acogida donde creció.

—Harry me ha hablado de Carter...

—Sí, él no tiene, bueno, su familia biológica no existe o al menos no lo buscó —suspiro— y la familia de mamá es poca pero son... No gratos. Una vez, cuando Dexter cumplió diez años ellos vinieron y creían que no entendíamos cuando papá dijo que al menos podían disimular por Dexter y ellos dijeron que él lo defendía porque sabía lo que era ser un bastardo.

—Oh, Dios...

—Por eso solo somos nosotros siendo felices, no nos relacionamos con ese lado de la familia, y la familia de papá solo somos nosotros. Mamá nunca tuvo miramientos de enamorarse de un joven muchacho que venía de una casa de acogida sin familia, siendo honesta, papá únicamente tenía su corazón para ofrecerle y mira ahora todo lo que Carter Jefferson es.

»Sé que todos decimos que tenemos los mejores padres del mundo, pero en mi corazón, Kae, siento que tengo a uno de los mejores. Mis abuelos siempre fueron buenos con papá y ahora no están. Siento que finalmente mi familia O'conner ha desaparecido. Esas personas de ahí llorando el ataúd de una persona que no valoraron, no son mi familia.

—Entonces, la verdadera familia de Hannah y del abuelo Scott debemos rodearlos ¡¿Qué nos importa esos odiosos O'conner?!

Camino junto a Kae y me sitúo al lado de mamá, algunos pocos me ven. La familia de mamá no es muy grande realmente, pero son lo suficiente desagradables para representar a una gran multitud. Tomo la mano de mamá y la aprieto, ella me da una sonrisa a través de sus lágrimas.

—Ahora él esta en un lugar mejor, Hil.

—Apuesto a que sí, mamá.

***

— ¿Y tus hermanos?

—No pudieron venir.

—La súper vida de las estrellas de rock ¿No? —cuestiona lo que tiene que ser la hermana de mi madre. Estas personas muy bien podrían ser familia de la madre de Ethan.

Me encojo de hombros y le doy la espalda caminando lejos de ella, puede que sea grosero, pero es de la manera en la que es.

Mamá es demasiado amigable para rechazarlos, así que me alejo esperando a un lado en el cementerio que ella acepte los abrazos de esas personas. Un sonido detrás de mí me sobresalta y volteo con rapidez, encontrando la mirada de un hombre rubio con canas y una barba.

Paul.

— ¿Pero qué rayos? —murmuro cuando se acerca lo suficiente.

—La novia de mi hijo... —dice en voz baja, podría corregirlo y decir que soy su ex, pero hay cosas más importantes que aclarar.

— ¿Qué esta haciendo aquí?

—Necesito una manera para llegar a Doug, tú tienes que ser una buena vía.

Lamo mis labios preparada para todo el veneno que sé que estoy a instantes de liberar.

—Escúcheme bien, no soy ninguna vía para llegar a Doug, por lo que le agradezco que aleje su desagradable presencia de mí. Si Doug no quiere verlo sus razones tendrá, le recuerdo que Doug no nació los últimos meses, tiene veinticinco años en los que muy bien pudo haber intentando hablar con él.

»No estoy al tanto de sus problemas, señor, pero no me involucre en ellos ni actúe como si me acechara. De mí no conseguirá nada, no lo intente.

»Si ha decidido que quiere ser padre, entonces respete la decisión de Doug, un padre no se necesita un día, se necesita toda la vida. Ahora le agradecería que se retire, este es un momento privado del que usted no forma parte.

Paul me observa y frunce el ceño antes de negar con su cabeza.

—Él ni siquiera supo escoger, al parecer siguió siendo el mismo niño inútil, igual de inútil que el bastardo de su hermano.

Estoy realmente molesta de escucharlo hablar de ese modo de los hermanos McQueen, de dos hombres que son sumamente valiosos.

—La culpa la tiene Emma, nunca siendo buena para algo. Una mujer inservible.

—Amigo, usted tiene dos opciones, retirarse por su cuenta o retirarse con mi ayuda —ofrece papá ubicándose a mi lado—. Escoja la que mejor le parezca y la que deje su cuerpo intacto.

Paul sacude su cabeza y se aleja, observo su espalda mientras se retira.

—Doug no tiene ni una pizca de ese hombre —indica papá con orgullo, asiento de manera distraída.

— ¿No tienes la sensación de que estamos siendo observados, papá?

Papá mira alrededor y niega con la cabeza. Quizás solo se trataba de Paul siguiéndome, miro a mí alrededor y no hay nada irregular.

—Vamos a casa y lejos de estas desagradables personas—dice papá guiándonos hacia mamá—, ella ya se siente mejor, dice que el abuelo Scott esta descansando.

—Eso es lo que hace —indico y papá besa mi frente.

***

30 de noviembre, 2013.

—Bueno, si que se ajusta al busto —digo viéndome en el espejo.

El vestido es color azul rey con un escote moderado frontal, pero la espalda al descubierto, debido a que diciembre es un mes excesivamente frío sus mangas son largas. Es ajustado hasta debajo del trasero y luego solo es seda transparente cayendo en cascada hasta el suelo.

—Esto sí que son vestidos sensuales—murmura Grace deteniéndose a mi lado—, mira la manera en la que se ve mi busto.

—Tu busto es más grande que el mío —señalo con diversión.

A diferencia de mi vestido, el suyo no es escotado en la espalda. Me veo de perfil, el color azul rey claramente nos favorece a las cuatro. Bridget se sienta en la cama y Katherine se mantiene observándose en otro espejo. La diseñadora de alta costura y su asistente parecen ansiosas de una opinión sobre su trabajo.

Es un vestido hermoso de dama de honor, es precioso.

— ¿No deberíamos vernos cómo costales de papas para que brilles en tu día? —bromea Bridget. Kae ríe y besa la mano de Halle que se presiona contra su boca mientras la mantiene cargada contra su cadera.

—No, quiero que mis damas de honor luzcan fantásticas, además mi vestido y yo somos lo suficiente hermosos para que nada nos opaque.

—Ahí podemos observar cómo la modestia es escasa en la futura esposa —murmura Katherine. Kae se encoge de hombros.

—Solo soy honesta conmigo misma —informa, se gira hacia la diseñadora—. Están perfectos, me gustaría que él de Katherine esté un poco más ajustado en las caderas, pero me encantan.

»Con respecto a ustedes, esta es la manera en la que entraran. Katherine va con Andrew.

—Mi bello Andrew —suspira Katherine.

—Pensé que eras Dethan —señala Grace.

— ¡E que los amo a todos! Pero estos últimos meses más a Andrew. Ally incluso me dio una foto de él de bebé.

—Bridget va con Dexter, Grace con Ethan y...

—Cambiemos —Le digo a Grace, ella asiente en señal de estar de acuerdo.

—No, nada de cambios. Grace va con Ethan y Hilary con Doug.

— ¡Pero ¿Por qué yo con Ethan?! —dice Grace—. Kae quiero tener mis bragas en su lugar ese día y sería totalmente incómodo.

—Sí, sí, tú ve con Doug y yo con Ethan —digo alzando mis manos. Kae frunce el ceño, pero luego nos da una gran sonrisa.

—Es mi boda, mi día, mis decisiones. Grace y Ethan, Doug y Hilary ¿Algo más para decir?

—Cristo se apiade de nosotras con semejante novia —bromea Bridget.

Grace y yo nos observamos antes de ver a Kaethennis y asentir, tiene razón, es su día, no se trata de que vaya a tener que ser pareja con mi ex y papá de mi bebé.

Nos ayudan a salir del vestido y en ropa interior camino al baño rápidamente para orinar. Una vez mi vejiga está vacía, lavo mis manos con un poco de agua y arreglo mi cabello recogido en una cola alta. Voy de vuelta a la habitación, pero me encuentro con Kaethennis con una gran sonrisa.

Escucho un jadeo y entonces me doy cuenta del celular que sostiene frente a mi, mi celular con una vídeo llamada en Skype, con Doug viéndome.

No me muevo, mientras Kaethennis se acerca a mí y me entrega el celular.

—Creí que era bueno contestar, lo siento —No me creo el falso arrepentimiento de Kae.

—Estoy en ropa interior —siseo.

—Bueno, ustedes ya hicieron un bebé, eso es cómo estar en traje de baños ¿No? —Se encoje de hombros y vuelve a la habitación.

Respiro hondo sintiendo mis mejillas muy sonrojadas, me doy cuenta que los minutos en los que acabo de hablar con Kae, la cámara frontal siempre estuvo enfocada en mis pechos cubiertos de encaje rosa. Genial, simplemente genial.

Tomo otro respiro y pongo la cámara frente a mí, Doug se remueve un poco en la silla y aclara su garganta.

—Lo siento... Ella dijo que podías hablar.

—Apuesto que lo dijo —murmuro, me paro más derecha, Kae tiene razón, es como estar en traje de baño y en todo caso ya me ha visto desnuda muchas veces.

Excepto que desde hace meses no me desnuda. No voy a enfocarme en que estoy en ropa interior. Esta vez soy yo la que aclara mi garganta mientras recuesto mi espalda de la pared.

—Entonces... tú...

—Acabo de probarme el vestido para la boda, por eso estoy... Así.

—Ya veo, me gusta —Ríe acomodando la gorra sobre su cabeza y acercándose a la pantalla, como si intentara ver mejor, no puedo evitar reír—. Ese seguro es un cuerpo que cualquier mujer que haya dado a luz debe envidiar.

—Uh... gracias.

Él ríe y recuesta su espalda de la silla. Supongo que esta desde alguna laptop. Por unos largos segundos se mantiene en silencio, observándome. Comienza a hacer calor.

— ¿Y Rayito?

—Está con mamá, Jeremy dijo que iría a verlo hoy. Se porta muy bien, y sonríe mucho.

—Tiene razones para hacerlo, es un bebé feliz.

— ¿Cómo va a esa gira?

—Hoy aterrizamos en Japón, había muchos fans, pero fueron respetuosos, no sé, no intentaron arrojarnos al suelo o algo como eso.

—Lo que quiere decir que las gorras de Andrew están a salvo.

—Bueno, no del todo. Yo tomé esta y Harry tiene otra.

No puedo evitar reír, él también lo hace.

—Nunca te vi ese sujetador.

—Es nuevo —respondo rascando de manera distraída mi cuello.

— ¿Lo estoy volviendo incómodo?

Solo lo estás volviendo caluroso, quiero decirle, pero en cambio niego con mi cabeza.

— ¿Recuerdas que Annie, la dueña de la galería quería que hiciera un mural? Bueno, aun cuando no es tiempo de reincorporarme, acordamos que ya puedo comenzar.

—Eso es genial ¿Tienes idea de lo que quieres hacer?

—Aun no sé qué paisaje quiero pintar, quiero que en ciertas partes tenga relieve... Hablando de logros ¿La tienda de tatuajes?

—Tengo a tres tatuadores, el local está listo y lo legal también —sonríe—. Estoy inaugurándolo para Enero.

— ¿Cuándo sucedió todo eso?

—Cuando tú estabas... bueno...

—Cuando estaba deprimida —digo— ¿Sabes? Creo que quizás por mi parte Rayito va a ser hijo único, me aterra pensar que puedo tener otro bebé y volver de nuevo esa maniaca irreconocible.

Él no dice nada, solo me observa, hace una mueca y luego suspira.

—Hijo único por tu lado... Es decir, me dejas a mi para darle hermanos... por mi lado—sacude su cabeza— ¿Sí sabes que uno no deja de amar en poco tiempo, verdad? —asiento—. Entonces, sabes que en este momento no estoy pensando en tener bebés con alguna otra persona además de ti. Solo Rayito, solo Jeff.

—Por estar hablando contigo sigo en un pasillo en ropa interior.

—Pero no tienes frío, si tuvieras fríos tus... —Hace seña hacia mis pechos, abro mucho mis ojos y él ríe—. De acuerdo, debo irme. No puedo llamar luego, así que dale un beso y un te amo a Jeff de mi parte.

—Lo haré, prometo que cuando vuelvas a llamar por Skype él estará presente.

—De acuerdo, cuídate y...

— ¿Y?

—Y duerme bien —termina diciendo antes de dar por finalizada la llamada.

Tomo varias respiraciones profundas, no le echo de menos desde que se fue, le echo de menos desde el momento en el que tras tener a Jeff comencé a perderme.

Lo extraño.

***

2 de diciembre, 2013.

Reunirme con Naomi ha sido una buena idea, me hace bien rodearme de mis amigos y también ella aprovecha para ponerme al día sobre su proceso de divorcio. Cada vez que ella habla de Ronald siento escalofríos, pero cuando menciona a Jeremy veo ese entusiasmo en su voz, me pregunto si ella tan siquiera nota lo mucho que el McQueen mayor tiene impacto en ella, incluso aunque deje en claro que no piensa entrar en ninguna relación.

— ¿De verdad estás bien sola? —cuestiono con voz suave.

—Lo estoy, por mucho tiempo estuve atada a alguien. Me gusta mi libertad, me gusta ser libre.

—Amar no implica perder la libertad, implica compartirla y ser libres juntos.

—No es el concepto que tengo, pero respeto el tuyo.

—Y yo respetaré el tuyo. ¿Jeff se durmió? —cuestiono ante la falta de movimiento, ella se inclina a verlo.

—Muy dormido.

Procedo a acostarlo en el cochecito azul, lo abrigo bien con una manta y sonrío. De verdad estoy enamorada de él.

Continúo conversando de temas más sencillos con Naomi mientras como. Me sobresalto cuando minutos después siento una mano en mi hombro.

—Hilary, qué sorpresa.

—Jasper —saludo asintiendo con mi cabeza— ¿Qué haces acá?

—Vengo a almorzar, es mi hora libre del trabajo.

—Hora libre del trabajo —repite Naomi sin dejar de verlo.

—Oh, ella es mi amiga Naomi, Naomi él es Jasper.

Ellos estrechan sus manos y yo me remuevo en mi asiento, él observa hacia el bebé durmiendo.

—Supongo que él es Jeff.

—Lo es.

—Es muy rubio —señala inclinándose más cerca para verlo, quiero apartarlo porque no me gusta que nadie perturbe su sueño.

—Bueno era de esperarse, su papá es rubio —señala Naomi, le doy una mirada y ella ríe—. Ya que estas casualidades de la vida te trajo al mismo restaurante ¿Quieres tomar asiento con nosotras?

—Oh, claro.

Él hace su pedido e intercambiamos breves palabras hasta que el camarero trae su pedido. Da la impresión de que Naomi lo somete a un interrogatorio, es un poco vergonzoso, no hay necesidad de interrogarlo cuando solo somos conocidos.

—Escuché que eres arquitecto —comenta Naomi, Jasper me da una breve sonrisa que hace que sus ojos marrones claros se achiquen un poco.

—Sí, orgullosamente arquitecto.

—Es una bonita carrera —señalo dando un bocado de mi comida—, un poco costosa supongo, pero bonita.

—Sí, es la carrera que siempre me apasionó y cuando algo te apasiona luchas por ello.

—Ya veo... —Es todo lo que digo queriéndome convencer que esa flecha no ha sido dirigida a mí, después de todo no puede apasionarte alguien que apenas conoces ¿Cierto?— ¿Trabajas aquí cerca?

—Ahora tengo un pequeño proyecto no muy lejos de aquí. No te he visto estos días salir a caminar.

—Lo hago, solo que estoy probando una camino nuevo.

—Siempre que gustes puedo ser tu acompañante —Me guiña un ojo, le sonrío.

***

7 de diciembre, 2013.

El apartamento de Jeremy es más amplio que el de Dexter, parece que a Jeremy le gusta tener mucho espacio. Lo observo mientras le hace muecas a Jeff que está dentro del coche.

— ¿Puedo contarte algo y me prometes que no vas a decírselo a nadie?

—Prometido.

Camino hasta el sofá y me siento a su lado. Juego con mis dedos, Jeff me ve y le sonrío lo que hace que se alborote y haga sonidos de bebé. Mi bebé de dos meses y dos semanas.

—Llevo un tiempo sintiendo que alguien me observa, cómo si me vigilaran.

—Bueno, Pet siempre te está vigilando a una distancia prudente ¿No?

—No, te hablo de algo diferente, sé que Pet está cuidándome, pero me siento nerviosa sobre eso, sobre todo con todo ese encuentro con Paul y...

— ¿Qué encuentro con Paul? —el rostro de Jeremy cambia totalmente, es todo seriedad.

Cierro los ojos, mierda, se supone que eso no tenía porque saberlos los demás aparte de papá, pero se me han ido las palabras de la boca y ahora tengo a un Jeremy furioso frente a mi.

—En el entierro del abuelo Scott, él apareció...

— ¿Cómo es que la basura llegó ahí?

—Quiere hablar con Doug o al menos eso me dio atender.

— ¡Quiere joder! Eso es lo que quiere ¿Te hizo algo?

—No, no, además papá llegó. No le digas a Doug por favor, él no volvió a aparecer.

—Hilary, si yo tuviera un hijo y una mujer que amo siendo abordados por esa basura sin duda querría que Doug me lo dijera, no importa que digas que rompieron, Jeff y tú son lo más importante en su vida, no podemos ocultarle esto. Está mal.

»Paul nos golpeaba ¿De acuerdo? Él llegó a fracturar las costillas de Doug incluso, pero no solo hacía eso, debía dinero, estaba en malos caminos ¿Sabes cómo pagaba las deudas que tenía con mujeres?

— ¿Sexo? —pregunto en un susurro.

—Exacto, sexo. Pero no por él, resulta que tenía dos adolescentes rubios que parecía que a sus clientas les gustaban.

—Mi Dios...

— ¿Sabes los afortunados que éramos de no ser mujeres? Solo imagina, si me ofrecía a un par de clientas, imagina lo que una hija hubiese pasado con él, con sus cliente s—aprieta sus labios los cuales se cristalizan—. No siempre pudimos proteger a mamá, no siempre.

—Oh...

—Él no nos abandonó, Hilary, yo lo saqué a golpes... con un bate —Doy un respingo—. Llegué a casa de visita de la Universidad ¿Sabes lo que encontré? Tres jodidos enfermos rodeando a mi madre ¡Mi bella madre! Toqueteando y buscando desvestirla mientras él sólo estaba ahí contando su puto dinero.

»Enloquecí, ni siquiera sé de dónde saqué el bate solo comencé a golpear todo y a todos. Puedo jurarte que la única razón por la que no seguí fue por mamá. Lo denunciamos y obtuvimos toda la mierda de orden de alejamiento y cárcel para él.

»Siempre me alegro de haber sido quien llegó y no Doug. Sé que Doug sabiendo que era su sangre y con todo el rencor que tenía jamás se hubiese detenido, ni siquiera con la voz de mamá.

No sé que decir, en todo caso: no tengo que decir. Siento nauseas ante esa horrible historia, ante todo lo que representó Paul.

Siento asco de saber que estuve tan cerca de él, de que quiera acercarse a Doug.

—Doug no lo dice, pero una pequeña parte de él, creció con el miedo de ser como él.

— ¡Él no es como Paul! —grito sobresaltando a Jeff que lloriquea un poco pero se calma cuando le doy su chupete.

—Lo sé y ahora que es papá él también lo sabe —Aprieta mi mano con la suya y me observa con seriedad—. si él se acerca, ve lejos y dinos, no te lo calles. No es solo un mal padre regresando, es peligro, Hilary. Puedes entender por qué no voy a ocultárselo a Doug.

—Doug nunca será como él—digo.

—Lo sé, tranquila —me abraza con cariño.

—Jeremy ¿Eso era prostitución? —susurro.

—Éramos su pago, su manera de salir de deudas con un par de mujeres —Respira hondo—. Siempre protegí a Doug, Hil, lo protegí de esas mujeres, él nunca fue un pago, pero no lo protegí de los golpes de Paul. No podía protegerlo de todo.

—Lo hiciste bien —susurro con un nudo en mi garganta. Doug no fue llevado a estar con esas mujeres, pero Jeremy...

—No llores, estamos bien. Lo hemos estados desde que él dejo de respirar cerca de nosotros. La vida puede ponerse fea, Hilary, pero nosotros siempre decidimos si salimos adelante y hace ocho años, mi familia y yo decidimos que no íbamos a estancarnos en traumas o preguntar por qué, simplemente íbamos a vivir.

»No le digas a Doug que te dije, de algún modo, este ha sido siempre nuestro secreto.

—Lo prometo, Jeremy.

—Entonces ¿Qué vas a hacer si Paul aparece?

—Mandarlo a la mierda, irme y luego decirles.

—Muy bien, mitad Dilary.

—Dilary ya no existe.

—Tonterías, Dilary siempre va existir mientras vivan.

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