Capítulo Cincuenta y nueve.

27 de enero, 2014.

— ¡Fuera, quiero que te vayas, basura de mierda! —Es el grito que escucho cuando llego al estudio de donde BG.5 ensaya.

El grito viene de Doug, suena lleno de rabia y dolor. Cuando tengo la oportunidad de evaluar el panorama, me doy cuenta de la presencia de Paul, quien luce ansioso.

Doug puede gritarle, pero permanece rígido con sus brazos cruzados, sin propinarle ningún golpe. Mis zapatos hacen ruido mientras entro y todos voltean a verme, es algo bueno que no traje a Jeff, que lo dejé con Emma en el apartamento de Jeremy.

— ¿Puedes darle dinero a ella y no a tu viejo? —pregunta Paul.

—Paul, no sé si está al tanto, pero soy Harry, el hermano de esa mujer y cuando me molesto me pongo un poco loco por lo que es mi deber advertirle que en donde diga las palabras equivocadas hacia mi hermana, difícilmente podré detener los golpes que querré darle. Está advertido.

Paul parece uno segundos desconcertado por la forma educada en la que Harry ha dejado en claro una amenaza. Dexter se acerca a mí y parece que intenta hacerme salir del lugar, pero me niego.

—No voy a darte ni una puta libra, nada. No obtendrás nada de mí. Porque mereces mierda, mereces ser miserable. Morir solo cómo la basura que eres —Le dice Doug acercándose a él—. No me intimida que digas que vas a morir de hambre porque desde luego a ti nunca te importó si nosotros comíamos cuando hacías de las tuyas. ¿Crees que me interesa que algo puede pasarte? ¡Por Dios Paul! Pasé muchos años de mi vida deseando en silencio que algo te ocurriera para que te fueras de casa, que sintieras la mitad de dolor del que nos causabas.

»Es bastante loco cómo el destino nos trae hasta acá, cómo el destino me permite ver cómo estás obteniendo lo que mereces. No me tiembla la voz para mandarte a la mierda y decirte que no vas a conseguir nada, no vas a poder acercarte a mi familia o irás preso. Si quieres vivir búscate un trabajo, haz lo que quiera. Tengo veinticinco años, Paul, ya no son quince o dieciséis años. Sé lo que está bien y lo que está mal. Sé lo que quiero en mi vida. Estás del lado equivocado de lo que quiero. Nunca has sido mi padre y nunca vas a serlo. Si no puedes entender eso, entonces la cárcel cuando intentes acercarte a mi familia te ayudará a entenderlo.

»Tú no eres mi familia. Nunca lo has sido, nunca lo serás.

Por un momento todo es silencio, entonces Stone el que tiene que ser el guardaespaldas más intimidador que tiene BG.5 toma se para detrás de Paul en una clara indicación de que o sale por su cuenta o lo obligan a salir.

—Te acercas y a la cárcel, Paul, no te lo voy a repetir de nuevo —asegura Doug dándose la vuelta y caminando hacia su teclado.

La mirada de Paul me dice que lo ha entendido, sabe que no hay modo de que pueda llegar a Doug, él no sabe el hijo maravilloso que ha perdido, pero sabe que no obtendrá dinero o compasión de Doug.

No hay necesidad de que Stone lo ayude a salir, él sale por si mismo siendo seguido. Es triste que en Paul no se vislumbren muestras de arrepentimiento, es un ser miserable que no desea cambiar.

Salgo de mis pensamientos por el empujón que Dexter me da, estoy a instantes de insultarlo cuando con su cabeza me señala a Doug.

—Es tu momento de brillar —bromea dándome otro empujón.

Con paso seguro me acerco a Doug que está frente a su teclado, paso mis brazos desde atrás abrazándolo por la cintura.

— ¿Cómo te sientes?

—Mejor, ahora sé que él se queda atrás —Se encoge de hombros—; pensé que iba a sentirme horrible, pero por el contrario me siento muy bien.

Dejo un beso en el centro de su espalda, él se da la vuelta y toma con sus manos mi rostro. Está serio durante unos segundos antes de sonreírme.

— ¿Vas a mostrarme tu vestido?

—No, no voy a hacerlo— respondo con tranquilidad, esa tiene que ser la pregunta que Doug más ha repetido en su vida.

—Eres injusta, pero sigues siendo hermosa.

— ¿Gracias? —cuestiono enarcando mis cejas, él ríe y me da un beso breve—. Vine a preguntarte si quieres almorzar conmigo.

—Uh, ya almorcé, Andrew y yo almorzamos hace unos minutos.

Me giro a observar a Andrew, pero él está conversando con Harry.

—Andrew me ganó.

—Pero puedo acompañarte si quieres. Aquí no hay ensayo, era una reunión sobre un contrato que nos mostró Max.

—Que novio tan lindo, acompañando a su novia a comer —me burlo—, pero acepto, es triste comer sola. Jeff es buena compañía, pero a veces todos se lo roban.

Ríe de nuevo y toma mi mano llevándonos a la salida.

—Voy a llevar a esta princesa a comer ¿Todo esta listo por aquí?—pregunta deteniéndose brevemente.

—Sí, todo listo—responde Ethan.

—Espera —Nos detiene Harry, rasca su barbilla pareciendo un poco incómodo—. Lissie dejó algunas cosas y esto estaba entre ellas, ya Doug lo sabe.

Lo veo sacar algo arrugado de su bolsillo, lo tomo y presiono mis labios cuando veo de qué se trata.

Fotos.

No cualquier fotos, las fotos que expusieron mi relación con Doug y junto a ellos mis pechos desnudos. Supongo que ahora sabemos quién ayudó a Milla.

Es terrible que estas no estén pixeleadas, puede que la calidad de las fotos sea absolutamente malas, pero igual todo se ve más claro de las que se hicieron públicas, da la impresión de que debería agradecer a los medios por haberlas hecho menos inofensiva a la hora de publicarlas.

—Esas supongo que son las originales —dice Harry.

Asiento y rompo las cuatro fotos, la hago trizas y luego las dejo en el bote de basura.

—Todo esto queda atrás —susurro en voz baja para mí.

Cada uno de esos problemas es dejado atrás porque en este momento mi camino es hacia adelante sin enfocarme en los malos ratos que pasé. Me enfoco en el presente, en todo lo bueno que esta sucediéndome.

***

9 de febrero, 2014.

—Vaya... —Es todo lo que puedo decir cuando entro al salón del hotel.

Señoras y señores, esta es oficialmente mi despedida de soltera.

Las luces están apagadas, pero hay lámparas que hacen que todo se vea... misterioso. Están mis damas de honor, mis amigas, algunas conocidas y ciertas mujeres invitadas a mi boda que conocí en la universidad.

Incluso mamá y Emma están aquí, un poco apartadas en un sofá, pero me sonríen desde su lugar.

— ¿Qué te parece?—pregunta Kaethennis extendiéndome una copa de alguna bebida que me sorprende con su color fucsia.

—Es... sorprendente —digo saludando a todas las mujeres en el salón.

Bridget llega hasta mi y me da un fuerte abrazo, lleva un coctel sin alcohol en su mano, lo cual me recuerda que esta en eso de buscar al segundo bebé.

—Así que Doug también está teniendo su despedida de soltero hoy ¿Eh? —pregunta Bridget divertida—. Espero y esos hombres se porten bien.

—Bueno, no tengo planes de niña buena para Hilary esta noche —Es lo que dice Kaethennis sacando una cereza de su trago y degustándola.

Bueno, eso suena alarmante, pero decido que definitivamente voy a divertirme, es mi despedida de soltera.

Kaethennis me arrastra hacia un lugar del salón, Bridget siendo una buena ayudante retira una cubierta de un cuadro y no puedo evitar reír.

Es Doug, bueno es Doug sin camisa y el área donde se supone está lo que él llamo su rayo, es un espacio en blanco.

— ¿Dónde está el órgano reproductor de mi futuro esposo?—pregunto divertida.

—Sí ¿Dónde está la cosa de mi bebé?—pregunta Emma.

Todas ríen y Kaethennis me guiña un ojo.

—Pues esta es la versión de ponle la cola al burro, solo que habrá que ponerle el bóxer a Doug —Es lo que responde Kaethennis tomando la venda que Katherine le tiende—. Hilary por supuesto es la primera, esperemos que ella conozca lo suficiente a Doug cómo para saber dónde poner el bóxer con los ojos vendados. Claro que todas podrán ayudar diciéndoles direcciones.

Dejo que Bridget vende mis ojos, tomo de un solo sorbo mi trago y puedo sentir el calor en mi cuerpo, limpio mis manos de mi falda holgada y siendo cómo dejan lo que supongo es el imán del bóxer de Doug.

— ¡Y que se sepa que hay premio! —grita Bridget—. Muy bien, Hilary, colócale el bóxer.

Doy pasos hacia adelante y diversos gritos en direcciones llegan. Me rio y doy vueltas, pero diez minutos después de una manera muy chueca la imagen de Doug acaba con el bóxer en su cabeza, es algo bueno que al Doug verdadero lo ayudo a quitarse el bóxer, no a ponérselo.

***

Katherine está hablando, mamá y Emma se fueron hace quizás una hora, por un momento me tenso al pensar en quién está cuidando a Jeff, pero entonces recuerdo que los niños están con tres niñeras en casa de mis padres y que Kaethennis y Bridget están llamando una vez por hora, no me dejan hacerlo porque aseguran que esta noche se trata de mí.

El reloj en mi celular anuncia que son la una de la madrugada y la alegría y risita tonta que sale de mí me anuncia que quizás tengo unos tragos demás. Me pregunto ¿Cómo la está pasando Doug en su despedida de soltero?

Cómo si mis pensamientos lo llamaran, mi celular vibra anunciando un mensaje de él.

"Prometo que no toqué.

Pdta: De acuerdo, me obligaron un poco.

Pdta de pdta: Dime que no has tocado a nadie.

Pdta de pdta de pdta: ¿A quién se le ocurre dejar a Ethan y Dexter organizar una despedida de soltero?"

No puedo evitar reír y al escribir me doy que quizás se notará que estoy un poco achispada, puesto que mis dedos se deslizan sin querer a otras teclas. Estúpido teléfono táctil.

"Que divertidoj sueena eso.

Aquí es muuuuuuuy divertuido. En serioo"

Rio y presiono enviar. Guardo mi celular y un camarero se acerca con una bebida, lo veo con sorpresa porque no sé si estar achispada me afecta, pero hasta donde recuerdo en toda la noche no ha habido camareros y ahora que veo alrededor, resulta que hay tres. Si que he estado despistada.

—No gracias, creo que ya he bebido lo suficiente.

Él se queda ahí de pie y deja la bandeja a un lado, me observa ladeando su cabeza, estoy por preguntarle qué le sucede cuando literalmente arranca su ropa y doy un grito asustado.

¡¿Pero qué rayos?!

No, él no es el único en arrancar su ropa, los otros también lo hacen y se acercan mientras todas aplauden.

Mierda.

—Nos enteramos que eres la mujer hermosa que va a casarse y queremos darte diversión —Tiene un acento extraño.

Toma mi mano y la lleva a su pecho, por la manera en la que se desliza tiene que tener aceite o alguna cosa cómo esa que lo hace brilloso. Miro a mí alrededor y veo cámaras, celulares capturando el momento.

—Eh... bonito pecho —Es todo lo que puedo decirle.

Baja toda mi mano por su abdomen y me sonrojo con fuerza cuando él hace que mi mano este ahí. Este hombre tiene una erección y otro de ellos está detrás de mí acariciándome. Mi espacio personal ha sido invadido por tres hombres excitados con poca ropa.

Uno de ellos me pone de pie y me tambaleo un poco, pero sus manos me sostienen por las caderas. Me da la vuelta y el otro ubica mis manos contra la silla, esta es una posición muy vulnerable para mi trasero.

—A Doug no va a gustarle esto —grito a Naomi y Grace que no dejan de reír.

Sí, esto no va a gustarle.

Me toquetea la espalda y luego me vuelve a poner de pie mientras uno se restriega de frente y el otro atrás. Alzo mi vista y Juliet me observa divertida con la cabeza ladeada y bebiendo su trago.

— ¡Quítale el bóxer! ¡Lámelo! ¡Tócale el culo! —grita Grace demasiada divertida con la situación—. Azótalo que a ese le debe gustar.

A uno de estos tipos debe gustarle la idea de Grace porque me ofrece su trasero y un coro de "Azótalo" llueve sobre mí, dudosa golpeo su trasero y todas gritan.

—A Doug no va a gustarle esto —repito—. Soy una mamá —le digo al que se restriega contra mí, cómo si eso mágicamente lo hará sentir culpable, de hecho él sonríe.

Bueno, uno creería que la política de esto es "conservar el bóxer" pero estos desvergonzados se quitan todo ¡Todo! Pura piel aceitada y erecciones desnudas. Todas nos quedamos en silencio.

Creo que estamos anonadadas.

— ¿Esa es toda la erección que puedes conseguir? —grita Grace rompiendo el silencio. Bueno, creo que Grace está un poquito ebria.

Siento al tipo de atrás moverse y esa es mi señal para poner distancia.

—No puedes tocarme con esa cosa desnuda —grito riendo llevando una mano a mi boca.

La cosa con los hombres desnudos es que creo que uno no puede evitar la curiosidad de llevar la vista a eso. Lo loco es que ahora hacen un baile coreografiado, desnudos y se ven un poco... raros.

— ¡No saben moverse! —le grita Grace— Muévanse bien.

—Muy bien eso es todo, pueden irse —anuncia Kaethennis haciéndole señas.

Ellos se acercan muy desnudos con sus ropas en sus manos, se inclinan y besan mi mano antes de retirarse. Aún estoy demasiado sorprendida, Kaethennis me da una sonrisa, parece un poco como una sonrisa de disculpa.

—Pensé que tenían la política de mantener sus boxers, lo siento, Hilary.

—Querían restregarme sus penes desnudos.

—Sí, creo que les gustaste —bromea.

Me dan otro trago y lo bebo.

—Vamos, vamos, aún quedan más juegos —anuncia Bridget guiándome de nuevo hacia las demás.

Si algo agradezco, es que mamá y Emma no hayan estado aquí para presenciar el acto de los señores meseros.

***

Rio mientras salgo del auto que Kaethennis contrató para traernos a cada una a casa, teniendo en cuenta que hemos bebido, ella parece estarle dando indicaciones a Naomi.

—Mierda —murmura viendo al frente, sigo su mirada, para mi sorpresa BG.5 y Jeremy están ahí.

¿Qué hacen en mi urbanización? Bueno ¿Qué hacen frente a mi edificio?

Camino, pero me tambaleo y rio cuando Grace sale del auto y se cae. Eso pudo haber dolido, pero ella se ríe.

—Estoy bien —asegura mientras Naomi la ayuda a levantarse.

Kaethennis me indica que camine la corta distancia y cuando estamos cerca, me arrojo a los brazos de Doug, con sorpresa él me atrapa.

—Grace ¿Por qué no vuelves al auto, cariño? —pregunta Kaethennis, cómo si hablara con un niño, con sus hijos.

—No, voy a caminar en círculos... La vida es una cosa loca, gira, gira y gira —murmura Grace dando vueltas, tantas que parece que va a caer, pero Andrew la atrapa.

—Te tengo.

—Oh, gracias señor atractivo caliente de BG.5, ha evitado que mi cara golpee el suelo ¡Oh Gracias!

Andrew ríe; Doug retira el cabello de mi rostro para observarme mejor.

— ¿Estás ebria?

— ¡Por supuesto que no! ¡Grace es la borracha!

— ¡Traición! —grita Grace alejándose de Andrew y recostándose del auto de Doug, pero va a resbalar y ahora es Ethan quien la sostiene por el brazo—. Oh, bueno, gracias hombre sensual por evitar que mi culo besara el suelo.

—A la orden, borracha sensual —ríe Ethan— ¿Hottie, dónde está April?

—Ya la dejamos en tu apartamento, y a Ally en el suyo. No están así de ebrias.

Atraigo la cabeza de Doug y guío mis labios a su oreja.

—Tengo que contarte un secreto —susurro. Él asiente—. Te puse un bóxer en la cabeza.

— ¿Ah?

—Sí, lo siento. Te puse un bóxer en la cabeza, Doug.

— ¿De... acuerdo? —pregunta intentando alejar su cabeza, pero lo atraigo de nuevo.

—Y habían meseros.

—Eh... Qué bien.

—Y tenían penes —Rio. Me separo llevando una mano a mi boca demasiado divertida con esa declaración. Él entrecierra sus ojos hacia mí—. Tenían penes erectos. Tenían erecciones, Kae dice que les guste.

— ¡Hilary! —Me reprende Kaethennis mientras Harry se cruza de brazos—. Uh... ¿Y esa mirada, Harry Jefferson?

— ¿Penes erectos? —pregunta Harry.

Jeremy ríe pareciendo muy divertido. Grace comienza a cantar alguna canción de BG.5 y pierde el equilibrio, Ethan cae con ella. Ella se ríe y Ethan maldice mientras Dexter los ayuda a ponerse de pie.

— ¿Mi novia está hasta la mierda cómo estas dos? —pregunta Dexter ayudando a Grace que ahora pellizca sus mejillas— Cariño, deja mis mejillas.

—Juliet está un poquito ebria, pero a salvo en su casa. Lo prometo —responde Naomi—. Está menos ebria que ellas dos.

—Volviendo a los penes—dice Doug tomando mi rostro— ¿De qué hablas?

—Se arrancaron la ropa... y desnudos. Muy desnudos y bailaban —siento que abro mucho mis ojos mientras hablo—. Me hizo tocarlo ahí.

— ¡¿Qué mierda?! —pregunta frunciendo mucho el ceño.

— ¡Y lo azotó! Pero tranquilo, la tenía un poco pequeña al que azotó y se veía medio gay. Seguro le gusta que le metan y no meter —Lo consuela Grace recostándose al lado de Ethan—. Tú seguro la tienes más grande, Ethan.

Ethan comienza a toser, parece que se atraganta con el humo del cigarro que ni vi cuando lo encendió.

—Muy Grande. Cómo El grande Ethan. Ethan pene grande. Ethan polla Grande. Ethan el gigante —Se ríe, también me rio, vuelvo mi atención a Doug y lo abrazo.

— ¿Estás hablando de mi polla? —pregunta Ethan aun tosiendo—Cristo, no, no hables así.

—Sí, que lo alteras y haces que se despierte Ethan polla grande —Se burla Andrew.

—Pero lamento... lamento ponerte el bóxer en la cabeza. Sé que el bóxer va aquí —Paso mis manos por su entrepierna y él da un salto.

— ¡Hilary! No lo manosees —pide Harry.

—Bueno, creo que es hora de que nos retiremos —sugiere Jeremy.

—Sí, Kaethennis haz que esa camioneta se vaya, hay varios autos aquí, podemos acercar a las chicas —murmura Harry.

Todos es movimiento y yo sólo abrazo a Doug, aun cuando todos se despiden no presto atención. Parece que Grace se cae otra vez. Andrew y Ethan la ayudan a caminar.

— ¿Ahora qué hago contigo mujer borracha? —pregunta Doug sosteniendo mi rostro entre sus manos y viéndome con fijeza.

—Puedes desnudarme, oh, espera. Tú puedes bailar cómo el camarero, no te verías gay. Y luego... te restriegas y... lames y...

—Vaya, el licor te pone un poco pervertida.

Atraigo de nuevo su cabeza para decirle algo al oído.

—Quiero que me des muchos orgasmos —susurro y creo que jadea.

— ¡Vaya! Estás... tú... mierda...

— ¿Y sí... lo hacemos en el auto? O ¿En el ascensor? Puedo tocarte abajo...

Parpadea varias veces antes de reír y alzarme para dejarme sobre su hombro cómo un costal del papa, siento frío en mi trasero debido a la falda.

— ¿Y si me quitas las bragas? —pregunto riendo y encantada con la idea— ¡Quiero sexo! ¡Mucho sexo!

—Ya deja de gritar —pide riendo mientras estamos en el ascensor.

Se baja en nuestro piso y mi grito al parecer hace que la señorita tropical salga de su apartamento.

—Mamá cuida a Jeff con niñeras —Le digo a Alana que parece confundida, rio y creo que Doug está abriendo la puerta.

—Lamento si te despertamos, Alana.

—Vi penes, Alana —digo—, tres penes. Pero el de Doug es mucho mejor, mucho. Amo el de él, amo a rayo McQueen...de ahí... Salió Rayito.

— ¡Princesa! —me reprende Doug riendo.

—Ahora Doug me va a dar orgasmos —le digo cómo si fuera algún secreto, ella frunce el ceño— y yo voy a tocarlo abajo... muchas veces ¡O con la boca!

—Lo siento, Alana, lamento despertarte, que tengas buenas noches —se disculpa Doug cerrando la puerta detrás de nosotros.

Me deja sobre el suelo y observo a mí alrededor.

— ¿Quieres que haga café? ¿Un baño?

—No, no. Yo quiero mis orgasmos. Sácalo, sácalo.

— ¿Qué?

—Saca al gran rayo —digo entusiasmada— ¡Oh señor rayo McQueen te invoco a salir a correr y jugar con...! Espera, yo no tengo nombre para mí ¿Por qué yo no tengo nombre?

Por unos segundos Doug me observa, pero luego comienza a reír, al menos lo hace antes de que me arroje sobre él y comience a besarlo.

—Mujer... vas a comerme.

—Y te va a gustar.

—Apuesto que sí —dice sosteniendo mis juguetonas manos—. Vamos a que te des una ducha, si aún quieres jugar, jugamos.

No me gusta la idea, pero acepto. Y entonces después de un baño con agua fría, aun quiero jugar. Por lo que la ropa de Doug se va y yo no tengo necesidad de vestirme después del baño.

Un buen cierre para mí despedida de soltera.

***

10 de febrero, 2014.

—Mira quién ha llegado para verte con resaca —escucho la voz de Doug y siento que habla muy alto. Aprieto mi rostro contra la almohada.

No solo me duele la cabeza, también me duele los muslos y mi entrepierna, puedo saber por qué, me recuerdo no dejando a Doug dormir.

—Vamos, dale una mirada —continúa.

—Cállate, harás que mi cerebro se haga nada si sigues gritando.

— ¿Jeff estás viendo, verdad? Esa es tu mamá con resaca. Dile que debe estar feliz de que te fui a buscar mientras ella dormía cómo una morsa.

Al menos me bañé y cepillé mis dientes hace un par de horas que desperté quiero decirle, pero incluso eso parece requerir de mucho esfuerzo.

Nunca he tenido un despertar cómo este.

Estoy boca abajo y siento un peso en mi espalda, por la manera en la que se mueve y ruidito que emite, se trata de Jeff.

—Hilary, Jeff quiere ver a mami.

—Eres tan molesto, bájalo, voy a girarme.

Él lo retira de mi espalda, me giro y Jeff me observa, mis ojos se achican por la luz, pero le doy una sonrisa y él hace un sonido complacido mientras se mueve. Doug lo acuesta a mi lado y yo beso su frente.

— ¿Se portó bien?

—Sí, no cómo su mamá.

—Bien que disfrutaste —digo sin despegar mi cabeza de la almohada—. Me duele tanto la cabeza, tengo mucho sueño.

—Si te sientes de ese modo, imagínate cómo se siente Grace. La mujer se cayó al piso al menos tres veces —ríe—, incluso hizo que Ethan se cayera con ella.

Rio, pero gimo de dolor, mi cabeza podría explotar en cualquier momento.

—No recuerdo si dejamos a Jane antes de venir acá.

—Supongo que sí, porque ella no estaba cuando llegaron con su escándalo.

Asiento y hago que Jeff atrape mi dedo entre los suyos, él aprieta duro y se entretiene viendo mi dedo. Es fácil distraerlo.

— ¿Qué tal estuvo tu despedida de soltero? —pregunto.

—Fue calmado. Hicimos una especie de karaoke, bebimos un poco, comimos, fuimos a un concierto. Grite frente al río Támesis que iba a casarme, volvimos a comer. Nada de mujeres desnudas.

—Siento la indirecta.

—Que bueno que la sientas. Aunque fue divertido verte en esa faceta, además que resulta que te pones muy caliente.

—Sí, hablando de eso, me duele los muslos y la entrepierna. Se siente cómo haber perdido de nuevo la virginidad.

Ríe y se pone de pie.

—Es hora del almuerzo bajaré a comprarlo ¿Algo que desees?

—Creo que alguna sopa que me haga sentirme mejor ¿Jeff ya comió?

—Hannah le dio de comer, le toca en una hora.

—De acuerdo —digo jugando con nuestro bebé—. Trae jugo de naranja, creo que es lo único que va a quitarme esta sed.

—Entendido, princesa borracha cachonda.

—Eres tan molesto.

Lo escucho reír mientras sale de la habitación, cargo a Jeff y acostándome boca arriba lo ubico en mi pecho, se queja pero no llora.

—Se amable con mami y no llores, es una buena posición para que te acurruques.

Me mira y sonríe, pero de nuevo se queja antes de llorar.

—De acuerdo, no te gusta la posición —Lo vuelvo a acostar en la cama—. Mami en este momento es un desastre. ¡Que horrible resaca tengo!