Capítulo Veintitrés



Capítulo veintitrés

26 de noviembre, 2012.

Hay algo extraordinario en tener la suficiente confianza con Doug como para que en medio de una sección de besuqueo en su apartamento, lo detenga y le hable sobre cómo estoy en mis días. Por supuesto que él me lo pone un poco difícil haciendo que sea muy específica en lo que me refiero, pero es muy dulce cuando acaricia mi vientre y me pregunta si tengo calambres o quiero que él haga algo por mí. Así que me acurruco contra él y mantenemos nuestras voces suaves.

—Princesa.

—¿Qué?

—¿Cuándo se irá tu visita? —No puedo evitar reír ante su pregunta.

—¿Te refieres a mi menstruación?

—Sí, tú la llamaste visita, es una buena forma de llamarla, entonces, ¿Cuándo se va tu visita?

—Según mis cuentas —digo recordando que llegó el veinticuatro—, debería irse mañana o pasado.

—Bien —dice—, eso quiere decir que he sobrevivido ileso a la primera visita que tienes conmigo como novio, no me gritaste, lloraste y odiaste.

—Qué imbécil —digo riendo, él ladea mi cabeza con sus dedos para besarme.

Lo hace una vez más de manera lenta, tomándose el tiempo de degustar mi boca a su antojo. Su lengua da suaves toques a la mía mientras sus dedos acarician mi rostro. El sonido de la puerta abriéndose me sobresalta haciendo que mis labios se alejen de los suyos.

Veo hacia la puerta y solo se trata de Andrew que enarca sus cejas hacia nosotros antes de negar con su cabeza.

—Agradezco que estén usando ropa —Es lo que dejando un cuadernos y carpeta en uno de los sofá y caminando hacia la cocina—, por cierto, hola Hil y hola perra rubia.

—¿Qué haces aquí? —Le pregunta Doug sin liberar su agarre cuando intento alejarme, de hecho me da una mirada—; deja de moverte, no voy a dejar de abrazarte.

—Ah, pero que dulce Doug —bromea Andrew sentándose frente a nosotros en el sofá— y es un poco descortés tu pregunta rubia, para que sepas Ethan me invitó a almorzar, él asegura que hoy va a hacer el almuerzo, y cuando Ethan cocina nadie puede resistirse.

Eso es totalmente cierto, por lo que Doug y yo no lo negamos, Ethan tiene una habilidad para cocinar impresionante.

—¿Ethan no sabe de ustedes, verdad? —cuestiona Andrew retirando la gorra de su cabeza, poniéndose en pie y dejándola sobre Doug antes de volver al sofá, raro.

—No, creo que es mejor decírselo cuando se lo digamos a Harry y Dexter —responde Doug acomodando la gorra que Andrew dejó en su cabeza—; así que mantente callado Andrew.

—Hombre, eso acaba de sonar bastante como una amenaza —señala Andrew riendo—. Tranquilo, aunque no me gusta mentir y menos a los que considero mis hermanos, les guardaré el secreto.

—Gracias —murmuro con una sonrisa.

—Estoy preguntándome cómo es que la rubia pervertida tiene una novia hermosa, encantadora e inteligente mientras que yo estoy durmiendo solo en mi cama.

—Es porque soy más atractivo que tú.

—¡JA! No lo creo rubia, yo soy más alto por lo tanto la tengo más...

—¡Iuhg! Calla, Andrew —Lo detengo riendo—, no me interesa saberlo.

—Cierto, me disculpo, Hilary —dice divertido.

—Olvidaste decir que mi novia es caliente y está muy buena —indica Doug, ruedo mis ojos.

—Tu novia no tiene pechos muy grandes —Le murmuro.

—¿Bromeas? Son perfectas para mis manos —Para hacer fe de su palabra, ubica sus manos sobre mis pechos inmediatamente me sonrojo cuando Andrew enarca sus cejas.

—¡Doug! —exclamo intentando quitar sus manos de mis senos, él no las suelta.

—Joder, Doug, deja de manosear a Hilary frente a mis ojos, siento la necesidad de partirte la cara, es como verte manosear a mi hermana —señala Andrew cubriendo sus ojos con las manos—. Suelta los pechos de Hilary, pervertido.

—Doug McQueen deja mis pechos —chillo haciéndolo reír, finalmente él libera mis senos dejando un beso rápido en mi boca— ¡Cielos! Necesitas comportarte.

—No tengo la culpa de que mis manos sean traviesas.

—Controla esas manos si no quieres que te las corte —informo, Andrew ríe.

—Justo el tipo de chica que la rubia necesita, aun cuando tus hermanos van a querer guindarme de las pelotas, doy mi bendición a su relación —indica Andrew—, además, como dirían las chicas "ustedes lucen adorables".

La puerta del apartamento de abre y me alejo de Doug viendo a Ethan entrar tarareando una canción, él nos sonríe.

—¡Hey! Veo que hay una reunión y no invitan—nos acusa pasando una mano por su cabello.

—¿De qué hablas? Te estábamos esperando para que cocinaras —señala Andrew poniéndose de pie para empujarlo hacia la cocina—; vamos, cocina que tengo hambre.

—Calma, calma —dice Ethan riendo.

—Joder ¿Es esto pintura labial? —cuestiona Andrew viendo el cuello de la camisa de Ethan—. Es como rojo zorra.

—Pintura labial de Nanette, ella literalmente se arrojó hacia mí —Sacude su cabeza—, quiere que lo "retomemos", pero no la tolero, no tengo citas ni relaciones, no pienso tenerlas con ella ahora.

—Te dije que no debías llevarla al cumpleaños de Adam, solo hiciste que ella sueñe con ustedes dos estando juntos —Andrew golpea la parte baja de su cabeza—. A veces eres idiota y bruto.

—Solo quería por un momento olvidar...

—Tener sexo con la mujer que solo quiere fama no te hará sentir mejor.

—Cierto, Ethan —apoya Doug—, quizá, masturbándote consigas más placer, inténtalo.

—¡Doug! — niego con mi cabeza, pero eso hace que Ethan ría.

***

28 de noviembre, 2012.

—Hilary, calma —pide Katherine cuando detengo el auto en el lugar de ensayo de la banda —, a este paso estoy temiendo que ahorques a Doug.

—Tengo ganas de hacerlo —digo apagando el auto, saliendo y cerrando con demasiado fuerza la puerta.

—Realmente estás molesta —murmura Katherine caminando detrás de mí.

—¡Claro que estoy molesta! ¿Por qué hay un artículo vinculándolo con Milla? ¿Por qué mierda si quiera está saliendo de ese hotel?

—Bien, bien, respira, primero hay que preguntar.

Tal vez debería tomarme un tiempo para respirar y calmarme, pero estoy muy molesta, demasiado. No es nada lindo que al entrar a mis redes sociales lo primero que veo son fotos de Doug saliendo del hotel donde se queda Milla, ni mucho menos leer los extensos artículos sobre esta siendo una señal de Doug siendo "tomado", no ayuda el que haya cancelado ayer a última hora nuestra cena.

—Hil, espera —dice Katherine intentando tomar mi brazo, pero continúo caminando.

Abro con rapidez la puerta del lugar de ensayo e inmediatamente todos los ojos caen en mí, incluso los de Max.

— ¿Hilary? —cuestiona Harry con confusión—. Cariño, tu piel está carmesí.

No digo nada, solo entrecierro mis ojos hasta dar con Doug quien me observa intrigado, tengo muchas ganas de golpearlo y llamarlo imbécil. Siendo consciente de la atención en mí, doy una sonrisa falsa.

—Hola, Katherine y yo estábamos de pasada y decidimos venir a saludar.

—Sí... eso... saludar —dice Katherine siendo por siempre la peor mentirosa de la historia.

—Luces rara —comenta Ethan bebiendo una botella de agua—. ¿Alguien quiere ir por un bocadillo? Estoy muriendo de hambre.

—Espera que voy contigo —anuncia Harry.

—Yo necesito ir a descargar mi puto orine, podría mearme en este mismo instante en los pantalones —anuncia Dexter caminando con rapidez fuera del lugar.

Veo a todos salir, incluso Max comienza a hablar por teléfono, Andrew ríe pareciendo saber de qué va mi molestia, él camina hasta nosotras y pasa un brazo por los hombros de Katherine, haciendo que por poco ella se derrita.

—¿Vamos por un jugo mientras ellos hablan? —Le ofrece Andrew y como una tonta Katherine asiente.

Cuando hemos quedado solos, Doug se acerca a mí, no sé cómo es el modo en el que lo observo, pero él luce cauteloso con las manos dentro del bolsillo de su pantalón.

—¿Cuál es mi delito? —cuestiona en voz baja.

—Define delito.

—La razón por la que estás viéndome como si quisieras degollarme.

—¿Por qué me cancelaste ayer, Doug?

Él rasca su barbilla donde su barba está comenzando a crecer, solo estoy esperando que él no me mienta.

—Porque alguien dijo que me necesitaba y yo creí que de verdad lo hacía.

—Y ese alguien era Milla ¿No? —cuestiono señalándolo con el dedo, él abre sus ojos con sorpresa—. ¡Hay fotos de ti saliendo de su hotel! Todos están pensando que te revolcaste con ella.

— ¿Lo estás pensando tú?

— ¡Yo solo estoy pensando que mi novio salió del hotel de alguien con quien durmió alguna vez! Me siento estúpida.

—No eres estúpida.

— ¡Claro que no lo soy! —Hago gestos con mi mano y parece que eso hace que él quiera reír—. ¿Te estás riendo de mí?

—No, no, es solo que realmente te ves adorable.

— ¿Adorable? En este momento quiero arrancar tu cabeza, Doug.

— ¿La de arriba o la de abajo?

—Ambas.

—Eso quiere decir que estás muy cabreada, princesa.

Únicamente lo observo, cruzo mis brazos, él respira hondo y pasa una mano por su cabello.

—Muy bien, no creas que estoy feliz de haberte cancelado, Hilary, de verdad pensé que Milla estaba mal. Ella me llamó antes de que saliera a verte, sonó desesperada y no soy el tipo de persona que niega una ayuda cuando alguien la necesita.

—¿Cuál se supone que era su problema?

—¿Honestamente? Nunca lo supe, porque en cuanto llegue a su habitación estaba hasta arriba de hierba y algún calmante, no tenía ni puta idea de que ella tenía ese tipo de mierda, pero pensé que dejarla sola no era lo idóneo. ¿Qué pasaba si comenzaba a convulsionar? ¿O si se ahogaba en vomito? No sé si es una drogadicta, si solo es un pasatiempo o está deprimida, no me sentía bien dejándola en ese estado.

»Pedí ayuda a Hunter, quien era el guardaespaldas que Max me asignó, él me ayudó a hacerla reaccionar y que comiera algo, puedes preguntarle si quieres. No tengo nada que esconderte, lamento haber cancelado nuestros planes, pero ninguna mierda de lo que dicen esos artículos de nosotros haciéndolo o algo por el estilo es real.

Suspiro sintiendo ganas de jalar del cabello de Milla, Doug no se da cuenta, pero tiene un gran corazón, su necesidad de ayudar a los demás en cuestiones graves es impresionante, intuyo que tiene que ver un poco con su padre ausente.

—No tengo por qué preguntarle a Hunter, creo en ti, solo que tenías que habérmelo dicho anoche —murmuro dando pasos hacia él—, imagina mi sorpresa cuando al despertar lo primero que veo son imágenes tuyas saliendo de su hotel luego de haber entrado la noche anterior, no es como si no confiara en ti, pero no es algo que se pueda entender de buenas a primeras, Doug.

—Tienes razón —Sacude su cabeza y luego besa mi mano—, ni siquiera entiendo por qué me llamó a mí, nosotros ni siquiera somos amigos.

—Solo ten un poco de cuidado con ella ¿De acuerdo? No la conocemos y eso de ella estando drogada no me gusta.

—Está bien, princesa —Besa mi frente—, por cierto, eres realmente adorable cuando estás celosa.

—Imbécil.

—Me encargaré de que Max desmienta toda esa mierda de la noche salvaje, en algún momento lo nuestro se sabrá y no deseo que todos piensen que no te tomaba en serio.

Escuchamos pasos y doy unos cuantos pasos hacia atrás viendo a Dexter entrar. Mi hermano ve alrededor y enarca sus cejas.

—¿A dónde se han ido todos?

—No lo sé, cada uno fue a hacer algo —respondo.

—¿Y por qué ustedes no se fueron con ellos?

—Estábamos conversando —Se encoge de hombros Doug, Dexter ladea su cabeza de un lado a otro, meditando la respuesta.

—Bien... ¿Me acompañas a comer, Hilary?

Miro brevemente a Doug, él hace una mueca y se gira fingiendo estar entretenido con su teclado, parece ahora un poco molesto.

—Claro, Dex.

Mi hermano tira de mi brazo y me guía hacia la salida, prácticamente estoy siendo arrastrada.

—¿Por qué parece que huimos? —cuestiono a mi hermano.

—Puede que lo hagamos, estamos huyendo de esa miradita que te lanzó Doug.

—¿Qué miradita?

—Si no la viste, entonces, mejor—murmura —. Mira, es como mi hermano, le encantan las mujeres como a mí y tú eres un límite.

—¿Así que ahora soy un límite? Te recuerdo que puedo tomar mis decisiones.

—¿Te estás enojando conmigo? —pregunta desconcertado.

—No, solo que creo que es injusto que asuman cual es la conducta de Doug, que lo cataloguen y encasillen, dejen de hacer eso, ustedes no saben si lo lastiman.

—Él está bien con eso, Hilary.

—¿Es eso lo que él te ha dicho? ¿Qué está bien siendo encasillado por ustedes? Por Dios, denle un respiro.

—¿Por qué estás tan enojada? —cuestiona confundido.

Estoy enojada conmigo, porque creo que realmente hay cierto asunto que no estoy manejando bien: mis hermanos.

—Como sea Dexter, vamos a comer —digo caminando por delante de él, creo que murmura algo, pero no lo sé con certeza.

Mi celular suena anunciando un mensaje que al ver la identificación, se trata de Doug.



"Es molesto querer hacer planes y que tú no puedas.

Pdta: Quería llevarte a comer.

Pdta de pdta: no me está gustando esto de escondernos, no tener la libertad de ser un novio normal que lleva a comer a su hermosa novia.

Pdta de pdta de pdta: aun así, sigues enloqueciéndome. Buen provecho princesa."




Para más noticias sobre mis historias:

Instagram: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

YouNow: DarlisStefany

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top