Capítulo Treinta
Capítulo Treinta.
— ¿En dónde estaban? Dame a la dulzura —dice Harry tomando a Halle de mis brazos de manera posesiva y besando continuamente su mejilla haciéndola sonreír— .¿Es esa una sonrisa para papi?
—Sí papi, porque quiero sonreír —digo como si fuera Halle haciéndolo reír.
— ¿En dónde está Kae y el pequeño Jefferson?
—Él sintió la necesidad de hacer popo y Kae lo llevó.
Estamos detrás del escenario y puedo escuchar un poco de gritos histéricos. Los fivers afortunados de presenciar la prueba de sonido. La curiosidad me gana y camino asomándome solo un poco. El estadio es enorme y en la parte baja frente al escenario se está reuniendo los privilegiados para apreciar la prueba de sonido.
— ¿Es gigantesco, verdad? —pregunta Ethan detrás de mí.
—Lo es, pero ustedes han llenado lugares más grandes —me doy la vuelta y enarco mis cejas—. ¿En dónde dejaste tu camisa?
—En el cuarto luego de follar con tu hermano Dexter y Andrew. Fue un buen trío.
—Pervertido.
—No, no fue pervertido porque faltó Doug —Es lo que dice y no puedo evitar reír con fuerza, él también lo hace—. ¿Qué tal el paseo?
—Increíble y la comida demasiado deliciosa.
—Nosotros no hemos comido, lo haremos luego de dar esta prueba de sonido, pero debe ser rápido.
—Dejaste esto en el camerino, zorra —grita Dexter arrojando una camiseta a Ethan que me sonríe.
— ¿Ves? Te dije que estuvimos en un trío.
—Y no me invitaron, se olvidaron que ustedes son mis perras —Por supuesto que ese es Doug llegando hasta nosotros, pasando un brazo por los hombros de Ethan—. ¿Si no me invitas como se supone que vas a gozar?
—Ustedes a veces se pasan —aseguro sin poder contener la risa.
— ¿Qué tal el paseo, princesa Jefferson? —pregunta Doug de manera casual, de hecho en esto de fingir él es mejor que yo.
—Estuvo genial, parece que a Halle le encanta la salsa de las albóndigas —respondo recordando a Halle lamer sus labios y llorar por más—. ¿Quién cuidará a mis sobrinos más tarde?—cuestiono con intriga.
—Max consiguió una niñera —responde Ethan, no poniéndose la camisa, simplemente dejándola sobre su hombro. Algo me dice que en la prueba de sonido muchas van a morir.
Ethan revisa sus bolsillos, parece estar buscando algo, pero entonces Andrew llega hasta nosotros y deja una púa en su mano.
—Aquí tienes, mi amor.
—Gracias, cielo —Es la respuesta de Ethan.
—Aún estoy indignado que no me invitaran a su trío, perras traicioneras.
—Tómatelo con calma, rubia pervertida, a la próxima te invitamos. Donde caben tres, caben cuatro —asegura Ethan.
— ¿Estás queriéndome decir que te caben cuatro poll...?
—Doug, solo cállate —pido con los ojos muy abiertos y ellos ríen, claramente lo hacen para molestarme.
—Si los niños ya terminaron de jugar, es hora de que salgan a la prueba de sonido —informa Max luciendo estresado.
—Max necesita una novia —Grita Dexter colocando una gorra hacia atrás en su cabeza—, una jodida novia caliente y hermosa.
—Ally —murmura Doug en mi oído—, antes a él le gustaba la hermana de Andrew.
Lo miro con sorpresa y él lleva un dedo a sus labios como si fuera un secreto, aun así Ethan y Andrew escucharon, éste último solo rueda sus ojos.
—Pero él es de proceso lento y nunca intentó nada con mi hermana. Es una lástima, es buen tipo —Es lo que dice Andrew flexionando su cuello—. Bueno, hagamos felices a estas personas con un poco de música de ensayo.
— ¡And, And! ¡Tío And! —grita mi sobrino corriendo hasta él y abrazando su pierna—. Papi dice que tienes chocholate.
— ¿Tu papi te dijo eso? —cuestiona Andrew revisando su bolsillo y dándole un bombón de chocolate.
—Gracias, ti amu.
—Siempre con el chantaje, tenemos que trabajar en eso, pequeña bestia —murmura Dexter despeinando los rizos de mi sobrino—. Bastardo de ojos azules, entrega a la dulzura del tío rojo a Kae, debemos salir.
—Pero ella es tan agradable —murmura Harry besando la mejilla regordeta de Halle que abre la boca como si quisiera succionar la nariz de mi hermano, lo cual me causa gracia. Harry sonríe con malicia antes de extenderla hacia Ethan—. Carga a tu sobrina, niñito cagón.
— ¡Papi!
—Lo siento, no le digas a mami que dije mala palabra —pide extendiendo a Halle hacia Ethan, que palidece un poco y se hace hacia atrás, Harry avanza y Halle extiende sus manitos hacia Ethan intentando tomar su nariz—; no puedes despreciar a mi hija.
—No la desprecio, solo... aun está pequeña.
— ¡Cárgala, cárgala, cárgala! —comienza a corear Dexter y riendo me uno a mi hermano. Todos lo hacemos, incluso mi sobrino aplaude.
—Oye, Ethan, ahí va Halle —dice Harry lo suficiente cerca pero arrojándosela, Ethan la atrapa y escucho un grito agudo.
—Tu cabrón de mierda, ¡Acabas de arrojarle nuestra hija al inexperto de Ethan! —grita Kae acercándose, Harry murmura un "mierda"—. ¡¿Te has vuelto jodidamente loco?!
—Nena, no fue como que la arrojé... yo se la pasé a una distancia... algo alejada. No arrojaría a Halle.
Todos fingimos demencia viendo alrededor, si alguien va a morir, mejor que solo sea Harry. Ethan está algo pálido pero sostiene a Halle que tira de su cabello y busca de escalar por su pecho. Es una bebé inquieta con sus cinco meses.
—Eh... Hottie, yo nunca... la dejaría caer...—balbucea Ethan.
—Lo sé, solo que él te acorraló. No digas nada, Harry Jefferson —lo interrumpe Kae incluso antes de que pueda defenderse.
Halle lleva su boca a la nariz de Ethan babeándolo mientras una de las manos de éste está sobre su trasero de bebé y la otra la sostiene de una manera extraña. Pobre Ethan, pobre Halle.
—Uhm... ¿Puedes... tomarla? —cuestiona Ethan respirando hondo.
—Claro, ven acá, cielo, ya tío Ethan te cargó —murmura Kae tomándola, pero ella comienza a lloriquear estirando los brazos hacia él, creo que extraña lamer el tabique de su nariz—. Calma, deja a tío Ethan.
Halle resopla y estira su pequeña mano hasta Ethan, quien se inclina con una pequeña sonrisa y besa su mano haciéndola sonreír.
—Cuando estés más grande —le murmura, Kae le sonríe y luego entrecierra sus ojos hacia Harry.
—Contigo hablaré luego.
La vemos irse y mi sobrino corre detrás de ella, parece que le dice algo que la hace reír mientras se dirigen supongo que al camerino de Harry. Todos observamos a Harry que ve fijamente por donde se fue mi cuñada.
—Que quede claro que yo no arrojé a mi hija.
—Bueno, sí pareció un poco como que la arrojaste —murmura Doug con una mueca—, pero claro que tú no la arrojarías.
—Sí, solo se la pasaste a Ethan —afirmo palmeando su hombro.
—Por favor, salgan de una buena vez, vamos con veinte minutos de retraso —implora Max.
—Lo primero que haremos cuando más tarde terminemos el concierto. Es buscar quién relaje a Max, hombre, creo que tienes un problema de bolas azules —señala Doug—, eres demasiado joven para tanto estrés.
— ¿Vas a salir sin camisa? —cuestiona Andrew a Ethan, cuando arroja la camisa hacia Max.
—Sí, hace un poco de calor —responde guiñando un ojo y siendo el primero en salir. Inmediatamente los gritos aumentan, pobres ovarios, están sufriendo.
—Él es un jodido narcisista —ríe Andrew—, quiere matarlas.
***
Falta poco para que BG.5 salga y dé inicio a su concierto, voy caminando por el pasillo cuando veo pasar al joven telonero que abrirá el concierto, le doy una sonrisa y él guiña el ojo siendo empujado por los técnicos que hacen el conteo de los pocos segundos que tiene para llegar al escenario. Es todo un coqueto.
Llego hasta el camerino y Andrew está terminando de cubrirse con una camisa blanca, de mangas cortas y cuello V y lleva sus lentes de montura, Ethan y Doug por supuesto que hacen el tonto jugando cartas sin camisa, incluso Ethan solo está usando un bóxer.
— ¿No deberían estar listos? En media hora deben salir —cuestiono sentándome junto a Andrew que parece estar iniciando sesión en skype en su laptop.
—Ya yo estoy listo —responde Andrew.
— ¿Estás llamando a Leslie? —cuestiono intrigada.
—Solo para pedirle un favor —responde antes de que la llamada sea atendida por una sorprendida Leslie—. Uh... ¿Hola?
—Hola... Andrew —ella me observa— y hola...
—Hilary —le recuerdo sonriendo.
—Claro, lo siento, estoy muy despistada.
—Esto debe ser breve. ¿Puedes hacer que de alguna manera Arthur consiga ver el concierto de hoy? Por favor, me gustaría que lo hiciera.
—Claro, haré que lo vea desde la laptop.
—Gracias...
—Bueno, debo finalizar esto... tengo que hacer ciertas cosas. Éxito en el concierto —dice ella sacudiendo su mano en despedida.
Cuando acaba la llamada observo a Andrew.
— ¿Te diste cuenta de que estaba llorando?—pregunto.
—Sí, creo que ella la pasa realmente duro, es admirable que sea tan valiente —dice antes de retirar sus lentes y guardarlos—. Ethan mueve el culo y vístete, necesito tomar un té para quitar el mal sabor de ese jugo.
—Cierto que estuviste vomitando —recuerdo viendo a Ethan vestirse—. ¿Cómo logras ponerte esos pantalones tan ajustados, Ethan?
—Les echa mantequilla —bromea Doug ordenando las cartas.
—Esta camisa no es mía —dice Ethan viendo la camiseta negra que dice "folla con fuerza contra la pared".
—Es de Dexter —señala Andrew riendo.
—Oh Bueno, no sé dónde está la mía —Huele la camisa de mi hermano—; está limpia, voy a usarla.
Ethan saca un cigarrillo y le extiende uno Andrew, quien niega con la cabeza.
—Imbécil, vengo de vomitar, no quiero vomitar en pleno concierto. Necesito un té, no fumar—la recuerda Andrew en una mueca—. ¿Qué pasó con eso de tú dejando el cigarrillo?
—La abuela de April tiene Alzheimer avanzado, cada vez la vida de ella se hace más jodida y aun así ella quiere sonreír.
—Bueno, al menos no tiene un mejor amigo con cáncer de pulmón —murmuro ganándome una mirada no muy amistosa de Ethan—. Quiero decir, puedes solo fumar uno por día, ¿Verdad?
—No estoy fumando todos los días, solo cuando tengo altos niveles de ansiedad. Este es el primer concierto en unos meses, estoy ansioso. Estoy dejándolo.
Ahora que lo pienso, hace mucho no veo a Doug fumar. Le doy una breve mirada y él aún está concentrado en ordenar las cartas. Vuelvo mi vista a Ethan que termina de atar las trenzas de sus zapatos y palmea la espalda de Andrew.
A veces Andrew y Ethan parecen un viejo matrimonio.
—Vamos por tu té, cariño, no queremos que vomites en pleno escenario.
—Quizá dejaste embarazado a Andrew, Ethan —bromea Doug.
—Imposible, siempre usé condón. ¿Cierto, cielito?
Andrew solo ríe saliendo del camerino y cerrando la puerta cuando Ethan también sale. Observo el lugar notando la camisa negra de mangas cortas que supongo usará Doug junto a unos converse rojos.
— ¿Ya no fumas?
— ¿Uh? —me responde de manera distraída.
—Que me he dado cuenta que no te he visto fumando u oliendo a cigarrillos.
—Es que encontré un nuevo vicio que se llama Hilary Jefferson.
No puedo evitar sonreír antes de acercarme y quitar las cartas de sus manos. Él me observa con una sonrisa y se pone de pie intentando tomarlas. Las llevo detrás mi espalda.
—Tienes que ponerte la camisa, dentro de poco te toca a salir.
En respuesta él solo se inclina y comienza a besarme de una manera muy lenta que arranca un suspiro de mí, siento su brazo alrededor de mis hombros, pasando por mi cuello y su mano acaricia mi cabello, se aleja un poco de mi boca.
—Besarte es adictivo —murmura antes de volver a ello.
Siento su lengua enredarse con la mía, deposito las cartas en el bolsillo trasero de su pantalón negro ajustado, me tomo la molestia de dejar mis manos en los bolsillos mientras disfruto de nuestro beso.
En algún momento se separa y mantiene su brazo alrededor de mis hombros, la caricia de su mano se afirma en mi cabello y yo estoy muy relajada viéndolo con fijeza.
¿Cómo no amar a alguien como Doug? Alguien que lleva dos meses demostrando ser un novio fantástico, atento, detallista e increíble a su manera. Cada pequeña cosa que aprendo de él solo hace que mis sentimientos se expandan más. Cada sonrisa, broma o la manera en la que a veces disfruta ponerme incómoda.
Me siento afortunada de conocer las facetas de Doug, de poder decir y dar fe del hombre maravilloso que Emma ha educado. Es un hombre bondadoso, y aunque muchos no lo ven, tiene la necesidad de ayudar a las personas cuando lo necesitan, no le gusta mentir y por alguna razón siempre logra hacer a las personas sonreír.
Tiene tantas cualidades que dejan como una sombra a los defectos que pueda poseer, porque es un ser humano, por muy características físicas de un ángel que tenga, Doug es un ser humano que como cualquier otro tiene uno que otro defecto, pero es algo que sus virtudes logran opacar.
Doug vale la pena. Doug es valioso y me siento afortunada.
Y lo amo, ni siquiera siento la necesidad de que deba callarlo.
Cada día solo estoy consiguiendo amarlo más. Ni siquiera da miedo, más miedo da no decirlo. Porque esas dos palabras podían asfixiarme si decido guardármelas, incluso parece egoísta guardármelas cuando él merece escucharlas.
—Pareces muy pensativa, princesa —murmura antes de presionar brevemente sus labios sobre los míos.
—Todos ustedes comienzan a tener el cabello algo largo ya.
—Nadie quiere a Lissie cerca con unas tijeras —ríe—, ella está resentida de que no trajéramos a este viaje, pero no la necesitamos. Podemos escoger nuestra ropa solos y ya veremos como cortar nuestro cabello.
—Ojala y sea despedida —murmuro haciéndolo reír, adentro más mis manos en su bolsillo teniendo la oportunidad de acariciar su trasero, dejo un besito en su pecho desnudo que lo hace dame una sonrisa pícara—; quiero decir algo.
—Soy todo oídos para escucharte.
—Me da algo de nervios —esa declaración hace que me observe con curiosidad—, no lo digo para presionar, asustarte o algo parecido.
—De acuerdo.
—Es decir, solo quiero que lo sepas porque...
Me calla con un beso corto pero húmedo, con su mano libre acaricia mi barbilla.
—Estabas comenzando a divagar.
— ¡Es porque estoy nerviosa!
—Lo cual me pones más curioso por saber qué es lo que vas a decirme —su mano acariciando mi cabello y la otra mi barbilla me tiene hipnotizada. Sacudo un poco mi cabeza.
—Amo tus tatuajes —digo viendo el que descansa sobre un lado de su pecho—, amo tus ojos azules cristalinos y también amo tu cabello.
—Me siento halagado.
—Amo tus manos que tocan con tanta pasión y a tu voz también la amo —carraspeo mi garganta—, amo tus labios porque con ellos me haces sentir afortunada y estoy planteándome la idea de que ame tu idiotez. Amo ver el hombre que eres hoy en día.
—Princesa...
—Y es porque amo todo de ti —aclaro una vez más mi garganta—, es porque te amo.
Me siento orgullosa que a pesar de que mis palabras fueron un poco suaves, mi voz sonó segura, de la misma manera en la que estoy segura de mis sentimientos. Doug deja de acariciar mi rostro y se dedica a observarme. Me siento expuesta, incluso más expuesta que cuando estoy desnuda frente a él.
—Doug, te necesito alistándote tras el escenario —dice Max abriendo la puerta, él ni siquiera repara en nuestra posición porque está concentrado en su celular, tomo la oportunidad para escapar del brazo de Doug.
Max alza la vista y chasquea la lengua.
—Hilary, Kaethennis te estaba buscando —guarda su celular—. Doug mueve el culo hijo, vamos, vamos.
Doug sacude su cabeza y toma su camisa negra poniéndosela rápidamente, a último momento toma un gorrito rojo cubriendo su cabeza. Me da una mirada, pero Max lo apremia a apurarse. Me encojo de hombros y le doy una pequeña sonrisa, él se pone rápidamente sus converse rojos.
—Ve —le señalo—, podemos hablar luego.
Él asiente y prácticamente es arrastrado por Max. Me siento extraña, estoy debatiéndome entre el sentimiento de felicidad de haberlo dicho y el de tristeza por no haber obtenido una respuesta.
***
Es increíble la manera en la que la voz de Andrew es acompañada por la de miles de personas. Algunas personas se ven como hormigas brillantes. Son demasiadas, el lugar está lleno.
Estoy a un lado del escenario, oculta por algunos artefactos junto a Kaethennis, es un buen lugar para disfrutar el concierto que tiene treinta minutos de haber empezado. He visto como han sacado a chicas desmayadas, como una logró subir al escenario y abrazó a un divertido Dexter antes de que la bajaran. Los fivers de hoy están desesperados por obtener más de ellos.
Miro a Doug tocar su teclado y hacer su pequeño solo de la canción antes de acompañar en el coro. Sonrío. Sigo sintiéndome extraña.
¿Lo he asustado? ¿Cuál es el tiempo exacto para decir esas dos palabras? ¿Me apresuré?
La canción finaliza y ellos toman un poco de agua, Harry parece gritarle algo a Dexter, que llega hasta él y asiente con la cabeza riendo, quién sabe que estarán diciéndose esos dos.
—Bueno, ahora yo quiero hacer una mención especial —dice la voz de Andrew contra el micrófono ganándose gritos eufóricos—. También te amo, cariño.
Kaethennis y yo reímos porque incluso Andrew le envía un beso. Pasa una mano por su cabellera húmeda por el sudor y limpia su rostro con una toalla que al igual que Dexter arroja al público.
—Esta canción es del tercer CD —comienza Andrew de nuevo— y la verdad es que la hemos cantando muy pocas veces ¿Por qué la hemos cantado muy pocas veces Ethan?
—Porque somos idiotas —es la respuesta de Ethan.
—Una respuesta sabia —agrega Doug y el público enloquece.
—La cosa es que he tenido la oportunidad de conocer a una pequeña persona muy especial y yo sé que esa persona está viendo esto —Andrew ríe—. La primera vez que vi a esta persona, me dijo que por qué no cantábamos esta canción si era inspiradora, que lo inspiraba a querer ir por más y luchar.
—Suena como una persona muy sabia —interrumpe Dexter.
—Sí, y pensé que puesto que esa persona no puede venir a un concierto, de alguna manera nosotros podemos llevar el concierto a él —Andrew hace una seña a Harry—. Dices que soy tu héroe, pero tú eres el mío. Esta canción es dedicado a Arthur, mi nuevo mejor amigo.
—Eso es tan dulce —grita Kaethennis por sobre el sonido de la batería siendo tocada por Harry como intro de una canción muy enérgica, inspiradora y genial.
— ¡Oh Cielos! ¡Ellos van a cantar Go for more ! —grito sorprendida justo antes de que la voz de Andrew comience.
La vida es sorpresas... sorpresas ella da. Existen las tristezas, se esconde libertad.
Pero sé, te conozco bien. La verdad puede lastimar. Un adiós no marca el final.
Ya lo vez, yo quiero lograr vencer. Yo me atrevo, yo lucho, yo voy por más.
Un detente no es un límite, un error no es una marca. Una recta no me detiene.
Un adiós, no es mi final.
Andrew cierra sus ojos, antes de que Ethan comience a cantar junto a él. Arthur va a amar esto.
Nada me detiene. Las lágrimas se borran. Esta es la vida, la vida es una sola.
Cambio lamentos por felicidad. Te ofrezco sonrisas, si buscas tu libertad.
Hay barreras que vamos a borrar. Toma mi mano y vamos por más.
Más, más, más... solo busquemos más.
No creamos en el tiempo, dejémoslo pasar. Nada nos gobiernas. Somos libres cariño, somos libres.
Vamos por más, tenemos que ir por más.
Este no es el final, siempre iremos por más.
Algunas tristezas, son el paso a la felicidad. No te detengas por las lágrimas, tienes que ir más allá.
Duele, yo sé que duele. Pero el dolor es solo un paso a la felicidad.
¿Ves ese final? Solo es un comienzo, uno nuevo. No temo, soy valiente, aventurero.
Busco sueños, busco más. Emprendo un camino que no voy a borrar.
Toma mi mano, ¡Vamos, vamos! No vamos a parar, sigamos adelante.
Vamos por más.
Nada me detiene. Las lágrimas se borran. Esta es la vida, la vida es una sola.
Cambio lamentos por felicidad. Te ofrezco sonrisas, si buscas tu libertad.
Hay barreras que vamos a borrar. Toma mi mano y vamos por más.
Más, más, más... solo busquemos más.
No creamos en el tiempo, dejémoslo pasar. Nada nos gobiernas. Somos libres cariño, somos libres.
Vamos por más, tenemos que ir por más.
Este no es el final, siempre iremos por más.
No importa si duele. No importa que temas.
Nada me detiene. Más, más. Yo iré por más.
Sigo adelante. La vida se vive, sonríe, sonríe.
No hay final, solo un comienzo. Oh, oh.
No un final.
Andrew hace su solo de guitarra que cierra con Harry en la batería y el público enloquece mientras ellos sonríen y sudan con fuerza. Es una canción con demasiada fuerza y ritmo, incluso yo estoy jadeando y sudando con tan solo cantar desde acá.
Aplaudo de manera eufórica, Doug me da una mirada de reojo. Mientras Dexter habla por el micrófono veo incrédula como Doug se acerca a Kae y a mí de manera rápida.
—Cúbreme —le pide a Kaethennis que sorprendida parece un muro mientras Doug finge tomar algo con rapidez, siento su aliento cálida en mi oreja—; también te amo princesa. Te amo.
Siento sus labios dejar un suave beso bajo mi oreja y veo sus ojos junto a su sonrisa antes de que vuelva corriendo al escenario con una gran sonrisa. Ethan comienza a cantar y el concierto continúa.
El concierto continúa y Doug me ama.
Capítulo editado, versión extendida disponible en su publicación en físico, ebook y kindle. Libro publicado con Nova Casa Editorial.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top