Capítulo Cincuenta y Dos
Capítulo Cincuenta y dos
17 de Noviembre, 2013.
Respiro hondo y limpio mis manos sudorosas de mi pantalón. El apartamento está en silencio o al menos eso se percibe desde afuera.
Toco la puerta y por un momento me desoriento cuando una chica de piel trigueña, ojos claros y muy bonitos, abre la puerta. Por un momento estoy creyendo que toqué la puerta equivocada.
—Este es el apartamento de Doug ¿Verdad? —pregunto. Ella ríe y pasa una mano por su cabello castaño, podría darme un tic nervioso en el ojo. La ola de celos no ha tardado en llegar.
—Claro...
Nos quedamos en silencio, ella me da un repaso algo disimulado, cruzo mis brazos.
— ¿Y bien? ¿Dónde está Doug?
—Está ocupado con el pequeño Jeff —responde con suficiencia, quizá soy yo quien la está viendo con malos ojos y ganas de juzgarla—, no creo que pueda atenderte.
—Claro —digo pasando por su lado y entrando al apartamento al que desde hace tiempo no entraba.
—Oye, no creo que puedas entrar como si nada...
Dejo de escucharla en cuanto veo en lo que parece una sillita, pero de manera acostada, a un bebé rubio que observa fijamente los dedos de Doug frente a él. Sus piecitos se mueven al igual que sus manos, se mueven con fuerza.
Es Jeff Nicholas.
—Oh, Dios, realmente mi bebito es rubio —murmuro llevando una mano a mi boca.
Doug ante el sonido de mi voz se gira, parece sorprendido, pero luego sonríe y le devuelvo la sonrisa demasiado emocionada por estar viendo a Jeff, demasiado emocionada por estar viendo a Doug.
—Lo siento, Doug, ella...
—Es la mami de Jeff, no hay problema —dice Doug sin verla, viéndome a mí, luego se gira hacia Jeff—. Eh, Rayito, mira quién ha venido.
Dejo mi bolso en algún lugar y me acerco sentándome al lado de Doug en el sofá. Estoy enamorada del bebito rubio que gira su rostro hacia mí.
Pronto, en tres días tendrá dos meses, ha crecido, sus ojos son azules con un poco de gris aun, su nariz es pequeña y recta... cómo la mía, al igual que tiene mis labios. Me observa mientras mueve sus piernas y brazos.
—Hola, Rayito ¿Extrañaste a mami? —murmuro con excesiva dulzura, totalmente enamorada de él.
Él mueve sus brazos con mayor fuerza y rio. No lo resisto, desabrocho su cinturón y con mucho cuidado saco su pequeño cuerpo vestido con un body azul. Lo acuno acostado en mis brazos y algo asustada espero el llanto, ese que emitía cada vez que lo cargaba.
Pero en su lugar, él me observa, hace un puchero y luego esboza una sonrisa atontada de bebé. Yo me derrito.
—No llora —murmuro emocionada, de hecho siento mis ojos humedecerse.
— ¿Cómo va a llorar si su mami lo está cargando? —cuestiona Doug, le doy una sonrisa temblorosa y vuelvo mi vista a Jeff, sus ojos azules me observan mientras da otra sonrisa y luego junta sus pequeños labios.
La primera lágrima cae y me avergüenza que la segunda caiga en su mejilla, él parpadea rápidamente y hace un pequeño sonido de bebé. Rio medio llorando y beso su frente.
—Te eché de menos, Rayito.
Lo acuno contra mi pecho y beso esa cabeza llena de cabello rubio, parece que se acurruca, es calentito. Estoy maravillada, fue mucho tiempo sin verlo, espero nunca volver a abstenerme de verlo.
Alguien se aclara su garganta y recuerdo la presencia de señorita tropical. Doug parece recordar de igual forma su presencia puesto que parece sorprendido de que siga aquí.
—Oh, Hilary ella es Alana y Alana ella es Hilary.
—La famosa madre de Jeff —dice con una gran sonrisa—. Él es un bebé maravilloso, cada día crece más y cuando toma su biberón...
Ella sigue hablando, no sé si estoy predispuesta, pero siento que con cada cosa que dice solo quiere recalcar que lo ha estado viendo constantemente, viéndolo crecer.
Nadie me mencionó a ésta Alana en la vida de Doug, ni siquiera las revistas de chismes o páginas de internet. No lo entiendo.
—...Y es mío —No puedo evitar cortar su delirio sobre mi bebé. Ella se detiene abruptamente.
—Claro. Creo que iré a mi apartamento, si necesitas algo, Doug, no dudes en decirme.
Me da una "sonrisa" y sale del apartamento, beso la frente de mi bebé y vuelvo mi atención a él.
—Eres un bebé precioso que ya no llora conmigo —murmuro, él bosteza—, parece que tienes sueño.
—O hambre —dice Doug poniéndose de pie.
Vuelvo a acostar a Jeff en mi brazo y deslizo mi dedo por su rostro, parece que le gusta, hace gestos adorables.
— ¿Te has tragado al antiguo bebé llorón? —pregunto limpiando con mi mano mis lagrimas, estoy demasiado emocionada.
—Toma —Doug regresa y me extiende el biberón con leche de bebé.
Acomodo mejor a Jeff y rio al ver la manera furiosa en la que comienza a succionar el chupete.
—No puedo detener las lágrimas.
—Estás muy emocionada.
—Mucho —respondo sin dejar de ver a Jeff comer—. Creo que se parece más a ti. De hecho se parece mucho a ti, Doug.
—Algo de eso he escuchado, pero me parece que también se parece a ti.
»Te ves bien, puedo notar que estás muy bien.
—He vuelto a mi lugar, creo que estaba enloqueciendo. Lamento haber puesto al bebé en peligro.
—En parte es mi culpa, no lidié bien con todo. Debí ser más perceptivo sobre cuánto estabas sufriendo, que no era normal todo ese agotamiento, incluso en esa última vez que te grité... Dios, de eso realmente me quiero disculpar, Hilary.
—Yo también te grité, fue error de ambos.
—Lo siento mucho, Hilary.
—Yo también, Doug —murmuro viéndolo brevemente—, pero lo importante es que estoy bien, tu estás bien y Rayito lo está.
—No sabía que ibas a venir...
—Oh, lamento si interrumpí algo...
—No interrumpiste nada —murmura acariciando el pie de Jeff—. Ella es mi nueva vecina desde hace un mes, a veces viene.
—Lo imagino.
Sonríe un poco y besa el pie de Jeff que parece comenzar a dormirse sin dejar de comer.
—Sigo con mi mente en una sola mujer, Hilary. Y no sé sí siempre va a ser así.
***
Acuesto a Jeff en su cuna, no puedo dejar de verlo. Siento la necesidad inmensa de no querer soltarlo.
De alguna manera esto está invertido: Doug es quien esta viviendo con él y yo soy la que al final de la tarde debe irse sin el bebé.
Doug sale de la habitación y lo sigo. Me siento frente a él en el sofá.
—Quiero... quiero llevarlo conmigo antes del veinte —murmuro.
— ¿Te sientes lista? Él ha estado esperando por ti...
—Puedo cuidar de él, puedo organizarme mejor. No voy a enloquecer, lo prometo.
—No tienes que prometerlo, Hilary. Sé que vas a hacerlo bien, eres una buena mamá.
—Voy a ser una buena mamá.
—A mi me parece que ya lo eres. ¿Qué clase de persona es lo suficiente buena para alejarse de alguien que ama para no lastimarlo? Te has alejado de Jeff para recuperarte, te sacrificaste ¿Eso no habla lo suficiente sobre lo buena madre que eres?
—Duré mucho sin verlo ¿Cuánto me he perdido?
—Hilary, te queda toda una vida para conocerlo, no te abrumes. No soy un idiota, sé que ansías tenerlo contigo y aunque me ha ido genial cuidándolo, sé que quieres estar con él. ¿Quieres que lo lleve el día antes de irme de gira?
—Sí, por favor.
—De acuerdo, pero te advierto que ahora que él volverá a vivir contigo, cuando regrese de la gira no voy a salir de ahí.
—De la casa de mis padres supongo, porque evidentemente Katherine y yo no fuimos consideradas aptas inquilinas para Lucas y su apartamento incendiado.
— ¿Crees que nuestra falla estuvo en no vivir juntos?
—No lo sé, y supongo que no lo sabremos —señalo poniéndome de pie—. Creo que ya debo irme, pero... podría pasar mañana si no tienes inconvenientes.
—En la tarde tengo ensayo ¿Por qué no tener a Rayito a partir de mañana?
Creo que mis ojos podrían estar brillando, sé que hace esto por mí, para darme la oportunidad de volver a tener a Jeff viviendo conmigo. No puedo evitar abrazarlo, él me devuelve el abrazo.
—Gracias Doug, esto significa muchísimo para mí.
—Lo sé, sin importar qué, yo siempre querré que tú seas feliz, Hilary.
—Gracias, muchas gracias.
***
20 de noviembre, 2013.
Observo la manera en la que Kae parece no ser capaz de separarse de Harry, él ríe y parece que murmura cosas para ella, pero Kae niega con su cabeza y lo abraza más fuerte. Dexter está hablando por teléfono y por la manera suave y las cosas que dice, suena a que habla con Juliet.
El nuevo noviazgo de Dexter no es oficialmente publico, pero los rumores sobre las fotos que él publica y sobre su salidas realmente es toda la afirmación que pueda haber.
— ¿Quién te despide a ti, Andrew?—pregunto con diversión.
— ¿Qué? ¿Acaso no venías a despedirme? —cuestiona haciéndome reír—. Ayer me despedí de mi familia.
— ¿Y de Carol?
—No es nada formal, pero igual me despedí. Soy un chico bueno.
—Ya lo creo, chico bueno —digo viendo a Ethan sentado de manera graciosa sobre una de las maletas.
— ¿Tu viniste a despedirte de Doug?
—Vine a despedirme de mis hermanos, de ti, de Ethan...
—...Y de tu épico amor Doug —Me interrumpe. Ambos observamos a Doug conversar con la nueva estilista Marian mientras sostiene a un Jeff dormido— ¿Realmente ustedes no están pensando en volver? ¿Vas a dejar que la vecina tenga oportunidad?
— ¿Alana?
—Esa misma señorita, parece un puma rondando a la rubia, lista para atacar.
Siento nudos en mi estomago, la idea de Doug con otra es desagradable, la idea de Doug con su nueva vecina caliente es aun más preocupante.
—No sé, Andrew...
— ¿Te interesa ese tal Jasper?
— ¿Eres alguna revista de chisme? ¿Cómo es que sabes que conozco a un Jasper?
—Kae se lo dijo a Doug, creo que es una táctica para hacerlo despertar, una muy buena.
— ¿Están todos conspirando?
— ¿Queremos todos que ustedes vuelvan? Sí —responde con una sonrisa despreocupada—. Y déjame decirte que podría apostar que a Doug lo está carcomiendo saber quién es Jasper... Por cierto ¿Quién se supone que es Jasper?
—Es solo un hombre que conocí en el parque, no es algo de lo que deba hacerse una noticia bomba.
— ¿Qué cosa? —Nos sobresalta Doug dejando a Jeff en el portabebés, besa su frente, está muy dormido.
—Jasper, Hilary me está hablando de Jasper ¿Qué es a lo que se dedica que me dijiste? —Me pregunta Andrew, abro mucho mis ojos. Andrew está conteniendo la risa—. Refréscame la memoria, Hilary.
—Arquitecto.
—Oh, en ese caso ha de ser un hombre muy inteligente, ¿Ya ha conocido a Jeff?
—Andrew, hace tres días que tengo a Jeff conmigo —respondo, Doug mete las manos en los bolsillos de su pantalón y solo mira al bebé.
— ¿Y qué? Alana, la vecina de Doug el primer día ya estaba conociendo a Jeff.
Frunzo el ceño, sentir celos es tan malo. Imito a Doug y solo observo a Jeff. Andrew ríe.
—Esto es tan divertido —murmura—. Jasper y Hilary, Doug y Alana... Uhm... ¿O Doug y Hilary?
— ¿Estamos listos, niños?— interrumpe Max—. El Jet está listo, esperando por nosotros.
—Claro, papi Max —Se burla Ethan poniéndose de pie y abrazando a Kae—. Sn casi tres semanas sin tener quien comparta la misma modestia que yo, Hottie.
Kae ríe y le devuelve el abrazo. Me despido de Ethan y posterior a ello de Andrew, cuando abrazo a Harry él dice que me ama y que estaremos en contacto.
Es algo bueno que no trajeran a mis sobrinos, sobre todo Halle que parece que además de decir mucho "no" ama decir "papá"; ellos se despiden de Jeff también.
Veo a Kae abrazar mucho a Harry mientras abrazo a Dexter.
—Voy a planear salir con Juliet, ella me agrada, debo conocer bien a mi cuñada —digo besando su mejilla.
—Cuídate mucho, Hil y cuida de Rayito, llamaré todo el tiempo, ¿De acuerdo?
—De acuerdo, Dex, apuesto que estás feliz de que en esta gira no hay rastro de Lissie.
—Estoy jodidamente extasiado de felicidad.
Rio y me despido de Max, Doug esta besando la mejilla de Jeff y luego rasca de manera distraída su cabeza.
—Estaré llamando mucho por Skype y teléfono, la reina dice que vendrá a visitarte, no sé que día será y ya sabes que Jeremy será un dolor de culo que tendrás.
—Lo sé, puedes llamar cuando quieras, no hay problema en ello.
—Voy a extrañarlo mucho —dice en voz baja, luego sus ojos azules me miran—, muchísimo.
—Sé como has de sentirte.
—Nos vamos yendo, Doug —grita Max caminando con Dexter, Andrew y Ethan siguiéndolo, además de los guardaespaldas.
Kae sigue abrazando a Harry. Me balanceo en mis pies.
— ¿No sería extraño si te doy un abrazo, verdad? —pregunta.
—Ni un poquito extraño.
Sonrío y él me devuelve la sonrisa antes de envolverme en sus brazos, de este modo me doy cuenta que lo extraño mucho, más de lo que pensé.
Envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y presiono mi mejilla en su pecho, siento su mano acariciar mi cabello.
—Cuídate, no dejaré de llamar para saber de ustedes.
—Doug, vamos —escucho a Harry.
— ¿Hilary?
— ¿Si, Doug?
—A ti también voy a echarte de menos, ya te echo de menos.
Besa mi frente y toma su mochila, abraza a Kae y camina junto a Harry. Carraspeo mi garganta para deshacerme del molesto nudo que se ha formado en mi garganta, Kae ríe y limpia con sus dedos un par de lágrimas.
—Esta vez no pueden alargar la gira, Harry tiene una boda a la cual acudir —asegura. Rio y tomo el portabebés.
— ¿Te ayudo, Hilary? —pregunta Pet, quien estará conmigo cuando salga, Hunter es para Kae.
—No te preocupes, Pet, puedo con él.
Veinte días sin BG.5, suspiro.
***
24 de noviembre, 2013.
—Este gordito hermoso es un bebito limpio —digo con voz aguda, en respuesta Jeff mueve sus piernas de manera enérgica al igual que sus brazos mientras hace pequeño sonidos, termino de abrochar su pañal—, bebito hermoso.
Jeff con sus dos meses lleva su mano a la boca y succiona mientras ve por encima de él. Le aplico crema corporal y masajeo su cuerpo del modo en el que el día de ayer el pediatra me instruyó.
Procedo a vestirlo y parece que le fastidia puesto que hace esos pequeños quejidos que me alertan de un posible llanto acercándose. Creo que mi primer mes con Jeff en el que solo lloraba, me ha dejando un tanto paranoica, cada vez que siento que podría llorar me aterra volver a esos días.
Termino de vestirlo y peino divertida su cabello rubio, haciendo todo su cabello hacia arriba, no puedo evitar reír. Como está haciendo un poco de frío, aun con el calentador encendido, cubro su cabeza con uno de los tantos gorritos que Emma ha tejido para él.
—Listo, Jeff Nicholas, usted es un bebé limpio.
— ¿Totalmente limpio? —escucho a papá desde la entrada de la puerta, le sonrío mientras se adentra a la habitación.
—Sí, muy limpio.
Papá se sienta a mi lado, por la manera en la que viste un jean y camisa blanca, supongo que es día libre de trabajo. Él toca la nariz de Jeff y mi bebé frunce el ceño, pero luego sonríe, parece que a pesar de todo, Jeff ahora es un bebé risueño.
—Debo decir que Jeff es incluso más bonito que tú de bebé.
— ¡Papá!
—No te preocupes, lo mismo le dije a Harry de Halle, pero es muy cierto —ríe y toma a Jeff poniéndose de pie—. ¿Iban de salida?
—Quedé de encontrarme con Juliet.
—Puedes ir sola si quieres, tu mamá y yo queremos consentir a este querubín rubio, ya ves, es nuestro primer rubio de la familia, aparte de Doug y Andrew.
— ¿Seguros que quieren cuidarlo?
—Muy seguros cariño, solo dime a que hora es su biberón y no vuelvas tan tarde.
Le sonrío y lo veo salir de la habitación. Mi celular suena, respondo sin siquiera ver de quién se trata.
— ¿Hola?
—Hola, Hilary...
—Jasper...— digo reconociendo su voz, es extraño acostumbrarme a que me llame, quizás no quiero acostumbrarme.
— ¿Qué tal estás? —cuestiona, respondo mientras me coloco los zapatos y arrojo cosas a mi bolso—. ¿Y tu bebé?
—Hermoso, por supuesto— respondo sin siquiera pensarlo y él ríe.
—Bueno, por ser tu hijo te creo. Te llamaba para saber si quieres hacer algo hoy...
—Lo siento, ya tengo planes —respondo y me pregunto por un momento si hubiese creado una excusa de no ser así para no ir, quizás sí.
—Oh... Bueno supongo que....
Él continúa hablando, pero escucho el llanto de Jeff por lo que tomo su chupete y camino hasta la habitación de mis padres donde papá intenta calmarlo, me acerco y dejo el chupete en su boca, inmediatamente comienza a succionar.
Le guiño un ojo a papá y salgo de la habitación encontrándome a mamá en el pasillo.
— ¿Jeff se queda con nosotros? —pregunta antes de ingerir una de las píldoras de su medicamento y tomar agua, asiento.
Soy vagamente consciente de que Jasper sigue hablando, por lo que intento conectarme de nuevo a la conversación. Algo sobre un parque y un helado es todo lo que puedo rescatar de lo que logro escuchar.
—De acuerdo, parque, helado, debo colgar, voy saliendo.
—Bien, hablamos luego, hermosa Hilary.
—Sí, sí, hasta luego, Jasper —finalizo la llamada y tomo mi bolso, abrocho mi abrigo y camino a la habitación de mis padres, ahora Jeff duerme en la cama—. En una hora y media le toca comer, igual ya saben que come cada tres horas y saben preparar el biberón.
—Por supuesto —dice mamá arreglando la ropa de papá en el armario, él esta acostado al lado de Jeff.
—De igual manera pienso regresar temprano, antes de que Doug llame.
—Muy bien, cariño, dale mis saludos a Juliet, dile que puede venir a visitarnos cuando guste.
—Es una buena chica —murmura de forma distraída papá tomando un libro sobre la política exterior de Noruega, uno de esos libros que siempre lee—. Ya vete, hija, Jeff está en buenas manos. No dejaremos que al pequeño rubio le pase algo.
Beso sus mejillas y aunque quiero besar mucho a mi rubio, me contengo para no despertarlo y salgo de la casa, subo mi auto y conduzco a donde quedé de encontrarme con Juliet, pero antes reviso un mensaje de número desconocido.
"Vivo soñando contigo. Siento que me perteneces."
Frunzo el ceño, estos mensajes equivocados ya no me están gustando. Guardo el celular y pongo el auto en marcha.
***
El almuerzo con Juliet iba bien, hasta que Robert apareció y puso sus sucias manos sobre mis hombros. Fue una experiencia desagradable, la mirada lasciva que me dio cuando nos conocimos, aún estaba presente. Me asustó, no es el tipo de persona con la que quiero coincidir nuevamente, Incluso cuando me bajo de mi auto frente la casa de mis padres miro a mí alrededor, además del ocasional fotógrafo capturando mis movimientos es como sintiera que hay alguien más. Es escalofriante y revuelve mi estomago.
—Todo está bien, Hilary —murmuro para mí misma, pero cuando entro a casa mamá está llorando y no entiendo lo que dice a través de su llanto—. ¿Qué sucede?
—Oh, Hil...
— ¿Qué? ¿Qué está mal? —pregunto limpiando sus lagrimas.
Papá llega a la sala pareciendo afligido y con Jeff dormido. Respiro al saber que mi hijo está bien mientras me lo entrega, Jeff suspira y se mantiene durmiendo.
Pero retomo mi preocupación porque si Jeff está bien, significa que alguien más está mal y que por eso mamá llora. Me tenso.
—Se ha ido, Hil, se ha muerto —dice llorando una vez más mientras papá la abraza.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top