Hot Tub
Jung Kook estaba sentado en el sillón cambiando los canales de la TV con una taza de café en sus manos. Había estado toda la mañana solo en casa debido a que NaeMi debía dar pruebas hoy en el universidad y tardaría un poco más en llegar.
Para no aburrirse buscó información en los Kdramas y en internet como mantener a una mujer feliz o hacer cosas románticas, sentía que no sabia como hoy en día se hacían las cosas. En muchos Kdramas las parejas salían a comer o al cine, a caminar por la noche o de día de la mano sin más.
Aquello le parecía algo fácil de cumplir así que pasó al siguiente desafío, tenia que mejorar sus destrezas en el sexo y pensó que seria bueno buscar como otras parejas intimaban. Ese tipo de contenido hablaba muy poco de como acercarse a una mujer pero la mayoría de los hombres acariciaban a las chicas con mucha seguridad y le daban muchos besos así que lo intentaría para cuando NaeMi volviera a casa.
—¡Hola Jung Kook!— saludó Nae cruzando la puerta —Esta mañana miré la puerta y me di cuenta que es más ancha que las otras puertas del pasillo, pero nadie lo notará— sonrió quitándose su chaqueta. —¿Cómo estas?
Jung Kook se acercó a ella y la besó sin decirle nada, así lo había visto en los videos. Estaba impaciente por entrar en ella y es que estaba muy excitado luego del contenido que había visto en internet.
—Jung Kook— habló Nae mientras él le comía el cuello a besos —Calma — rió ante la actitud tan posesiva.
—¿No te gusta?—se distanció de ella con sus labios rojillos y húmedos, la miró algo preocupado.
—Acabo de llegar y quisiera comer algo, hablar de mi día pero tu quieres solo tener...
—Sexo, sí— bajó la cabeza—Lo siento, fue un impulso
—¿Puedes guardar ese impulso para después de comer? — le besó la mejilla y caminó a su cuarto para darse una baño —¿Puedes ayudar con la cena?, si quieres entra en mi mente y te voy explicando lo que debes cocinar— sonrió apoyada contra el umbral de la entrada de su cuarto.
—¡Claro!— sonrió él y se movió hacia la cocina conectando su mente con la de Nae quien le había indicado preparar arroz blanco con pollo tigum con salsa picante.
Jung Kook preparaba los alimentos con rapidez ya que sabia que había sido un día pesado para ella y quería sorprenderla. Cuando vio que todo estaba listo fue al cuarto de baño.
—¡NaeMi, esta lista la cena!— golpeo la puerta pero no tuvo respuesta.
Sintió la necesidad de ingresar y así lo hizo encontrando a NaeMi con un antifaz de perlas frías y un humificador con olor a berries. Desnuda con algo de burbujas a su alrededor cubriéndola bajo el agua de la tina que parecía estar tibia.
Llevaba audifonos y esa fue la razón por la cual no escuchó el llamado a la puerta. Jung Kook se acercó lentamente y se hincó junto a la bañera, acarició la piel húmeda de sus brazos que estaban ahora apoyados en el borde de la loza blanca. Sus labios dieron suaves besos por la extensión de su piel llegando a su mejilla arrancándole una sonrisa.
NaeMi recogió sus piernas y las separó dejando sus rodillas sobre el agua con los pies sumergidos. Jung Kook sumergió su mano en el agua acariciando sus muslos mojados y bajó a su intimidad separado los pliegues de su vulva para acariciar aquella perla que le provocaba sensaciones exquisitas a su amante.
Nae aún con el antifaz puesto, sentía que esa mano acariciándola era la mejor sensación que podía sentir para liberar estrés en un día como ese. Jung Kook ya dominaba a la perfección el arte de acariciar su intimidad y eso hacia que la situación fuera más excitante.
—No te quites el antifaz y ponte con el vientre hacia abajo— ordenó él dando un chasquido que hizo que Nae mordiera su labio.
Ella pudo sentir como él se acomodaba tras de ella, el agua se movía y de vez en cuando terminaba impactando en el piso. Nae tenia el trasero alzando para él ansiosa por sentirlo de esa forma, él con sus manos quitó la espuma que escurría por la piel de su espalda y nalgas suaves y brillosas por la humedad.
Acarició con su miembro los pliegues de la intimidad de Nae con calma como abriendo las puertas del paraíso, eso era para él ese momento, tocar el nirvana y volver victorioso. Se introdujo y liberó un gemido ronco, profundo y Nae sintió aquella embestida ardiente e intensa como él.
En su mente Nae se preguntaba por el condón pero se olvidó completamente cuando debió inclinarse aún más en el borde de la tina, deseosa que esa extensión de carne palpitante le llenara por completo. El agua se desbordaba, las pieles chisteaban al ritmo de las penetraciones y sus gemidos eran todo lo que podías escuchar. Nae había quitado sus audifonos para dedicarle atención al sonido de sus sexos frotándose y chocando el uno con el otro acercándose así más al orgasmo.
—Ya llego, no pares— gimió ella sosteniéndose con fuerza contra la loza de la bañera. —No dejes de moverte así—.
Jung Kook mordió su labio alzando la vista al techo cuando sintió la estrechez repentina de la vagina de NaeMi y disfrutó mucho penetrarla aún más sintiendo como su miembro palpitaba contra esa presión gloriosa. Cuando sintió su eyaculación venir sacó su miembro y dejó caer todo sobre la espalda de ella viendo como se resbalaba por sus nalgas y muslos con satisfacción.
Nae se volteó a ver a Jung Kook hincado con los ojos cerrados jadeando una vez que quitó el antifaz. Sacó el tapón de la tina y dejó ir al agua para luego dar la lluvia que comenzó a mojarlos a ambos, Tomó un poco de shampooh y comenzó a lavarle el cabello a él.
El agua en el rostro de Jeon le recordó una noche en especifico, aquella en la que pensó en escaparse con HyeShiWoo del templo y los resultados de aquel acontecimiento lo llevaron a la tristeza más profunda que había sentido jamás.
—¿No te molesta si te ayudo a ducharte?— Nae quitó la espuma de los ojos de él para que se levantara y la mirara completamente desnuda.
—Me gusta— sonrió e hizo que se girara tomándola por sus caderas y la dejó contra los azulejos de la pared —Vi tantas formas de tener sexo que quiero probar todas contigo— le susurró al oído haciendo que la piel de Nae -a pesar de lo tibia que estaba el agua- se erizara por completo.
—Adoro cuando tu piel hace eso— acarició las nalgas de ella quitándole la espuma que escurría de su cabello y caían sobre ella debido la unión de su pelvis con el trasero abultado.
—Está todo muy rico— NaeMi llevó un trozo de pollo a su boca y lo masticó gustosa.
—Que bueno que te gustara— sonrió el comiendo lo que sobraba de arroz en el pocillo frente a él.—Quiero salir contigo
NaeMi tragó rápido y bebió agua para aclarar su garganta, Estaba algo i8mpecionda por lo que Jung Kook había dicho.
—¿Salir como?
—A dar una vuelta por ahí, juntos— sonrió —No recuerdo la última vez que salí a caminar de noche o de día...
—Claro que lo haremos— NaeMi comprendía lo que Jeon le estaba pidiendo —Ir al cine, a la playa, etc.—.
—Quiero ir a todos lados— sonrió alzando las manos de emoción.
—Sí, tienes que comenzar a vivir tu vida— acotó Nae —Ya no estas en ese espacio pequeño de metal, estas en el siglo XXI y aqui puedes ser libre de hacer lo que tu quieras, al menos más que en tu época—.
—Tienes razón— miró su antebrazo viendo como e capullo de lirio en tono naranja parecía haberse abierto un poco más.
NꭼꮃᎻꮻꮲꭼ right here!
Nada que decir al respecto...sigan leyendo...
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