Me encontraba tomando un chocolate caliente con canela y miel que me dio Walter cuando ambos escuchamos el timbre

El fue a abrir y ahí vi a mi papá

Lance: hola Walter...

Walter: hola, no has cambiado nada

Lance: si amm, ¿Dónde está?

Walter: adentro, pasa

El entro al departamento y se dirigió directamente a mi

Lance: espero que tengas una buena explicación

Agustín: ammm...

No tenía idea de que responder

Walter: tranquilo, está bien, es muy listo

Lance: si lo se, pero ya debemos irnos

Walter: ¿En serio no quieres considerar quedarte aunque sea 5 minutos?

Lance: no tengo por qué

Walter: claro que sí, aquí vive tu hija la cual no le has querido dirigir la palabra

Lance: escucha tu sabes lo complicado que es mi trabajo y no tengo mucho tiempo

Walter: conozco muy bien tu trabajo, y si tuvieras alguna misión no siquiera estuvieras aquí y tu reloj no está sonando por ayuda

Lance: (suspira) mira, simplemente ahora no puedo ya te llamaré ¿Ok?

Walter: (molesto) ni siquiera te molestes

Lance: hey Walter...

Walter se fue molesto a su habitación, aunque más que molesto se veía triste

Lance: vámonos

Agustín: ¿No pueden hablar aunque sea un poco?

Lance: ya habrá tiempo para eso

Yo solo suspiré con tristeza y dejé mi taza para ir con el

Ya en mi casa lo primero que vi fue a mi mamá claramente molesta

Raquel: ¡¿Donde estuviste?!

Agustín: estoy bien... Yo...

Lance: estaba en casa de Marcy tranquilizate

Agustín: si, exacto

Creo que era obvio que no se lo creyó, pero aún así no quizo alegar

Raquel: pues no deberías estar en casa de nadie, si te mando a la escuela, a la escuela debes ir

Agustín: si mamá...

Raquel: bien, a tu habitación

Agustín: está bien

Me fui a mi habitación y mis padres siguieron hablando

Raquel: el localizador que le puse decía otra cosa ¿Por que carajos estaba con ese chico? ¿Le hablaste sobre el?

Lance: yo no lo dije nada, el debió saber de él de algún lado, todos en mi agencia lo conocen

Raquel: aún así no es motivo para que se escapara a verlo

Lance: ya lo sé

Raquel: bien, la sirvienta ya casi termina la comida, espero que no tengas trabajo ahora

Lance: no, termine por hoy

Raquel:(sonríe) espléndido

Amanda: no debiste insistirle, era obvio que se iba a negar, solo lograste molestarte

Walter: si, tienes razón... Aunque tenía la esperanza de que después de tantos años recapacitara un poco

Amanda: era obvio que no sería así, ni siquiera a Liam lo ha ido a visitar, le importamos poco

Walter: eso no es cierto, solo está muy ocupado

Amanda: papá ya no tengo 15, yo sé perfectamente que no es así, no le importamos a ese tipo, y está bien no lo necesitamos

Walter: claro que no