Notas de autor:

La imágenes de este personaje Joe no me pertenece, si no a su respectivo autor, al igual que The Little Mermaid, solo la historia que escribo me pertenece, espero que les guste...

-Viendo la escena en su burbuja por medio del ojo de sus cómplices. —Si princesa date prisa no creo que quieras perderte de la fiesta de tu viejo padre, ja, ni que fuera un gran fiesta. —Se ríe de mala gana. —En mi época eras las mejores, cuando vivía en el palacio. —Dijo desdichada. —No que miran Men, demacrada y marchita, desterrada.

-Ya dejate de quejarte, siempre es lo mismo, escuchar el mismo relato de siempre madre.—Dijo en medio de la oscuridad de la cueva.

-Oh! Joe, mi querido niño tu eres lo mejor que me a pasado.

-Rodando los ojos. —Si eso dices.

-Cuando era joven...

-Hay va de nuevo...—Dijo.

-La vida de lujos que llevaba de joven hasta que un día Tritón... —Dijo apretando sus manos.

-Supo tu secreto y no sólo eso, aquel hombre que se trataba de mi padre al enterarse de la verdad, te rechazo creyendo que lo hechizastes. - Saliendo de su escondite mostrándose.

-Niño insolente no tienes ninguna consideración por tu madre. —Dijo entre dientes. —Yo que me entregado en cuerpo y alma para darte todo así me lo pagas.

-Que desea la gran bruja del mar de mi. - dijo apareciendo un muchacho muy atractivo, de tentáculos oscuros en la parte arriba llevaba camiseta color violeta y moño morado, cabello blanco y lila peinado hacia arriba solo un mecho rebelde que se asomaba en su rostro.

-Necesito que vigiles a la hija del rey. - Dijo acercándose a el y con su dedo alza su mentón lo que este la mira con seriedad. —Y has lo posible de interactuar con ella al modo de traermela a mi...

-Eso será sencillo.

-Buen chico. —Dijo con una sonrisa maliciosa. —A este paso consigueremos nuestro objetivo y también. —Dijo mirando las almas que estaban más al fondo que temblaban de miedo. —Sería una excelente adquisición para mi bello jardín. —Los gritos de lamentos de las sirenas cuando esta se reia.