Capitulo Tres. El paradero de Joe
Joe miraba Ariel con tanta ternura acariciando su mejilla, le da un beso en la frente, sus dedos rozaban cada parte de su cuerpo esta disfrutaba cada caricia. Poco a poco se desacian cada prenda de sus ropas, por primera vez conocerse sin una pizca de malicia solo lleno de amor, la besaba con tanto anhelo y desesperación.
Sus manos de la chica apretaba las sábanas, pero fueron cambiaba por las manos del chico entrelazado en las suyas.
-Te quiero Joe... -Susurrando a su oído lo que esa sensación en su pecho que desconocía provocaba lleno de temor y a la vez paz.
-También Te quiero Ariel. -Le responde sin quitarle la mirada de encima y está rodea sus brazos a su cuello para ambos besarse.
-Admitio que se estaba enamorado, quería negarlo desde el principio y huir de esto. -Dijo observando a Ariel, pero duraría o sería acabado de este sueño.
- Que niño tan ingenuo recuerda que tú destino es otra la felicidad no existe ni para ti .-Dijo una voz en la oscuridad resonaba tantas veces que parecía volverlo loco uniendolo aún abismo sin salida.
La realidad podría ser tan cruel, la agitación de su respiración desde la profundidad del mar, y desesperación que buscaba por todos lados y seguía ahí en el lugar donde creció desde que tiene recuerdos de su infancia Joe, había tenido una mala pesadilla que parecía tan real, pero se lo hacía sentir aliviado.
-¿Que fue eso?-Se pregunto a si mismo.
Mientras la bruja del mar hacia lo suyo con una pareja de sirenas haciendo contratos Joe esperaba desde su escondite a que terminara su madre hacer lo suyo. Al ver a los enamorados se preguntaba cómo es que acabo Úrsula de esta manera porque odiaba esas cosas y su duda era que se debía a su padre, ella casi no hablaba de el, bueno es que le importará mucho saber quién era, pero nunca en su vida lo había escuchado ser mencionado.
-Pobre almas en desgracias aún con mi popularidad siguen viniendo a mi.-Se comenzó a reír llena de maldad.
-¿Oye Úrsula?
-No me digas que ya te arrepentintes del trato porque sabes que no se puede romper hasta que lo cumplas
-Eso no .-Menciono con pesadez y desviando la mirada.- quería hablar de otra cosa.
-Dilo que no tengo todo tu tiempo.
-Alguna vez te has enamorado.
-¿A qué viene esa pregunta tan tonta?-Dice con un tono molesto.
-De algún modo fui concebido o fui hecho de tu magia.
-Es evidente que naciste de mi mocoso, con magia no es imposible pero no desgastaria mi tiempo para esas tonterias.
-Para eso tuve un padre.-Se quedó un silencio total.
- Quieres hablar de el...-Dijo con seriedad.
- Tengo curiosidad y más a ti que más te da hablar de el ¿o si?
- Estás seguro que quieres que te hable de el.
- Ya deja darle tantas vueltas al asunto Úrsula que más da quien fue solo quiero saber quién era.
- Tu padre es un humano.
-De quedó sin palabras.
-Eso querías saber es todo lo que te diré ya no molestes.
-¡¿Espera , como que es humano!?
-¡Eres sordo mocoso, lo que escuchastes tu padre es un humano!
-Como.una bruja tan horrenda como tú pudo atraer un humano.
-Mocoso insolente para que lo sepas sin magia yo era mujer muy atractiva en mis tiempos.
- Eras...porque te desgraciastes horriblemente.
-¡Respetame niño insolente!
-Y luego porque acabastes de esta manera si tenía belleza porque te alejastes de el.
- No lo entenderías, la vida es cruel eso debes de entenderlo y nadie tiene un final feliz eso debe saberlo muy bien.-Al decirlo se retira, Joe solo se quedó con más dudas sobre el pasado de su madre y los que sabían más era sus anguilas pero ninguno le diría la verdad son tan leales a Úrsula que callarian aunque los torturaran.
Posado en la piedra se quedaba en silencio pensativo observando a la nada hasta que sintió una manos cálidas cubriéndolo a los ojos y una risilla que era familiar.
-¿Que haces aquí?
-Queria verte .- Dice recostandose atrás suyo acurrucandose a ella lo que sentía esa sensación como en su sueño.
-Enserio te gusta estar conmigo.
-Si.
Lo que le aparta de el y acomoda en la piedra y Ariel se queda mirando cada movimientos e Joe, este la toma de la mejilla y se acerca a ella .
- Eres tan hermosa.-lo que se ruboriza.-Ariel...
-D...dime...-Repsonde nerviosa.
- Harías cualquier cosa por mi.
-Si lo haría.-Contesta.
-Este mocoso están listo.-dijo Flotsam.
-Si sigue el plan de Úrsula, se llevará acabo como lo esperamos.
-Entregame tu alma.-Le dice en un tono seductor que estaba cerca para besarla.
-¡¿Ariel donde estas?!-la voz femenina que llamaba a la chica lo que rompió el momento.
-rayos.-maldijo.
-Es mi hermana.-Dice.
-Debes irte antes que se den cuenta.
-Pero...
-No te preocupes nos veremos otra vez en nuestro lugar.
-Joe...perdón...-agacha la cabeza.
-No te preocupes.-Le dice pero este hizo el movimiento para acabar besándola lo que Ariel cerro los ojos.
-Ahora entiendo porque lo elegistes para está misión Úrsula.
-Identico a su padre, falso, mentiroso y traicionero, sabía que podría atrapar a la hija del rey y tarde temprano todo será mío.-Dijo observando la escena.
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