Capítulo 8
Incluso sin luz, la familia de BaekHyun no se rindió en seguir su fiesta. Mientras ChanYeol estaba escuchando cómo KyungSoo y JongIn se peleaban por la cizaña que les había metido, la situación había dado un giro. De escuchar gritos y casi soltarse a golpes, ante la falta de luz en la casa, los adultos se habían preocupado más por saber qué había pasado y cómo era que se habían quedado sin energía.
"Los vecinos sí tienen luz. Parece que toda la cuadra," había escuchado decir a alguien entre la oscuridad. ChanYeol no se había preocupado por saber quién era, como apenas los conocía y no estaba seguro de poder decir que había aprendido los nombres de todos, la persona que hubiera dicho eso podía pasársele como cualquier otra en su vida.
Más preocupado estaba por sentarse al lado de BaekHyun en la esquina del sofá junto a la puerta. De alguna manera, al saber que esa era su última oportunidad para lograr influenciar algo en la decisión de BaekHyun, esperaba darle alguna especie de consuelo o apoyo que lo hiciera ver lo importante que podía ser en su vida, o lo necesario que se veía (por la misma razón que terminara extrañando el mar... aunque eso fuera un poco rebuscado de pensar, ChanYeol no tenía otra idea para unir ambas cosas); sin embargo, contrario a lo esperado, BaekHyun había estado más concentrado en otras cosas.
No sabía qué se suponía que estaba haciendo, pero estaba viendo a todos lados menos a él mismo. Y por otra razón que desconocía, incluso sus ojos lo estaba intentando evitar. Comenzaba a preocuparse por esas reacciones.
¿Acaso BaekHyun había...?
"Entonces, ¿somos los únicos en no tener luz? ¿Pudo haber sido una falla de la electricidad?"
"¿Deberíamos llamar a la compañía?"
"Tal vez tendríamos luz si es que alguien no hubiera sido un mentiroso y hubiera arruinado la fiesta," ante aquel comentario que hizo KyungSoo, ChanYeol se tensó. Lo había visto ahora parado junto a la televisión colgada de la pared, y solo había dejado de gritarle a JongIn porque, aparentemente, en uno de sus argumentos, su hija había llegado corriendo y llorando por él ante el temor que le dio saber que la luz se hubiera ido. La niña había sido dejada por su abuela en una habitación de invitados para dormir la siesta, pero al despertarse, entre el alboroto que molestó su sueño, los gritos, que su papi no estuviera para acompañarla y la luz no prendiera junto a su cama, obviamente se había alterado. Poco después, había terminado entre los brazos de su papi, dormida otra vez, pero ahora cargada por brazos que sabía la protegerían.
O eso había pensado ChanYeol, y le había parecido tierno de observar hasta que escuchó esas últimas palabras. Si KyungSoo se había dado cuenta de que él había metido la pata, eso quería decir que BaekHyun...
"¿Y ahora yo qué hice?" Ese fue JongIn el que contestó después. Contrario a lo que él se imaginaba, el chico había reclamado sentado frente a la mesita de centro en la sala. Había estado hablando en voz baja con JiEun, probablemente muy enojado por la situación para querer reclamarle y provocar un pleito entre ellos (ChanYeol se podía sentir el doble de mal con eso, porque su intervención no solo afectaba en la decisión de BaekHyun, también había afectado a las personas en la casa; entre ellos, JongIn y JiEun se habían terminado por pelear, pero habían estado haciéndolo en voz baja que tal vez pocos se habían dado cuenta de ello).
Por más sorpresa que sintiera, saber que JongIn hubiera respondido a eso, como si se sintiera atacado, descubrir que KyungSoo también había terminado por culparlo a él y no a sí, lo tranquilizó. Eso quería decir que al menos no lo habían descubierto, ¿cierto?
Nada quitó que BaekHyun bufara, y sin intervenir en la nueva pelea que estaban por provocar sus primos, terminara recargándose en el respaldar del sofá con los brazos cruzados y dedicándole un ligero ceño fruncido como si algo quisiera reclamarle. ChanYeol no lo entendió, y aunque pudiera hacerlo, se hizo el inocente al quedar con la inquietud en sus gestos.
Acto seguido, BaekHyun estaba sonriendo, más molesto que contento, y al sacudir la cabeza, solo no le dijo más. Las discusiones de sus tíos y primos fueron lo que rellenaron ese silencio.
"¿De quién más estaría hablando si no fuera de ti, baboso?"
"¿Cómo me acabas de llamar?"
"Dije–"
"¡Ya! Do KyungSoo, ¿qué les dije de pelearse?" Su Nana había vuelto a interferir en eso, pero antes de que cualquiera le pudiera reclamar, la fuerte mujer en medio de todos puso una vela para decirles: "Se supone que estamos aquí para festejar Navidad. ¿Y qué se supone que celebramos en Navidad?"
"No sé, ni siquiera somos católicos..."
"Exacto, por eso nosotros celebramos algo distinto e importante. Hay que celebrar que seguimos todos juntos, en una misma casa, y que nos tenemos amor y cariño. Si vas a abrir la boca, que sea para agradecer y decirle a alguien cuánto lo amas, ¿me escuchaste? Hay que perdonar..."
"Nana..."
"Dije perdonar. Empieza, KyungSoo."
"¡Está bien, está bien! Yo agradezco este año... haber ganado la custodia de HyangGi y... perdono a JongIn por ser un idiota y meterse con mi comida y con mi prima."
"¡Oye! Eso no es–"
"JongIn, ¿eres voluntario para ser el segundo en agradecer y perdonar? ¡Muy bien! Entonces, ¿qué quieres decirnos?"
El susodicho terminó callado, y aunque su boca quedó suspendida en sus anteriores palabras, tardó en decir algo nuevamente ante aquella intervención de Nana. Parecía que nadie podía ganarle a la mujer, porque de una u otra forma, quedaban haciendo lo que les decía.
"Ok, yo agradezco haber encontrado trabajo y tener a JiEun siempre apoyándome mientras estaba desempleado... porque no creo que ninguna otra chica me hubiera aguantado tanto con mis quejas y mis depresiones por estar siempre siendo rechazado a cada nueva entrevista que iba. Y perdono a KyungSoo... por haberme juzgado aun cuando nunca tuve malas intenciones contra él y lo quisiera seguir considerando mi mejor amigo."
"¡Tú también eras mi mejor amigo!"
"¿Y por qué demonios me diste la espalda?"
"¡Te acostaste con mi prima!"
"¡Porque la amo! ¿Es que está mal que lo haga? Creí que a ti te gustaría que fuéramos familia."
"¡Y me hubiera gustado si no fuera porque me dolió que nunca me dijeras al respecto! ¿No se suponía que como mi mejor amigo deberías haberme confiado eso? Hubieras dicho que te gustaba, me hubieras dicho que querías salir con ella, no que yo me hubiera enterado por otras personas y hasta verlos cogiendo en esa maldita–"
"KyungSoo, ¿sí te das cuenta de que hay niños y adultos aquí, cierto?"
"No te preocupes, ShingDong, nosotros apoyamos cien por ciento a JiEun. Mientras haya protección, puede gozar de una vida sexual activa."
"Mamá..."
"Ok, entonces, ahora que ustedes han hablado, par de neandertales," Nana interrumpió a esas voces en la sala, y sin darles importancia, miró a uno y a otro para sonreírles con las manos unidas. "¿Van a resolver lo que cada uno se ha guardado por tanto tiempo?"
"No estaba seguro de querer decirte que me gustaba JiEun porque temía que fueras a molestarte, KyungSoo. Para ti siempre fui ese mejor amigo que llamabas pordiosero y pensé... solo pensé que no... pero igual hice todo mal y quebré lo nuestro."
"Nunca te juzgué por ser como eres, JongIn, yo solo... estaba muy dolido de que no me lo hubieras dicho."
"KyungSoo..."
"¡JongIn!"
Entonces, de haberse estado peleando, ChanYeol vio cómo pasaron a abrazarse, casi llorar–si no hubiera sido porque HyangGi en medio del abrazo se quejó de ser apretada–, y todos comenzaron a aplaudir para pasar a una ronda de decir de qué estaba agradecido y qué perdonaba en este año. De alguna forma, ChanYeol se sintió en paz con eso. Todos estaban diciendo cosas tan lindas, buenas, algunos estaban hasta llorando y se daban apoyos.
Era un ambiente familiar muy enternecedor. Y lo estaban haciendo aun después de que su cena fuera arruinada, de que se pelearan y reconciliaran, y aun sin luz, todos estaban sonriendo bajo la poca de las velas. ChanYeol solo podía preguntarse cómo...
"Yo estoy agradecido de tener una familia que me ama. Que siempre me ha apoyado aun en los momentos más difíciles y extraños, porque sin importar cómo sea mi vida, entre un mundo y otro, ellos siempre han estado ahí para entender mis decisiones e impulsarlas," cuando fue el turno de BaekHyun, casi el último en decir unas palabras, ChanYeol no se preguntó más. Solo escuchó, y al ver al mestizo relamiéndose los labios mientras tamborileaba una de sus piernas como si se hallara nervioso, casi quiso reposar una mano sobre ella para darle calma. Sin embargo, antes de hacerlo, BaekHyun había levantado la cabeza y lo vio justo a los ojos al decir sus siguientes palabras: "Siempre las han respetado. Respetan lo que yo quiero en mi vida, lo que voy a hacer con ella y sin importar lo que cuesten, me motivan a seguir adelante con ellas. Porque soy un adulto y ellos saben que debo seguir mi propio camino, aun si no es junto al de ellos. Perdono también a los que me han hecho mal, porque sé que muchas veces lo hacen sin pensarlo, de una manera impulsiva, y al final siempre queda escuchar sus razones, pues sé que no lo hacen solo por dañar, sino que pueden equivocarse. Como cualquier ser en este mundo."
Fue como si le dijera esas de manera directa. Entonces, sin importar lo que en verdad significaran, ChanYeol lo vio: BaekHyun lo sabía, se había dado cuenta de lo que estaba haciendo.
No había otra razón para que dijera todo eso, incluso si así fuera, el hecho de que no le hablara cuando todos alzaron sus vasos y copas bebiendo lo que sea que trajeran haciendo un brindis, y menos después, siquiera para dirigirle de nuevo la mirada cuando quería involucrarse en sus charlas, se lo dijo.
Lo había arruinado. Y por algo mencionaba lo de apoyar las decisiones que tomaría. Porque justo eso estaba buscando. ChanYeol había sido un idiota y no lo había hecho, él quería manipular, influenciar en cada una de ellas, pero... al final, parecía más haber provocado ponerlas en su contra, ¿verdad?
Fue muy obvio. El enojo ahí estaba, pero ChanYeol no quería siquiera mencionarlo, porque realmente no estaba muy seguro de qué debería decir o cómo podría tratarlo. Si se equivocaba y resultaba que en realidad BaekHyun no estaba enojado con él y eran solo ideas suyas, entonces, ¿cómo quedaría él si intentaba disculparse o explicar lo que había pasado? E incluso si lo explicaba, ¿no quedaría mal él al hacerlo?
Sus intenciones habían sido egoístas, meramente impulsivas, y ahora... sufría las consecuencias.
La luz regresó solo unas horas más tarde, cuando JongIn y KyungSoo trabajaron juntos para averiguar lo que había pasado. Obviamente se dieron cuenta con facilidad que lo de la luz era solo prender la caja de fusibles, y sin mucho por lo que se debieran preocupar, la casa había vuelto a la armonía de antes.
No duraron mucho con eso, después de todo, ya era tarde y algunos tenían que irse al vivir lejos. Entre ellos, los padres de BaekHyun se despidieron al instante. Nana hospedaría a KyungSoo y su familia al venir de otra ciudad, y aunque prometieron verse entre esos días, cuando se retiraron y todos poco a poco se fueron yendo, no hubo más que hacer o decir al respecto.
ChanYeol se sintió fatal. La culpa lo invadió casi al instante, y por eso mismo, BaekHyun ni siquiera habló con él al llegar a su casa. Muy ocupado por desearles buenas noches a sus padres e irse a la cama, cuando juntos fueron a dormir, ni un descansa le dedicó al darle solo la espalda.
Estaba claro, lo había arruinado, y así como sabía que lo hizo, ChanYeol sintió llegar el fracaso. Mañana debía regresar al mar porque se cumplía el quinto día...
¿Qué demonios iba a hacer ahora si no había ni tiempo para disculparse?
Por pensar en todo eso, ni siquiera pudo dormir aunque las luces en la habitación de BaekHyun estuvieran completamente apagadas y el silencio fuera todo lo que colmara su alrededor con ligeros ronquidos que del mestizo a su lado escuchaba.
Las olas que chocaron en la costa fueron las únicas que quisieron arrullarlo, pero con ellas escuchadas, ChanYeol pensó en otra cosa. La molestia e incomodidad que se había provocado lo llevaron fuera de la cama de BaekHyun, y aun en la pijama que le había comprado de dos piezas, ChanYeol salió descalzo de la casa para llegar lentamente hasta el mar.
El aire estaba frío, y hasta se tuvo que abrazar de sí mismo para darse calor. Curiosamente recordó con eso el pequeño BaekHyun que en brazos de su padre había estado llorando. Entendía ya muy bien a la perfección por qué no había querido entrar aquella noche al agua, era cierto que podía sentir que se congelaba. Pero nada le quitó que siguiera avanzando, y al quedar a solo unos pasos del agua llegando a la arena, se sentó con sus piernas pegadas al pecho sobre una roca amplia y plana cerca del muelle que veía tan conocido.
Ese lugar que estaba viendo, después de tanto tiempo, era su hogar. No importaba si ahora no podía ir a él, estar cerca ya lo podía reconfortar. Así que, aguantó el frío de la noche, y las gotas que mojaban ligeramente sus pies con arena y basura pegada a las plantas, y solo se quedó ahí, bajo la luz de luna y estrellas escuchando con dulzura el agua moviéndose.
No había cosa que pudiera ser más pacífica que eso, ¿no? Para quitarle sus malos pensamientos, sus enojos, la tristeza de sentir una batalla acabada...
"Psst," con los ojos cerrados, ChanYeol ni siquiera escuchó eso, y aun al aspirar el aire salado, fue inconsciente de lo que estaba ignorando. "Psst. Hey, ChanYeol. ChanYeol."
Entre susurros de su nombre, ChanYeol se perdió sobre las olas. Solo hasta recibir un salpicón de agua fue que se despabiló del trance. Entonces, miró con ojos molestos al mar para entender qué había pasado; cuando una cabeza gris se asomó, no le quedó más que suspirar.
Claro, porque solo SeHun podría haber roto la calma que estaba sobrellevando, ¿verdad?
"¿SeHun?" E igual, tuvo que preguntarlo. Le pareció inédito el que el príncipe heredero pudiera aparecer en ese entorno. No era muy común que lo dejaran irse demasiado lejos, exponerse de esa manera, ante el posible mundo humano, era exagerado. Y aun con eso, SeHun no hizo más que sonreír al saberse descubierto, en lo que movía su mano para saludarlo. Casi fue como si lo obligara a cuestionar: "¿Qué estás haciendo aquí a esta hora?"
"Eso te podría preguntar yo a ti. ¿No se supone que estabas con tu hombre humano, teniendo una fabulosa vida de humano, viviendo en casa humana, entre todos esos humanos por los que decidiste cambiar tu hermosa cola de tritón por largas y chuecas piernas de humano?" ChanYeol frunció el ceño ante esa respuesta. Si bien se había dado cuenta de que SeHun no le contestó a su pregunta, más como que la evadió al ponerle eso en contra, decidió librarlo de tener que contestarla. Más centrado ahora en sus propios problemas que ahora se los volvía a remarcar, recostó una de sus mejillas sobre su rodilla. Sabía que a SeHun le habían llevado el chisme de su transformación, pero cómo se lo habían contado y qué tanto habían podido decir para encubrir lo que le había pasado sobre el deseo de la perla azul no estaba seguro. No le quedaba de otra más que hablar si quería darse a explicar en todo eso. "En serio, ChanYeol, siquiera, si pensabas volverte un humano, pudiste haber pedido unas piernas más bonitas, ¿no?"
"¿Qué tienen de malo mis piernas humanas?" Preguntó, más inquieto ahora que le habían hecho ese comentario. Tal vez solo estaba diciendo eso para evitarse llegar al punto que él sabía debería.
"¿Cómo que qué tienen? O sea... ¿no las has visto, acaso? ¡Están chuecas! Y muy largas, muy huesudas. Ni tienes trasero, hasta creo que te ves más caderón con tu cola. Y estos pies que tienes todos delgados y dedos raros..."
"Bueno, de todas maneras, no es como si fuera a conservarlas para siempre. Mañana es mi último día como humano, en realidad, estoy seguro de que mañana mismo tendré que volver al mar si no me lo reclama antes mi cuerpo, así que olvídate de angustiarte por verme con esta forma un minuto más. Me desharé de ella, y tal como lo haga, olvidaré que alguna vez tuve esta faceta humana porque no valió la pena. He derrochado una increíble oportunidad y solo terminé haciéndome peor las cosas."
"¿Qué quieres decir con eso? ¿A qué te refieres con que derrochaste algo?" SeHun preguntó, evidentemente sin entenderlo. Aunque no quisiera él hablar al respecto, no había podido evitarlo.
Solito le había salido, y ahora que lo hizo, suponía que no le quedaba más que hablarlo. Porque necesitaba sacarlo, debía hallar un modo de sentirse entendido.
"A lo mío con BaekHyun. No me refiero exactamente a que haya algo entre nosotros como lo estabas insinuando antes, pero," suspiró, y mientras SeHun se inclinaba en su roca para escucharlo mejor, él solo se llevó un mechón suelto de su cabello detrás de la oreja. "Creo que compliqué más las cosas que antes. Yo solo quería tener esta oportunidad para convencer a BaekHyun a que se volviera un tritón, que su decisión se inclinara a ir al mar, con nosotros, estar a nuestro lado, y quizá más adelante con eso yo podría..."
Se mordió el labio. No iba a decir nada más, no tenía caso. De todas maneras, eran falsas esperanzas las que le quedaban ahora.
"¿Y pensaste que transformarte en humano lograría hacer todo eso, ChanYeol? Quiero decir, ¿en serio pensaste que estar en el mundo humano de BaekHyun, donde le dabas más disponibilidad al mestizo de que viera lo increíble que era su mundo (incluso a tu lado), iba a ayudarte a hacerlo ver cómo debía escoger ser un tritón en lugar de un humano?"
El problema era que no lo había pedido él de ese modo. Tal vez había pensado que volverse humano podría darle la opción de acercarse a BaekHyun, estar más tiempo con él, pero tampoco estaba seguro de decir que eso hubiera ayudado en su decisión que tomaba. Había sido cosa de la perla, él no... Él solo había empeorado lo que ya estaba malintencionado.
"De cualquier modo, lo he arruinado. Sea como fuera, no hice bien estando aquí. En realidad, comienzo a creer que ahora BaekHyun me odia."
"¡¿Qué?! ¿Cómo pudiste hacer eso en tan pocos días? Ustedes... ¡ustedes son mi pareja favorita! No puedes decirme que están cortando sin siquiera haber iniciado algo," ChanYeol frunció el ceño al ver a SeHun en eso. No sabía qué demonios le estaba diciendo, pero no lo estaba ayudando. "ChanYeol, espera, pensemos bien las cosas, tal vez si tan solo hablan..."
"No, olvídalo, SeHun. Te lo había dicho antes y te lo digo ahora, no hay ninguna alternativa para mí, cualquiera que sea la decisión de BaekHyun ahora, si yo he influenciado para mal el hecho de que más quisiera rechazar el mar como el lugar donde pensaba quedarse, pues bien, ya no puedo hacer nada. He tenido suficiente, no quiero seguir haciéndole daño a BaekHyun intentando imponerle un pensamiento que... ¡solo no es suyo! Así que... es suficiente. Mañana me regreso al mar, y así como lo haré, dejaré que BaekHyun quiera hacer lo que prefiera."
"ChanYeol..."
"Déjame solo, por favor. Para eso he venido a este lugar, solo... quiero escuchar los sonidos de la costa una última vez desde este modo. No me quites la calma que buscaba aquí molestándome más con aquello que esperaba ignorar, SeHun."
El príncipe heredero suspiró. Sin que él ya lo estuviera viendo, más volteado hacia la derecha al enfocarse sobre el agua que brillaba con las luces de la noche y los peces que todavía nadaban a esas horas cerca, ChanYeol ignoró que el otro tritón quisiera darle una mínima esperanza.
No creía merecerla, luego de lo que había intentado hacer ese día–poner en contra a una familia, arruinar una importante festividad, manipular las decisiones de su mejor amigo y quitarle la dicha de disfrutar estar con sus seres queridos–, estaba muy seguro de lo que pensaba.
Tal vez no era digno de la perla como creían. ¿Quién podría haber pedido un deseo tan egoísta?
¿La perla era consciente del mal que iba a provocar? ¿O era ese su castigo por haberla usado de forma equivocada?
Tal vez su castigo ni siquiera le llegaba todavía. Cuando BaekHyun le dijera que lo odiaba, que ya no quería verlo y que se quedaría con los humanos, ahí sería. Y ChanYeol debía aceptarlo, porque él solito se había metido en eso.
"Está bien, ChanYeol. Pero sabes que estoy aquí, por si quieres hablar o algo... al final, tú también eres mi amigo."
Ante esas últimas palabras, cuando sintió los dedos palmeados del tritón tocarle un pie como lo único que tenía cerca, ChanYeol lo miró con evidente sorpresa. No esperaba escuchar aquello, y aunque no negara que pudiera considerarse amigo del heredero, no estaba muy seguro de que SeHun alguna vez se lo hubiera dicho.
Demasiado orgulloso para admitir cuánto podía quererlo. Eso, el simple hecho de que estuviera ofreciéndole apoyo, era algo que nunca había recibido del otro.
"Gracias, SeHun."
Tuvo que decir eso, pero no hubo más que añadir. Cuando SeHun lo entendió y no vio que fuera a decirle otra cosa, lo dejó solo. Justo como quería, se fue al hundirse lentamente en el mar, y al desaparecer por completo, ChanYeol se quedó escuchando las olas chocar, el viento soplar y la arena ser alzada por un poco de este.
Era una noche fría, pero muy hermosa. Como esa primera en la que conoció al mestizo. Esa que cambió su vida...
«Hubiera sido lindo compartirla junto a BaekHyun».
La mañana siguiente no fue mejor de lo que esa noche. Luego de que ChanYeol regresara, lo cierto era que había llegado tarde y apenas había podido dormir, por lo mismo, se había despertado tarde, pero cuando lo hizo, BaekHyun no estaba ya en la cama a su lado.
Abrir tantito la puerta de su habitación le hizo entender adónde había ido. Los padres de BaekHyun se escuchaban ya activos en el comedor, con algo que estaba guisándose y olores varios que llegaban hasta sus fosas nasales. De la misma forma, si escuchaba solo un poco más a su alrededor, la llave del grifo estaba abierta. Ese mismo que reconocía como el de la llave de la regadera en el baño de junto. Entonces, BaekHyun debía estarse bañando.
Era viernes temprano, en realidad, como tal tarde no se había levantado, pasaban de las diez, quizá casi las once, pero si consideraba que ya todos estaban parados, casi arreglados y en la posibilidad de salir a sus trabajos y quehaceres, reconocía que él era el único que había sido dejado aparte en medio de ello.
Para él estaba bien eso. Después de lo que había hecho el día anterior, incluso si los padres de BaekHyun no tuvieran alguna idea, prefería no verlos. Se sentía avergonzado de siquiera enfrentarles. Menos podría decir de BaekHyun.
Ahora que sabía en qué estaba ocupado el mestizo, se propuso mejor a escapar mientras tenía tiempo.
Ese día era el último que tenía como humano, y tal como a SeHun le había dicho, era hora de que volviera a casa. No iba a quedarse un minuto más; si algo lo retuvo, solo fue sentir la vergüenza de abandonar la casa sin despedirse o agradecer el buen trato que había recibido.
Con el poco tiempo que le quedaba sobre eso, decidió tomar papel y pluma del escritorio de BaekHyun, y en una rápida escritura, apenas les agradeció haberlo hospedado, darle alimento, ropa y transporte, no sin olvidarse de un último detalle.
BaekHyun, muchas gracias por haberme hecho conocer tu mundo humano.
Ahora entiendo por qué te gusta tanto.
Firmó sin preocuparse más de ese mensaje que dejaba, y al colocar esa nota sobre el buró junto a la cama, decidió salir de la casa.
Había tomado algunas de las prendas que compró con BaekHyun, pensó que al menos algunas de ellas le podían quedar como bonitos recuerdos de ese tiempo. Además, aunque pantalones no fueran a quedarle ahora que tuviera su cola de nuevo, al menos podía seguir usando por un tiempo los suéteres, camisas, chamarras y playeras. Sin embargo, no creyó que llevarse todo fuera adecuado. Tal vez hacerlo molestaría a BaekHyun, después de todo, ¿por qué había gastado tanto en él si sabía que no iba a quedarse ahí por mucho tiempo?
Por el tiempo que ChanYeol había tardado haciendo su carta y al cambiar su ropa, cuando salió del cuarto ya no había nadie en la casa. Bueno, nadie además de BaekHyun, y aunque ya no escuchara el grifo abierto, imaginaba que seguía arreglándose en el baño.
Los padres de BaekHyun habían dejado un desayuno a la mesa, pero ChanYeol ya no quería gastar más tiempo en eso. Una parte de él ni siquiera quería enfrentar a BaekHyun después de lo que ayer había pasado, así que, sin pensarlo mucho se disculpó mentalmente con lo que ahí dejaba y se fue directo a la costa.
Se paró hasta llegar al muelle, y cuando dejó su ropa recién adquirida junto a él, quedó solo unos segundos viendo el mar que tenía ante sí. Ese que había sido su hogar durante toda una vida, al que nunca había pensado abandonar, y ahora que lo había hecho... tanto lo había estado añorando.
Era curioso, por más que hubiera deseado que BaekHyun añorara el océano, parecía que el único que lo había hecho ahí era él, pues era el único que se estaba regresando en ese momento, ¿no?
Y aunque eso no dijera que hubiera despreciado los días que había pasado en el mundo humano (por más pocos que fueran), sí había quedado en él esa pequeña sensación de que algo faltaba. Algo que era... importante para él.
Lo sabía, en el mar estaba todo para sí, su casa, su familia, su próxima a ser misión de vida...
Entonces, ¿por qué si era así le dolía tanto a la vez tener que dejar ese lugar de esa forma?
Suspiró. No había razón que lo tranquilizara y le hiciera sentir mejor si la pensaba, así que ni siquiera se dio tiempo de eso.
Tan cansado y desanimado como estaba de todo, ChanYeol decidió quedarse solo unos segundos más, con los ojos cerrados, escuchando lo que había ahí a su alrededor. Sintió el calor de los rayos del sol que pegaban en su piel seca, la sal que se olía del mar y la arena, la sensación de sus pies descalzos sobre la madera podrida y vieja del muelle. Pero sobre todo, escuchó el mar. Las aves que volaban sobre él, buscaban alimento y refugio, las olas que chocaban con las rocas, los tablones sobre los que estaba y la forma en la que las burbujas en ella se arremolinaban entre movimientos bruscos.
Era un momento especial para él, le estaba dando paz, y tanta como la necesitaba, ChanYeol solo se dejó llevar. Al menos antes de abrir de nuevo sus ojos y decidir que era hora.
Al bajarse sus pantalones bombachos y doblarlos cuidadosamente en el borde de donde estaba ya toda su ropa, se sentó para dejar sus pies colgando. El agua lo llegó a tocar, y cuando lo hizo, ChanYeol vio las escamas moradas relucir bajo la luz del día. Ante ellas, sonrió.
Las había extrañado.
"¡ChanYeol!" No pudo sumergirse por completo al agua cuando escuchó ese grito a lo lejos. Y aunque creyera que había sido solo producto de su imaginación, porque no podía ser que estuviera realmente escuchando su voz, cuando volvió a oírla, tal vez probó que estaba equivocado porque ciertamente la estaba oyendo. "¡Park ChanYeol!"
Al voltearse solo un poco, BaekHyun estaba ahí. Lo encontró a solo unos pasos de él, a mitad del muelle donde se hallaba. Estaba inclinado sobre sus piernas cubiertas por pantalones cargo donde respiraba con dificultad y hacía inflar con irregularidad su playera roja; su cabello se mostraba despeinado, como si hubiera salido sin haberlo peinado; sin embargo, por más que esos desperfectos se notaran, ChanYeol no hizo más que ver con sorpresa a BaekHyun. Porque no se suponía que él estuviera ahí, que fuera a encontrarlo antes de escabullirse por completo a su mundo...
¿Y por qué demonios lo estaba llamando? ¿Acaso no lo había estado odiando para ya no querer verlo?
"¿BaekHyun?" Le costó decir siquiera el nombre de su amigo, había salido estrangulado. Eso en parte no quería admitir que se debía al sentimiento que le daba una esperanza que no debería tener, porque hacerlo significaba creer que hubiera una oportunidad. ChanYeol sabía que no era así, pero si no era por eso, entonces: "¿Qué estás haciendo aquí?"
"¿Qué hago aquí? ¿Tú qué haces aquí?" BaekHyun le reclamó al poderlo ver de nuevo, y aunque quiso contestar, la verdad fue que no tuvo cómo. Su boca quedó suspendida sin sacar sonido, y al segundo de enterarse lo tonto que estaba viéndose con eso, la cerró solo para relamer sus labios, avergonzado. "ChanYeol..."
"Yo pregunté primero, tú-tú deberías contestar primero," respondió, más nervioso de lo que antes, y ahora que se había dado cuenta de que estaba solo en los bóxeres que le habían comprado, ChanYeol tomó una de las prendas que había dejado al lado para cubrirse. Tal vez no estaba poniéndose los pantalones como antes, pero creía haberse cubierto un poco de aquello que le avergonzaba llegar a mostrar.
Fuera o no que BaekHyun lo hubiera visto mientras se seguía acercando a él, cuando escuchó eso, se detuvo. Cruzado de brazos, encontró en el mestizo un ceño fruncido, y ChanYeol solo pudo sentirse más nervioso que antes.
¿Acaso quería que BaekHyun se enojara más con él o por qué demonios no había usado esa oportunidad para decir algo?
"¿Es en serio? ¿Por qué más estaría aquí? Obviamente vine a buscarte, ChanYeol."
"¿Por qué?"
"Ah, ¿porque dejaste mi casa sin decir nada?" Ante aquellas palabras, BaekHyun solo dio un par de pasos más, y mientras él tamborileaba sus dedos sobre su prenda que cubría sus piernas, lo vio detenerse de nuevo a solo un paso de él, donde tuvo que alzar la cabeza para mirarlo. De cerca todavía se veía enojado y con el mismo gesto anterior, no creyó que fuera a reducir la sensación pronto. "¿Por qué más piensas que lo haría? No dijiste nada, ¿y solo crees que con dejar esta... esta nota piensas que has hecho suficiente?"
La nota de la que estaba hablando era la carta que le había dejado. BaekHyun se la estaba mostrando con molestia frente a su cara hasta tirarla en su regazo. Por lo mismo, ChanYeol agachó la cabeza.
Esta era la razón por la que quería irse antes, él no esperaba enfrentar algo así con BaekHyun, pero era muy tarde para lanzarse al mar como si nada, ¿no?
Después de todo, tal vez sí merecía algo más que eso.
"BaekHyun..."
"No importa siquiera si pensaras que solo irte iba a ser la mejor idea. Después de lo que hiciste ayer, ¿no crees que me debes más que solo unas palabras escuetas que no interpretan tus verdaderos sentimientos?"
¿Qué esperaba que le dijera con eso? ChanYeol no estaba seguro, y no sabía si siquiera quería estarlo.
"ChanYeol..."
"BaekHyun, lo siento," las palabras se le escaparon de los labios, y sin saber por qué se disculpaba, si por lo hecho el día anterior, por todo lo que había intentado en esos días, por su deseo o por solo guardarle sentimientos que no habían sido confesados, sacudió la cabeza con el labio apretado entre sus dientes. No pudo siquiera mirarlo cuando ya sintió el sentimiento aflorar y hacerlo sacudir todo su cuerpo. "Lo siento, en serio lo siento. Yo no... no sabía qué hacer, y solo no, no quería que me vieras así, pero es que cómo... Lo siento. Lo siento. De verdad, lo lamento tanto..."
"¿Qué es lo que lamentas?" Por qué tenía justo que preguntarle eso. ¡No estaba seguro! Pero incluso si él no lo estuviera, cuando BaekHyun se acuclilló a su lado y tomó su barbilla para voltearlo a ver, pareció dejársela fácil al ponerle opciones: "¿La metida de pata que hiciste ayer, el modo en el que casi arruinaste en la casa de mi Nana toda nuestra celebración prenavideña? ¿O haberme abandonado sin tener explicaciones?"
"¿Qué?" E igual, no supo cómo contestar. Con sus hombros sacudidos por toda la emoción que se contenía en su pecho, ChanYeol negó sin entenderlo. Tarde se dio cuenta de que algo más le estaba pasando. Él no podía verlo porque nunca había experimentado eso fuera del agua, pero ahora que una lágrima había caído por su mejilla, pestañeó doble vez sin saber cómo se suponía que reaccionaba a tal gesto. "BaekHyun."
"¿Por qué hiciste todo eso, ChanYeol? ¿Por qué estuviste todo el día de ayer intentando hacer que mis primos se pelearan, que mi familia se enojara o que la fiesta se arruinara y por qué...?"
"¿Tiene importancia ahora?"
"¡Para mí la tiene! Porque solo no puedo comprender, por qué–"
"Intenté hacerlo por ti, BaekHyun."
"¿Qué? Pero de qué..."
"Pero es inútil que lo explique porque sé que no vas a comprenderlo. ¿Por qué haría algo tan egoísta como para destrozar a tu familia? ¿Por qué si estaba pensando en ti pude pensar en hacerte daño o a alguna persona a la que amaras? ¿Verdad que es muy ilógico?"
"Si lo dices mientras estás llorando, claro que no lo es. Un significado más profundo debe tener, así que habla claro," BaekHyun le exigió, y eso solo lo hizo cerrar fuerte los ojos. Más lágrimas bajaron por sus mejillas y ChanYeol se odió tanto por eso. ¿Por qué le estaba pasando esto? "ChanYeol."
"Lo siento, BaekHyun."
"No te voy a disculpar si ni siquiera sé por qué lo estás pidiendo," BaekHyun reclamó, y al acunar su rostro con ambas manos, ChanYeol abrió los ojos de nuevo. Debía estarse viendo patético, mientras lloraba en las manos de BaekHyun, sin remedio. BaekHyun no se había equivocado al decir que la verdad era que siempre había sido más llorón que él, porque no importaba lo que hubiera querido mostrar cuando niño, en estos momentos, él era el bebé que no dejaba de llorar tan inútilmente. "ChanYeol, por favor, quiero entenderte."
"Es que no podía aceptarlo, BaekHyun, no podía... no quería. El que tomaras esa decisión..."
"¿Cuál decisión? ¿ChanYeol?"
"La, la, la... ¡ugh!" Cubierta su cara ahora por sus propias manos, ChanYeol lloró otros segundos como tonto. BaekHyun se sentó a su lado, y mientras le sobó la espalda, solo se pudo preguntar por qué, por qué demonios estaba haciendo eso, ¿es que no veía cuánto daño le había hecho? "No quería que te fueras, BaekHyun, no quería perderte."
"¿Por qué habrías de perderme?" BaekHyun cuestionó de nuevo, y al ver los ojos rojos de ChanYeol que apenas pudieron vincular con él al intentar secarlos, los labios apretados que encontró en sí pareció decirle todo. Fuera como hubiera hilado las piezas, BaekHyun pareció encontrar su respuesta. "Espera, ¿esto es por lo que te dije antes? Lo de la voz... ¿que me estaba pidiendo elegir...?"
"¿Entre ser humano y ser tritón?" ChanYeol completó, porque no había otro modo de decirlo. Con un asentimiento, BaekHyun entendió y de boca abierta, no pudo más que dejarlo explicar más a fondo lo que había hecho debido a ello. "Y por eso hice todo esto, BaekHyun, esto... haber pedido este deseo, porque busqué un modo de detenerte. Quiero decir, de influenciar en tu decisión, pero fue más para evitarla, porque estaba seguro, y lo estoy todavía, sé que quieres quedarte en este mundo, que buscas ser un humano, porque tu mundo es magnífico, ¡es perfecto! Tienes tanto y todo aquí, una casa, estudios, un posible trabajo espectacular, una familia y amistades que te quieren, que te aman... ¿por qué querrías quedarte en el mar si así es? Yo no podía dejar que eso pasara, no quería que escogieras ser humano. Entonces, quise interferir solo para llegar a fracasar, porque no... lo hice todo mal, ¿cierto?"
"¿Un deseo dices? ¿No se suponía que habías logrado esto por una pócima que SeHun...?" Sacudió la cabeza. BaekHyun no necesitó terminar eso siquiera, sabía a lo que iba, y aunque entendía que esa había sido la mentira que le dio para tapar sus intenciones, ¿qué caso tenía seguirla ahora? Estaba siendo honesto con él, no podía más que darle la versión completa. "Oh, lo sabía, era demasiado extraño que de repente encontraras una pócima para hacerte esto, pero... a ver, déjame adivinar, ¿pediste un deseo de una perla azul, acaso?"
Escuchar eso lo hizo sorprenderse más de lo que podía haber esperado. Sobre un ligero ceño fruncido, confundido, solo asintió antes de que BaekHyun cerrara los ojos y sopesara lo que escuchaba. Pero cómo él...
"ChanYeol, bello, ¿por qué hiciste eso?"
¿Tenía que contestarle honestamente? Bueno, lo había hecho hasta ahora, pero no se creía muy valiente para hablarlo hasta el último detalle. Entonces, ¿qué haría? ¿Mentirle?
Siempre estaba la opción de callar para no decir nada.
"Escucha, sí hiciste todo mal, y lo hiciste espantosamente," BaekHyun tomó la palabra al no encontrar la suya. Escucharlo fue igual de doloroso a como si lo hubiera hecho. Así que su cabeza quedó agachada, pero al dejar salir una lágrima cuando escuchó eso, le trajo la sorpresa de sentir una mano volverse a posar en su mejilla. Y al sentir cómo cierto pulgar con un lunar la limpió de esta, no hizo más que levantar leve la mirada para encontrarse con cierto gesto preocupado. ¿En BaekHyun? "Pero ¿sabes por qué lo hiciste, guapo?"
Pestañeó. Qué le podía decir, no era como si hallara más respuesta ante eso.
"Porque no consideraste mi verdadera decisión. ¿Alguna vez pensaste que lo que tú creías podía estar mal si lo comparabas con lo que yo pensaba, ChanYeol?" Callado quedó con eso. De por sí, ya lo estaba, pero más suspendido se sentía ahora, porque no estaba seguro de saber a dónde quería llegar BaekHyun con esas palabras. "ChanYeol, el mundo humano no es perfecto. Si es algo, créeme que es todo menos perfecto."
"Pero, BaekHyun... tú dijiste que..."
"¿Qué? ¿Qué dije?" Lo interrumpió, y con labio tembloroso, ChanYeol no supo qué contestarle. Sin quererlo, lo estaba asustando, así que BaekHyun tuvo que adelantársele de nuevo. "¿En serio no pensaste en lo que yo podía querer, ChanYeol?"
"Sí, sí lo hice, y tú–"
"No, espera, déjame reformular. No quise preguntar eso, lo que pregunto es: ¿en serio no pensaste en los sentimientos que podía tener, ChanYeol?"
"¿Se-sentimientos?" BaekHyun asintió, y sin decirle otra cosa, ya lo vio sonreír. Por ende, ChanYeol solo sacudió la cabeza. "No, no entiendo."
"Exacto, y precisamente por eso, déjame hacerte entender, ChanYeol," en ese momento, sin que él pudiera decir nada y con los labios entreabiertos, BaekHyun se inclinó y tomó de manera repentina su boca. Literalmente, sus labios estaban sobre los propios, y así como estaban, ni siquiera se movieron. Fue como en esos dramas que había visto pasar en la televisión de los padres de BaekHyun, él quedó ahí como un tonto, con los ojos bien abiertos y que veían impresionados a BaekHyun a nada de estar literalmente pegado a él, mientras sentía la suavidad de esa parte de su piel conectada a la suya. ¿Había algo que pudiera hacer antes de que continuara? Oh, muy tarde, BaekHyun ya se había separado. Y otra vez lo estaba viendo con esa sonrisa de antes. "¿Entiendes ahora, ChanYeol? Me gustas."
"P-P-Pe-pero..."
"Y me gustas tanto que, Dios, creo que puedo decir incluso que estoy enamorado. Te quiero... o tal vez te amo, no lo sé, solo estoy seguro de que el sentimiento es tanto que jamás, y escúchame bien, jamás pensaría dejar tu lado. Ya tenía tomada mi decisión, ChanYeol, yo pensaba irme al mar y volverme un tritón para estar contigo."
"BaekHyun, pero," él intervino, por más que su corazón se sintiera agitado, que una parte de él solo quería gritar, brincar y volver a besarlo sin parecer un idiota que no se movía aunque tuviera al hombre de sus sueños intentándolo, su parte racional lo estaba gobernando. Todavía había algo que quería entender antes de lanzarse a conclusiones. "¿Por qué? ¿Por qué el mar? ¿Por qué nosotros? S-Si aquí tienes, tienes... una casa, una familia, una carrera..."
"¿Alguna vez te preguntaste por qué estudié Biología Marina, ChanYeol?" Sacudió la cabeza, él solo no entendía a qué venía ese comentario. "Obviamente lo hice por ti, por nosotros. Porque yo siempre vi un nosotros en el mar, y aunque no pudiera decir antes del todo que estaba de ti enamorado o algo parecido porque... la verdad es que me costó entender por qué mi mejor amigo me parecía tan guapo y tan increíblemente divertido, lo cierto fue que mi vida siempre la sentí más destinada a estar allá abajo, en el monte, en el océano. Cuando tú me dijiste que estabas aprendiendo con la vieja partera Shin lo que era ayudar a las mamás embarazadas, porque querías ayudar y servir a tu pueblo... yo lo vi, eso era justo lo que también quería hacer. Ayudar y servir a tu pueblo, no al mío, no al humano. Quería trabajar contigo en algo que yo también pudiera contribuir desde mis estudios que tenía aquí arriba, para llevarlos algún día abajo."
"Pero..."
"Y aunque nunca tomé en consideración lo que le iba a pasar a mi vida con mis cambios, entendí que igual podía seguir con el plan que había iniciado. Sí iba a cumplir mi sueño de servirle a tu mundo, solo iba a ser de primera mano. Termino mi carrera el próximo año, ChanYeol, pero estoy seguro de que tengo lo que se necesita para hacer las cosas a tu lado."
"¿Y tu familia?" Y aun con todas esas palabras, ChanYeol siguió preguntando. Estaba entendiendo las cosas como le llegaban, y aunque aquella parte de los estudios podía dejarla pasar, nada le quitaba que hubiera otro punto importante que tratar entre todo. Porque la familia era tan importante para ChanYeol. "¿Qué vas a hacer con ellos? ¿Cómo...?"
"No es como ya no pueda verlos, ChanYeol, tengo... todavía un tiempo para despedirme de ellos. Es lo mismo que mi papá hizo, y él lo entiende. Ellos me apoyan. ¿No lo ves? Mis transformaciones no han cesado de manera definitiva. E incluso cuando así sea, está la posibilidad que tiene mi papá, ¿sabes? Al menos una o dos veces al mes podré verlos, si es que no lo hacen ellos primeros. Las personas que más me importan... saben de lo mío, ¿recuerdas eso?"
"BaekHyun, aun así..."
"Aun así, la única familia que quiero es la que hay en el océano. Incluso cuando sea pequeña y sencilla... es la que busco. La familia que me importa es la que espero formar contigo," ChanYeol quedó nuevamente suspendido con eso, y al abrir mucho los ojos, encontró esa sonrisa traviesa en BaekHyun con la que su mano viajó hasta su nuca. "Solo a tu lado, contigo, ChanYeol."
"¿En serio?" Preguntó, sin poder creérselo, pero cuando BaekHyun asintió, con su frente pegada a la suya, no pudo hacer más que soltar un pequeño sollozo. "¿Podríamos hacer eso? ¿A-Adoptar un bebé?"
"Siempre ha sido tu sueño ser papá también, ¿no es cierto?" ChanYeol asintió, y ante esa respuesta, BaekHyun sonrió de nuevo: "Entonces, ¿por qué lo estás dudando?"
"BaekHyun, me-me gustas mucho," confesó, porque sentía que se lo debía. Tal vez había estado siendo demasiado obvio, pues BaekHyun había reído al escucharlo; sin embargo, ChanYeol no quería dejar eso ahí sin haberlo dicho. "De verdad, a mí también, a mí..."
"Lo sé. Lo sé, ChanYeol," esta vez fue él el impulsivo que brincó a besarlo. Aunque sus lágrimas mojaran las mejillas contrarias y fuera muy torpe en el acto–diablos, era su segundo beso, obviamente iba a ser un asco–, BaekHyun se rio en medio de eso al sostenerlo y aceptar tan bien su respuesta. "¿Ves por qué hiciste todo mal ahora?"
"Todavía lamento haberlo hecho, pero... ¿puedo preguntarte algo más, BaekHyun?"
"Lo que quieras, estrellita," frunció un poco el ceño ante ese mote. Era curioso que ahora lo escuchara decirle de esas formas, cuando hacía solo unos días BaekHyun se había estado preguntando cómo llamarlo. ¿Se había estado reservando todos esos nombres solo porque no se habían confesado? ChanYeol se estaba perdiendo de tanto.
"¿Cómo supiste lo de la perla azul?"
"¿Cómo piensas que lo supe?" Y ahí iba otra vez con las preguntas. Demonios, ¿por qué tenía que ser tan misterioso? ¿No podía darle una simple respuesta directa? Debió leerse todo lo que pensaba en sus gestos, porque en seguida BaekHyun se rio, y todavía al peinar sus cabellos, le dijo: "Por la historia de papá, ChanYeol. ¿Recuerdas lo que te dije de haber escuchado un cuento que mis padres me decían de un tritón que pasó a ser humano cuando era niño? Era ese, el deseo de la perla azul. Siempre creía que eran fantasías, pero... ¿qué podía yo dudar cuando era mitad tritón, mitad humano? La magia no es algo que deje fuera de mis creencias."
"¿Y supiste que yo la había usado porque...?"
"Solo un corazón así de puro como el tuyo, tan lleno de amor, podía encontrar la perla, ¿no te parece?"
"Pero le fallé a la perla, yo no hice..."
"¿Cuál fue tu deseo, ChanYeol?" Interrumpió, y al pensarlo, ChanYeol se sorprendió de estar diciendo:
"Poder estar contigo el tiempo suficiente para demostrarte cuánto te quiero y hacerte feliz... sin afectar tu vida."
"¿Y no se cumplió?" Pestañeó los ojos. Por todos los mares, ¿en serio había sido tan tonto...?
"Pero ¿dónde está el truco? ¿No hay...?"
"Creo que el truco estuvo en ti, ChanYeol, porque tú solito te saboteaste..."
Oh, cierto... ¿Era muy tarde para abofetearse?
"ChanYeol," cuando él se separó de su alcance, muy sorprendido de haber razonado todo aquello, le quedó ver de ceño fruncido a BaekHyun que tomó su mano, solo para darle un apretón al llamarlo. "¿Qué estamos esperando?"
"¿A qué te refieres? ¿Esperando de qué?"
"Eh, ¿de entrar al agua?" Volvió a fruncir el ceño. "¿No se suponía que estabas esperando hacer eso?"
"Oh, pero... ¿tú, tú... quieres ir conmigo?"
"¿No acabo de explicarte todo eso ya, ChanYeol?"
"Me refiero a ahora. Porque todavía no es definitiva tu decisión, y no tienes por qué venir hoy al mar, solo... ¿no tienes clases o prácticas, acaso?"
"Nop, ya salí de vacaciones. Así que... ¿nos damos un chapuzón? La verdad, si algo he extrañado es mi cola."
"Yo también, es tan hermosa," no supo cómo o por qué, pero se escuchó diciendo eso sin ningún filtro. Y al darse cuenta de lo que había hecho, con la sonrisa atrevida de BaekHyun, ChanYeol se cubrió con su mano libre la boca. "No quise decir que yo... o sea, sí me gustas, y me gustas en todas tus formas. Tus piernas humanas son bonitas al igual que tu cola. Aunque no me refiero a tu cola como tu cola, sino tu cola de tritón que está... Ay, ya lo hice sonar más raro, ¿verdad?"
"Tal vez, pero me gusta cuando tartamudeas y te atropellas con tus palabras," seguido aquello, BaekHyun le sopló el cuello, y ChanYeol se inclinó. BaekHyun sabía todos sus puntos para hacerlo sentir distinto, ¿no? "Vamos, ChanYeol, quiero que me lleves a casa."
Casa. Era esa una muy bonita palabra. Lo más bonito que había escuchado era que BaekHyun lo dijera... refiriéndose al mar. Su casa.
"Vamos."
Sin poner mayor demora, ChanYeol brincó del borde en el monte, y sobre las olas, BaekHyun se rio al quitarse su ropa antes de dar un salto a su lado. Sin importar cuánto salpicara y la incomodidad que dieron los cambios, ChanYeol no pudo dejar de sonreír al volver a verlo.
Porque BaekHyun lo había seguido y ahora estaban juntos.
¡Y finalmente hemos llegado! Este es el capítulo final de la historia, y aunque todavía nos falta el epílogo para concluirla (no se vayan hasta que salga), creo que hemos llegado al punto que queríamos, ¿no?
🔹 ¿Qué les pareció? ¿Era justo lo que se esperaban o no tenían ni idea de qué pasaría y se lanzaron a descubrirlo sin fijarse? 😂
🔹 ¿Les sorprendió descubrir el verdadero sentir de BaekHyun? Les estuve preguntando mucho por esto en la historia y siento que no captaban que al final BaekHyun igual estaba super enamorado de ChanYeol para querer irse con él, así que acá ya se los dijo todo, ustedes igual que ChanYeol bien inocentes, ¿cómo se sintieron con eso?
🔹 ¿Están felices por esto? ¿Creen que fue la decisión correcta para ambos?
Acá quiero que sepan, a pesar de que los chicos dejen un mundo atrás, tienen que entender que prácticamente hacemos eso al crecer. Muchas personas no viven siempre con sus padres, e incluso si es así, el hecho de que maduremos y creemos nuestras propias vidas nos van distanciando de ellxs, así que...
Básicamente este final es una alegoría al crecer y seguir nuestros sueños~
No daré todavía despedidas porque nos falta una última parte que leer, por eso solo diré: ¡muchas gracias por leer hasta aquí! Nos veremos en la siguiente parte, ¡hasta entonces! 💙
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