Capítulo 3
"¿Qué, qué, qué quieres decir con eso, BaekHyun? ¿Por qué...? No, no entiendo, ¿a qué...?"
La forma en la que BaekHyun le había dicho que debía tomar aquella decisión, con todo lo que implicaba y que ya estaba dejando que ChanYeol se hiciera miles de suposiciones, había traído a él tanta inquietud. Desde el primer momento en el que lo había escuchado, no lo estaba entendiendo.
"Es tal como lo digo, ChanYeol, yo... ya no puedo seguir de este modo. Incluso si quiero, no me es posible."
"¿Tiene eso que ver con lo que dijiste antes? De cómo... cómo ya no es sano que lo hagas."
No importaba el modo en el que había visto a BaekHyun asentir, porque siguió sin tener sentido todo lo que le había dicho. Y aun cuando se lo explicaron, ChanYeol tardó en entender; eso tal vez solo porque estaba negándose a creerlo.
"No puedo transformarme como antes porque ahora que lo hago, ChanYeol... me duele. Es difícil poder hacerlo, y aunque no estoy diciendo que ya no pueda por completo, eso solo provoca que mis transformaciones se vean afectadas. Si quiero pasar tiempo en mi fase humana, debo alejarme de la del tritón, y si quiero ser tritón..."
"P-Pe-pero ¿por qué? ¿Por qué te está pasando esto? Yo no... no entiendo," ahí había estado de nuevo. ChanYeol solo había tenido mucha curiosidad, y mientras más la dejaba salir, encontraba solo respuestas que después no quería escuchar por lo que significaban.
"Yo tampoco lo entiendo, pero... mi papá cree que tiene que ver con lo mismo que a él le pasó. La naturaleza no permite la creación de personas como yo y solo... exige aquello que la está afectando. Papá me explicó que algo similar le ocurrió, el cómo al principio pudo ir y venir del mar a la tierra cada que quisiera, pero según el tiempo fue pasando se volvió más difícil, y luego tuvo este extraño sueño..."
"¿Sueño?" BaekHyun lo miró a los ojos ante esa interrupción, y aunque ahí halló el titubeo, ChanYeol no lo perdió de vista mientras pudiera.
"Es sobre una voz que le habla y le explica cómo debe elegir una cosa porque el tiempo de lo que había pedido se le acababa. Ser tritón o ser humano. Al principio creyó que eran tonterías, tal vez solo pesadillas por la mala situación que estaba teniendo con sus padres al descubrir lo que hacía cada que escapaba de casa y sus responsabilidades, pero luego... vinieron los síntomas. Los mismos que estoy teniendo ahora, ChanYeol."
BaekHyun le explicó cómo esos síntomas lo hacían sentir mal constantemente. A veces, mientras estaba ahí en la superficie, comenzaba a sentir que se estaba ahogando, como si le faltara el aire; y en otras, mientras estaba en contacto con el agua, sus aspectos de tritón se aparecían sin que él los hubiera reclamado, como si volviera a ser un niño, asustado y sin conocer su naturaleza para permitir que lo dominaran entornos externos al propio.
"... me ha provocado muchos dolores de cabeza, y más porque, al trabajar en un centro de atención de especies marinas, el contacto con el agua es constante. Y sentir que no puedo respirar o que mis dedos empiecen a palmearse por meterlos al agua... ha sido difícil controlarlo y manejarlo, ¿sabes, ChanYeol?"
"Pero... eso no significa que te vaya a pasar lo mismo que a tu papá, quiero decir... tal vez solo es cosa de un tiempo, un periodo, porque estás bajo mucho estrés o solo... No has tenido ese sueño del que habló tu papá. Entonces, no es realmente como lo que le pasó a tu papá... ¿cierto?"
Ver cómo BaekHyun se mordió el labio inferior sin querer contestarle, básicamente le dio toda su respuesta. Había estado claro para ChanYeol, BaekHyun estaba pasando por eso, y ahora era serio.
"BaekHyun..."
"No puedo seguir así, ChanYeol. Tengo que aceptar mi destino, y para eso, debo tomar mi decisión, si ser un tritón o un humano. Ya no puedo permitirme ser ambos. Eso solo va a terminar... ¡matándome!"
"Pero puedes ser como tu papá, ¿no? Él, él... puede transformarse, ser un tritón..."
"Sí, pero solo por cortos periodos de tiempo, sin que él lo controle por completo y al menos una o dos veces al mes. No es como yo, no al menos como yo pude hacerlo al nacer con esto. Cuando su decisión fue tomada, su parte tritón se vio relegada y afectada, ¿me entiendes?"
"Entonces, ¿cuándo debes tomar esa decisión? ¿Ahora? ¿En estos días siguientes? ¿A meses? ¿Y cómo saber que ha sido escuchada? ¿Acaso hay algún ente todopoderoso, creador de nuestras naturalezas, que te hará saber eres un tritón o humano puro?"
"No lo sé, no tengo respuestas para todas esas preguntas, porque todo esto es nuevo para mí, ¿ok, ChanYeol? Solo entiendo que... según mi papá dice, el cambio definitivo se puede dar para mi mayoría de edad. Eso fue para él, cuando cumplió 21 años no hubo marcha atrás. Si yo no decido, el destino mismo seguro lo hará, como a él le pasó. No había dicho palabras fijas, pero quienquiera que fuera el que dominara su naturaleza, un ente, Dios, la Pachamama, ¡quien sea!, cumplió lo que le dijo y sabía lo que él estaba buscando. Por eso terminó volviéndose humano. Un... medio mestizo."
"Pero..."
"Creían que yo sería diferente, que, por venir de dos ramas, tal vez se podría crear una nueva especie. Un mestizo, real, completo. Sin el temor de lo que a papá le había pasado, pero... parece que no soy la excepción a la regla. Algo ha vuelto a reclamar mi naturaleza. Pude ser distinto por un tiempo, pero ya no más, ahora que estoy cerca de cumplir los 21 años, debo decidirme antes de que la naturaleza misma lo haga."
"Tu cumpleaños todavía está lejos, BaekHyun..."
"Pero ¡ya me estoy sintiendo morir, ChanYeol! ¡No puedo entrar al agua porque si lo hago, puedo...!" El grito que BaekHyun le dio casi hizo que retrocediera. Sin embargo, BaekHyun mismo debió notarlo y al verlo, se detuvo antes de seguirle reclamando. Al final, debió haber visto que no era su culpa, incluso cuando eso pudiera molestarlos a ambos, estaban ahí para apoyarse, no para hacerse sentir peor. "Lo siento, ChanYeol, yo solo... no quisiera que las cosas fueran de este modo, pero no tengo opción. El tiempo se me acaba y me siento tan desesperado."
No pudo decirle mucho para consolarlo. Aun cuando ChanYeol hubiera querido, sabía que decir lo sé o lo entiendo no iba a funcionar en ese momento. ChanYeol no podía entenderlo, no estaba en su lugar, y aunque sí lo afectara al grado que BaekHyun estaba demostrando, nada decía que lo hiciera ver todo eso.
"Entonces... ¿cuál va a ser tu decisión, BaekHyun?" E igual, no había evitado preguntarlo.
Por más que viera el titubeo y la inseguridad en su amigo mestizo, el ardor de escuchar esa respuesta le reclamó buscar saberlo.
"No lo sé, pero... tengo que considerar muchas cosas. Tengo mis estudios, mis prácticas, mi familia, y mis padres aquí en el mundo humano, y yo..." sus labios habían quedado suspendidos en esa última moción, y sin poder decirle nada más, ChanYeol casi entendió lo que le estaba expresando en esas simples palabras.
BaekHyun quería volverse humano. ¿Qué más podría ser si estaba escuchando todo esto? ¿Qué había para BaekHyun en el mundo allá abajo, en el mar, si toda su vida siempre había estado ahí, entre los humanos?
No podía juzgarlo por dudar al tener que decirle esto. Después de todo, debía estar pensando en lo mucho que podría dolerle su decisión que prácticamente ya tenía tomada. ChanYeol quizá era lo único que lo ligaba al océano, porque su propia familia tritón poco y nada había querido recibirlo ante el sentimiento de traición que atrás dejó su padre.
Y sí, era su mejor amigo, pero... ¿eso cómo se le comparaba a tener un trabajo, casa y familia en este lado? Si bien lo pensaba, tal vez BaekHyun ya se estaba proponiendo tomarlo de ese modo. Podía visitarlo una o dos veces al mes, en sus cambios que se le empezaran a dar de forma inesperada, pero luego... toda su vida iba a girar en torno al mundo humano.
ChanYeol iba a quedar relegado. Cosa que evidentemente no quería pensar, porque hacerlo significaba que iba a perder a BaekHyun; sin embargo, cómo podía él anteponerse a todo por lo que BaekHyun había luchado en esta superficie. Había crecido como humano, en una educación rodeado de ellos, de dicho entorno, el amor fraternal y familiar que obtenía como cualquier persona, solo lo podía encontrar de ese lado.
No podía exigirle quedarse con él, volverse un tritón y vivir en su casa cuando era muy probable que BaekHyun terminara odiándolo por alejarlo de aquello que en verdad amaba.
"ChanYeol, no quiero hablar más de esto ahora. Sé que vine aquí justo para contártelo, pero ahora... ¿crees que podamos cambiar de tema? Yo... creo que necesito hacerlo para sentirme más tranquilo. ¿Por qué no me cuentas cómo has estado? O... ¿qué tal te fue con esa mamá delfín? ¿Tuviste algún inconveniente o nuevo aprendizaje en esa práctica?"
BaekHyun le había dado el giro a su conversación con ese último comentario, y aunque ChanYeol pudiera todavía querer hablar al respecto, rascar en aquello que sabía les estaba doliendo porque de eso esperaba encontrar una respuesta que pudiera beneficiarlos, ver el malestar que ya le había provocado al mestizo lo llevó a rechazar el trato.
Había cedido a su pedido y, al intentar seguirle la plática en donde la había ahora iniciado, vio cómo BaekHyun se sintió más tranquilo. Liviano. Feliz.
No tanto como él podría. Porque mientras BaekHyun reía y tranquilamente le platicaba sobre su propia semana, él no dejaba de darle vueltas a eso que habían hablado. Fingió como pudo sus sonrisas y le siguió en todo lo que decía porque no quería incomodarlo.
Pero nada quitó que él siguiera incómodo en medio de esa visita y mientras se iba de regreso a su casa una vez que BaekHyun le dijo que ya debía irse al despedirlo molestándolo con su molotito que jaló.
Cuando llegó a su casa y pasó de largo hablar o cenar con sus padres, más sumido en sus pensamientos, solo pudo preguntarse qué demonios iba a hacer con BaekHyun. Hacía solo unas horas se había propuesto hasta confesarse y preguntarle a BaekHyun si quería ser su pareja, ahora cómo iba a hacerlo si estaba envuelto en todo esto con la posibilidad de que BaekHyun fuera a visitarlo solo una o dos veces por mes, y peor... quizá hasta terminaba por olvidarlo.
Como el padre de BaekHyun había hecho al dejar a su familia. Lo había hecho por amor, pero... ¿eso significaba que BaekHyun podría también dejarlo y hasta rechazarlo si ya tenía a alguien más allá arriba? Ni siquiera lo había pensado. Por más que BaekHyun ya no hubiera mencionado como antes tener intereses en personas o seguir experimentando y hasta aceptar citas por curiosidad, nada le aseguraba que pudiera haber algo más allá, ¿no? Algo que solo no le estaba contando.
Una mayor razón por la que querría quedarse con los humanos, y olvidarse de ese mundo ahí abajo que había conocido, como una historia para niños.
El temor de saber que él podría volverse una simple historia que podría contarle a sus hijos humanos, llevó a ChanYeol hasta su cama entre corales y arrecifes, donde pudo dormir, pero no descansar porque sus pensamientos le habían traído pesadillas.
No estaba seguro de dejar ir a BaekHyun, no quería perderlo. Pero ¿no era ese deseo egoísta?
«¿Qué pensaría BaekHyun si supiera lo que quieres, ChanYeol?».
La respuesta a todo aquello que había estado pensando desde ese día no había llegado tan pronto la hubiera deseado. ChanYeol había tenido que dormir con esas molestias persiguiéndolo incluso en sueños, donde veía a BaekHyun partir de su lado y olvidarlo en un rincón oscuro de las profundidades en el océano.
No había pasado las mejores noches, aun cuando pudiera ver a BaekHyun una vez más el sábado que se había dado una oportunidad para visitar la costa–a excepción del domingo porque, aun cuando fuera uno de sus días de descanso, BaekHyun lo había cancelado porque el lunes tengo mi último examen final, ChanYeol. Necesito estudiar, así que, ¿está bien para ti si nos vemos hasta entonces, por la tarde?–, su mente no dejaba de darle vueltas a ese asunto.
Sin una respuesta clara donde BaekHyun le dijera qué iba a hacer con respecto a la decisión que debía tomar, sus tontos pensamientos lo hacían crear fantasías que solo lo angustiaban.
Entonces, ahí estaba. El domingo por la mañana, con unas ojeras de noches turbulentas, sin saber cómo nadar, pero con la misma responsabilidad de tener que atender a las mamás embarazadas, porque tan poco formal como era su trabajo, pocos horarios fijos llevaba, y a veces incluso en tardes horas le tocaba laborar. Mayormente por emergencia.
No era algo de lo que se estuviera quejando, solo no estaba seguro de estar haciendo bien el trabajo de revisar a aquella mamá ballena que lo había contactado debido a algunos dolores que la habían estado molestando en su embarazo, y por ello solo se podía molestar consigo mismo, pues sabía que ni siquiera era culpa de BaekHyun que trajera su cabeza tan perdida.
Era solo culpa suya, porque quién lo había ido a mandar a pensar con tanta frecuencia en ese asunto. Diablos, si hasta podía imaginarse que él lo estaba pensando mucho más de lo que BaekHyun mismo debería.
De una u otra forma debía darse un descanso.
SeHun tal vez se lo podía dar llegando a molestar al interrumpirlo otra vez en sus prácticas. Aunque no había hecho un gran trabajo si tan pronto lo vio llegar, le contó la situación con BaekHyun. Él solo se podía justificar sabiendo que SeHun mismo había traído el tema entre ambos.
Que solo pudiera preguntarle cómo le había ido con su confesión de amor lo había desbaratado como nudo de hilo, mientras estaban ellos ahí, la mamá ballena que revisaba y el tritón heredero, escuchando su drama e incomodidad con respecto al asunto que tenía con BaekHyun.
"¿Y en serio estás seguro de creer que BaekHyun va a escoger ser un humano en lugar de un tritón y vivir en el mar, ChanYeol?" Curiosa había sido eso que SeHun le había dicho. No esperaba encontrarse con algo similar, pero ahora que lo escuchaba, no tenía otra respuesta.
Ni siquiera titubeaba al contestar, él sabía de lo que estaba hablando.
"Sí, ¿por qué? ¿No es obvio?" SeHun se encogió de hombros al escucharlo en ese punto. No podía decir nada más, ChanYeol suponía, porque al final era él el que conocía más de BaekHyun. "No veo por qué querría quedarse aquí, teniendo una familia que lo ha rechazado durante toda su vida... sin empleo, sin estudios, sin amigos..."
"Pero te tiene a ti, y a mí, supongo... además, no toda su familia lo rechaza. Tal vez no tiene los mejores abuelos o tíos, pero... se lleva bien con uno de sus primos, ¿no? ¿Con JongDae?"
"Eso solo porque JongDae es de nuestra edad y ve las cosas distintas a cómo lo ve el resto de su familia. Pero no hay nada más que encuentre acá. Incluso contigo, conmigo o con JongDae... ¿por qué cambiaría BaekHyun todo lo que ya tiene en el mundo humano por estar aquí, SeHun?"
"¿Por amor?" ChanYeol lo miró ante eso con un ceño gravemente fruncido. No veía a qué venía dicha respuesta del heredero tritón, pero no le estaba pareciendo divertido. "Ok, está bien, entiendo que sea un poco difícil que veas la posibilidad de que BaekHyun pueda tener interés de vivir entre nosotros, pero... tal vez solo necesitas preguntarle para dejarlo muy claro."
"¿Y crees que no lo hice? Cuando apenas lo hablamos, claro que le pregunté por su respuesta, pero él solo dijo que tenía que considerarlo, por su carrera, su trabajo, su familia... Te lo he dicho, eso claramente me está expresando cómo ya tiene su decisión."
"No te lo dijo de manera verbal, ChanYeol, pero..." ChanYeol sacudió la cabeza. SeHun no lo estaba viendo desde su perspectiva, seguía muy sumido en su propia idea de imaginar que BaekHyun podía tener sentimientos por él, pero no estaba viendo todo el panorama, de aquello que él conocía del mestizo. No podía juzgarlo y tampoco molestarse porque insistiera en aquello. Sin embargo, sí lo estaba cansando más de lo que ya. Cuando creía que iba a encontrar un distractor en esa labor que le tocaba y poder platicar de algo con SeHun, solo había conseguido impulsarse más a seguir preocupándose por esa situación y aparte... hacerse más fantasías en torno a ello. Qué iba a hacer él cuando BaekHyun le dijera que debía olvidarlo. ChanYeol en serio estaba desahuciado. "Debe haber algo que puedas hacer si esa decisión se llega a tomar, ¿no?"
"¿Qué quieres que piense, SeHun? No puedo rogarle porque decida ser tritón, sería egoísta... y más que eso, creo que me odiaría, ¿tú no lo has pensado?"
"No estoy diciendo que le pidas que se quede contigo o se vuelva tritón, yo solo..." ChanYeol tomó notas de lo que acababa de revisar en la mamá ballena. No podía dejar de lado su trabajo por estar escuchando al heredero. Incluso cuando esa conversación le importara, una parte de sí también quería ignorarla para que dejara de doler tanto. "Creo que puede haber otra alternativa que no estamos viendo. ¿Por qué no intentas volverte humano?"
"¡Por favor! ¿Cómo esperas que haga eso?" Tan ridículo como sonaba, ChanYeol volteó los ojos. Luego, miró a SeHun a una buena distancia por la longitud que tenía la mamá ballena que (ante obvias razones) estaban revisando fuera del monte. Y aun así, captó cómo SeHun le mostró sus palmas, encogido, como si no entendiera por qué le decía eso, cuando para ChanYeol era evidente. "Yo no soy mestizo, SeHun, como tú y como todos, soy un tritón puro, ¿ok? Si pudiera volverme humano y salir a la superficie, ¿no crees que desde hace mucho ya lo hubiera hecho?"
Sin contar que varias veces de niño ya lo había intentado. Por más que sus padres le dijeran que era imposible que él saliera como BaekHyun y cambiara su anatomía, no había renunciado a la posibilidad. En algún momento de rebeldía, se había escapado de su casa, por las noches, y al verse con BaekHyun en la costa, a horas donde nadie transitaba, había buscado salir y esperar ese cambio que veía en su amigo para encontrar...
Puras decepciones. No había hecho un buen trabajo. Su cola no había cambiado, sus branquias no se habían cerrado ni sus dedos habían dejado de ser palmeados. Solo había terminado como un pez fuera del agua que salpicaba entre brincos, sin saber cómo moverse en la arena al no tener extremidades inferiores que lo ayudaran a caminar y perdiendo el aire al no haber contacto con el agua para respirar.
BaekHyun había tenido que jalarlo por las axilas para meterlo de nuevo al mar porque él estaba cerca de pasar a la inconsciencia ante su testarudez sobre tratar el tema.
Sin duda, estaba claro para ambos que no podía sobrevivir fuera del agua.
"ChanYeol, pero..."
"¡No! Olvídalo, SeHun, es inútil. No estamos en ningún cuento de hadas, no se trata de esa película que nos contaba BaekHyun como niños, yo no soy la Sirenita que puede ir a buscar una bruja malvada a la que le dé mi voz por unas piernas. ¿Entiendes? No puedo ser humano y vivir una vida allá arriba con BaekHyun. Si BaekHyun toma la decisión de volverse humano por el resto de su vida, he de atenerme a esas consecuencias y entender que ya no voy a verlo como antes," suspiró. Había alzado el tono bastante mientras estaba diciendo eso, y tal vez no debía, pues estaba hablando con su futuro a ser dirigente, el que podía en cualquier momento contra él tomar represalias. ChanYeol no lo había pensado. Estaba muy triste, molesto y enojado, por lo que preocuparse quedaba aparte. SeHun debía entenderlo, porque, a pesar de eso, no le dijo nada más y con ojos tristes de cejas inclinadas, ya no había podido ayudarlo ante lo que significaban sus palabras. "Mejor deberías apoyarme a buscar un modo de superarlo, porque, para cómo van las cosas, creo que voy a necesitar ayuda para entenderlo y dejarlo ser. Más daño me haces dándome esperanza, SeHun."
"ChanYeol, yo..." no quiso escuchar más luego de eso, por más que SeHun buscara remediarlo, ChanYeol ya estaba lo suficientemente incómodo, sino era más después de haber tenido que pensar al respecto en medio de toda esa situación con sus propias molestias. Se había dedicado a darle su diagnóstico a la mamá ballena, aun cuando SeHun le siguiera hablando. "Lo siento, no sabía que tú pensaras eso... solo me preocupa, ¿muy bien? Porque no me gusta verte así, y me hace pensar en tantas cosas. Quiero decir, ¿puede algo similar pasar en la genética del padre de BaekHyun? ¿Por qué pudo él volverse humano si venía de una familia de tritones puros? ¿Le podría pasar algo similar a JongDae o...?"
"¿Qué? ¿Por qué te interesa saber eso de JongDae?" Cuando pudo calmar a la mamá ballena con respecto a lo que le estaba pasando en su embarazo, ChanYeol regresó su atención al tritón heredero. El peligris quedó mudo ante eso, y aunque ChanYeol arqueara una ceja, al menos se alegró de que ya no estuviera molestándolo con lo de BaekHyun.
Había encontrado un modo de callarlo.
"Por nada, yo solo... olvídalo. Lamento haberte molestado, creo que debería irme," además de ahuyentarlo. Sin que pudiera decirle nada más, preguntar o siquiera tener mayor respuesta ante ese nuevo tema que habían introducido, ChanYeol vio cómo SeHun nadó lejos de donde estaban, probablemente en dirección a su castillo de nuevo.
O al menos eso esperaba, porque no quería que lo molestaran si llegaban a perder al príncipe heredero... otra vez.
No le dio importancia. Mucho ya se estaba preocupando por tantas otras cosas como para pensar en nada más con respecto a eso.
"Está bien, señora, entonces, puede irse ahora a su casa," dadas sus últimas respuestas con la mamá ballena, ChanYeol dio un par de caricias al frente con ella. Quería dejarla descansar, hacerla regresar a casa, porque suponía que no podía hacer nada más cuando él también ya debía hacerlo. Por más que eso pudiera traerlo de vuelta a los pensamientos negativos de antes. "Intente descansar, le va a hacer bien para reducir esos dolores que está teniendo. Pero no se preocupe más, su cría está sana, y estoy seguro de que usted también lo estará para cuando tenga que liberarla. Puede dejar las angustias aparte, si sigue con ellas, solo se hará daño innecesario."
"Debería decirte lo mismo a ti, joven partero, no debe dejarse angustiar. Creo que todavía necesita checar eso que le ha dicho el heredero. Puede haber más de una alternativa a su molestia."
No se esperó esa respuesta que dio la mamá ballena, y aunque ciertamente lo sorprendió, quiso sonreír para dejarle de lado sus problemas. No iba a molestarla al hablarle de algo como eso, sin embargo, no contó con que la ballena se le adelantara.
"Eso que ha dicho el heredero... ciertamente creo que hay algo que no has estado considerando, joven partero."
"¿Qué podría ser?" Preguntó, más por amabilidad que movido por el interés. Estaba pensando dejar que la mamá ballena hablara y cuando pudieran llegar a la misma conclusión de antes, se iría. Tal vez solo un poco más triste de lo que ya ahora que había encontrado con dos seres la misma respuesta, pero tampoco era como si pudiera evitarlo. Eran claras las cosas en medio de eso. "¿Usted sabe algo, acaso?"
"No creo tener una respuesta concreta," claro, lo que se esperaba. O tal vez eso pensó, al menos hasta que la mamá ballena siguió en su turno de habla. "Pero creo que lo que hablaban, con respecto al joven WonSik, podría decirle algo. Realmente me parece que hay más que no se está tomando en cuenta."
"¿WonSik?" Repitió, más por la intriga que por desconocer el nombre, pues desde niño lo tenía fijo para reconocer que hablaban del padre de BaekHyun. Entonces, definitivamente su nueva mención despertó algo en él. "¿Por qué...?"
"El hecho de que un tritón puro pase a ser un humano, mestizo o como crean poder llamarlo, no es cosa que solo se pueda dar. Hay algo más ahí, y creo saber cuál fue la razón de que eso fuera posible," ahora sí estaba interesado, y al alejarse solo un poco para ver a la mamá ballena a los ojos, no pudo más que poner en jarras sus brazos y asentir para hacerle saber que estaba escuchando. "Hace tiempo, cuando el joven WonSik conoció a su mujer... él buscaba un modo de encontrarla. Sabía que no iba a poder por ser de una especie diferente, pero su deseo era tanto que le llegó una respuesta."
"¿Y esa fue...?"
"¿Has escuchado alguna vez la leyenda de la perla azul, joven partero?"
ChanYeol estaba muy inquieto. ¿Perla azul? Como... ¿el nombre de su pueblo? ¿La Perla? ¿De qué hablaba esta ballena? Por obvias razones, sacudió la cabeza.
"La perla azul es una antigua historia. Se ha ido poco a poco olvidando porque para muchos no ha sido más que fantasías o historias con las que volverse loco por hallarla. Para hacértelo fácil, la perla azul es una reliquia de las profundidades. Dicen que fue creada aquí por el mismo Poseidón para conseguir el poder sobre los mares. Por algo que este lugar se llamara como ella. Con la perla, cualquiera podría pedir un deseo y conseguir que se le cumpla, sin importar lo que fuera. Alguna vez llegué a contarle al joven WonSik sobre esa misma historia, cuando era niño, pues siempre iba a nuestra comunidad para llevar distintos alimentos. Y luego de eso, tengo el presentimiento de que esa misma historia de la perla azul pudo tener que ver con lo que le pasó al joven, él la volvió realidad, no solo un cuento que escuchara, porque de alguna manera debió encontrarla, y al hacerlo... su deseo fue concedido. Se volvió un humano para estar con su amada."
"Entonces... ¿me estás queriendo decir que una perla azul, posible creación del dios de los mares (igualmente creación de la imaginación de diferentes especies, tanto marina como humana), es un artefacto que puede conseguir cumplir deseos? ¿Solo así porque sí?" Decirlo en voz alta debió parecer tan loco como estaba seguro de que se escuchaba, pero ver a la mamá ballena asentir, lo hizo dudar. ¿En serio esta mamá quería que le creyera?
"En realidad, la perla tiene algunos detalles. Según dice la historia, la perla solo cumple un deseo por persona, luego no es más que otra baratija en las manos de esa misma. Pero en las manos de otra persona, vuelve a dar la oportunidad de cumplir su deseo. Debe ser un buen deseo, aunque no haya una restricción que diga que no se pueda hacer una u otra cosa mediante ella, la garantía que da esto es que la perla solo es encontrada por aquellos que la merecen."
"O sea que esa perla está perdida..."
"Por voluntad y decisión del dios Poseidón, así fue. El dios debió darse cuenta de que podía traer mucho mal y usó el poder que adquirió mediante la perla para poder embrujarla a modo de que no cayera en las manos equivocadas."
"Y si está perdida... ¿cómo demonios se encuentra?" Esa fue otra cuestión que le surgió, y aunque sonaba como si en verdad quisiera saber la cosa, lo cierto fue que ChanYeol se mostró más curioso, porque no creía enteramente en la anécdota. Era bastante surreal para imaginarlo. No obstante... lo que había pasado con el padre de BaekHyun, también lo era... "¿Cómo la encontró WonSik?"
"No tengo respuesta para eso, joven partero, pero estoy segura de que debió hacerlo. No veo mayor razón para que consiguiera volverse lo que es ahora."
"Algo no me cuadra todavía en esa historia... en dado caso de que creyéramos que WonSik obtuvo la perla... ¿por qué si deseó volverse humano le pasó todo aquello de poder conservar una parte de ser un tritón y a la vez no pudo controlarlo?"
Además, si lo pensaba desde lo que le había contado BaekHyun, sobre cómo cierta voz les estaba reclamando haber desafiado a la naturaleza misma, esa situación de haber pedido un deseo por una perla mágica (supuestamente creación de un dios [inventado]), parecía como si fuera deseo con trampa... ¿no?
¿Cómo le había dicho BaekHyun alguna vez? ¿Dios pone, Dios quita?
"No estoy segura de saber responderte eso mismo, pero... creo que todo depende también de lo que haya pedido el joven WonSik, ¿no le parece, joven partero?" ChanYeol abrió los ojos sorprendido. Estaba seriamente pensando al respecto, por lo que hallar esa contestación fue como si le hubiera dado la pauta para entender algo más.
¿Podía ser que WonSik hubiera pedido un deseo erróneo? ¿Mal formulado? ¿Se necesitaba ser muy específico para conseguir lo que se deseaba?
¿O la perla tenía algún truco por lo cual usarla podía causar problemas?
Después de todo, por más que el dios Poseidón fuera una creación de la mente humana y marina, sin dar la seguridad de que hubiera existido o no, el hecho de que dos especies que no se conocían creyeran en él daba ciertas inquietudes. Sin contar... que si ese dios había existido, ¿dónde podía estar ahora?
¿Habría alguna deuda que pagar luego de utilizar la perla? ¿Era posible que su deseo lo llevara a hacer algo inadecuado o quizá...?
No, tal vez ya lo estaba pensando demasiado. ChanYeol no podía caer más en eso.
Era solo una leyenda. Una historia. No tenía caso esperanzarse con algo que... ni siquiera estaba seguro de creer que existiera.
(Aunque para los humanos su especie era también una leyenda y eso no negaba su existencia, ¿no?).
"Está bien, supongo que lo tomaré en cuenta. Será una alternativa."
"Piensa bien en tu deseo, joven partero, cuando el momento llegue, si eres digno, la perla azul te encontrará. Estoy segura."
Sonrió. Era inútil contradecirla, la mamá ballena tenía sus creencias, y él debía respetarlas.
Sin decirle mucho más, se despidió de nuevo de ella y la dejó partir a su casa.
Entonces, él volvió a la suya. Sin saber qué hacer con el asunto de BaekHyun, sin más ganas de pensar al respecto. Crearse (y creerse) fantasías solo podía hacerle daño.
"Papá DongHae, papá EunHyuk, ¡estoy en casa!" Tan pronto entró por la entrada superior del monte a su casa, ChanYeol se anunció aunque no viera cerca a ninguno de los dos tritones adultos que eran sus padres. Tuvo cuidado de dejar algunas de las cosas que traía cargando consigo, pues, del camino a su trabajo al monte, se había dado la tarea a conseguir algo de comida que sabía les faltaba; e igual, mientras iba dejando todo sobre la mesa que lo recibía en la primera sala al entrar escuchó el característico mover del agua a su alrededor que le hizo saber alguien estaba en la casa.
No fue sorprendido cuando vio a su padre EunHyuk salir para saludarlo, pero sí quedó inquieto cuando se encontró JongDae, el primo de BaekHyun (a quien sentía había más escuchado que visto últimamente), nadando a su lado y recibiéndolo con una sonrisa.
"Hey, mechudo, ¡qué bueno que ya llegaste! ¿Te fue bien en tu pequeña cita imprevista de esta mañana?"
"Hey, eh, claro, me fue bien. ¿Y ustedes están...?" ChanYeol no supo cómo preguntarlo. Mirar al tritón de cola dorada externo a su casa le hacía querer saber por qué estaba ahí. En parte sentía que iba a ser grosero cuestionarlo tan directamente. Y peor cuando el chico estaba a lado, mientras sonreía y no dejaba de observarlo con esa incomodidad que le propiciaba no saber qué estaba haciendo en su casa.
Bueno, no era como si ChanYeol sintiera que tenía un invasor, pero no había la suficiente confianza para darle una completa bienvenida al chico. Por más que BaekHyun y él nunca hubieran tenido esa misma mala relación que ya había descrito con su familia en el mar.
Simplemente... no era muy cercano con el pelirrojo.
"Oh, JongDae solo vino a dejarnos unas cosas hace un rato. Justo después de que acabara hoy su práctica conmigo, el chico está aprendiendo muy bien su labor en la guardia real, ¿cierto?" Su padre EunHyuk le dio un par de codazos amistosos al tritón pelirrojo. ChanYeol sonrió un poco. De cierto modo era agradable saber que hubiera interesados en el trabajo que hacía su padre, porque a veces él se avergonzaba de nunca haber mostrado el mismo gusto que EunHyuk tenía por seguir sus pasos y proteger a la corona. Por más que sus padres le hubieran aclarado que estaba bien mientras él hiciera lo que le gustaba, podía sentir también que los había puesto en aprietos porque se necesitaban muchas personas en tantos lados. Y su padre EunHyuk ya no era tan joven como muchos de sus compañeros para seguir sobrellevando como antes ese trabajo. "Papá DongHae está ahorita mismo preparando algo para comer, ¿trajiste más comida?"
"Sí, eh, no sabía que tendríamos invitados, pero creo que puedo ir a llevarle esto si lo necesita..."
"No, no hace falta, ChanYeol, en realidad, no planeaba quedarme a comer con ustedes, yo solo..." JongDae intervino en ese momento, y ya zafado del agarre en el que lo tenía su padre, sonrió de manera amable para rechazar tan gentil como podría eso que a él le alegraba. No porque no quisiera tenerlo en su casa, pero tal vez después de lo de hoy, no estaba de humor para soportar tener que ver a alguien. "Como dijo el jefe Park, vine a dejar unas cosas y ya me iba."
"¿Estás seguro? ¿No quieres que te mandemos con algo al menos para que lleves a casa?" Eso lo dijo él más por amabilidad, pero de nuevo, al ver cómo JongDae negó, asintió. Era lo máximo que podía hacer ahora. "Está bien, entonces, ¿necesitas...?"
"ChanYeol, ¿por qué no tomas el envuelto que dejé atrás con DongHae y dejas que yo me encargue de despedir a JongDae? Igual tengo que decirle un par de cosas al muchacho antes de que parta..." no discutió al respecto. Él solo asintió otra vez, y los dejó en ese espacio para salir nadando por el lugar donde ellos habían llegado. Mientras pasaba por el pasillo que daba entrada a lo que podía ser su cueva, ChanYeol se adentró a otra abertura que lo llevaba a la cocina donde estaba su padre DongHae.
Simplemente lo saludó con un beso en la mejilla y al hacer la típica plática de cómo había estado su día, con facilidad pudo dejar su lado al menos antes de preguntar por lo que EunHyuk le había dicho. Entonces, DongHae señaló junto a él, en ese espacio donde estaba preparándoles su comida y le dejaba él poco más de lo que había traído, un pequeño envuelto en diversidad de algas. Ni siquiera estaba seguro de lo que era, pero cuando quiso preguntar, su padre solo le había dicho:
"Mm, la familia de WonSik lo encontró entre algunas de sus cosas que todavía no se deshacían. Pensaban tirarlo, pero creo que JongDae dijo algo de querer conservarlo por si era importante, y como saben que tú eres cercano a BaekHyun..." entonces, ChanYeol había apretado los labios. La simple mención le recordó rápidamente la incomodidad de hacía un rato, pero hizo bien en disimularlo. "... pensó que podía traerlo para que tú se lo entregaras. Sabes que JongDae está algo ocupado con su labor de vida para poder verlo como antes. Y BaekHyun no ha venido mucho acá abajo para buscarlo, ¿cierto?"
"Sí, no, él no... supongo que esperan que yo lo guarde hasta que pueda verlo, ¿no?" No ahondó mucho en esa situación, tan bien como quería mostrarse tranquilo de solo hablar algo sobre ello, dejó que su padre se entretuviera más en seguir cortando esas plantas con las que iba acompañar su plato principal y procuró tomar con dos manos el envuelto. Era pequeño, pero pesaba un poco de lo que esperaba. "Ok, entonces, me lo llevo. Voy a mi cuarto."
"¿Te vas? ¿No vas a comer con nosotros, acaso?"
"Comí algo en el camino, y no tengo mucha hambre ahorita. Creo tener hasta la cena."
"Está bien, pero dejaré un platillo para ti guardado por si más tarde te da hambre."
Asintió. Su padre DongHae siempre lo había cuidado de más en este ámbito. Tal vez por eso había crecido siendo un buen chico, después de todo, amor nunca le había faltado ni un hogar.
¿Por qué todavía lo molestaba saber que podía perder a BaekHyun? Él nunca... no se suponía que fuera parte de su plan de vida original, pero ahora...
ChanYeol no pensó mucho en ello. Siguió su camino, tal como se lo dijo a DongHae, y al salir del área de la cocina, solo nadó unos centímetros para llegar a la entrada que le daba su cuarto.
Era un espacio pequeño, pero realmente las cuevas en el monte no estaban hechas para familias grandes o especies marinas de tamaño colosal. Además, nunca se había quejado en eso, porque ni siquiera necesitaba muchas cosas como los humanos podían.
A diferencia de lo que escuchaba de BaekHyun sobre su mundo, en el suyo se podía decir que vivían de una forma humilde. Sin muchas habitaciones, sin tantos muebles, sin ropa...
Bueno, ChanYeol tenía habitación propia, pero en ella solo una cama del material del coral y arrecife le hacía el lugar donde se podía recostar, y sin que el clima variara, no había necesidad de usar protecciones para sentirse más caliente.
Sus paredes eran solo roca de la misma cueva negra y brillante que, tal como estaba, apoyaba mucho para hacerles una casa. Se había favorecido de la posición que daba su pared del lado contrario a su entrada, con esa curva hacia adentro, para usarla como mesa. Y ahí recargaba cosas que le fueran importantes. Algunas notas que había tallado en rocas, sobre todo en sus estudios. No había ese tipo de cosas que BaekHyun llamaba decoraciones, fotos, pósteres, juguetes...
ChanYeol nunca había necesitado algo como eso en su vida, y aunque sí le habían dado una que otra cosa para jugar en su infancia, muchas de ellas venían siendo parte de su misma naturaleza. Si alguna vez había jugado con un palito, probablemente ya se le había perdido.
Era una perspectiva muy distinta la que tenía de su hogar a lo que escuchaba del mundo en el que estaba BaekHyun, y con ella, no se sorprendía de saber que BaekHyun hubiera llorado la primera noche que se quedaba junto a su familia. Era un mundo nuevo, que además de darle terror por el desconocimiento y la incomprensión de lo que le había pasado (sin contar lo que parecía un abandono por sus padres), no le daba las mismas comodidades que él tenía allá arriba.
Sus camisas, suéteres y demás prendas superiores que conservaba de diversas distribuciones que le habían hecho en el pueblo para obtener ropa, las apilaba en una esquina contraria a la cama. Y eso era todo lo que había. Si bien no había luz artificial que iluminara el lugar en la noche, las rocas de la cueva daban cierto brillo que no lo hacía chocar o perderse si se oscurecía mucho con todo ello cerrado. Además, su visión y su propia naturaleza era más desarrollada a la de los humanos. Era instintivo el modo en el que conocía el océano; y aunque no dijera que no podía perderse en aguas poco exploradas, como cualquier pez en el agua, él sabía por dónde debía ir para desplazarse en su casa a cualquier hora.
(E igual, por más inteligente que se creyera nombrar, estaba seguro de que si lo metían a una bolsa de plástico o una pecera como BaekHyun le había llegado a contar, seguro se golpeaba y alteraba por no poder salir y ver la transparencia de lo que lo rodeaba, pero que no le daba alternativa a ir más allá... ChanYeol era una especie de pez... después de todo).
Aun con eso, no se detuvo mucho a pensar qué iba a hacer estando ahí. Con el suspiro que dio al entrar, solo siguió su camino y llegó hasta la aparente mesa que tenía del otro lado de la habitación donde dejó el envuelto.
No se había quitado la bata porque era lo único que se puso y llevó al salir de emergencia para atender a la mamá ballena, pero ahora que estaba en casa, decidió tomar una de las prendas de su rincón para sentirse más cómodo. Entremedio, apareció un suéter tejido de color violeta que tenía tiempo sin usar. BaekHyun se lo había dado, como varias cosas del mundo humano que albergaba, cuando tenían 16 años, se lo había regalado porque entonces...
"No entiendo por qué usas esos harapos. Están todos rotos y sucios, ¿qué no tienen para limpiarlos? Ten, toma mi suéter. Al menos te va a cubrir mejor y no estarás oliendo a basura y pescado podrido."
"Pero ¡BaekHyun! Estás quedando desnudo por debajo, no deberías..."
"Traigo una playera abajo, duh. ¿Qué? ¿Pensabas que ibas a verme el pecho descubierto? Tendríamos que bañarnos juntos para hacer eso, ChanYeol, y yo escojo muy bien con quién me baño."
Recordar esa risita de BaekHyun mientras le pasaba el suéter traía ahora en el presente arrebol en sus mejillas. Pero no lo incomodaba, solo eran pensamientos que le surgían mientras ponían en contextos esas palabras.
El suéter había sido de hacía años. BaekHyun entonces era un poco más llenito y le había quedado bien por más que se estuvieran distanciando en tamaños. Sin embargo, ahora si lo usaba le quedaba como croptop. Pero si de cubrirle el pecho servía... ChanYeol no se quejaba, le gustaba el color, le gustaba la tela–era muy suave al tacto– y aun con el pasar de los años, ChanYeol sentía que todavía tenía olores que le recordaban a BaekHyun.
Era muy leve, pero era cierto que cuando estabas rodeado de agua no había mucho modo de limpiar su ropa con jabones y cualquier aromatizante. Además, su olfato estaba más desarrollado. Si algún humano le decía que no olía a nada, ChanYeol todavía captaba algo. Eran las memorias de su adolescencia junto al mestizo.
Usarlo solo pudo traerle su sonrisa abajo. Bueno, si buscaba levantarse el ánimo o distraerse en casa, tal vez no lo estaba haciendo muy bien, pero este era su modo de pasar las molestias.
Puesto el suéter y dejado todo lo demás, ChanYeol se recostó en su cama. Casando, se dejó dormir esperando ningún mal sueño le hiciera recordar a BaekHyun.
Despertó porque una luz lo estaba molestando. Para sorpresa y la pérdida del tiempo que había tenido al quedar profundo en su sueño, ChanYeol despertó horas más tarde en ese mismo día para ver lo que lo estaba molestando.
De alguna manera creyó percibirlo... esa luz que había brillado más de lo necesario. Y aunque ChanYeol había gruñido y revuelto los cabellos que le habían caído sobre la cara, cuando miró con las cejas fruncidas y ojos medio abiertos a su alrededor, su cueva estaba tan oscura como la recordaba.
Las paredes estaban brillando en su forma natural, nada demasiado molesto para hacerlo despertar, sin embargo, le estaban indicando que ya debían pasar horas de su última comida.
Comenzó a sospechar que su padre DongHae no lo había levantado para la cena. ChanYeol no lo juzgaba, a veces tenía el sueño muy pesado, y para el cansancio que se había estado cargando por un par de días ya, probablemente entre sueños le había dicho que lo dejara, y había sido un fracaso intentar levantarlo.
Su estómago rugió para recordarle justo que no había tomado una última comida. Y aunque el cansancio lo persiguiera todavía, mientras le rogaba que volviera a cerrar los ojos sin haber ubicado qué lo había alcanzado a molestar para despertarlo, decidió salir de su cuarto a buscar algo con qué llenar su estómago y no sentirse mal más adelante.
Comprobó lo que decía antes tan pronto salió de su habitación. Con toda la cueva que era su casa oscura, y la ausencia de sus padres en los siguientes cuartos, se dijo que era obvio cómo ya se había pasado la hora de la cena.
No se molestó, en realidad, cuidó de ser silencioso al desplazarse y con el simple bocadillo que le había dejado DongHae sobre la mesa, ChanYeol regresó a su cuarto. Estaba pensando dormir una vez más, suficiente había tenido por ese día; mas, al bostezar, con una mano que talló su ojo medio cerrado, ese haz de luz que creyó reconocer del sueño anterior, lo hizo mirar de nuevo, desde la entrada, a su habitación.
Estaba intrigado sobre lo que había sido, pero al mismo tiempo, al ver mejor todo su alrededor, no encontraba nada inusual que le dijera de dónde estaba viendo esa luz que ahí lo tenía con todo y ceño fruncido. ¿Era posible que alguna roca en la cueva tuviera algo afectándola por lo que su brillo se estaba intensificando?
ChanYeol no pensó mucho. En su lugar, se vio curioso por averiguar de dónde venía, y al reconocer al menos tener ahora la seguridad de que estaba frente a él, nadó en dirección a su mesa para ver si encontraba algo extraño.
No había nada fuera de lugar, no al menos hasta que observó que si algo diferente se hallaba entre todo eso era el envuelto que había traído JongDae de su casa.
Entonces, ChanYeol se preguntó si acaso había algo ahí que era lo que estaba molestando. Y dudó, no quiso meterse mucho en algo que tal vez no era pertenencia suya, no obstante, si había algo que desde siempre había caracterizado a ChanYeol era la curiosidad, así que solo...
Abrió el envuelto con sumo cuidado. Luego, miró su interior, y al expandir el envuelto notó que había varias baratijas. ChanYeol se dio cuenta de que, entre todo eso, algo que resaltaba en las cosas que tenía era un aspecto particular: eran artículos humanos.
Había un cubo con cuadrados de diferentes colores. ChanYeol no recordaba el nombre, pero al girarlo, la memoria de BaekHyun diciéndole que su padre le había enseñado a terminarlo en menos de un minuto lo hacía saber de qué se trataba.
Estaban además varias cosas pequeñas pero en gran cantidad. Un par de hojas con diferentes notas musicales, palillos de colores y tamaños varios, casetes (algunos con su cinta fuera), fotos sin develar.
Probablemente mucho fuera desconocido para cualquier persona que en La Perla viera eso, incluso no se sorprendía de pensar en cómo la familia de BaekHyun creyera que era basura porque no entendía qué era, sin embargo... él sabía lo contrario, porque así como BaekHyun se había encargado de conocer su mundo ahí abajo, aunque él no pudiera visitarlo, ChanYeol también había hecho lo posible por conocer el mundo allá arriba.
Lo que él veía, sabía y podía traerle para mostrarle. Entendía lo que era todo eso. No importaba que él nunca fuera a usarlo ni pudiera, pero... él veía la importancia que podían tener estas cosas.
«WonSik debió interesarse por conocer el mundo humano por TaeYeon... como tú, por BaekHyun».
No supo qué se sintió peor, caer en el razonamiento de aquello o recordarse con lo mismo que, por más similitudes que tuvieran, ChanYeol no podía estar en una misma situación que aquella antigua pareja. Porque entonces, WonSik tal vez ni siquiera conocía a TaeYeon como él a BaekHyun al querer irse a la superficie. Y tal vez su historia se había desarrollado de manera distinta por eso, pero él, aun con más acceso a conocer a la persona que le interesaba, no se veía con la oportunidad de tener un mismo desenlace porque hacía falta una parte fundamental para al menos intentarlo.
¿Cómo demonios WonSik había podido obtener su parte mestiza?
Mientras ChanYeol intentaba ver otro par de cosas que había entre todo eso, el haz de luz que lo molestó volvió a parpadear, y al captarlo, ChanYeol dirigió pronto sus ojos a donde estaba. Encontró un objeto más que no había revisado. Era una simple cajita negra aterciopelada, y no parecía muy llamativa, pero si una luz provenía de ella, algo debía tener, ¿no?
ChanYeol no lo dudó, abrió la caja. Y aunque la luz desapareció con eso, cuando vio su interior en ella halló algo peculiar.
«Un collar».
Era algo más que una sola baratija. Esa cadena plateada que había podido sacar, ChanYeol notó formaba el collar del que habló y al final, colgando de este, se enmarcaba en un círculo la mitad de una perla blanca.
Por el tacto, ChanYeol sintió en la parte posterior un tallado, y al girarla, entrecerró los ojos para leer en voz alta lo que estaba escrito. Era una lengua antigua, pero sin saberlo estaba traduciéndolo, como si pudiera entenderlo.
"Noble de corazón, la perla te halló. Sin dudar ni temor, te doy lo que poseo. Fuerte es tu intención y te concederé... ¿un deseo?"
Eso no tenía sentido para él. Algo le parecía muy rebuscado en esas palabras, pero ahora que lo pensaba, resonó un recuerdo en su memoria al reconocer eso.
¿Acaso eso era...? Lo que la mamá ballena le había dicho, ¿era posible...?
«Pero... no es azul la perla».
Siguió frunciendo el ceño. ¿Estaba equivocado? Había más inscripción en la perla. Tal vez debía leer algo para entender eso. Era grande la roca, no había visto una perla de ese tamaño, casi cubría la mitad de su palma.
"Si de la perla fuiste su elección, piensa bien en tus palabras. Responsable serás de tu decisión, y a consecuencias dejarás abiertas tus puertas."
Con que ese era el truco del que hablaba. La perla tenía una advertencia. Si el deseo que pedías estaba mal formulado o lo hacías con otro tipo de intención... ¿podías arruinar el resto de tu vida?
Pero... WonSik no había hecho algo como eso. Quería decir... había vivido bien, ¿no? Feliz, con una familia... lejos del mundo que conocía, apartado de su familia marina y repudiado de la sociedad en La Perla.
Bueno, tal vez sí había consecuencias. Se preguntaba cómo había pasado por todo eso el padre de BaekHyun. ¿Habría sido difícil? ¿Se habría arrepentido en algún momento? ¿Había pensado en lo que podía hacerle pasar a su hijo cuando ese mismo deseo lo alcanzara?
«¿Y tú en serio estás creyendo que esta perla va a cumplirte algún deseo? Debes estar demente, ChanYeol».
Bueno, por probar no costaba nada.
ChanYeol tomó una onda respiración. Luego, miró a la perla. Esa inscripción que le decía que escuchara su intención, su corazón... tal vez no era mucho de elaborar el deseo, solo de saber lo que buscabas.
¿Y qué era lo que ChanYeol más deseaba en ese momento?
"Poder estar con BaekHyun el tiempo suficiente, aunque sea como humano, solo... quiero poder demostrarle cuánto lo quiero y hacerlo feliz sin afectar su vida," para su sorpresa, cuando dijo eso, la perla en sus manos brilló de nuevo y lo deslumbró. Tuvo que cerrar los ojos y en un momento hasta tiró el collar porque no podía con tanto. Esa perla estaba sacando un brillo azulado, y con este, ChanYeol tardó en ver mejor lo que pasaba hasta que el brillo desapareció y todo volvió a quedar en la oscuridad de antes.
Deslumbrado como estaba, le costó un poco volver a ubicarse y tuvo que pestañear varias veces para deshacerse de las luces negras que le impedían ver con normalidad. Una vez que se adaptó, de alguna tonta manera, pensó que algo pasaría, pero en realidad...
Todo estaba tan normal como lo recordaba. Su cuarto, su casa, él mismo... si se veía, no había cambiado nada, y no sabía qué estaba esperando, no era como si hubiera pedido cambiar de cuerpo, pero...
Por alguna razón, estúpidamente miró su parte inferior como si esperara encontrar algo ahí, algo como... piernas. No había sido así, él seguía teniendo su cola, su ropa encima...
No veía algún cambio, y eso solo le hizo bufar con una sonrisa.
Bueno, él había sido un tonto por creer en leyendas, ¿no?
Al bajar la mirada, encontró el collar en el suelo. La perla no se veía como antes, en realidad, al recogerla para dejarla entre las cosas que no le pertenecían, ahora podía ver que su color blanco había pasado a ser un azul opaco, pero... eso no quería decir nada, ¿cierto? Después de todo, no había ningún cambio. Tal vez solo era un juguete, nada que tuviera que ver con lo que había escuchado antes.
"Mhm, deja de pensar en tantas tonterías, ChanYeol," se dijo, sobre todo para hacerse entender lo que veía. Con otro suspiro, dejó el collar entre el envuelto y lo de WonSik, solo para nadar de vuelta a su cama, donde al menos pudo tirarse y con un brazo sobre sus ojos, olvidarse de todo lo que había pasado. "Aja, porque ni siquiera ha pasado ni cambiado nada. Duerme ahora, mañana tienes todo otro día por delante."
El sueño llegó rápido con esas palabras. No necesitó más, suficiente había tenido, y probablemente más de lo que él se esperaba.
Este capítulo salió más largo de lo que imaginaba... y es algo curioso, ¿saben? Porque cuando lo planeé con lo que esperaba que tuviera, apenas había hecho como 1K palabras, luego... obviamente no pude dejar un capítulo de 1K cuando los otros ya tenían más de 6K, 8K, etc..., entonces, lo extendí agregando algo que iba para el siguiente capítulo aquí, y de repente... ¡ya tenía 9K palabras!
¿Ven lo loco que es organizar una historia? A veces... las cosas no salen tal como lo planeamos 😂
Pero no me quejo, solo quería comentarlo para que supieran un poco del proceso que hay detrás de lo que aquí ustedes ya andan leyendo. Y así, ustedes pueden contarme igual de su proceso al leerlo, ¿no?
🔹 ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó que fuera largo?
🔹 ¿Se esperaban lo que explicó BaekHyun? ¿Qué piensan que esté pasando en su caso? ¿Alguna idea que crean sobre la situación con él y su padre? 👀
🔹 ¿Y qué creen que vaya a pasar con ChanYeol? ¿Su deseo llegará a cumplirse como lo ha pedido?
Chan, chan, chaaaan... bueno, no les digo más, los dejaré aquí con ese suspenso, y espero poder leer sus teorías y comentarios (si las hay, no se las guarden, nadie va a burlarse por lo que piensan; puede que estén en lo cierto, a veces no soy tan buena generando suspenso y en otras hasta pueden compartir ideas con algunas personas). Igual, les agradezco que hayan llegado hasta aquí, y como siempre, deseo poder leernos en la siguiente parte. ¡Hasta entonces! 💙
(Pd. La leyenda usada en este capítulo no tiene nada que ver con mitología griega ni algo parecido. Es completamente inventada, de mi autoría, para beneficio de la historia).
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