Los pétalos de la flor volaron delicademente por el viento. Milo las vio irse con una sonrisa, estaba seguro que ahora su vida con Camus cambiaría, que ahora en adelante serían una pareja ideal.

Caminaba con entusiasmo por las calles, estaba ansioso por llegar. Se preguntaba cuando surgirá efecto el deseo, ¿Sería al instante o mañana? El quería a un Camus amoroso ya, no podía seguir esperando por su amor.

A veces se preguntaba porque Camus no lo amaba con la misma intensidad que el. El estaba tan enamorado que haría cualquier cosa por el, incluso dar su vida. Estaba tan enamorado que cada vez que pensaba en el se sentía morir de amor.

Su mejor amigo Kanon fue testigo de todo lo que hizo por el, todo lo que sacrificó por el bien de Camus. Dejar de estudiar para trabajar y pagar los estudios de este y mantenerlo fue algo que Kanon le reprochó al grado de casi acabar con su amistad.
...

Mientras tanto

El pelirojo terminaba de lavar los trastes que utilizó para hacer la comida. El no entendía el comportamiento tan inmaduro de Milo.

El de cierta manera estaba herido por lo sucedido en el auto de Kristal. Fué la primera vez Milo le reclamó por lo de sus estudios. Si bien es cierto que sus padres lo corrieron de la casa y cortaron contacto con el al enterarse de su homosexualidad y su relación con Milo. El no obligó a Milo a dejar sus estudios por el. Bueno el recuerda que siempre se la pasaba triste y que siempre le comentaba lo mucho que quería seguir estudiando, pero eso no influyo en la decisión tan drástica que tomo su pareja o al menos el lo quiere creer así.

Miro con pesadez la  ventana de la cocina y le pareció ver algo extraño pero hermoso, eran pétalos de una rosa flotando por el aire.

—Son hermosas.

La puerta del departamento se abrió dejando ver a un sonriente Milo.

—¿Dónde estabas? —le reclamó el francés —

—Por ahí

—¿Dónde es por ahí?
Ch
Definitivamente el deseo no se cumpliría hoy.Milo se acercó a Camus por detrás y rodeó con sus brazos su fina cintura.

—Lamentó lo que sucedió en el auto de ese tipo. Tú eres mi vida Camie,nunca haría algo que te lastimará.

Camus no respondió y solo le besó la mejilla, haciendo sonrojar al griego. Era muy raro que Camus demostrara este tipo de afecto.

Tal vez el deseo ya se este cumpliendo. Mí Camus ya es más amoroso.

—Te deje comida en el refrigerador, ven a la cama cuando termines —

Milo recalento lo que Camus preparo para el con gesto enorme de felicidad.

En otro lugar de Atenas

—Estoy harto de tus celos Kardia.

—No es mi culpa Degel, ese tal Deuteros te come con la mirada y tu no haces nada para evitarlo.

—El solo es mi amigo

—Amigo que quiere cogerte. Date cuenta, ¿o acaso te gusta sentirte deseado por ese maldito bastardo malnacido.

...

Milo ya había terminado de comer y fue directo a la cama, abrazando posesivavente a Camus

Estabas tan feliz, nunca en todo este tiempo se le ha ocurrido que probablemente fue engañado y embarcado. Pero bueno el estaba tan desesperado por su relación, que quería encontrar una solución, aunque está sonara fantasiosa.

Ya eran altas horas de la noche. El silencio y tranquilidad reinaba por los alrededores, especialmente en el departamento de Milo y Camus.

Ambos dormían profundamente en su lecho que no se percataron del intruso que quería adentrarse a su hogar a cumplir el deseo del rubio.

—Estos humanos — se quejó la divinidad —

El Dios había intentado abrir la puerta normalmente, pero no pudo ya que estaba con seguro. Sin embargo eso no lo detendría, “ el es mágico ” y esas cosas de humanos no servirían con el por eso fácilmente logró abrir la puerta para hacer su misión.

—Huele a mucho amor aquí y pronto olerá mas que a eso.

El ser divino camino a traspiés por el hogar hasta. Sobre la mesa de centro había una fotografía enmarcada, por la poca luz de Selene que se colaba pudo ver que había en la foto. Eran un muchacho pelirojo y chico rubio sonriente que apretujaba al último con gran fuerza.

Dejó la foto en su lugar para ir a la habitación de los amantes y los encontró como suponía. El francés siendo abrazado por el rubio posesivavente.

Se acercó lentamente al galo y colocó una mano en su mente y en un susurro pronunció en su oído.

—A partir de hoy solo pensaras en tu novio, el será tú única razón de existir —

Corrían las dos de la madrugada y Milo al sentir que Camus ya no tenía su cuerpo junto al suyo, lo pego a el de nuevo. Su mente comenzó a fabricar un sueño perfecto para el.

Era un día soleado y lleno de alegría.

Milo estaba sentado en la mesa ,lucía bastante impaciente.

Camus por su parte usaba un delantal que decía Pegasus fantasy en letras plateadas. El partía sonriente manzanas para preparar un delicioso Pay  de manzanas para su querido griego .

—Sabes —habló el pelirrojo —Si pudieramos tener hijos ,me gustaría tener uno rubio como tú —le comentó feliz —que se llame Hyoga y otro castaño que se llame Shun ,otro castaño que se llame Seiya, y otro que se llame Ikki y otro llamado Shiryu. —

—Son muchos amor —le contestó el griego —

—Pero serían nuestros hijos, ¿no te gustaría ?

—claro que si, pero también me gustaría una pequeña ,llamada Sasha Saori.

—No suena mal, mi vida

—¿Estás seguro que quieres comer pay ahorita? —le dijo coquetamente —

—No se, tu dime que es lo que puedo comer.

—Que te parece ardiente carne francesa —

—Si, se me antoja mucho, pero este no es lugar adecuado para comer lo que deseo —

...

Las hebras doradas caían como cascada sobre el rostro sonrojado del francés. Este lo observaba maravillado y ansioso, la lujuria era notoria en el y eso exitaba mas a su amante.

El francés con la yema de sus dedos acariciaba el fornido pecho del griego que dejaba tocarse por su amor.

...

...

Selene y Artemisa se habia marchado, dejando en su lugar a Helios y Apolo .

Milo se removia enojado de la cama, pues los rayos que entraron por la ventana le calaron interrumpiendo su sueño y no solo eso sentía un peso extra sobre si.

Abrió los ojos y vio que Camus sonriente, estaba encima de el. Iba a preguntarle que hacía pero el lo interrumpió con un beso.

—Buenos días amor, acabo de llamar a la oficina, diciendo que estoy enfermo, pienso pasar todo el día contigo. Mi amado novio, mi amado Milo.

Un ser divino observaba con una sonrisa la escena. Sin duda cumplió con su trabajo.Ahora en adelante Camus solo tendrá en su mente a Milo.