Algunos días habían pasado desde la deserción del pilar del agua. En la cofradía de cazadores de demonios se empezó a esparcir la noticia de que un pilar había muerto, muy pocos eran conscientes de lo que en realidad había ocurrido.

Una de esas personas era Kocho Shinobu, que estaba revisando el estado de dos cazadores en particular, Agatsuma Zenitsu y Hashibira Inosuke.

- ¡Gyahh! ¡Está medicina sabe horrible!

- ¡Ya cálmate y tómatela de una buena vez!

Al lado de Shinobu se encontraba Kanzaki Aoi, una cazadora que apenas logró sobrevivir a la selección final, pero por su estado de ánimo no continuó como cazadora. Shinobu, junto a su hermana Kanae, la apoyaron para que se quedase en la finca mariposa y ahora es una de las mejores asistentes que Shinobu puede tener.

- ¡Deberías de aprender de Inosuke, él no se ha quejado de nada! – Exclamó Aoi.

- Perdón... por ser débil.

Inosuke se veía demasiado desanimado, aparte de tener la garganta seriamente lastimada, por lo que hablaba con dificultad y en voz baja.

- ¡Eso no cuenta! – Se quejó Zenitsu – ¡Él y apenas puede hablar para quejarse!

- Ara ara, Zenitsu san, si no se toma su medicina no podrá recuperarse pronto.

Shinobu trataba de que Zenitsu se calmara y tomara su medicina, cualquiera diría que era una persona paciente y agradable con los enfermos, pero lo que nadie de esa sala sabia es que ella estaba enojada.

- ¡No quiero! ¡Es más, si tengo que tomarme esta cosa me gustaría...!

- Ara ara, no me digas que prefieres que...

- ¡Me gustaría que Nezuko san me la diera!

Shinobu se detuvo en lo que iba a decir cuando escuchó el nombre de la hermana menor de Tanjiro, aquella que era un demonio que no lastimaba a las personas y por la cual tanto su hermano como Tomioka la respaldaban.

Tomioka...

El recordar a su compañero, pero, sobre todo, el recordar sus palabras le hacían sentirse mal. Ella no tenía ni idea de ese lado suyo, siempre lo vio antipático y antisocial, sin embargo, durante esa trágica tarde, ella pudo ver el lado más humano de Tomioka.

- ¿Shinobu sama?

Aoi se preocupó al ver a su maestra cabizbaja, ella no sabía porque se puso así al escuchar ese nombre, para Aoi, Nezuko era solo un nombre, no sabía lo que había detrás.

De hecho, por órdenes del patrón, nadie a excepción de unos pocos sabia de la fallecida Nezuko.

- Lo siento Aoi, ¿Te los puedo encargar? Tengo cosas que hacer.

- ¿Eh? Si... claro.

- ¡Espera!

De repente, el grito de Zenitsu hizo que las dos mujeres lo voltearan a ver.

- ¿Por qué... por qué cuando mencioné a Nezuko san tu sonido cambió?

- ¿Mi sonido? – Preguntó Shinobu.

- Si, antes tu sonido era más calmado, tal vez un poco desincronizado, pero mucho más calmado que ahora, es como si...

- Lo siento – Interrumpió Shinobu – Me tengo que retirar.

- Espera, ¿Y Tanjiro? ¿Dónde...?

Shinobu no quiso seguir escuchando y se dio media vuelta para salir de ese salón. Ella caminaba por los pasillos sumida en sus pensamientos, ni siquiera le regresaba el saludo a los kakushin que pasaban por ahí.

¿Por qué se tuvo que ir? ¿Por qué sabía el anhelo de su hermana? ¿Por qué se siente así? Eso y muchas otras cosas más pasaban por la mente de Shinobu.

Se detuvo en la entrada de su oficina y estuvo a punto de abrir la puerta, pero al final no lo hizo y decidió ir a otra habitación, una habitación que antes le pertenecía a su hermana mayor.

Al abrir la puerta, lo primero que vio fue un altar. Entró despacio y tomó de una mesa un par de incensios, los colocó por enfrente de la fotografía de su querida hermana mayor y los encendió.

- Nee san...

Shinobu se sentó frente al altar y juntó sus manos para orar, después de un par de minutos levantó su rostro para mirar fijamente la foto de su hermana.

- No sabes cuánto te necesito en estos momentos, yo...

Shinobu, que tenía sus manos sobre sus muslos, las apretó tan fuerte que comenzó a arrugar su ropa.

- Yo no sé qué hacer.

El cuerpo de Shinobu comenzó a temblar.

- Yo deseo vengarte, ese es mi objetivo, pero...

Ahora la joven pilar agachó la cabeza.

- Pero si lo que dijo Oyakata sama es cierto, entonces...

Shinobu comenzó a recordar lo que pasó después de la reunión de pilares.

/ / /

En cuanto terminó la reunión, tanto Iguro como Shinazugawa se fueron corriendo para alcanzar a Tomioka, Kanronji al principio no sabía qué hacer y terminó por seguir a Iguro. Tokito solo se fue caminando y tanto Rengoku como Uzui y Himejima se fueron a sus fincas.

La única que se quedó ahí parada fue Shinobu.

- ¿Sucede algo, hija mía?

- Oyakata sama, ¿Me concedería unos minutos de su tiempo?

- Por supuesto, ven.

El patrón fue ayudado por sus hijas mientras se dirigía a una habitación más pequeña, Shinobu después de quitarse su calzado comenzó a seguirlos. No caminaron mucho y cuando el patrón tomó asiento ella lo imitó.

- Y bien, ¿De qué quieres hablar?

- Oyakata sama, ¿De verdad dejara ir a Tomioka san de esa manera?

El patrón cerró momentáneamente los ojos antes de responderle a Shinobu.

- Dime Shinobu, ¿Qué tan bien conoces a Giyuu? – Le preguntó el patrón.

- Sinceramente no mucho, casi no hablaba y cada vez que intentaba entablar una comunicación con él me ignoraba.

- Si, Giyuu es una persona muy introvertida.

- Aun así – Continuo Shinobu – Considero que es un gran espadachín y un fuerte cazador, por lo que no creo que debamos dejarlo ir.

- En efecto, es uno de los mejores cazadores de la cofradía.

- Y sobre todo es un pilar, por lo que no creo que debamos...

- Sabes – El patrón interrumpió a Shinobu – Él jamás se consideró un pilar.

- ¿Eh?

El patrón hizo una seña con la mano para que sus hijas salieran de la habitación, ellas asintieron y salieron en silencio. Shinobu se preguntaba, ¿Por qué se tuvieron que salir? ¿Será acaso que lo que le va a contar el patrón es de alto secreto?

- Giyuu... – La voz del patrón sacó a Shinobu de sus pensamientos – Él tuvo una vida muy difícil.

Shinobu prestó toda su atención al patrón.

- ¿Sabes por qué mis niños se unen a la cofradía?

- Por lo general, son por dos razones. Por tradición familiar o porque tuvieron algún percance con un demonio.

Shinobu sabía por experiencia propia la segunda razón que mencionó, de hecho, es esa razón por la que la mayoría están aquí.

- Así es, a diferencia de la familia Rengoku y otras pocas, la mayoría de mis niños están aquí por malas experiencias con los demonios, y Giyuu no es la excepción.

- Entonces, no entiendo porque decidió renunciar, Kamado Nezuko era un demonio.

- Shinobu, antes de ir al monte Natagumo tu misma lo dijiste, ¿No?

Shinobu se quedó en silencio por unos instantes.

- "Deberíamos ser amigos. Tanto humanos como demonios" Pero...

- Pero esos no eran tus pensamientos, ¿Verdad?

Shinobu volvió a mantenerse en silencio.

- Ese era el deseo de alguien más, ¿No? Más precisamente...

- ... Nee san.

La habitación se hizo de un silencio sepulcral al pronunciar a la difunta hermana de Shinobu.

- Sabes, al momento de escuchar esa pequeña conversación entre ustedes dos, tuve un pequeño recuerdo con Kanae y Giyuu.

El patrón levantó su rostro como mirando el techo para ayudarlo a recordar.

- En esa ocasión solo habían cuatro pilares y tu hermana apenas había ocupado el puesto de pilar de las flores. En esa ocasión la hice compañera de Giyuu para que obtuviera más experiencia y también...

- ¿También?

- Para ver si Giyuu se abría más con sus compañeros, tu hermana era muy amable y estaba seguro de que al colocarlos a ambos en el mismo equipo les ayudaría mutuamente.

El patrón bajó el rostro.

- Y todo parecía estar funcionando, Kanae se volvía más fuerte y con experiencia y Giyuu era más abierto, hasta el punto de contarnos a ambos su pasado. Un pasado que te voy a pedir la mayor discreción.

- Si.

Shinobu asintió mientras le respondía al patrón.

- Fue en esta misma sala que Giyuu nos platicó a tu hermana y a mí del desafortunado evento que cambió su vida para siempre. Él tenía una hermana mayor que murió debido a un demonio, su nombre era Tsutako, ella se sacrificó para que él pudiera sobrevivir.

Shinobu estaba sorprendida de enterarse de que Tomioka tuviera una hermana mayor y más que fue gracias a su hermana que él estuviera vivo. Shinobu siempre creyó que era hijo único por la forma en la que se comportaba, vaya que estaba muy equivocada.

- Después de una serie de malas experiencias terminó por ser entrenado por el antiguo pilar del agua Urokodaki Sakonji, en ese tiempo conoció al que se convertiría su mejor amigo, Sabito.

Shinobu seguía manteniendo silencio para no interrumpir al patrón.

- Sin embargo, su amigo murió en su selección final y Giyuu aprobó sin haber derrotado a ningún demonio.

- ¿Entonces, su amigo...?

- Es correcto, Sabito sacrificó su vida para salvar la de Giyuu y la de los demás.

Shinobu agachó la cabeza en señal de pena por Tomioka.

- En ese momento, él nos dijo que no debería ser pilar, que un cobarde que no puede proteger a los demás no merecía tal puesto. Por más que le decía que no debería sentirse así, no me hacía caso, solo tu hermana pudo levantarle el ánimo.

- ...

- Fue entonces que Giyuu pidió deshacer el equipo que tenía con Kanae.

- ¿Eh?

- Je, Kanae también se sorprendió y al preguntarle a Giyuu, ¿Por qué decía eso? Él le respondió: "Eres muy importante para mí, no quiero que nada malo te pase. Toda la gente que quiero termina muerta"

Shinobu se llevó la mano a la boca por la impresión.

- Recuerdo que Kanae solo le sonrió a Giyuu, lo tomó de sus mejillas con ambas manos y le dijo que ella no quería separarse de él.

- Entonces...

Shinobu se dio cuenta ahí mismo de algo, después de que su hermana se convirtiera en la compañera de Tomioka ella siempre se las arreglaba para pasar tiempo con él.

- Entonces, la razón por la que mi hermana pasó más tiempo con Tomioka fue...

- Tu deberías saberlo mejor que nadie.

Shinobu no quería aceptarlo, siempre se decía que era por las misiones que tenían juntos, para llevarse mejor y tener un mejor trabajo de equipo, pero lo cierto era que el acercamiento de su hermana por su compañero no era por el trabajo.

Era más personal.

- Sin embargo, Kanae falleció y fui testigo de cómo Giyuu se derrumbó nuevamente. Volvió a apartarse de los demás y sufrió en silencio guardándose todo él solo.

Shinobu volvió a sentir lastima por Tomioka.

- Temí que Giyuu desertaría en ese momento, sin embargo, él me solicitaba misiones en solitario y a las más duraderas. Así se la paso hasta que conoció a los hermanos Kamado.

- Él... Él estaba dispuesto a dar su vida por ellos o por... por el deseo de mi hermana.

- Quizás por ambos. Pero al volver a perder a alguien frente a sus ojos y al escuchar sus palabras, fue cuando me di cuenta de que lo había perdido.

Ahora Shinobu sabía porque el patrón lo dejo ir, no era justo mantener a alguien que ha sufrido mucho en un lugar donde no se creía digno de estar. Tomioka había perdido a muchas personas y siempre se culpaba, lo peor fue que perdió a una de esas personas a manos de sus compañeros.

- Ahora entiendo.

- Shinobu, ¿Ahora la que me preocupa eres tú? ¿Qué piensas hacer después de escuchar todo esto?

- ¿Qué quiere decir, Oyakata sama?

- Sé muy bien lo que has estado haciendo en secreto.

Shinobu se sorprendió al escuchar esas palabras, pero después de reflexionarlo se relajó un poco, ya que era imposible que el patrón no supiera de todo lo que ocurre en la cofradía.

- ¿Quiere que me detenga?

- No me gustaría que ese sea tu destino, pero tampoco te voy a obligar a hacer algo que no quieras.

Shinobu se quedó en silencio, no sabía que responderle al patrón en ese preciso momento.

- Necesito tiempo para pensar.

- Está bien, sea lo que decidas por favor, házmelo saber.

- Entendido.

Shinobu reverenció al patrón antes de salir de la habitación e ir hacia la finca mariposa en silencio.