Las llamas se estaban esparciendo a una velocidad impresionante consumiendo todo a su paso, Rei estaba tosiendo tratando de hacer que la puerta se abriera, Penélope estaba intentando ayudarla. Por otra parte, Kaworu estaba indeciso, no tenía ni idea de qué hacer, su hermano sostenía con fuerza Shinji, el joven peliblanco no sabía qué hacer, o iba por la hermana y prima de Shinji o por él.  Rei se le quedó mirando a Kaworu y le dijo.

-Por favor, salva a Shinji. No te preocupes por nosotras. 

-Si ve. Añadió Penélope. 

Kaworu asintió y fue corriendo hacia donde se encontraba su hermano quien tenía agarrado a Shinji por el cuello con una pistola, el chico peliblanco observó a su gemelo cuyos ojos se podía ver la locura, el mayor de los Nagisas sabía que su gemelo no se encontraba bien. Estaba sumergido por su deseo de venganza. El menor volteo a mirar a su hermano mayor..

-Aquí se acaba todo, hermano. 

-Eso quisieras. le contestó Kaworu.

El joven Ikari volteaba a mirar a los dos hermanos, en ese momento, los ojos del menor giraron para ver el carro de una persona que llegaba al sitio, se trataba de Yui Ikari cuyo rostro se encontraba cubierto de lágrimas, el joven Karl volteo a ver a la madre y le dijo con total descaro a Shinji.

-Vaya la que faltaba en esta ecuación. 

-Karl. No dañarás a Shinji. Respondió.- Y no le vas a quitar a Yui-San a su hijo.- Deja en paz a la familia. 

-Déjame meditarlo, hermano. Replicó Karl.-Queriendo reflexionar,- finalmente encaró sus ojos rojos en los de Kaworu, sonrió con una pisca de maldad.-Ja, ja. Estás jodido, no lo haré. Aunque le dije a Shinji que si se portaba bien lo tendría como mi mascota. 

-¿tenerlo como mascota? inquirió Kaworu-.Linda manera la tuya de admitir que también te enamoraste de él.

Los ojos de Shinji esta vez se enfocaron en Karl quien parecía estar sorprendido por lo que su hermano mayor le estaba diciendo.

-¿Qué? inquirió.

-Hiciste esto para matarnos a la hermana de Shinji, su prima y a mí. Y así poder escaparte con Shinji-. En realidad quieres a Shinji solo para ti.-No te basta con romper su corazón al casarte con Penélope Gianluca Ikari, sino que además quieres encadenarlo nuevamente a ti. En el fondo no soportas que Shinji este conmigo o que pueda ser feliz. 

Shinji estaba sorprendido, de manera en que ambos hermanos se estaban disputando por él, todo este tiempo, él pensaba que Karl lo había dejado porque resultaba que no lo amaba pero ahora resultaba que si lo amaba. Pero, Shinji no quería ir con él, deseaba quedarse con Kaworu, estaba seguro de que el hermano mayor de Karl, era el chico que verdaderamente a amaba.

-No quiero ir contigo. Exclamó Shinji.

Karl volteo a mirarlo con los ojos fríos y crueles.. El joven castaño oscuro volteo a mirarlo y le dijo.

-Quiero quedarme con Kaworu-kun. 

-Entonces te llevaré conmigo al infierno, Shinji Ikari. Así le daré el gran disgusto a tu madre, y me quedaré contigo. Mataré dos pájaros de un tiro. -Ya estoy acabando con tu hermana y tu prima.

Shinji solo pudo ver cómo Rei y Penélope estaban siendo asfixiadas por el humo del fuego que rodeaba la casa, ambas estaban siendo afectadas por el humo, Shinji necesitaba hacer algo rápido. Con un gran codazo se soltó del agarre de Karl, y fue corriendo hacia donde estaban su hermana y su prima, Karl quiso ir detrás de él, pero Kaworu se lo impidió poniéndose al frente. El joven peli-gris volteo a mirarlo.

-No lo harás.

Los gemelos comenzaron a pelear mientras las llamas seguían incrementados cada vez más.  Shinji necesitaba salvar a su hermana y prima, el joven corrió hacia las escaleras mientras trataba de romper alguna ventana. El chico se acercó a donde se encontraban las dos, Shinji agarró un jarrón para romper una ventana, y sacar a Rei y Penélope. Finalmente lo pudo hacer, y los tres pudieron salir de aquella casa. Rei y Penélope se encontraban muy débiles, pero Shinji fue capaz de ponerlas en un lugar seguro. Respirando tratando de recuperar el aire, las dos mujeres estuvieron bajo un árbol. Yui también se acercó para asegurarse de que sus hijos, y sobrina estuviesen bien. 

-Gra...cias, Shinji-. Resopló Penélope. 

Shinji asintió mientras veía cómo la casa comenzaba a caerse poco a poco, el joven necesitaba regresar y encontrar de nueva cuenta a Kaworu. Necesitaba salvarlo, Rei con un movimiento débil tomó su brazo y le dijo.

-Shinji por favor, no vayas..-

-Tengo que ir, Rei. Verdaderamente amo a Kaworu. 

-Shinji. Dijo Yui mirándolo incomprendida. 

El joven no lo meditó más así que fue a la casa que estaba quemándose, pero antes de que pudiese dar siquiera un paso, un pedazo de tejado cayó, imposibilitando que el joven pudiese entrar.  Shinji fue obligado a cubrirse, tenía la ropa destruida y la cara llena de tierra.

-KAWORU.-. Gritó Shinji presa de la desesperación. 

El joven quiso acercarse para ver si podía recuperar a Kaworu, ignorando los gritos de Rei y Penélope que le decían que debía retroceder. Yui quien también quería decirle a Shinji que se alejara, pero era inútil, pues Shinji estaba empeñado en tratar de salvar a Kaworu.  No obstante, en medio del fuego infernal y el humo que empezaba a suscitarse, una figura se hizo presente, la imagen de un hombre joven, era Kaworu con la ropa rasgada, el brazo roto, el joven dio una sonrisa suave a Shinji al verlo. 

-Shinji,-

Kaworu se desplomó, ante la mirada de Shinji, quien lo sostuvo entre sus brazos, tratando de quitar algunos cabellos de su rostro.

-No, no. Kaworu. Lloró el joven. -Kaworu por favor, no me dejes. 

Epilogo 

Shinji había llegado a una clínica psiquiátrica llevando un ramo de flores en sus manos, el joven se acercó a la recepción donde fue recibido por una enfermera, la mujer volteo a mirarlo con ojos compasivos y le preguntó.

-!Ahh! Hola.-¿vienes a ver a la señora? 

-Si por favor. Respondió Shinji.

La mujer llamó a un enfermero para que éste hiciera el favor de conducir a Shinji al lugar donde estaba la señora. Shinji simplemente lo siguió, tras pasar por varios cuartos donde se encontraban numerosos pacientes, el enfermero condujo a Shinji hacia una enorme sala donde estaban algunos pacientes con sus enfermeros visitando familiares, sentada en un banco bajo la sombra de un árbol se encontraba una mujer. Ella cerraba los ojos, sintiendo el viento contra su cara. La mujer tenía las manos en su regazo, Shinji sin más se acercó a ella. 

-Buenas tardes, señora Samia. 

La aludida abrió los ojos mientras le daba a Shinji una hermosa sonrisa suave, sin más le dijo que se sentara.

-Gracias. Emmm le traje flores. 

El chico le dio las flores a la mujer y ella las tomó dando una sonrisa un tanto desubicada y suave. 

-¿Sabes? Hace tiempo atrás un muchacho venía a visitarme, dijo que iba a encontrar a alguien especial, ese alguien eras tu ¿no?

Shinji no sabía qué decir, el saber que Karl había estado visitando a su madre quien estaba psicológicamente dañada por el trauma que sufrió al momento en que la abuela de Shinji le quitó a sus hijos, lo hizo no saber cómo reaccionar. Asimismo, Kaworu todavía seguía en el hospital por sus heridas inconsciente, ¿de Karl? No había rastro de él, cuando la policía llegó a Cumbre Borrascosa no encontraron rastro de Karl, nada absolutamente.  Sabía Shinji cuánto apreciaba Karl a su madre, y el joven Ikari nunca dejaría de sentirse culpable acerca del egoísta deseo de la abuela al darle a su hermana un hijo a través del dinero. Ciertamente, el apellido Ikari estaba manchado.   Sin embargo, a Shinji no le interesaba limpiarlo sino mostrar compasión a aquella mujer a la cual la vida la había tratado injustamente. Al ser no solo rechazada por el hombre que cautivó su corazón sino también por sus padres y también por la mujer que ella había confiado en primera instancia. 

-Emm, si señora soy yo. 

-¿sabes? Es bueno tener a alguien especial. Yo tuve un novio quien me adoraba mucho, pasábamos las tardes juntos. Era más grande que yo, pero era muy lindo. Luego ese muchacho me visitaba todos los días. 

-Seguramente fue muy feliz con todo eso, señora Samia. 

La mujer asintió, volteando a ver a Shinji con sus ojos rojos los cuales eran muy similares a los de sus hijos. 

-Sabes siento que eres un chico muy especial. 

-emm ¿lo cree?

La mujer asintió y le dijo. 

-Ese chico no se equivocó con respecto a ti, sé que lo harás muy feliz. 

Shinji solo pudo tomar la mano de la mujer y le dio una sonrisa suave, mientras que los dos se quedaron viendo al frente. Mientras se acercaba una calurosa tarde de primavera. 

En el momento en que Kaworu se despertó del coma, Shinji había estado con él en el momento de su recuperación, el hombre de cabello gris, miraba a Shinji con gran amor y devoción, mientras el sostenía su mano. 

-¿Sabes? He estado visitando a tu madre.

-¿A mi madre?

-Si tu madre biológica. 

-!ohh! Sabes me habían dicho que se encontraba en un sanatorio, pero nunca pensé en asistir. temía volverla a ver. No sé cómo le hizo mi hermano al saber que..

Shinji tomó la mano de su novio y le dijo.

-Ella te ha perdonado. 

Kaworu solo sonrió, quizás en cuanto saliera del hospital iría a verla. Los dos se quedaron conversando un rato más. Sin ser notados, estaban siendo contemplados por un hombre de gafas oscuras y cabello negro, Karl Nagisa estaba allí viendo cómo su hermano mayor estaba allí conservando con el chico Ikari, parecía cómo si apenas hubiese sido ayer cuando le enseñaba a Shinji la biblia en el pueblo de Shirakawa. 

-De manera en que te has quedado para ver una vez más a Shinji ¿no?

Ryoji Kaji se encontraba a lado de él, Karl se sorprendió de verlo allí con su usual pose relajada. Karl solo sonrió.

-¿A qué has venido? 

-Sé que Penélope dio una cuantiosa recompensa por encontrarte. 

-Je, je. Que lo siga intentando, esa mujer nunca podrá encontrarme. 

-Tal vez si o quizás no. La Karma es muy misteriosa Karl. 

Karl nunca se había detenido al pensar en las consecuencias de sus acciones, para él, hacerse con la fortuna de los Ikaris, quitar a Rono del camino, matar a la abuela de Shinji,  eran cosas sencillas. Sabía que iría al infierno, pero la verdad es que este no le importaba mucho. 

-He cometido muchas cosas malas, una más no me dañará.

-Si que te daña el hecho de que Shinji no te haya elegido a ti. ¿sabes? Shinji me contó de una amiga que había tenido llamada Asuka Langley Soryu, ella le hizo una cosa horrible a Shinji, pero él salió adelante. No cualquiera lo hace. Pero ella en el fondo le molestaba que Shinji no fuese de ella. Y eso es exactamente lo mismo que te pasa a ti. 

Karl no dijo nada, solo observó a  Kaji mientras adoptaba una pose bastante relajada. El hombre de mirada relajada le dijo. 

-Si de verdad lo amas sé que lo dejarás ir. 

Esto había sido el último clavo en el corazón de Karl, este simplemente echó un suspiro, mientras caminaba afuera del hospital. Alejado de los dos enamorados que veían con buenos ojos el futuro que los deparaba a ambos. 

Nota autora: Por fin tras seis años haciendo está historia, puedo decir que oficialmente ha concluido. Muchas gracias por el apoyo y los lectores, espero que les haya gustado por estar al pendiente de ella, y los ánimos. En unos cuantos días más estaré subiendo una nueva historia KawoShin y un one-shot que algunos me han pedido. Saludos y gracias.