Había transcurrido una semana desde aquel encuentro espectral con los amantes descabezados. Al recordarlo se me hiela la sangre y se me acelera el corazón. No cabe duda que estos parajes llaneros están envuelto en un halo de misterioso que hechiza a cualquiera. Seguí con mis clases normales sin ninguna novedad y siendo mejor alimentado que nunca por las madres de mis estudiantes. De mi querida joven señora no tuve mas nunca noticias. Luego de aquel fallido escape al parecer el romance se acabó. Dicen que el General la había mandado a la ciudad para frenar su desenfreno infiel. Descubrí tristemente que no era el único con quien ella coqueteaba, además el último maestro no había tenido tanta suerte y fue encontrado sin vida por la orilla del río Arauca, según algunos lo habían decapitado de manera salvaje. Otros le achacaban al descabezado del Valle Somnoliento su desaparición; alegando que este lo había castigado por sus pecados lujuriosos. Lo cierto era que gracias a su influencia militar, la muerte del maestro se tomó como una desaparición sin mayores detalles sin embargo, se rumoraba que nuevamente la había sorprendido y había asesinado al amante de turno. Lo que cabe destacar que me encuentro en entre los más afortunados. Pero por lo demás, eso son solo eso, rumores de chismosas y envidiosas sin oficio Traté de seguir con mi vida. Tres meses después me decidí a retornar a la Capitanía General en busca de unos colegas revolucionarios, era hora de salir de la inactividad y retomar mis ideales libertarios solo que esta vez me metería de frente no solo de manera intelectual. Antes de partir, pasé a despedirme de Don Pedro para agradecerle por su preocupación, por hacerme reflexionar y muy a mi pesar por haberme salvado la vida. Del descabezado, solo sé que aun sigue recorriendo los parajes llaneros en busca del descanso eterno, pero también en busca de aquellos que como yo fuimos víctimas de los placeres prohibidos sin detenernos a pensar que los impulsos pasionales pueden costarnos la vida. En cuanto al folclore nacional, estoy convencido que es una manera de obtener grandes enseñanza a través del espacio de lo sobrenatural y merecen el respeto, al igual que ser recopiladas para que perduren por muchas generaciones y las puedan disfrutar.

Fin.

Inspirado en la leyenda de Sleepy Hollow de Washington Irving y el decapitado de Cojedes cuento folklórico venezolano.

Nota de autor:
Como ya entramos en el mes de las brujas. Les dejó este pequeño relato de fantasma y amores prohibidos...