Mi hermano se me quedó observando. Mientras yo me quedaba petrificada viendo como Abby bajaba con mucho estilo del carro.

-Max ¿Estas bien? -Preguntó mi hermano.

-No, Abigail va a vivir con nosotros.

- ¿Abigail?-Yo asentí con la cabeza, olvidandome por completo que el no conocía a Abby, yo jamás le conté sobre ella, por que en mi vida no era importante.

-Abby es la chica más rica, tonta, superficial, mimada y popular de toda la escuela y la que todos los días desde que estabamos en primaria me hacía la vida imposible.

Mi hermano levanto una ceja y me miro con una sonrisa en su cara. Me abrazó. Como quería a ese idiota.

En eso se abrio la puerta y entró Abby junto con su madre su hermana y por último mi padre con unas maletas.

-Muy bien reunión familiar, siéntense en el sillón.

Todos obedecimos y nos sentamos en ese viejo sillón, lo único bueno de todo eso fue que me senté lejos de Abby.

-Muy bien sé que muchos de ustedes no se conocen así que se presentaran, frente a sus nuevos hermanos y hermanas.

Rodé los ojos y vi a mi hermano, que otra vez me miró con la sonrisa de hace dos semanas que significaba, que todo era por la felicidad de mi padre.

Di un gran suspiro y pusé atención.

-Bueno mi nombre es Amelia y tengo 20 años. Estudió leyes. -Dijo la chica rubia y hermana de Abby, vaya juraba que tenía menos. Se sentó y se paró Abby.

-Mi nombre es Abigail, pero todos me dicen Abby, tengo 16 años y estudia en preparatoria. -Dijó y sentó. Mi hermano se paró e hizó una reverencia en frente de las señoritas. Idiota.

-Mi nombre es Cris y sin "h", tengo 18 años y estoy en universidad, estudió para ser maestro de primaria. -Dicho estó se sentó. Así que me pare.

-Holu, mi nombre es Max. -Pero fui interrumpida por mi madrastra.

-Di tu nombre...

No quería decir mi nombre era de verdaderamente malo y horrible, siempre me pregunté por que me habían puesto tal nombre.

Me di por vencida y dije mi nombre casi como un susurro.

-Maximiliana.

Pero creó que no fue tan bajo como pensé, pues Abby se comenzó a reir muy estruendosamente.

-Si, lo sé, pero no es mi culpa y por favor nunca en mi vida me digan Maximiliana si no moriran, todos me dicen Max. También tengo 15 años y estudió en la misma prepa que Abby.

Mi padre parecía satisfecho.

Nos dedicó una gran sonrisa y dijó:

-Muy bien ahora les dare un recorrido por la casa.

Caminamos por toda la casa enseñandole la cocina, el comedor, la sala, el baño y por último el patio que teníamos a fuera con nuestro gran husky.

Abby comenzó a gritar como una loca. Tratamos de calmarla, pero ella confesó que le tenía mucho miedo a los perros grandes.

Ella recordó algo y fue corriendo al carro y cuando volvio, regresó con un pequeño pug.

-Madre, no podemos dejarlo afuera con ese perro. Quien sabe que cosas le puedan pasar.

Su madre habló con mi padre. Y lo convenció de que lo tendríamos adentro.

Si no era suficiente soportarla, ahora también tendría que soportar a su mugroso perro.

Después de eso continuamos con el recorrido. Cuando por fin terminamos el primer piso, continuamos con el segundo.

Subimos las escaleras cafés y al llegar al primer piso, nos dirigimos por el pasillo derecho.A la primera puerta.

-Esta es la habitación de Cris, la de un lado será la de Amelia. Y la última puerta es el baño.

Nos regresamos por donde venimos y seguimos por el pasillo derecho.

-Muy bien esta será nuestra habitación. -Dijo guiñandole un ojo a Anelise. -Y la última puerta al fondo es la de Max, que también será la de Abby.

Abby y nos quedamós viendo un par de segundos. No eso si que no... Soportó la idea de que viva en mi casa, tener que verla todo los días de mi vida. Pero no soportaría compartir cuarto con ella.

-Muy bien instalense y a las ocho cenamos. -Dijo Anelise con una gran sonrisa formada en su rostro.

Abby's pov.

Cuando ella abrío la puerta me sorprendí mucho que solo había unas inmensas escaleras, La friky (Max), entró primero, cuando la seguí en esas viejas escaleras, pude ver que era una habitación bastante espaciosa y tenía dos camas, ella se quedó boquiabierta.

-¿QUÉ RAYOS? Cuando subierón la otra cama. -Dijo ella anonada.

Pude ver que la habitación era de color verde, tenía dos camas, con ebredón blanco, en medio una mesita de color verde con rosa, donde tenía una lampara, con una foto de ella y su familia.

Tenía una gran ventana y debajo de la ventana había un escritorio, con algunos libros.

A un lado de ese escritorio, había otro de color rosa. Y a lado de todo eso un gran armario.

-Mi cama es la del lado izquierdo. -Dijo Max, después de eso se aventó a su cama.

-En serio, dejamos la mansión para vivir en este basurero.

-Oye, más respeto, es mi casa y ahora que lo veo también la tuya, así que sera mejor que nos llevemos bien, pero como eso es imposible, lo mejor será que te quedes de tu lado y yo del mio.

Me quedé callada y con mi cara de desagrado, odio mi vida, estaba perfecta en mi mansión, solo mi madre, mi hermana y yo.

Y ahora tengo que vivir y compartir cuarto con la chica que más detesto de toda la escuela.

-De acuerdo.

Ella sonrío, se puso sus audífonos y escucho música, cerrando los ojos.

Por mientras desempaque todas mis cosas.

Cuando por fin, acabé, me recoste en la cama. Eso es todo lo que necesitaba.

-Max y Abby bajen a comer.

Cuando voltee a ver Max no estaba mi lado y bajaba como un animal las escaleras.

Estos sería los peores años de mi vida.

Max's pov.

Al escuchar la palabra comida baje lo más rápido que pude, mis tripas ruñian.

Abrí la puerta de la cocina, y vi la cosa más deliciosa posible.

Pizza.

Mi hermano llegó por atrás y me empujo, abriendo la caja y agarrando una rebanada.

- ¡PIZZA! -Grité mientras corria hacia mi hermano y agarre otra rebanada y los dos comiamos acelerados.

Comí muy rápido la primera rebanada, agarre otra, pero mi hermano me la quitó, le di una manazo y comenzamos a pelear por la rebanada.

Después nos comenzamos a dar de manotazos como si fueramos niños.

- ¡Basta!, se comportan como niños. -Dijo Anelise desde la puerta y con un ceño de desaprobación. -Agarren un plato y sírvanse como unas personas civilizadas.

Mi hermano y yo, sacamos los platos y comimos como una "familia".

Cuando todos estabamos sentados, comenzamos a comer, trate de comer lo más civilizada posible, pero para todo esa mujer me encontraba un defecto.

"Limpiate tienes salsa" "No uses tu celular" "sientate bien" "no hables con la boca llena" "no eructes".

E infinidaes de cosas más. Si así iba ser de ahora en adelante mi vida.

Sería un completo desastre.

Hola, soló quería dicerles que lamento no haber podido subir capítulo el viernes, es que hubo problemas con mi computadora, así que no pude subir, de hecho ahorita estoy desde la laptop de mi hermana, si ves esto: ¡gracias Ale!. Eso sería todom que tengan bonita semana.

Si les gusta la novela, comenten, compartan,etc.

El cuarto de Abby y Max en galería.