Capítulo 12

La primera clase estuvo bastante normal, pero a la vez aburrida. Odiaba historia.

Y así hasta que por fin era la hora del almuerzo, camine hasta mi mesa donde ya estaba Julián sentado con mis amigos, me senté junto a Julián, mientras puso su brazo tras de mi respaldo. Comencé a comer, mientras hablábamos entre todos. Lo único que se me hizo raro fue que Luke no estuviera sentado ahí con nosotros, ya que se había hecho muy amigo de Hanna.

No le tome importancia y seguimos comiendo, platicando y cosas de más.

Cuando se acabaron todas las clases, me fui con mi patineta a comer un rico café con mi lindo novio.

-Max, te noto un poco distante estas bien...

-Sí, solo que en lo único que pienso es en Luke, me iba a decir algo, pero después solo se fue.... Estoy preocupada por él.

- ¿Te gusta?

- ¿Qué?, por supuesto que no, solo lo quiero como un amigo.

Un momento estaba celoso.

-No estés celoso, te quiero a ti.

¿Lo quería?

-Muy bien. -Dijo Julián.

Me dio un beso en la boca, pero esta vez fue un poco tosco. Me separe de él inmediatamente y comencé a beber de mi café, cheque mi celular y tenía un mensaje de Abby.

Princesa del drama:

Max, ¿Dónde estás?, tenemos que planear algo más para separar a nuestros padres.

Yo:

Ya voy para la casa estaba con mi novio XD

Bloquee mi celular, le pedí disculpas a Julián y me fui, sinceramente no quería estar con él en este momento, se había comportado de una manera muy extraña.

Agarre mi patineta, la puse en el suelo, comencé a darme impulso, cuando yo tuve suficiente velocidad, subí mi pie a la patineta, y la iba controlando tratando de no perder el equilibrio.

Llegue a mi casa, entre a la cocina, para tomar un rico vaso con agua y mi sorpresa fue ver a mis "hermanos", tratando de limpiar un desorden que había en la cocina.

Había cascaras tiradas, una sustancia verdosa y de dudosa procedencia en el suelo. Mis hermanos estaban empapados de la misma sustancia, su ropa estaba sucia y ni hablar de su pelo, estaba hecho un desastre.

- ¿Qué paso aquí?

-Bueno teníamos hambre y tratamos de hacer un licuado, pero algo salió mal.

Genial, mis hermanos no sabían usar una licuadora, jamás los dejare meterse a una cocina.

-Ustedes váyanse a bañar, yo recogeré antes que vengan nuestros padres.

Ellos fueron obedientes a bañarse, yo saque el trapeador, la escoba. Eche los trastes en el fregadero, con un trapo limpio, comencé a limpiar la cocineta, lave los trastes, trapee la cocina, quedando completamente limpia, además de que tuve tiempo de hacerles el estúpido licuado a mis hermanos.

Cuando ellos bajaron vieron la cocina impecable, pero sus ojos se abrieron al ver los licuados, todos nos sentamos y comenzamos a tomar los licuados.

-Gracias linda hermanita. - Dijo despeinándome.

-De nada y a la otra que quieran hacer un licuado, recuerden ponerle la tapa.

-No te preocupes si lo volvemos hacer tú lo limpiaras. -Dijo Abby.

-No soy tu sirvienta para limpiar lo que ensucias.

-Perdón, creí que lo eras.

Mi hermano se quedó inexpresivo, mientras me observaba atentamente, mientras que Amelia, fulminaba con la mirada a Abby.

-Hay una diferencia entre ser tú criada y limpiar las cosas porque quiero ser buena onda. Deberías de comprender que el mundo no gira en torno a ti.

-Niña el mundo gira en torno a mí.

- ¿Nunca maduraras?

Cada vez que ella hablaba hacía que me hirviera la sangre, siempre sería una niñita de mami.

-No

Eso hizo que me enojara más, agarre mi licuada, me pare y camine hasta la puerta, pero antes le tire todo el licuado en su cabeza.

Escuche como Abby maldecía en voz baja, mientras yo sonreí, aventé el vaso de plástico al fregadero y subí a mi cuarto.

Pero Abby me tacleo y peleamos. Solo que esta vez se me olvidaría mis modales, con todas mis fuerzas la empuje, ahora yo estaba arriba de ella, Abby trato de darme un puñetazo, pero yo lo agarre y le torcí el brazo. Ella chillo.

Me pare con ella, aún le torcía el brazo, entonces llego Amelia y mi hermano, pero su hermana fue la que nos trató de separar.

- ¡Basta! Y tú -Señalo a mi hermano. - Porque no haces nada.

-Ella sabe karate y si me interpongo, yo saldré lastimado.

-Cobarde. -Bufo. -Ahora, Abby pídele disculpas a Max por decirles esas cosas y Max pídele disculpas a Abby por lanzarle el licuado.

Las dos nos miramos con odio, ninguna de las dos pediría una disculpa. Ella no se merecía una disculpa mía.

Amelia al ver que ninguna de las ofrecía una disculpa, nos agarró de la oreja, haciendo que las dos gritáramos.

-Dije que se pidieran disculpas.

-Lo siento Max, no debí de decirte esas cosas.

-Lo siento Abby, no debí de lanzarte el licuado en esa blusa que está muy bonita. ¿Me la podrías prestar?

Era verdad, era una blusa negra y en frente tenía el símbolo de batman.

Amelia sonrío victoriosa y nos soltó nuestras pobres orejas, que sé que debían de estar rojas como tomates.

-Perfecto, ahora váyanse a su cuarto hasta que llegue nuestros padres.

Las dos subimos dando grandes zancadas, llegue a mi cuarto y me dirigí a mí laptop, la abrí y pulse el botón de encendido, apareció el logo de la compañía e inmediatamente salió el tono azul más el nombre del usuario y para que pusiera la contraseña, al ponerla se abrió mi escritorio, abrí internet y me metí en faceboook.

Hace mucho que no me metía, así que comencé a checar notificaciones y así. Inmediatamente me salió que Hanna me estaba hablando.

Hanna:

Hola.

Max:

Hola.

Hanna:

Tenemos que hablar.

Max:

Oh dios santo eso siempre es malo.

Hanna:

Basta de bromas1

Max:

Basta de bromas1?

Hanna:

Maldito 1....

Max:

XD, ya que me tenías que decir.

Hanna:

No hablo contigo Luke?

Max:

Me trato de decir algo, pero llego Julián me beso y Luke se fue :o

Hanna:

Oh.....

Max:

Oh que?

Hanna:

Oh que de que?

Max:

KHÉ?

Hanna:

Babosa, hablamos luego.

Max:

Me llamaste babosa?

Hanna:

SI, ALGUN PROBLEMA?

Max:

No.....

Hanna:

Adiós iré a cenar.

Hanna se desconectó y yo seguí checando mi Facebook, hasta que escuche como me llamaban y baje, agarre un plato me serví, comí lo más rápido que pude, puse los platos en el fregadero, lave los trastes cuando todos terminaron, subí a mi habitación y vi como ella estaba sentada en mi cama.

-Max, te quería pedir disculpas y esta vez sinceramente. Somos aliadas y hasta ahora no hemos hecho nada.

- ¿Gracias?, yo si le dije sinceramente. No se me ocurre nada más.

-Tal vez...

Me le quede observando mientras ella se paraba y formaba una gran sonrisa en su rostro.

-Mi madre siempre cuida bien sus atuendos... Para esto necesitamos ser más cuidadosas...

Las dos nos quedamos viendo con una sonrisa diabólica en nuestro rostro, a veces siento que damos mucho miedo.

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