Vamos a dar un saltote más largo que los que te das tú por tremendo chapulín que eres y pasemos a cuando Minho y Jisung ya llevaban un año de relación.

El día que se metieron casi como 2 horas eternas a hablar con el jefe, este les dió unas cuantas reglas las cuales tenían que cumplir para estar en una relación.

1. No salir en público sin una o dos personas de seguridad y encubiertos.

2. No anunciar su relación al público hasta que la empresa lo considere apto.

3.No hacer muestras de cariño en redes sociales.

4. No hacer viajes juntos sin autorización.

5. La pareja no puede acompañar a premiaciones, giras, grabaciones, etc. al artista en ningún momento a menos de obtener el permiso de la empresa.

6. Ante cualquier escándalo acerca de la relación se les forzará a separarse por un tiempo o no verse hasta que el asunto quedé arreglado.

7. El artista no puede ir muy seguido a visitar a la pareja, esto para evitar cualquier tipo de rumor, especulación o escándalo.

8. Si llegan a separarse en algún momento esto seguirá sin anunciarse al público para proteger la imagen del artista.

9. La pareja del artista no puede intervenir en su carrera musical, actoral o de modelaje.

10. En caso de que cualquiera esté de acuerdo con las reglas se les forzará a terminar la relación.

Y eso era todo lo que tenían prohibido hacer, prácticamente lo que hacen las parejas comunes ellos no lo harán por nada del mundo. En caso de incumplir una de estas reglas y ser descubiertos, la relación se verá forzada a terminar.

Pero estaba bien, le había prometido a Jisung que haría lo que fuera por él.

—¿Qué haremos de cenar? - pregunta Han sentado a su lado con su cabeza apoyada en su hombro.

—Estaba pensando en que pidamos algo de comer, no tengo ganas de cocinar hoy.

—Tú ni siquiera cocinas. - ríe ligero.

—Hago el intento por tí, agradece.

Toma su mano entre la suya e intenta entrelazarlas, sin embargo Jisung la quita de inmediato al escuchar como se abre la puerta; también se aleja un poco de él sentándose casi al otro extremo del sofá

—¿Qué hacen aquí solos, puercos? - entra Hyunjin.

Automáticamente se relaja, ya que él era de confianza.

—¿Tú qué haces aquí? ¿No sé supone que estarías con Felix? - pregunta Jisung

El de piel bronceada deja un pequeño ramo de flores que tenía en la mesita aún lado del sofá y luego saca una tarjeta de su pantalón.

—Claro, hoy iremos a cenar por nuestro aniversario, pero le quise adelantar un regalo. ¿Tienen una pluma?

Minho saca del bolsillo de su camisa una pluma que le había robado a Seungmin antes de salir del departamento y se la entrega. Luego Hyunjin se apoya en la mesa y comienza a escribir un pequeño mensaje.

—¿Y que le darás? - está vez pregunta Minho.

—Un monumento, o sea yo.

—¿Te pondrás una tanga, encenderás la música y unas luces rojas en el cuarto?

—Exacto. - responde sin dejar de escribir —. De hecho ya la tengo puesta y se me está metiendo, la siento hasta el pulmón derecho.

La pareja suelta una risa en medio del cuarto viendo como el chico trataba de acomodarse la prenda que tenía debajo de los pantalones. En eso entra la manager al cuarto y se queda casi traumada por ver a Hyunjin metiéndose la mano hasta quién sabe dónde para lograr sacarse la tanga.

—Hyun, me asustas. - menciona y este deja de hacer lo que estaba haciendo ya que la habían interrumpido —. Oh, Minho ¿Qué haces aquí?

—Tengo día libre en el trabajo, además Beomgyu ya tiene un poco de ayuda cuando convenció a Yeonjun en meterse a trabajar ahí.

—¿No piensas en que harán todo menos trabajar si están juntos? - le pregunta Jisung.

—Buen punto, pero al menos están juntos. Dejalos ser a los pubertos. - pasa un brazo por encima de sus hombros acercándolo a él.

—Minho, nos pueden ver. - murmura.

—Está bien, todos piensan que somos amigos.

—Tan amigos que de repente Jisung llega caminando medio raro. - comenta Hyunjin.

—Jugamos brusco. - responde.

—Sí, bueno, busca dejar de ser tan brusco con mi artista. - regaña la mujer.

Minho solamente suleta una risa ante la situación. Era cierto que a veces después de no verse por días, semanas o incluso meses ambos estuvieran más ansiosos que otras veces. Las promociones de su solo habían terminado hace unas dos semanas y el chico tan sólo llegó a su apartamento y el colado de su novio entró después de él antes de que cerrara la puerta y literalmente lo primero que hizo fue quitarle la camisa y besar todo su pecho hasta sus labios.

Ni un "hola" o un "te extrañé" recibió de su parte hasta después de terminar los dos desnudos en su cama cansados y sudados.

Después descubrió que se comportó de esa manera porque en su última presencia en un mini concierto había aparecido sin camisa y las redes sociales se volvieron un caos con su foto con el pecho descubierto y la mitad del mundo deseando tocarlo. A veces amaba lo posesivo que podía llegar a ser, digamos que le daba uno de los mejores placeres.

Aunque agradecía que no era ese tipo de celoso por cualquier cosa que le decían los fans y otras personas; él también fue como ellos en su momento, deseando tenerlo e inundando todas sus redes sociales de sus fotos por lo que no los culpa.

Sólo que Han Jisung ahora es suyo y aunque nadie lo sepa aún, no se los dejará a ellos.

Después de que dieran pasadas de las 6, Minho se fue junto con la manager a su departamento y un poco detrás los seguía Jisung en su auto.

Minho podía ver a Jisung por el retrovisor de la TROCOTA y ve como el sol ilumina su rostro, puede sentir la calidez que él está sintiendo en ese momento debido a esa radiante luz, puede sentir la respiración en su rostro como cuando están demasiado cerca y después sus labios pegados a su cuello en un instante, sin segunda intenciones o doble sentido.

Puede sentir cada toque aún estando lejos de él.

Ambos subieron por diferentes elevadores a su piso y al llegar revisaron en todos lados antes de entrar al apartamento de Minho.

Después de que su amigo se fuera de su apartamento hace un año su casa se sentía un poco sola sin ese loco que llora por la muerte de un erizo en una serie; pero lo visitaba constantemente con la excusa de que era su hijo.

—Bien, pide lo que quieras de comer, yo me daré una ducha. - habla mientras se saca su camiseta dejándola tirada por ahí.

—Oye, te he dicho que no dejes esto dónde sea. Sé ordenado.

Jisung la levanta y va hacia el cesto de la ropa sucia a dejarla. A veces sentía como si fueran una pareja de casados, él como un esposo leal que recoje todo el desmadre de su pareja.

Escucha la ducha abrirse y una idea llega a su cabeza, Minho no tardaba mucho en bañarse así que tenía que aprovechar qué el también se sentía pegajoso por el calor.

Nótese la excusa pitera que que acababa de inventar sólo para meterse a bañar con él.

Camina hasta el baño y abre la puerta con cuidado, la puerta transparente que divide la ducha del baño está empañada debido al vapor que se ocasiona por el agua caliente. Ve a Minho con sus ojos cerrados mojando su cabello. Con mucho sigilo y sin hacer ruido va quitándose su ropa sin despegar la vista de la persona que se encuentra desnuda en el baño; mentiría si diría que no comienza a sentir calor.

Abre la puerta y comienza a creer que su chico es sordo o simplemente ya está viejo porque no escucha ni siquiera cuando se acerca.

—Sé que estás aquí desde hace rato. - le dice y su perra madre, casi se le sale el alma de un pedo porque pinche madre, juraba que no lo había escuchado y que tenía porblemas auditivos o algo —. No eres nada sigiloso, amor.

Se voltea a él y lo toma por la cintura acercándolo más, quiere sentirlo cerca, ya no quiere volver a separarse de él por meses, sólo quiere sentir su cuerpo junto al suyo e inhalar su aroma. En ese pequeño baño, en aquella ducha en dónde no hay nadie que los vea.

Jisung rodea su cuello permitiendo y anhelando su toque, ahí en ese lugar pequeño con el agua mojando sus cuerpos.

Era lo que necesitaba para relajarse.