Jisung salió de la azotea del edificio y se dirigió a su departamento lo más rápido posible, cuando llegó a la puerta introdujo su contraseña y rápidamente abrió la puerta encontrándose con sus amigos borrachos junto con los que recién conocía, los amigos de Minho. Incluso vió al amigo cholo de Hyunjin.

Le sorprendía incluso que hasta chan estuviera tomado y con un chico muy pegado a él, pero no le tomó mucha importancia y siguió caminando hasta que dió con Minho.

—¡Hannie! - se iba a acercar Hyunjin a abrazarlo.

—Sí, hola, adiós. - dijo empujándolo antes de que se acercara.

Vió de reojo que el chico rubio de pecas lo sostuvo y ambos se fueron por lo ebrios que estaban.

Se acercó a Minho que era el único que estaba medianamente sobiro en el lugar y se sentó a su lado en el sofá.

—Están cayendo los ángeles del cielo. - dijo el pelinegro tan pronto como vió a Jisung.

El castaño rió por el comentario, definitivamente no estaba tan sobrio como pensó.

—¿Estás bien?

—¿Yo? Estoy bien, aunque estaría mejor si nos besamos.

Se sonrojó ante ese comentario pero aún así no impidió que le respondiera.

—¿Te das cuenta de a quién le estás hablando?

—¡Claro que sí! Le estoy hablando a la persona más perfecta del mundo. Tú.

Le estaba coqueteando descaradamente y le estaba encantado, y es que ¿Cómo alguien puede ser tan encantador aún estando borracho?

—¿Quieres que te lleve a descansar?

—No, estoy bien así. Admirando tu belleza.

—Mierda, deja de hacerme sonrojar. - ocultó un poco su cara entre sus manos.

Aunque Minho se encargó de apartarlas para seguir viendo su rostro y de paso acariciarlo con una de sus manos, admirando y tocando la suave piel.

—Está bien. ¿Quieres algo más?

Jisung se quedó ahí, pensando, lo tenía cerca, pero no tanto como la primera vez que se vieron. Quería volver a sentir su cuerpo casi pegado al suyo y su corazón latiendo rápidamente.

—¿Podrías acercarte un poco?

Y obedeció, se acercó a tal punto que sus narices casi rozaban y podía llegar a oler un poco el alcohol que estaba ingiriendo anteriormente.

—¿Te acuerdas que te dije que estaría mejor si nos besábamos? - Jisung asintió. —Pues si me das permiso ahora, lo haría y estaría más que perfecto.

No lo dudó ni un poco, quería saber que se sentía tocar sus labios con los suyos, así que simplemente lo hizo. Ambos juntaron sus labios en un beso lento, un tanto inseguro temiendo un poco de querer arriesgarse. La música sonaba al rededor pero ellos estaban en su propio mundo, ahí encerrados disfrutando del otro.

Sintió como Minho se separaba de repente y abrió sus ojos para verlo totalmente asustado.

—Se me bajó la peda en un segundo, no puede ser. Yo l-lo siento, lo siento mucho. - dijo asustado.

—¿Por qué te disculpas?

¿Acaso no le había gustado? ¿Se arrepintió?

—Y-yo no quise hacerlo, bueno sí, pero no, o sea sí quise, pero no porque está mal...¡Lo lamento! - y salió corriendo del departamento a toda prisa.

Dejando a Jisung confundido y hasta un poco triste.