El aro se quebró y se desvaneció cual luz y karma se separó de Nagisa cuando vio que este lo soltó... había muerto...

Había muerto... pero por dentro...

Eso demostraba el grisáceo de sus ojos y el que sus alas se estuvieran desvaneciendo. Los amigos de Nagisa, sus padres, koro y karasuma fueron hasta él empujando levemente a karma.

Sus compañeros lo movían de un lado a otro pero este no se movía o contestaba.

-¡Karma! ¿¡sabes lo que acabas de hacer!? -Le gritó su hermano que se acercaba volando junto a sus amigos y compañeros.- ¡Mataste a un Angel! ¡Por Dios! ¡¡ESO NISIQUIERA ERA POSIBLE!!

Tomo los hombros de su hermano tratando de agitarlo pero este no se movía.

-¡No contesta! -dijo la madre madre de Nagisa llorando con su hijo en brazos.

-Por eso le dije que no era rival para mi, ahora ¿qué serás? -dijo viéndolo para convertirlo en algo; los padres de Nagisa lo veían molestó.- ¿No vas a rogar por estar con los demás? Se que estas vivo ¡Contesta! ¡levantate!

Karma gritó eso con furia sin saber de que este le haría caso, se  levantó tambaleante y dijo no, tan solo se quedó mirándolo.

-¡Nagisa! ¡¿estas vivo?! -dijo su madre tomando el rostro de su hijo.

-¡É-Él está vivo! -dijo okuda llamando la atención- pero está muriendo, si quieren que viva, tendrán que darle magia quien lo mató.

Dijo esto último mirando a karma.

-Pero como parte del trató, El te será fiel sólo a ti. Mandaras sobre el, será como un títere que tu controlaras... ¿te parece?...

-cracksana sukuruomilla eraruhma ka -karma empezó a decir un hecho de transfusión de magia.

Nagisa quedó inconciente y empezó a flotar, las plumas de las alas rotas de Nagisa se hicieron negras y flotaron hacia el para hacerle una ropa distinta.

La magia de karma le dio una guadaña y un collar de Rubí en su cuello junto a aquellas plumas roja.

-El collar le protegerá y nos mantendrá en comunicación cuando estés lejos. Tu poder será de víbora, el 90% de ti se ara serpiente. Serás mi mensajero de la muerte. -los demonios miraron con miedo, los angeles con desprecio y Nagisa sin expresión alguna; todos miraron a karma.

Con una reverencia de su nuevo mensajero, karma empezó a mover sus hilos sobre Nagisa...

{....}

Ya pasados 2 meses Nagisa mataba a angeles y demonios por igual en el Reino, cada noche moria alguien.

-Mi Señor. -hablo Nagisa entrando en la habitación del gran castillo sin sentimiento alguno.

Gakuho iba saliendo de ahí y lo miro molestó y con desprecio. Nagisa sólo lo vigilo hasta que salió, las órdenes principales que karma le dio a Nagisa eran:

1-Fidelidad absoluta. Defenderlo si es necesario.

2-Defenderse ante alguna agresión amenos de que venga de parte de él.

3-Mantenerse en forma para cualquier orden de asesinato que el le de.

4- Respetarle y responder cuando le hablen.

Y 5 referirse a el como quisiera.

-Hola Nagisa -karma se cubrió el rostro del otro lado de la cama- ¿ya terminaste tu labor?

-Si mi señor.

-Bien... ¿Por qué sigues aquí?

-Mi deber también es cuidarlo, mi señor.

-Lárgate. -agitó su cola de demonio y su cuerno brillo junto al cortado por la mitad.

Nagisa sin decir nada salió de la habitación y fue a la suya, se sentó en su cama. Se quito su collar y los puso en su cama.

Del closet salió el grifo bebé que hace un tiempo lo había tomado como madre, este tenía rasgos de que ahora pertenecía al reino de karma, Plumas rojas y negras, de hecho era la mascota real.

Por otro lado karma estaba molestó y estresado, su padre lo estaba matando de tanto estrés, tanto que incluso aveces su cara se deformaba para dejar ver su raza demoníaca...

Un Rugido de parte de karma salió del cuarto, un rugido profundo de un animal mítico...