Capítulo 5

*Narra Karma*

Íbamos caminando pacíficamente a la escuela cuando cierto lobo apareció. Su pequeña pandilla de otros cinco híbridos burlándose de nosotros desde atrás de él.

- Bien bien bien Karma Akabane. Parece que has conseguido poner tu mano pecadora en algo precioso ¿Eh?- Sus ojos púrpuras como lo profundo de un bosque viajaron por nosotros, deteniéndose en Nagisa.

Los ojos del peliazul se ensancharon. Asano apuntó a Nagisa.

- Ven aquí, mi pequeño peliazul~ .- Gruñó posesivamente.

Solo pude observar impactado como Nagisa hacía exactamente lo que Asano le dijo que hiciera. Caminó hacia él, su cabeza agachada.

Asano puso su brazo alrededor del cuello del peliazul, dándole la vuelta y halándolo hacia su estómago. Se inclinó hacia abajo y mordió el lóbulo de la oreja de Nagisa, él se estremeció por el repentino contacto pero Asano pareció no darse cuenta.

¿No dijo Nagisa que no era gay? Reflexione ese pensamiento, recordando claramente sus palabras de anoche.

Pero entonces noté su expresión. Él se veía asqueado. Retorciéndose tan ligeramente, tratando de sacarse la mano del lobo.

¿Qué demonios estaba sucediendo?

- Un consejo para ti Karma. Mantente lejos de mi futuro compañero ¿Entendiste?

Esto me hizo enojar por alguna razón. Nagisa me miro, sus ojos suplicando. Rogando ser salvado del lobo detrás de él. Comencé a dar un paso pero estaba rodeado por otros cinco híbridos.

Los mire, mis ojos cambiaron a unos rojos carmesí hendidos, unos locos con deseos de matar. Dudaron ligeramente pero no retrocedieron. Realmente no quería derramar sangre enfrente de Nagisa. El pobre chico a pasado por suficiente. No quería asustarlo.

Pero el sofocado lamento que escapo de sus labios me hizo perder el control. Extendiendo mis alas, tratando de verme más intimidante. Saltaron hacia atrás, pero no lo suficiente para una huida clara. Sisee, colmillos ahora aparecían de entre mis puntiagudos dientes. Colmillos arriba y abajo.

Mis cuernos crecieron en tamaño, retorciéndose aun más como ramas sobre mi cabeza en lugar de los planos y rectos de siempre. Podía oler el miedo que desprendían.

Idiotas. No deberían desafiar al diablo a menos que tengan deseo de morir.

La sed de sangre que yo emitía creo una atmósfera pesada, era sofocante. Por lo menos lo era para otros, para mi, bueno, me gusta bastante la atmósfera. Otro grito resonó por la calle. Gire mi cabeza para ver a Nagisa fijado al suelo por Asano, una sonrisa torcida en su rostro.

- Tu eres mío Nagisa. Nadie puede cambiar eso. Ni siquiera tú, y estoy seguro que tu madre se llenara de dicha al oír la noticia de que te conviertes en mi compañero.

Se retorció desesperadamente debajo del chico mayor.

Me aventé adelante. El perro negro era lo suficientemente idiota para saltar enfrente de mi, tratando de contenerme. Use mi mano, ahora cubierta de una armadura de metal que invoque con garras afiladas como navajas. Rajándolo desde su estomago hasta su pecho. Dejándolo secándose en el suelo en una piscina de sangre.

Sus amigos parecieron entender el mensaje y retrocedieron aun más. Pero era demasiado tarde. Esa sonrisa enferma y sedienta de sangre estaba en mi rostro. Me di la vuelta agarrando a un híbrido de cabra. Golpeándolo directo en el estomago.

Un crujido escapo de mis labios. Él cayo sobre sus rodillas, sujetando su estomago con fuerza. Mire hacia el siguiente. Se congelo de miedo.

- ¡Karma!

Mis ojos buscaron alrededor por la fuente del sonido. Aterrizó en Nagisa, cuyo lado derecho del rostro estaba presionado contra el suelo y sus brazos retorcidos en la espalda mientras Asano se sentó entre sus piernas estiradas. Algo de mi cordura regresó.

- No los mates. ¿Quieres ir a prisión por asesinato?- Nagisa se las arreglo para hablar entre pequeños jadeos.

Asano lo empujo hacia arriba. Dándole la vuelta y azotando su espalda contra el suelo. Su cara se retorció de dolor mientras dejaba salir otro grito desgarrador.

Podría jurar que escuche algo quebrarse bajo la presión de Asano. El tipo realmente no conocía su propia fuerza.

- Nagi no deberías tratar de proteger a esa criatura pecadora. Solo mira lo que le hizo a los otros, y uno de ellos no significaba ningún peligro.

Dudé. Oh Dios lo arruine. Mire a los dos tirados en el suelo. La sangre ya había echo su camino hasta mi. De pie en medio de las cosas sangrientas. Se reunió alrededor de mis pies. Realmente soy un monstruo. Lo siento Nagisa.

- ¡¿Y eso que?! ¡Él solo estaba intentando ayudarme pero esos híbridos se pusieron en su camino! ¡¿Así que eso que importa?!

Asano ahora estaba sobre el estomago de Nagisa, a horcajadas sobre él, se inclinó.

- Entonces... ¿Estaría bien si yo le hiciera lo mismo a él? Después de todo... Esta en mi camino para tener un momento divertido con mi novio. ¿No seria adorable que hubiera pequeños nosotros corriendo alrededor? Después de todo, un hijo entre dos hombres es posible. Justo como lo es entre dos mujeres.

Eso envió escalofríos por la columna vertebral de ambos. Pero pude oír las escamas de Nagisa temblando. Él estaba verdaderamente asustado. Él sabia que Asano hablaba en serio. Eso solo me puso más enfermo. Empecé a caminar hacia ellos, los otros tres híbridos se quedaron atrás tan lejos  como fuera posible.

- Perdón por interrumpir pero voy a robarte a Nagisa... Permanentemente.

Él rio.- ¿Qué te hace pensar que puedes hacer eso?

- Esto.- Gire mi cuerpo y lo patee justo en la tripa, mandándolo volando hacia la pared.

Lentamente se deslizo por el ladrillo y no mostro signos de levantarse. Enviando a los otros híbridos detrás de mi a correr a las colinas.

Mire abajo hacia Nagisa. Él estaba jadeando pesadamente. Las contusiones que habían sanado en su cuello, regresaron.

¿Qué pensaba Asano? ¿Asesinar a su así llamado compañero? Su brazo descansaba sobre su pecho, un rojo enfermizo corriendo por el. ¿Entonces ahí fue donde tronó?

Me miro hacia arriba, aun en el suelo. La sangre cubría mis garras de metal y estaba salpicada por todo mi cuerpo. Me veía como un asesino serial en un espectáculo de horror. Solo que con alas, cuernos y otras cosas inhumanas.

Me sonrió.- Gracias por salvarme.

Dudé por instinto. Toda mi apariencia volvió a la normalidad. Con los cuerno caídos y los dientes puntiagudos, sin garras de metal y solo ojos dorados. La pesada atmosfera con sed de sangre desapareció también.

- ¿Por qué eres tan amable conmigo Shiota? ¿No deberías estar corriendo a las colinas como los otros?

La sorpresa ilumino esos ojos de serpiente suyos.

- ¿Por qué? Solo porque eres diferente no significa que seas malo o cruel. Tu pareces una persona realmente amable y amorosa para mi.- Rio.

- Confía en mi tu no eres el única que se libra de la sed de sangre, y tenias una buena razón para tus acciones. No te sientas culpable por eso. Aparte de tratar de matarlos. Estaba muy asustado por eso.

Mi cara empezó a calentarse. ¿Qué es esta sensación? ¿No es lo que otras personas llaman amor?

¿Podría yo... Podría yo realmente haberme enamorado de mi mejor amigo? Mi único amigo...

+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+

Y ahí se acabo.

De nuevo una enorme disculpa por no subirlo ayer, para serles sincera lo tenia desde en la mañana pero como estaba en la escuela no podía pasarlo a wattpad y llegando a mi casa me ocupe en otro asunto y hoy estuve medio día en la calle y además me enferme. El mundo conspiro para que me tardara en publicar T-T

Como sea, de nuevo, mil disculpas mañana no se si publique y la verdad mejor dejo de prometerles que lo hare un día en especifico porque puras fallas conmigo.

Muchísimas gracias por la paciencia, por sus votos y sus comentarios que hacen que me den ganas de traducir.

Pd. Les quería comentar que si alguna de ustedes se da cuenta de alguna falta de ortografía me apoye avisándome para yo misma mejorar al escribir. Se los agradecería mucho.

Luna

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top