Capitulo 1: Buscando el Wu

Aquel día era completamente normal, aunque ninguno lo sea, en el Templo Xiaolin. Los monjes realizaban su entrenamiento habitual. Por aquel entonces eran Guerreros Wuday excepto Raimundo que ya era Shoku. Estaban sometidos a entrenamientos más rigurosos. El que mas entrenaba de los 4 era nuestro pequeño monje Omi, Dragón del Agua. Como siempre, estaba más que deseoso de convertirse en Dragón Xiaolin. Aunque tenia claro que no podía serlo de la noche a la mañana, entrenaba muy duro.

Pero la concentración en el entrenamiento no les duro mucho. Un pequeño Dragón verde sin piernas iba hacía ellos llevando el pergamino de los Sheg Go Wu. Efectivamente era Dojo.

-chicos se ha revelado un nuevo shen gon wu¡- les dijo

-¿Cuál¡?- preguntaron los cuatro a la vez tomando el pergamino

-Se trata de La Llama Dorada- empezó a decir- Da al portador increíbles e ilimitados poderes de fuego. Pero no es un Wu que se pueda controlar tan fácil. Requiere mucho entrenamiento.

-¿Ni siquiera por Kimiko?- pregunto Omi

-Temo que no joven monje- el que hablaba era el M. Fung que había hecho acto de presencia-Incluso ella requiere cierto entrenamiento para alcanzar el nivel requerido por el Wu. Y dado que el portador no puede ser cualquiera. Así que solo ella podría controlarlo

-Por alguna razón sabía que diría eso- dijo Raimundo

-Escuchen bien jóvenes monjes. Deben recuperar ese Wu. No deben permitir que caiga en las manos equivocadas porque....

- Porque sería el fin del mundo.- terminó el chico brasileño-Ya lo ha dicho muchas veces maestro

El M. Fung no le respondió. Los monjes suben sobre Dojo no sin antes volver a oir la advertencia de Fung. Asegurándole que traerían el Wu, partieron.

-¿Es que no puedes dejar de ser tu Raimundo¡?- le dijo enojada la chica japonesa

-Pero es la verdad. Siempre que se revela un Wu poderoso dice que es el fin del mundo. Pero tiene razón. Siempre pasa así-recordando todos los Wus poderosos que tuvieron que encontrar y los traseros que tuvieron que patear para salvar al mundo.

-¿Por donde vamos ya Dojo?-dijo el texano

-No falta mucho. Estamos en...

Pero antes de que terminara de hablar una nave paso sobre ellos a una gran velocidad. El humo que despedía cubrió temporalmente el frente. Al cabo de unos minutos se disperso, dejando ver a la nave ya muy alejada de ellos y acompañada por una risa que reconocieron al instante

-Es Spicer¡ .Más rápido Dojo¡- grito Raimundo.

El Dragón ya recuperado aumenta su velocidad. Unos pocos minutos después aterrizaron a las afueras de una gigantesca selva. Todo estaba muy silencioso. Ni siquiera la nueva nave de Jack Spicer estaba a la vista. Aquel silencio era vacio, perturbador y nada reconfortable.

-No me gusta este lugar. Cuanto antes encontremos ese Wu mejor- dijo Dojo volviendo a su tamaño normal y subiendo al hombro de Clay

-Bueno no se separen. Este silencio no es nada normal- dijo Raimundo

Así los 5 se internaron en la selva. Mientras más se internaban mas oscura se volvía. No paraban de oír ruidos extraños. La mayoría parecía producirlas alguien que caminaba entre las hojas y más de una vez se llevaron un susto. También podían oír que alguien los seguía con insistencia. A lo lejos oyeron una explosión. Supusieron que podría ser Jack y tomaron por sentado que estaba cerca del Wu.

-Rapido¡. Seguro que se lo esta llevando ya¡- volvió a gritar Raimundo

Los 4 apresuraron la marcha (Dojo aun seguía en el hombro de Clay). Corrieron lo más rápido que pudieron esquivando multitudes de ramas y lianas que parecían salir de todos lados, al mismo tiempo que oían otra explosión. No tardaron en llegar a un enorme claro, donde estaba la entrada de una enorme cueva. Al lado de ella estaban Jack Spicer y la bruja Wuya. En el suelo había restos de explosivos y escombros, lo que indicaba que habían abierto aquella entrada.

-Tenemos compañía¡- dijo Wuya al percatarse de que los monjes estaban ahí- muévete idiota¡- gritándole a Jack

Jack activa su Elibot y entra volando a la cueva. Wuya va siguiéndole con el Wu Pies Ligeros.

-Rapido¡. Puma Agachado¡- grito Kimiko.

Todos suben sobre el Puma Wu el cual al instante entro corriendo velozmente a la cueva. No tardaron en dejar a Jack atrás pero Wuya aun les llevaba ventaja con los Pies Ligeros. Jack no tardo en alcanzarlos y tomo al puma por la cola y fue llevado a rastras. Pasaron por numerosas curvas, ascendieron, descendieron y hasta saltaron sobre algunos hoyos. Llevaban varios minutos recorriendo aquel túnel hasta que divisaron una luz adelante. Pronto llegaron al final del túnel que resulto ser un barranco. Trataron de frenar pero no pudieron. Gritan. Por suerte cayeron en un lago. Se hunden un poco pero regresan a la superficie. Salen todos mojados y temblando de frio. El puma agachado había vuelto a su forma habitual y lo llevaba Clay.

-Uff vaya. Menos mal que esta este lago aquí- dijo mientras exprimía su sombrero sacándole el agua

-Fue una suerte. Por cierto ¿Dónde estamos?- dijo el pequeño monje amarillo

Miraron alrededor. Estaban en lo que parecía una jungla subterránea. En ese momento estaban en un lago donde desembocaba una cascada. A lo lejos pudieron ver lo que parecían ser ruinas de un antiguo templo de piedra. Mejor dicho por todo el lugar había ruinas. De repente vieron correr a alguien entre los matorrales. Era Wuya. Así que salieron del lago rápidamente, activaron al puma agachado y se pusieron en camino. Casi al instante Jack sale y los siguió volando con su Elibot.

El camino no fue fácil de pasar. Había muchos desniveles y huecos ocultos. Mas de una vez estuvieron apunto de caer por los barrancos. Pronto llegaron a una escalinata de piedra y alcanzaron a Wuya. La encontraron escalando un enorme pedestal de piedra. Raimundo uso su poder del viento para elevarse. Omi solo se limito a saltar entre ramas y bloques con la Moneda del Mantis. Casi al momento llega Jack que también sube volando. Kimiko y Clay trataron de impedírselo y por poco lo hacen pero Jack los esquivo por los pelos mientras gritaba como normalmente lo hacían.

-Ojo de Dashi ¡- grito Wuya . Le lanzo un rayo a Raimundo tratando de tirarlo pero este lo esquiva

-Toma esto calvito¡ Espina del Rayo¡- Jack atacando a Omi. Este lo esquiva y le da una patada a Jack que casi lo derriba.

Pronto llegaron los 4 hasta la cima donde encontraron el Wu. Este era dorado, un color muy parecido al del Wu dedo dorado, con forma de llama de fuego como indicaba su nombre. Ademas lo adornaban ciertas manchas negras, que desde luego, no podrían presagiar nada bueno. los 4 se miran desafiantes y toman el Wu al mismo tiempo.

-No¡- grito Jack

-Espero que estes preparado para sufrir una humillante derrota Spicer¡- grito Omi

-Esto es un Duelo Xiaolin¡- concluyó Raimundo.

Este ha sido el primer capitulo. Espero que les guste.