Capítulo 6

Narra Shadow:

¿Qué es lo que acaba de pasar?

"Me preocupas"

Esas palabras me atraparon con la guardia baja y lograron llegar a esa faceta mía que con tanto recelo he guardado. A pesar de que no es algo propio de mí no pude evitarlo. La princesita rosa se veía tan idéntica a ella que no pude evitar reaccionar de esa manera. Lo mejor será que deje de pensar en eso o terminaré por recordar cosas deprimentes y de mal gusto.

-¿Algo interesante que contar? - cuestiona la voz de mi colega y amigo de púas verdes que se percata de mi presencia en la terraza.

-¿Por qué habría algo interesante para contar? - respondo con otra interrogante.

-El simple hecho de que te encuentres aquí fumando un cigarrillo apagado habla por sí mismo. - me dice a la par que me ofrece un encendedor, que por supuesto acepto de inmediato - ¿Será posible que ya hayas echado un polvo con la pelirosa?

-Mucho dinero y una chica con la que pasar un buen rato sería magnífico. - digo divertido con la idea - Pero no se puede tener todo en esta vida. Así que tendré que conformarme con el dinero al menos por el momento. Una vez que terminemos con este pequeño contrato ya tengo un nuevo objetivo.

-¿A qué te refieres? - cuestiona intrigado mi amigo de mirada aguamarina.

-Vi muchas cosas interesantes y valiosas en la mansión de la princesita rosa. - digo divertido - Estoy seguro de que una vez nos pongamos serios no tardaremos nada en hacernos con toda esa fortuna. Además, estoy impaciente por ver la carita de esa niña llena de terror.

-A veces puedes resultar ser algo cruel amigo mío. Sin embargo, supongo que eso se debe a esa sed de sangre que te consume poco a poco.

-Si no tienes nada mejor que decir será conveniente que te vayas retirando Scourge. - le advierto con un tono amenazador.

-Que miedo. - se burla antes de marcharse de forma definitva.

Con que sed de sangre ¿eh? Supongo que hasta cierto punto tiene razón. Después de todo para mí esa clase de mundo ha estado presente desde mi nacimiento, supongo a que eso se debe a que soy un demonio como suelen llamarme. Tal vez ese sea el camino que siempre me ha correspondido, pero tengo toda la intención de cambiar eso por ella y por su regreso. De repente el tono de llamada de un celular interrumpe mis pensamientos. Busco en mis bolsillos y alcanzo el objeto que casi no he tenido oportunidad de usar. La cara sonriente de la pequeña pelirosa aparece en la pantalla por lo que deslizo mi dedo para contestar.

-¿Ya te sientes sola sin mí princesita? - me burlo a modo de saludo.

-Idiota, dijiste que me llamarías en cuanto llegaras a casa. - se queja con evidente enojo - ¿Se puede saber que te tiene tan entretenido?

-Vaya, vaya. No llevamos ni una semana de relación y mi pequeña "novia" ya se está poniendo celosa.

-No son celos. - me responde dejando de lado su enojo - Solo me pareció que te sucedía algo ya que al marcharte actuaste un poco raro.

Un cosquilleo, eso es lo que me producen sus palabras. Una reacción muy curiosa viniendo de mí ya que esa sensación suelo sentirla tan solo en medio del trabajo. Puede que sea mis ansias de terminar con esto lo que me está incitando a dejarme llevar por mi mero instinto.

-Respóndeme a esta pregunta princesa, ¿cuál es tu mayor temor? - la pregunta escapa de mi boca sin pensarlo mucho. Cierto jadeo es lo que se escucha al otro lado de la línea y a juzgar por lo que escucho la pequeña pelirosa ha comenzado a hiperventilar. Sin embargo, el silencio completo no tarda en reemplazar todo aquello.

-No le tengo miedo a nada. - responde de manera seca y segura.

-Me alegra saber eso. - le digo tratando de reprimir las gracia que me produce su respuesta - Yo tampoco le tengo miedo a nada.

-Y es por eso que eres perfecto. - dice como si nada. Quiero responder a eso, pero la pequeña no me da esa oportunidad - Buenas noches Shadow. Te hablo luego.

-Buenas noches princesa.

La llamada se da por finalizada y sin pensarlo dos veces me voy a mi habitación a descansar. Mañana tengo un nuevo trabajo y quedarme pensando hasta altas horas de la noche no me será de mucha ayuda. Me apresuro a cambiarme a ropa más cómoda y me recuesto en cama, totalmente, agotado por el día que tuve hoy. Admito que fue entratenido pasar mi primer día como el novio de la pelirosa, pero de la misma forma me encuentro confundido por algunas de sus acciones. Es tan rídiculo y contradictorio a la vez que me parece que lo pienso demasiado. Además, hay algo que no me deja tranquilo y es ese tal Silver, quien parece haber detectado una pizca de la mentira que formamos con la princesa. Me parece demás aclarar que debo tener mucho cuidado con él ya que el hecho de que sea un policía es una razón más para detestar a tipos como yo, que para echarle más leña al fuego tengo una "relación amorosa" con su pequeña y única hermana. Por ahora no ha movido ninguna de sus cartas, lo que se me hace algo extraño ya que suponiendo que tiene un buen rango no le sería difícil conseguir mi información e historial.

Y aquí estoy de nuevo pensando demasiado en las cosas. Lo mejor será que cierre mis ojos y empiece a dormir. Que lo que más necesito es descargar todos estos sentimientos contrariados en algo... o en alguien de ser posible. Y tengo la confienza en que eso será más que seguro ya que mi trabajo de mañana se supone no será tan fácil. En especial lo que incluye en no dejar evidencia alguna.

Narra Amy:

"¿Cuál es tu mayor temor?"

Más que un temor se podría decir que es una fobia que me atormenta. Mi cuerpo tiembla con tan solo recordar toda esa horrible experiencia. Lo peor es que aún hoy puedo escuchar con claridad esa voz que me parecía tranquilizadora y segura...

*

*

*

Eres encantadora Amelia.

*

*

*

Eres mía, ¿cierto?

*

*

*

Me fascina cuando me miras de esa manera.

*

*

*

¡Nunca mires a nadie que no sea yo!

*

*

*

¡¡¡ERES ÚNICAMENTE MÍA AMELIA!!!

*

*

*

Cariño deja de decir esas cosas o los demás creerán que sólo quieres llamar mi atención.

*

*

*

Amelia comprende que nunca podrás escapar de mí.

*

*

*

¡Regresa cariño! ¡Llegó la hora de reparar tu error y regresar conmigo!

*

*

*

No llores mi preciosa damita, esto es solo un pequeño contratiempo en nuestro camino a la felicidad.

*

*

*

Ven conmigo.

*

*

*

Nunca vas a librarte de mí. Tú me perteneces...

*

*

*

-¡¡¡Cállate!!! - grito a todo pulmón lanzando mis sábanas fuera de la cama.

Puedo sentir como esa terrible sensación de miedo y angustia hace todo lo posible por perturbar mi mente. Mis recuerdos me llevan de nuevo a esa noche en la que me encontraba aterrada y lo único que podía hacer era correr. Estoy descalza y la falda de mi vestido blanco se encuentra rasgada. De repente escucho el sonido del metal chocar contra el suelo y mis lágrimas no dejan de desbordarse, su sonrisa amable y esos ojos que no paran de observarme hasta apagarse por completo. Estoy sucia, no importa cuantas veces trate de lavarme nada de esto se quita. Los gritos y protestas continúan a mi alredeodor, pero nada ha cambiado hasta ahora. Sigo sucia.

-¡Ammes! - la voz exaltada de Silver rompe con mis pensamientos y me regresa a la realidad.

Narra Silver:

El grito que pegó hace poco no era para menos. Hace bastante tiempo que no le pasa y esto es muy repentino. De inmediato ingreso a la habitación de mi hermana y la encuentro sobre la cama llorando irremediablemente, ni siquiera ha notado mi presencia. No pierdo el tiempo y la llamo por su nombre, cosa que logra sacarla de su trance. Sus temerosos ojos color jade concentran su atención en mí y en cuanto me reconoce se lanza directo a abrazarme. La rodeo por completo y acaricio sus púas con suavidad hasta que su respiración se regularice y pueda serenar sus emociones. Una vez pasa esto no puedo evitar preguntar lo obvio.

-¿Otra vez?

-Sí. - se milita a responder mi pequeña hermana.

-¿Es culpa de Shadow? - esa es mi siguiente y más importante cuestionante.

-No. Solo fue una pesadilla. - vuelve a responder de manera relajada - ¿Puedo dormir contigo esta noche?

-De inmediato. - me toca responder.

Levanto a Amy entre mis brazos y la llevo a mi habitación sin hacer más preguntas. En momentos como este lo menos que quiero es sofocarla con preguntas, solo quiero que se sienta mejor y pueda disfrutar de una noche tranquila sin nada que la perturbe. Al entrar a mi habitación lo primero que llama la atención es la montonera de papeles desordenados de mis reportes.

-Parece que te interrumpí, lo siento. - susurra mi hermana todavía aferrada a mí

-De todas formas mañana puedo terminarlo y me sobra tiempo hasta el plazo. Así que no tienes que disculparte.

Una de sus sonrisas de ensueño es lo que me dedica en respuesta. La recuesto en mi cama y la arropo con cariño. Luego me dirijo a mi vestidor para cambiarme a pijama, sin embargo, no puedo evitar pepnsar en el apisodio de hace poco. Se la veía de perfecto ánimo en la cena con su novio de vetas rojas y luego de eso, aunque algo sonrojada, su estado permanecía de la misma manera. Me pregunto cuál fue la razón de que se alterase de forma tan repentina. Aquí todavía hay algo que no me cuadra. En fin, apenas me pongo el pijama salgo del vestidor rumbo a mi cama, donde Amelia ya me ha dejado un lugar. Al igual que de pequeños apago la luz y me acomodo junto a ella en la cama. Nuestros rostros quedan frente a frente y ambos terminamos por sonreir. Sé bien que este es un momento perfecto para dejar las cosas tranuqilas, pero necesito despejar una duda para estar seguro de lo que debo hacer desde ahora.

-Todavía no se lo has contado a Shadow, ¿verdad? - en cuanto le hago esta pregunto Amelia pone una expresión de preocupación y desvía la mirada levemente.

-La relación recién va comenzando. - comienza a responderme todavía evitando la mirada, de seguro por lo incómoda que le resulta la pregunta. No la culpo - No quisiera tener que preocuparlo con ese asunto de buen inicio. Además, todavía no tengo esa fuerte confianza para contárselo.

No es algo de extrañar que esconda todo eso. Después de todo el trauma fue muy fuerte para ella, en especial con la educación y extrema protección de la que siempre ha gozado. Por ahora lo único que puedo hacer como su hermano es estar siempre que lo necesite y apoyarla en todo lo que decida.

-No te mortifiques con ese tema. - la tranquilizo a modo de levantar su estado de ánimo y pueda dormir tranquila - Las cosas se irán dando de forma natural. Lo único en lo que debes concentrarte es en avanzar y encontrar tu felicidad. Ammes solo si logras eso yo podré experimentar la felicidad de mil años y mucho más.

-Te quiero. - susurra al aferrarse a mí en un abrazo.

-Yo también te quiero. - susurro en respuesta.

Suavemente acaricio sus bellas púas rosadas y escucho con atención su relajada y constante respiración. Daría lo que fuera porque siempre permaneciera de esa forma, tal y como era antes. De solo pensar en lo que ese maldito la hizo pasar me hierve la sangre y la ira termina por controlar todas mis acciones. Justo es cuando la imagen de ese erizo azabache de vetas rojas viene a mi mente. Lo detesto. No obstante, si ese insolente de mirada desquiciada y calculadora puede traerle sonrisas y felicidad a mi dulce hermanita estoy dispuesto a desistir de investigarlo. Lo único que ruego es que no esté cometiendo un error al darle la contra a mis instintos.

De todas formas lo mejor será estar pendiente.

...................................................................................

Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Por fin logré publicar este nuevo capítulo (que mi wifi está lento y no me lo permitía).

Espero que haya sido de su agrado y les agradezco mucho por todo su apoyo.

De ser así no olviden picar a la torpe y sensual estrella, que esa acción no les quita años de vida y me muestra a cuantos de ustedes les va gustando como va la historia. Tmabién dejenme sus opiniones en los comentarios que me fascina saber lo que piensan.

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top