Narra Amy:

-¿Estás segura de que te encuentras bien Amy? - me pregunta preocupada mi amiga Wave.

-Por supuesto que estoy bien. - respondo al sonreir - Sólo son unos bocazas que poco importan.

-Lo sé, pero en esta ocasión tocaron ese tema. - trata de asegurarse de que estoy bien.

-Tranquila Wave. - trato de calmarla - Te prometo que estoy bien. Aunque sea difícil debo empezar a superarlo.

-De todas formas si vuelve a pasar llámame de inmediato. - dice frustada.

-Lo haré. - digo más tranquila de que no seguirá con el tema - Por cierto hoy veré a Shadow.

-¿¡El asesino suelto vendrá aquí!? - exclama espantada.

-¿Cómo se te ocurre Wave? - digo igual de indignada - Le dije que me fuera a buscar a la cafetería de siempre. Allí ninguno de los idiotas irá y será más sencillo para mí conocerlo.

-¿De verdad quieres conocerlo? - pregunta aterrada la golondrina.

-Es mi novio. - digo como respuesta obvia - Claro que quiero conocerlo.

-Claro que es tu novio ¡Comprado! - mi querida amiga se comienza a alterar y entiendo muy bien la razón - Amy sé muy bien que quieres superar lo que pasó. Pero meterte con un delincuente, que bien podría asesinarte, no es la mejor forma de hacerlo.

-No es solo porque sea un delincuente. - trato de justificarme. A decir verdad no me interesa lo que el resto piense, pero quiero que Wave si lo comprenda - Sino por su forma de ser. Puede que no tenga la mejor actitud y no sea alguien que me convenga. Sin embargo, se ve real.

-Amy... no llores. Sabes que siempre estaré apoyándote. - no sabía que estaba llorando hasta que siento como Wave trata de secar mis lágrimas con su pañuelo - Lo que pasa es que tengo miedo de que te haga daño. Después de todo lo que pasó tú solo te mereces lo mejor.

-Gracias Wave. - digo y la abrazo a la vez - Te prometo que estaré bien. Además, lo que ese erizo busca son las esmeraldas. Si cumple bien con su parte se las daré gustosa, pero no sin antes asegurarme de que todo es de verdad. - me rio de solo pensar en sus intentos - Seguro debe estar pensando que con ser tierno y caballeroso caeré como tonta.

-Jajaja si supiera que las cosas no funcionan así contigo. - comenta mi amiga acompañando mi risa con la suya propia.

-Aunque sería entretenido ver como un peligroso erizo se doblega por dos simples esmeraldas. - digo como si el valor de esas esmeraldas fuera poca cosa.

-Cambiando de tema ¿Tus padres ya saben sobre Shadow? - pregunta curiosa la golondrina.

-Todavía no. - digo en un suspiro - Por mí lo presentaría hoy mismo. Pero sabes muy bien que el problema no son mis padres.

-Tienes razón. Tu hermano seguro que trata de cometer homicidio en cuanto se entere. - dice preocupada - Lo peor es que en cuanto vea las fachas de tu novio también quiera matarte a tí.

-Es probable. - digo divertida - Pero no negarás que sería interesante ver como reacciona Shadow.

-Pagaría por ver esa pelea. - rie Wave a carcajadas - En fin, no pierdas más el tiempo y vamos a retocarte un poco para tu gran esperada cita.

Narra Shadow:

Ya sabía yo que la pequeña princesita no era alguien común. Sin embargo, tampoco me imaginaba ver semejante fortaleza.

Me encuentro a las puertas de una gran propiedad que bien podría tener una ciudad dentro. Debo admitir que me sorprendió, pero no será motivo para que retroseda. Por lo que me acerco al inmenzo portón y me encuentro con una especie de guardia de seguridad.

-Identifíquese. - exige aquel guardia.

-Shadow the Hedgehog. - digo de inmediato y sonrio a lo siguiente - Novio de Amelia Rose.

-Eso es imposible. - dice indignado aquel sujeto - La señorita Rose no es de juntarse con alguien de tu calaña. Ahora si no quieres problemas te recomiendo que...

-Déjalo pasar. - interrumpe una voz familiar. En cuanto me giro a verlo me pongo algo tenso al encontrarme con el mismo gato morado de anoche - El joven en efecto es novio de la señorita y ella me ordenó dejarlo pasar si se presentaba hoy.

El guardia de la puerta no dice nada más. Pero de muy mala gana abre el portón para dejarme pasar. De modo que arranco con la motocicleta e ingreso en el lugar. Vaya impresión me llevo al ver que este lugar es, tal y como imaginé, una especie de ciudad. El lugar es enorme y lleno de áreas verdes. Sin embargo, el camino que sigo me conduce a la gran mansión que está al centro de la gran extensión de terreno.

-¿Quién diablos eres Amelia Rose? - digo para mí mismo todavía impactado.

Acelero mucho más ya que la distancia hasta la mansión es todavía considerable y estoy ansioso de saber que esconde la princesita. En cuanto logro llegar a la puerta de la mansión me encuentro con una pequeña conejita que lleva un vestido de criada. Y yo creía que eso solo se veía en las películas. Casi de inmediato la pequeña es consciente de mi presencia y me observa algo intimidada, lo que por supuesto me causa gracia.

-¿Se encuentra la señorita Rose? - trato de sonar lo más amable posible, pero estoy seguro de que mi apariencia no ayuda mucho - Me dijo que podía buscarla a partir de esta hora.

-¿Es usted? - cuestiona shockeada la pequeña y se me acerca con evidente temor - La señorita Amy no se encuentra aquí ya que se le presentó una emergencia, pero me pidió que si usted pasaba por aquí le entregara esto. - la forma en la que tiembla mientras me da explicaciones se me hace muy cómico, pero de inmediato mi atención se dirije al pequeño papel que me extiende la conejita.

Recibo aquel trozo de papel y en cuanto lo veo me encuentro con una caligrafía perfecta.

Ruego disculpes este inconveniente, sin embargo, tuve que ir a la universidad por una urgencia. No obstante, te estaré esperando en una cafetería si todavía dispones de tiempo. El nombre de la cafetería es: "Vila nova". De seguro no te será difícil encontrarla.

Atte: Amy Rose.

Tras leer tan breve mensaje no pude evitar reirme a carcajadas, lo que por supuesto sobresalta a la criada frente a mí. Pero me es imposible contenerme ya que la situación es muy cómica. Es evidente que la pequeña princesa está jugando conmigo ya que está segura de que cumpliré con todos sus caprichos para conseguir las esmeraldas. Sin embargo, no soy lo que ella está esperando. Si tanto le gusto entonces tendrá que gustarle incluso lo que todos detestan de mi actitud.

-Disculpe... - la voz de la pequeña conejita me saca de mis pensamientos - ¿Qué es usted de la señorita Amy?

-Soy su novio. - le respondí sin dudar y por alguna razón los ojos de la pequeña comenzaron a brillar.

-Entonces, necesito pedirle un favor. - dice mucho más animada - Por favor, cuide muy bien de la señorita Amy, en especial de su sonrisa.

No comprendo muy bien lo que trata de decirme, pero me parece que no tengo más remedio que seguir con el juego.

-La cuidaré muy bien. - me limito a decir.

Tras aquello la pequeña conejita me dedica una sonrisa conforme. Por mi parte le devuelvo la sonrisa y arranco con la motocicleta rumbo a la cafetería que se me indica en la nota. A decir verdad conozco el lugar, sin embargo, jamás había estado allí por obvias razones.

Narra Amy:

Llego a la cafetería y para suerte mía Shadow todavía no ha llegado. De modo que sin perder tiempo me dirijo a la mesa que siempre reservo y le digo al camarero el nombre de mi acompañante para que no haya ningún inconveniente en su ingreso. Después de todo ser una cliente honoraria tiene sus ventajas. El lugar es de lo más elegante y exclusivo, razón por la que no estaré temerosa de que algún idiota aparezca y trate de arruinarme la cita. Ya soporté bastante durante la mañana y parte de la tarde.

-Lamento el inconveniente, pero le ruego que me repita su nombre. - escucho la voz nerviosa del camarero.

-Ya le dije que es Shadow the Hedgehog. - interrumpe una gruesa y hostil voz que continua provocando escalofrios en mi piel.

-P-por favor, siga por ese pasillo q-que su acompañante aguarda. - tartamudea el camarero, que no es para menos considerando que se encuentra frente a un erizo muy intimidante.

Mi vista se concentra en el pasillo por el que hará entrada el erizo de vetas rojas que ya deseaba ver. Sin embargo, no me esperaba semejante entrada. Con fuertes pasos deja el recorrido de sus zapatos enlodados, el ambiente es contaminado por el humo del cigarrillo que lleva en su mano y no podía faltar su perturbadora sonrisa, digna de un psicópata.
Apenas me localiza su sonrisa no hace más que agrandarse. Por lo que al llegar a la mesa no duda en sentarse a pocos centímetros junto a mí. Un extraño aroma metálico es lo que siento con su cercanía, además, del horrible olor que desprende su cigarrillo.

-¿Me extrañaste linda? - dice susurrante a mi oído.

-Ni que fueras el centro de mi vida erizo. - respondo sarcástica.

-Considerando que no pasó ni un día de no vernos me pareció que te urgía este encuentro. - dice burlón - De lo contrario no me habrías pedido vernos.

-Creo que es normal querer conocer cuanto pueda al novio que acabo de conseguir. - digo como si fuera lo más natural - En especial si quiero tener una relación convincente para presentar a mis padres.

-Para el coche princesa. - me interrumpe con evidente sorpresa el azabache - Nunca mencionaste que me presentarías a tus padres ni nada parecido.

-Te dije que quería que fueras mi novio. - aclaro de inmediato - Lo que corresponde cumplir con todo lo que conlleva. De modo que ya es muy tarde para retractarse.

-No tengo porqué obedecer todos tus caprichos princesa. - dice mientras me reta con la mirada.

-Por mí no hay inconveniente Shadow. - digo burlona - Pero eso no será beneficioso para que te entregue las esmeraldas.

-Aún así no creo que sea lo mejor. - dice mientras expulsa humo por su boca - En cuanto tus padres me vean de seguro les da un infarto. No creo que quieran que un tipo como yo se acerque siquiera a su princesa.

-Eso es lo de menos. - digo con firmeza - Soy yo quien decide con quien involucrarse.

-Vaya actitud. - sonrie conforme Shadow para luego sujetar mi mentón - Estás comenzando a gustarme pequeña.

Su cercanía me pone nerviosa y para colmo sus ojos parecen estar clavados en los míos. No sé porqué me pone así, después de todo ya lo enfrenté anoche. De repente un par de ojos familiares pasan por mi mente.

"Amy no te alteres que lo vas a disfrutar."

Su voz comienza a hacer eco en mi mente.

-¡¡¡Amelia!!! - una voz conocida rompe con aquel ambiente.

Observo para otro lado y Shadow sigue mi mirada a quien nos observa con evidente enojo. A decir verdad no sé si es bueno o malo. Me alegra haber roto con la concentrada mirada de Shadow, pero no sé si alegrarme por enfrentar a quien tengo delante.

-¿Hermano? - susurro nerviosa.

En definitiva esta es la peor situación y la que quería evitar por unos días más.

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Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Aquí les traigo un nuevo capítulo de esta historia que espero estén disfrutando.

De ser así no olviden picar la torpe y sensual estrella. Además, de dejarme sus opiniones en los comentarios.

También les agradezco por su paciencia y constante apoyo. Que esto es posible gracias a ustedes.

Los amodoro. 😍

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera.