Narra Shadow:

Esto tiene que ser una broma. Una pequeña princesita me está pidiendo a mí, un posible psicópata que no conoce de nada, que sea su novio. Vaya que la inocencia de las niñas es mayor de lo que yo mismo creí posible.

-¿Acaso sabes lo que estás pidiendo princesa? - le digo divertido.

-Para empezar no me llames "princesa" si sabes lo que te conviene. - vaya que la rosada es agresiva - Seguidamente, sé muy bien lo que te estoy pidiendo erizo. Yo que tú aprovecharía esta oportunidad.

-Lo siento princesa, pero por estos lugares las cosas se hacen muy diferentes a como las conoces. - le digo mientras enciendo un cigarrillo - Si quieres conseguir algo debes pagar un muy buen precio por eso. - la observo de pies a cabeza y debo admitir que me gusta lo que veo - Y por como te veo acepto gustoso ser tu "novio" por esta noche.

La pequeña se sorprende al escucharme decir eso y desvía la mirada. Supongo que ya esta comprendiendo con que clase de loco trata de meterse. No obstante, su repentino movimiento me toma con la guardia baja. Ella me sujeta por el cuello de la chaqueta y tira ferozmente de ella, su mirada es agresiva y la tiene clavada en la mía. Pero yo la sujeto por ambas muñecas y en un movimiento la acorralo contra la mesa  conmigo haciendo presión sobre su cuerpo.

-Puedes ir agradeciendo que sea considerado con las damas, en especial con princesas como tú. - le advierto algo irritado - Ya que si fueras un muchacho estarías siendo enterrado tres metros bajo tierra y con una bala en tu frente.

-¡Amy! - grita la golondrina que acompaña a esta mocosa.

-¡No te metas Wave! - le grita en respuesta la ojijade sin desviar su mirada de la mía - Yo misma puedo arreglar esto.

-Yo en tu lugar escucharía a tu amiga y dejaría que me alejara lo antes posible. - le digo con cierto aire de burla, lo que por supuesto la molesta.

-Entonces ma alegra que no estes en mi lugar. - responde con una sonrisa burlona - Ya que quedarías como toda una nena llorona.

-Felicidades niña, acabas de sacar boleto conmigo. - saco mi arma y le apunto directo a la cabeza. Claro que esto es solo con la intensión de asustarla.

-Te propongo un trato erizo. - dice la rosada sin mostrar miedo alguno.

-Es algo tarde para tratos pequeña. - digo quitándole el seguro a mi pistola con la esperanza de que por lo menos tiemble de miedo.

-Te daré una esmeralda. - dice sin inmutarse.

En cuanto la escucho me cuesta creerlo. ¿Cómo es que esta mocosa posee una esmeralda? Dejo de apuntarla y guardo el arma entre mis púas, todo esto en señal de que me interesa escuchar su ofrecimiento. Ella baja de la mesa y toma asiento frente a mí, por otro lado, su amiga se aferra a ella aliviada de que siga viva.

-Habla de una vez princesa. - le exijo de inmediato.

-Tranquilo iré directo al grano. - dice bastante relajada - La propuesta es muy sencilla. Acepta ser mi novio y te entregaré una Esmeralda Caos en este preciso instante.

-¿En serio quieres que me trague eso de que tú posees una Esmeralda Caos? - esto no me suena nada bien. Además, ¿quién en su sano juicio regalaría una Esmeralda Caos por un capricho tan cutre?

-No por nada te la estoy ofreciendo genio. - dice ya algo molesta.

-De ser así princesa, ¿cómo es que alguien como tú posee una de las joyas más costosas del mundo entero? - a menos que esta niña tenga pactos con el diablo no creo que eso sea posible.

-Herencia que me corresponde. - responde de forma casual - Claro que por ser la segunda hija solo me corresponden tres de ellas. Sin embargo, tengo total libertad de hacer con ellas lo que se me venga en gana. Incluso si es para comprarte como mi novio.

-Antes de cualquier trato debo asegurarme de que no estas mintiendo. - tengo que ser muy cuidadoso con esta niña, a simple vista parece inofensiva, pero yo mismo sé que las apariencias engañan.

-Sin problemas. - asiente la rosada, mientras saca de su bolso un celular lleno de brillantes. Marca un número y de inmediato le contestan - Hola Big... Todo está bien, no tienes de que preocuparte... En fin, solo tráeme las esmeraldas ahora... Tranquilo, solo ignora al gorila y entra que tengo que regresar a casa en otro par de horas... Por cierto, estoy al fondo del lugar en una mesa cerca la barra.

Tras decir eso cuelga despreocupadamente. Su amiga comienza a reclamarle algo sobre una cuenta o qué se yo. Pero no pasa demasiado tiempo para que mi atención se traslade a la entrada donde se muestra un enorme gato morado con la mirada perdida. Avanza hacia nuestra dirección casi de manera automática y observo que lleva un maletín en las manos. Se acerca directo hacia la mocosa rosa y le entrega el maletín. Apenas la niña lo sujeta coloca el maletín sobre la mesa y lo habre. Mis ojos no dan crédito a lo que ven, son tres brillantes Esmeraldas Caos: roja, verde y morada.

-Comprueba su autenticidad si te apetece. - dice sin tapujos la ojijade.

Sus palabras me sacan del asombro e intercambio miradas con mis compañeros. Por lo que entiendo todos estamos de acuerdo con verificar las esmeraldas. De inmediato Rouge sujeta una y con un pequeño martillo le da unos golpecitos. Gracias a su sensible oído de murciélago le será fácil determinar si son reales o no. No obstante, su expresión cambia a una emocionada lo que me confirma que tenemos las auténticas Esmeraldas Caos frente nuestras narices.

-Interesante. - digo con una sonrisa en los labios - Me has sorprendido princesa. Nunca me imaginé que tuvieses las auténticas. - le hago una señal a Scourge para que se prepare, de la misma forma Rouge se pone alerta - Pero antes de darte una respuesta explícame algo... ¿Qué capricho tienes conmigo?

-Sencillamente, eres algo que buscaba y va de acuerdo a mis gustos. - responde chasqueando los dedos.

En ese momento el enorme gato que la acompaña saca una ametralladora y nos apunta con toda la intención de disparar. De inmediato la rosada cierra el maletín y se lo entrega a su amiga. Se pone de pie y se acerca a mí para luego sentarse en mis piernas.

-Si tuviste la suficiente confianza de arrebatármelas por la fuerza, es que realmente eres el indicado para ser mi novio. - acaricia mi mejilla - Ahora solo necesito saber si estas de acuerdo con lo que te pido. Me basta con un "si" o un "no".

-Me tienes acorralado princesa. - digo divertido por la situación, ha pasado mucho tiempo desde que alguien me tiende semejante trampa - Pero mi orgullo es demasiado grande como para venderme por una esmeralda.

-Por supuesto que no te pagaré solo con una. - dice ella sorprendida - Si ese es el problema ya está resuelto ¿no? Sin embargo, no te las daré con tanta facilidad, eso haría todo muy aburrido.

-¿A qué te refieres? - cuestiono interesado por lo que planea.

-Es simple. - se explica - Si aceptas mi propuesta en este instante te entregaré una esmeralda. Pero si, realmente, quieres tener las otras dos debes ganártelas.

-¿Te basta con un par de noches? - sonrio descaradamente - Si lo disfruto incluso te podría dar cuatro.

-Muy gracioso, pero no me interesas de esa manera. - dice en medio de una risa - Es muy fácil de entender, solo debes comportarte como mi novio y dentro de poco las esmeraldas restantes serán tuyas.

-Soy un erizo muy ocupado. - le respondo sin mostrar interés, tal vez así lo reconsidere - No tengo tiempo para jugar al novio perfecto de una princesa.

-No quiero un novio perfecto. - reclama ella - Quiero que te comportes igual que siempre, con la única diferencia de que serás mío y yo tuya. - ambos buscamos tener el control de esta situación, pero no llegaremos a nada sin que el otro ceda - Aunque asumo que de veras no te interesa. Lamento haber ocupado tu tiempo erizo.

La ojijade se levanta y hace señal a sus acompañantes de que se retiran. Lo que es peor se van junto a las esmeraldas. Es una oportunidad única, pero no puedo tomar una decisión sin antes consultarla con el equipo.

-¡Espera! - grito a lo que ella se gira para verme - ¿Podrías esperar a que hable con mi equipo?

-Claro que si. - asiente ella - Pero te rogaría que te des prisa, tengo que regresar a casa dentro de poco.

Ignoro lo último y me acerco a mis compañeros. Rouge y Scourge se ven tensos y ansiosos por la situación, por otro lado Omega parece estar analizando con calma la situación.

-¿Qué opinan? - cuestiono para llamar su atención.

-En situaciones normales te diría que tomemos ese maletín y huyamos. - menciona Scourge con cierto nerviosismo - Pero ese gato parece un demente y capaz de todo. Por lo que no saldremos ilesos si lo intentamos.

-Esas joyas son las más codiciadas del mundo. - dice Rouge analizando a la eriza rosa - No tenemos nada que perder. Solo sal con ella un par de veces, dile cosas lindas y estoy segura de que caerá rápido.

-Concuerdo con Rouge. - habla Omega, finalmente - El tiempo estimado para tener las tres esmeraldas es de un mes. Pero tratándose de cuanto se esfuerce Shadow, esto podría ser cuestión de dos semanas.

-De ser así tendré que atarme a una sola hembra. - digo vislumbrando mi horrible futuro - Sin embargo, todo eso valdría la pena con esas esmeraldas en nuestro poder.

-Entonces ve a por ella campeón. - dice Scourge emocionado - Tráenos esas bellas esmeraldas.

Sonrio ante sus palabras y me dirijo al encuentro con mi futura "noviecita". Ella me observa espectante por  mi respuesta, debo traaerla loca si está dispuesta a entregarme tan valiosas joyas.

-Está bien princesa, acepto ser tu novio. - digo con mi habitual sonrisa enferma - Espero que luego no te arrepientas de tu elección.

-Eso será difícil. - dice divertida - En fin, formalicemos esto de una vez, que mis padres me matarán por llegar tarde a casa. - nos acomodamos alrededor de la mesa - Para empezar solo necesito saber tu nombre y edad. El mío es Amelia, pero puedes llamarme Amy. Tengo 20 años.

-Soy Shadow the Hedgehog, tengo 22 años. - digo sin perder mi sonrisa.

-Muy bien Shadow, el acuerdo está hecho. - dice ella mientras saca una caja de su bolso - Allí podrás encontrar un celular que ya tiene registrado mi número. Ahora bien, hablemos de las reglas.

-La princesa ya sacó las garras. - me burlo de ella.

-Ahora que aceptaste ser mi novio te hago entrega de una Esmeralda Caos. - me pasa una de las bellas joyas, la verde para ser exactos - Me comprometo a entregarte las otras dos mientras hagas méritos por ellas. - le entrega el maletín de nuevo a ese gato tan raro - Sin embargo, tienes algunas restricciones. Al aceptar todo esto debes estar consciente de que eres mío, si se te ocurre engañarme o siquiera coquetear con otra el trato se cancela y enviaré a Big a que te castre.

-¡Ouch! - jadea Scourge cubriéndose aquella zona.

-Continua. - digo sin expresión alguna. Pero admito que por dentro llegué a asustarme un poco.

-No tienes permitido hablar sobre este acuerdo con nadie, de lo contrario el trato se cancela. - dice con seriedad - Se supone que nos conocimos en este lugar, hablamos, nos hicimos cercanos, nos enamoramos y eso es todo.

-Como quieras. - respondo algo intrigado por sus reglas - Mientras todo esto del noviazgo no interfiera con mis asuntos por mí esta bien.

-¿A qué te dedicas? - cuestiona curiosa.

-Si te dijera tendría que matarte princesa. - digo algo emocionado de solo imaginármelo - Pero ninguno de nosotros quiere llegar a eso.

-De todas formas el trato ya está hecho. - dice ella con cierto miedo.

-En efecto princesa. - respondo.

Nos estrechamos las manos y ella se retira junto a sus dos acompañantes. Admito que las cosas no me salieron como esperaba, sin embargo, esto puede ponerse muy divertido. Al menos mientras dure.

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Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Aquí el impactante y hermoso primer capítulo. Que espero hayan disfrutado.

De ser así no olviden picar a la torpe y sensualona estrella que anda por allí. Además, de comentarme su opinión, que siempre tomo muy en cuenta. 😉

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera.