La mejor forma de reunir a una familia llena de ocupaciones siempre es una fiesta familiar, hoy es el cumpleaños número 4 del pequeño príncipe Husein, obviamente la reina jamás estuvo de acuerdo con este nombre, ella ya lo veía explotando su cuarto, el granero o quizás hasta el castillo.

Pero su padre, terco de Familia se aferro al nombre y al final la reina cedió, tendría un terrorista en la familia. -Por lo menos no le puso Covid.- dijo resignada levantando los hombros de arriba-abajo.

Debido a que en años anteriores no han podido celebrar correctamente la fiesta, debido a diferentes sucesos ocurridos en el reino, este año es especial, la Princesa se ha encargado personalmente de los arreglos, la comida y todo para festejar, después de todo es muy raro que tu único sobrino cumpla años el mismo día que tu.

Husein desarrollo un vínculo muy especial con la princesa debido a su origen de nacimiento, el también para sorpresa de todos tiene dotes para controlar la nieve, en un inicio las reinas, la princesa, el príncipe y su esposa llegaron a pensar que el seria un niño normal, el príncipe había mostrado desde sus primeros dos años muestras de su magia, sin embargo el no quiso desarrollarla y se negó a ir a la academia de magia.

Pero si se inscribió en la academia militar, el uso de los puños y la espada se le daba más,tal como a su otra madre, la reina Dara no se opuso a dicha solicitud, después de todo el futuro heredero debía forjar su carácter y fuerza, y que mejor que el alma máter de su otra madre.

Pero ahora la historia había cambiado, el pequeño príncipe tenía todas las características de un mago, y no cualquier mago, si no uno que controla magia de hielo y al que su tía la princesa, era un mago en crecimiento lleno de magia oscura, lo cual lo hacia muy raro y también peligroso.

Por esa razón, la princesa decidió tomarlo a su cargo y hacerlo su aprendiz, era mejor enseñarle desde pequeño antes de que sus poderes explotaran y llegara otra desgracia al reino.

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Ahora el pequeño Husein corre por toda la fiesta llenando de nieve a quien se deje, la princesa lo observa orgullosa, ella todavía conserva como un recuerdo tierno la primera vez que el pequeño mostró sus poderes.

La princesa se encontraba el el jardín mostrándole al pequeño que podía hacer con su magia, había llenado todo el patio de nieve e invito a la consejera, a Kumolyi y a Anto a jugar, los demás descansaban tranquilamente en el lugar mientras reían y platicaban.

El grupo se había dividido en dos bandos, por un lado el pendetrio es decir la familia de la consejera, y el otro estaba confirmado por la princesa del hielo y el pequeño príncipe "cubito de hielo"; apodo dado por la tía obviamente.

El príncipe había estado en desacuerdo que su pequeño cachorro participará, pero su esposa la recién nombrada princesa Mish-el le había convencido.

-Él estará bien, la princesa congelaría todo el reino antes de dejar que le pasase algo.- le había dicho.

-Esta bien, pero si le pasa algo, no seré muy indulgente- el príncipe sabía que quizás no era rival para su tía, pero por su hijo podía intentarlo.

La batalla de nieve había iniciado, el lugar estaba bañado en una lluvia de copos de nieve, cubito de hielo era sostenido de la mano por su tía, y si había necesidad de moverse, un pequeño trineo de hielo aparecía.

Obviamente el iba super abrigado, su madre, Mish-el tuvo que quitarle algunas prendas, el niño parecía un muñeco debido a tanta ropa que el príncipe real le había puesto para abrigarlo.

La batalla inicio con un ataque frontal por parte de la consejera, el objetivo "cubito de hielo", todos sabían que si lo atacaban a el primero la princesa bajaría la guardia y la podrían atacar, pero si el plan no funcionaba comerían nieve literal.

Y como estaba previsto al ver la bola de nieve avanzar hacia cubito la princesa chasqueo sus dedos y derritio la bola de nieve.

-¿Cómo se atreven a atacarte mientras tía esta acá?- La princesa pregunto mientras sostenía las mejillas de su sobrino.

-Sabíamos que esto pasaría.- dijo la consejera llena de confianza.

-¿Qué?- dijo la princesa confundida.

-¡Ahora Kumo!.- Kumolyi se había deslizado hacia la rama del árbol que se encontraba sobre la princesa.

-Ataque de lluvia de Nieve- grito mientras saltaba sobre la rama.

Para evitar que su sobrino se bañara en nieve, giro su cuerpo sobre él y lo protegió, por esa acción la princesa termino empapada de toda la nieve en la rama del árbol. la consejera, Anto y Kumo saltaban emocionadas.

-Punto para ellas hermanita, la princesa del hielo parece más un muñeco de nieve.- Grito la reina mientras los demás reían.

-Esto no se quedará aquí, van a pagar por esto.- la princesa tomo a su sobrino y lo coloco tras ella, volviéndose su barrera por si otro ataque llegaba.

Y como fue, la princesa comenzó a su ataque creando pequeño muñecos de nieve que lanzaban sin parar, poco a poco fue arrinconando a esas tres en uno de los árboles del jardín , todo salia como lo planeo, entonces coloco a cubito en su pequeño trono de nieve y le dijo que esperara.

Lentamente se fue acercando a las tres chicas, ella llevaba varias bolas de nieve en mano pero cuando iba a disparar, el suelo se abrió y cayó en un hoyo, Kumo había cavado una trampa, la nieve le llegaba a la cintura y no se podía mover.

La princesa solo pudo cubrirse de la lluvia de bolas de nieve que el trío le lanzo, la risa en el jardín no se espero, así que solo cerro sus ojos, respiro y lentamente la nieve comenzó a derretirse.

Como pudo armo una pequeña tormenta de nieve y arrincono a las otras, tomo sus magia y las inmovilizo en el árbol contiguo, fue entonces cuando disipo la tormenta, estaba a punto de hacer su jugada cuando se dio cuenta, la consejera no estaba, estas dos solo eran la carnada.

-Fuego.- grito la consejera mientras colocaba sus manos en la parte trasera como simulando una flatulencia.

La princesa sabia que no podría protegerse, y aunque el fuego no la lastimaría odiaba tener contacto con el. Así que se cubrió con sus manos y espero el impacto inminente, pero nunca paso, en vez de una explosión escucho un grito.

-¡Deja a mi tita! .- El pequeño príncipe había congelado a la consejera con magia, desde cuando el pequeño príncipe tenia magia. Mish-el que veía desde lejos solo sonrió, ella sabia, dicen que las madres siempre saben.

-Oh cubito le congelaste el trasero a la consejera, buen chico.-

-Tita tengo sueño.- el pequeño príncipe se froto sus ojitos y soltó un bostezo.

La princesa sostuvo a cubito y volteo a ver a las otras.

-Fue divertido pero Cubito tiene sueño, se acabo el juego.- dio media vuelta con el príncipe en brazos y comenzó a caminar, Anto y Kumo estaban tan sorprendidas que no vieron llegar la avalancha de nieve que la princesa les dejo caer, el árbol donde estaban paradas estaba mucho más lleno de nieve que el anterior.

-¿Alguien me puede descongelar?.- pregunto la consejera, cubito le mostró la lengua.

-Llevare a cubito a su cuna, hablaremos de esto más tarde.- Los demás en la mesa asintieron.

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La princesa estaba alegre y a la vez preocupada, la magia oscura no era un juego, podía ser extremadamente peligrosa.

-Tita me cuentas un cuento.-

-Claro cariño, ¿El de siempre?.- el pequeño asintió.

-Muy bien, te contare una grandiosa historia, después de todo es hora de dormir.-

Dará is here! 👑

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Editora/Portada: soul_kpop