—¡¿Qué diablos crees que haces, pervertido?! —exclama Luna.

Pese a que el héroe se golpeó fuerte y salió sangre de dónde no debería, las personas de su grupo no se preocuparon por él en lo más mínimo, lo que es hasta preocupante, parecían satisfechos con este resultado.

—E-Erioll piensa que deberían ver cómo está Klare, ¡S-Se está convulsionando! —No obtuve respuesta.

Ante tal presión, sólo pude quedarme en silencio. De hecho, las miradas que me dedicaron me intimidaron a tal punto que sólo pude disculparme con Klare.

"Ah, dejó de moverse".

Tras una animosa tarde, encendieron una fogata, alrededor de la cual nos sentamos casi todos.

Prácticamente, lo que estamos haciendo es una especie de presentación formal entre todos nosotros.

La chica dragón parece incomoda con mi presencia, aunque, fue ella quién nos atacó primero ¿No tendría que estar molesta yo?

Cómo sea, tengo que ser el adulto aquí.

—Erioll, ¿Hasta cuándo te vas a esconder detrás de mí? —pregunta Luna.

Con una fuerza impropia de su pequeño cuerpo, me levanta con facilidad y me pone a un lado de ella.

—Mi nombre es Rhodes, un paladín —dice hombre del escudo.

—Tania —dice la chica dragón, cortante.

—¡Erika! —exclama con animosidad la chica bestia, una chica conejo para ser más preciso.

Mientras suelta un largo suspiro, la elfo se cruza de piernas y me mira con altivez.

—Miyu —dice antes de chasquear la lengua.

—Mi nombre es Elizabeth, un placer —dice la santa con una sonrisa—. Y éste pervertido de aquí es Klare, el supuesto héroe.

—He~

Tanto Luna como yo lo miramos dubitativos, ¿Esa persona de verdad es un héroe? Podía suponerlo, pero, esperaba equivocarme.

Además, ¡Maldito dios! ¿Por qué él reencarnó cómo un hombre rodeado de chicas hermosas?

Me muero de celos, pero, no puedo decirlo, tampoco podría por más que quiera, sólo me queda hacer lo mismo que hacía en mis tiempos de escuela —En los que asistía—, tragarme todo ese resentimiento y vivir con ello.

—No hacía falta que me presentes —dice Klare haciendo un puchero—. Ya te dije que mi encanto natural les dará confianza.

—¿Y no te dije que estás actuando incluso más cómo un idiota que en el otro mundo?

"¿Otro mundo? Del héroe realmente lo esperaba, pero, no de una santa, de hecho, ni siquiera consideré la idea de toparme tan rápido con otro reencarnado y menos con tantos"

—Erioll, ¿No eres t-

Rápidamente le tapé la boca, pues prefería que no supieran nada sobre mi patético yo de antes.

Incluso estoy temblando.

—N-No digas nada —Le susurro.

—Sí, sí —comenta resignada y acariciando mi cabeza.

—Son cómo dos hermanas, que encantador —dice Elizabeth.

Dado que la noche no tardaba en caer, se decidió hacer una fogata, dónde para no variar, acabé por "dormir" junto a Luna.

Dado que todavía desconfían de nosotros, dormimos aparte, mientras que las chicas y chicos restantes se dividieron en dos grupos, siendo un duro golpe para Klare.

Y siendo que nuevamente no pude dormir, me senté junto a la fogata, observando cómo se consume la leña usada como combustible.

—Vaya, ¿No eres la pequeña damisela?

Desvío la mirada unos segundos, encontrando frente a mí el rostro de Elizabeth.

—...

Me sobresalté, pero evité gritar para no despertar al resto, y luego bajé la mirada, ¿Cómo se supone que hable con una desconocida?

—Eres totalmente diferente a la primera impresión que me diste —comenta sentándose junto a mí—. Entonces, la pregunta que nos ocupa, eres una reencarnada ¿Cierto?

Me quedé de piedra, ¿Cómo lo supo?

—Entonces ¿Lo eres? —dijo tras un rato de silencio incómodo.

"¿Fue una suposición al azar?"

—¿Por qué no dices nada? —declara sentándose demasiado cerca de mí.

De hecho, su rostro está muy cerca del mío, su mirada es tan intensa que me hace desviar la mía.

"Ah, es demasiado"

—¿Erioll?

Aún medio dormida, Luna aparece frente a nosotros, no lo pensé dos veces antes de esconderme detrás de ella.

—¿Escapas? Entonces, ¿Eres una de ellos?

—No sé lo que está pasando aquí, pero sí quieres acercarte a Erioll lo mejor es que no seas así de intensa —declara Luna.

"¡Una verdadera santa!"

Elizabeth suelta un suspiro, y hace un reverencia.

—Lo siento, lo siento, supongo que te asusté —dice con una sonrisa.

"No caeré en tus garras, bruja disfrazada de santa"

Me escondo totalmente detrás de Luna, quién suelta un suspiro largo.

—Erioll, de verdad, tenemos que hacer algo con tu timidez —declara Luna antes de tomarme de la mano y guiarme de regreso a dormir.

—G-Gracias —musito.

—No es nada~ —dice antes de volverse a dormir.

La observo dormir flacidamente, me da paz de alguna manera verla dormir.

"¡Es hermosa!"

Hasta estoy babeando, despierta mis instintos más oscuros, ¡Eso es! Todavía siento atracción por las chicas lindas.

¡Banzai! ¡Agradecido con el de arriba! No me gustan los hombres.

Entonces, siendo así y estando en un mundo de magia ¿Habrá alguna manera de convertirme en un hombre? Por buscar no se pierde nada.

Me recosté a un lado de Luna, cerrando mis ojos, intentando descansar.

"Aunque no tarda en amanecer".

Al cerrar mis ojos, inmediatamente me transporté a algún lugar muy conocido.

No puedo recordarlo, pero el niño en esas fotos, el dueño de este desordenado apartamento. Era yo.

Y pese que a puedo reconocer mi rostro, a la vez con mis memorias borrosas no soy capaz de distinguir ninguna característica.

Me observo en un espejo, esperando encontrarme con mi anterior yo, vaya sorpresa fue encontrar el rostro de Erioll, con exactamente el mismo cuerpo pero con piel morena clara.

—¿Por qué? —digo tocando mi rostro.

Después de todo, ¿Será porqué es sólo un recuerdo y no sé cómo lucía mi antigüo rostro?

—¿*****?

Una voz distorsionada me llamó, una voz familiar, amigable y que al mismo tiempo me llenó de un terror que nunca antes he sentido.

Miré por la ventana, un ojo colosal mira hacia nosotros, una mano sostiene el sol y el mundo parece sacado de un relato de Lovecraft.

Simplemente todo es caos, y mi cuerpo se congeló al sentir el tacto de una mano en mi hombro.

—¿Eh?

No tiene rostro, de hecho es como una especie de glitch, no tiene sentido alguno, no puedo ver su rostro ni escuchar su voz.

Me sorprende incluso entender sus palabras.

De un manotazo me tiró al piso, tengo miedo, miedo de sentir sus manos recorrer mi cuerpo y destrozar mi ropa.

Repentinamente despierto, temblando y con lágrimas en las comisuras de mis ojos, miré a mi alrededor, sintiéndome inseguro.

"¡Me quiero morir!"

Tengo tanto vergüenza como miedo ahora mismo.

"¿Debería despertar a Luna? No, ya la he molestado mucho, así que hacerlo más".

Cierto, después de todo sólo somos conocidos así que no tendría sentido volver a despertarla solamente por un estúpido sueño.

"Sólo un sueño, para empezar ni siquiera tengo sueño, así que ir a dormir no es más que un simple capricho".

Me quedé paralizado, antes de abrazarme a mi mismo.

«¿A quién crees que le importas? Sólo eres...»

Sólo son estúpidos problemas de una persona sin importancia como yo, no es necesario despertar a Luna, no es necesario que me escuche ni consuele.

¿Qué diablos me creo para molestar tanto a una persona que apenas conozco? Seguro que le parezco una piedra en el zapato y solamente está siendo cordial conmigo.

«Eso es para la gente con problemas de verdad»

—guh...

Ahogué mi llanto para no despertar a Luna, salí nuevamente de la tienda hacia una parte algo alejada del resto del campamento y dejé salir mis lágrimas, aunque con un llanto inaudible.

"¿Por qué estoy llorando?"

Soy tan patético, un inútil, ese dios tenía razón, si no hice nada en mi vida anterior ¿Qué me hace pensar que cambiaré en esto? Sólo soy una escoria.

Es casi seguro que a Luna le irá mejor si me deja atrás, es una chica lista después de todo.

—...

Veo las piernas de una chica delante de mí, siendo nuevamente Elizabeth.

—Em... Ah, yo... —Parece que no encuentra las palabras que decirme—. ¿Estás bien?

Esas simples palabras me derrumbaron por algún motivo, uno que no comprendo, simplemente me solté a llorar con ella cómo testigo.

—Erioll lo lamenta —musito tímidamente.

—N-No es nada —declara con una sonrisa—. No sé lo que te sucede, pero, debió ser difícil ¿Verdad?

—...

Me quedé en silencio, ella pareció comprenderlo y con una sonrisa comenzó a tararear una melodía bastante tranquila.

—¿Erioll es un monstruo ahora? —pregunto mirando mis manos.

—Bueno, técnicamente sí —dice con una sonrisa incomoda—. Pero, eso no te hace mala.

—G-Gracia... —musito antes de morderme la lengua.

Elizabeth comienza a reír.

—Eres bastante torpe ¿No es así? —dice con una hermosa sonrisa.

Mi corazón empezó a latir, o al menos eso sentí, ya que físicamente es imposible que suceda eso siendo un no-muerto.

"¡No! Tengo que ser fiel a Luna".

Aunque no puedo negar que se ve bastante bien.

—Imagino que en el otro mundo...

—Erioll no lo sabe, perdió sus recuerdos —comento.

—Ya veo, pero, al menos me confirmaste mis sospechas.

Al verla ponerse de pie, retrocedí levemente por inercia.

—No te haré nada, es sólo que no recuerdo haberte conocido, aunque ya que la ciudad era bastante grande supongo que normal que haya personas que no conocí.

—¿Ciudad?

"Espera, si es lo que me estoy imaginando"

—Cierto, si no tienes recuerdos no debes saberlo, pero, después de que varios fueran invocados a diversos mundos, una gran explosión destruyó todo lo que conocíamos —declara con tristeza—. Aunque, eso es algo que Klare no sabe, y cómo morí rápido, tampoco sé si se detuvo tras destruir nuestra ciudad. Ah, esto no lo menciones a él.

El mundo se colapsó sobre mí, ¿Todos en la ciudad murieron? Sería lo más normal, pero, no sé que pudo haber pasado.

—Es por ello, que incluso si consigue mantener la paz de este mundo, no podemos regresar —dice cabizbaja.

Estoy sudando, el tiempo parece haberse detenido totalmente.

«¡Solamente quédate quieta, no dolerá!»

«Ese ojo repentinamente se abrió»

«El mundo entero está patas arriba»

—¿Recuerdas algo de un ojo? Erioll entre sus recuerdos borrosos tiene eso.

—¿Un ojo? No, para nada, no había algo así.

"¿Solamente lo ví yo entonces? O quizás puede que sus recuerdos también se hayan visto afectados"

En tal caso sería difícil saber cuál de nuestras memorias es la confiable.

O también puede darse que mis recuerdos sean los únicos que se hayan visto afectados por algún motivo.

—¡¿Erioll?!

Tras escuchar el preocupado llamado de Luna, me despido de Luna y voy tímidamente hacia la vampira, quién suelta un suspiro de alivio al verme.

—Al menos avísame dónde vas —comenta tomándome de las manos.

—S-Sí —respondo.

"¿Por qué?"

Eso es lo que mas deseab saber en el mundo, para que alguien como ella se preocupe tanto por mí, simplemente ¿Por qué?

No creo era alguien especial en mi más mínimo, no de una manera positiva al menos.  Tampoco creo ser una grata compañía.

Es por eso, que quiero preguntarle, pero, también tengo miedo de saber la respuesta ¿Y si lo malinterpreté? Nunca tuve a una persona muy cercana a mí después de todo.

O eso creo.

Luna me envuelve en un cálido abrazo, mientras Elizabeth nos observa, lo que provoca que me invada una sensación de vergüenza.

—L-Luna, Erioll y tú están siendo vistas —declaro cerrando los ojos.

—¿Y qué? —dice con una sonrisa pícara—. Ambas somos chicas así que estaremos bien.

"No exactamente"

Pero, no puedo decirlo, bueno, si es posible, pero mi cuerpo no reacciona. Lo que quiero decir, es que no me salen las palabras.

"¡¿Cómo le digo que fuí un hombre en mi anterior vida?!"

Tal dilema se creó en mi mente.

Aunque, comenzo a dudar de mis recuerdos, pero guiandome de lo que dijo Elizabeth ¿Qué tanto de mis memorias o sueños son reales?

—E-Es vergonzoso para Erioll —digo sonrojado, desviando la mirada y cubriendo mi cara con mi mano.

—¿Eh?

Luna parece que sufrió un severo daño, más aún cuando la sangre sale de su nariz.

—¿E-Estás bien?

—¡L-Lo estoy! Sólo necesito recuperarme.

—¿De qué?

Ladeo la cabeza, estoy realmente confundido.