*Narrador omnisciente*

Bosque de los elfos.

—¡CUIDADO!

Una de las cientos de cabezas de la ahora Hidra Marchosias, taclea en dirección de los paladines, quienes escapan de un potente salto, aunque vieron con horror el rastro de destrucción que el colosal cuerpo de la hidra dejó.

—¡¿Qué pasa?! ¡Vengan!

Una esfera de oscuridad cegó por completo el costado derecho de Marchosias, momento dónde Niles, utiliza sus garras para cortar uno de los cuellos. Aragorn utiliza magia de viento para agilizar los movimientos del hombre bestia.

Acto seguido, Aenas quema el tronco de la cabeza para evitar que se regenere.

—Lástima~ —dice una cabeza detrás de Linus devorándole en apenas un bocado.

Con horror, los dos paladines miraron con mayor cuidado el tamaño cada vez mayor de Marchosias.

—¿De verdad que no eres el más fuerte de tu mundo? Vaya monstruos debe haber ahí afuera —dice Aenas.

El mundo se tiñó de negro y entonces, se hizo la luz.

Niles se puso delante de sus compañeros, levantando incontables barreras de tierra, una tras otra, sin para y a un ritmo cada vez más veloz.

—¡AAAAAAAHHHH!

Entonces fue superado, la barrera se rompió y recibió el impacto de lleno, destrozándolo en el acto.

—T-Tiene que ser una broma —comenta Aenas.

Sin pensárselo dos veces, utiliza magia de viento para incrementar su velocidad y siendo apoyada por su maestro, esquiva con agilidad todas y cada una de las cabezas de Marchosias.

—¡MALDITA HORMIGA!

Sin embargo, pasó lo que tenía que pasar, en pleno vuelo, medio cuerpo de Aenas fue devorado.

Aragorn miró con horror y obtuvo entonces, su respuesta.

—Este mundo está acabado —murmuró—. Pequeña Lich... tu causa está...

Quizás fue aquel día que le mundo realmente acabó ¿No?

*Narra Erioll*

Nos perdimos, estamos perdidas.

Y por algún motivo, somos incapaces de dar con el camino correcto.

Suelto un largo suspiro, aunque desde hace rato que dejé de escuchar cualquier tipo de ruido ¿Qué estarán haciendo los elfos?

No, por ahora debo de centrarme en lo que tengo por delante.

—Son tan lentas~ —declara una voz conocida—. Idealmente hubiera querido jugar como un enemigo final, pero... el tiempo no creo que nos lo permita...

Retrocedo inmediatamente, sostengo las manos de Luna y de An.

—...

—¿No dirás nada? A tu viejo y querido amigo...

—¿Amigo? No creo que pudiera seguir considerándote así aún si no me hubieras asesinado —comento, intentando sonar sarcástica.

Kahlid sonríe, antes de que barras de oscuridad aparecieran sobrevolando por encima de él.

Inmediatamente somos bombardeadas con eso. Mientras que An las rechaza tras reforzar su cuerpo con maná, yo corro a la retaguardia mientras que Luna espera que baje la guardia para atacar.

—Querida~ ¡¿Ya no quieras jugar conmigo?! —exclama mientras golpea el suelo, partiéndolo en dos.

Y en un abrir y cerrar de ojos está justo delante de mí, a punto de agarrarme.

Es en ese instante que una colosal cabeza de serpiente aparece ante nosotros, An inmediatamente salta para apartarme y las fauces se cierran sobre Kahlid.

El propio Kahlid mediante fuerza bruta evitar que se cierren.

—¡¿Cómo te atreves a intentar devorarme?! ¡MALDITA LARGATIJA GIGANTE!

Exhalando un fuego negro, Kahlid incendia el interior de la serpiente gigante, misma que empieza a retorcerse.

Pensé que había terminado, pero, el cielo se oscureció y tanto Kahlid como nosotras miramos con sorpresa aquella cosa que solamente podría ser descrita como una hidra.

Sin embargo, todas las cabezas surgían de una esfera hecha de lo que parecen ser puras vísceras.

—Ah~ ¿Osas interrumpir mi esperado reencuentro? ¡Basura!

Por un momento se me pasó por la cabeza ayudar, pero... no creo que pudieras pedir una mejor situación, si ambos se matan o si uno mata al otro, puede que el superviviente esté lo suficientemente débil para que nos podamos encargar de él.

Más allá de eso, ¿No tenía una habilidad que me permitía robar la fuerza del oponente? Si utilizara eso contra alguno de ellos.

Trago saliva.

—¿Eri? —Me llama An.

"¿Debería intentarlo? Es una oportunidad única, dudo que existan tantos seres así de poderosos"

—Luna, An... lo que estoy por hacer puede resultar en la solución de nuestros problemas o en la mayor de nuestras tragedias, pero... el que no arriesga no gana ¿Verdad? —digo mientras les sonrío.

—¿Ah? ¿De qué estás hablando? —Me pregunta Luna.

Suelto un suspiro, antes de propulsarme con magia de fuego por el aire, mientras las cabezas están distraídas con Kahlid.

"Puedo morir, realmente puedo morir, pero... si no hago nada ¿No morirán ellas también? ¡Tengo que intentarlo!"

No quiero morir otra vez, pero, mucho menos quiero perder a nadie más... Sé que estoy siendo demasiado imprudente, pero... ¿Qué más queda? No soy lo suficientemente talentosa ni fuerte, si consigo una fuerza como la de alguno de estos dos... todo saldrá mejor.

¡Tengo que hacerlo!

Choco contra aquella masa de carne, manchándome de sangre por todo mi cuerpo, me aferro con mis uñas pese al asco que siento al tacto.

—¡TOQUE DE LA LICH!

—¡¿Qué demonios estás haciendo?! —Un ojo apareció en la masa de carne, misma que intentó sacudirse.

"No te soltaré, necesito tu fuerza"

[El límite de nivel ha sido roto]

¡MÁS! La suficiente fuerza para protegerme, la suficiente fuerza para vencer a mis enemigos, la suficiente fuerza para proteger a otros.

¡Mira esto Eloah! No dejaré que me arrebaten nada más.

No importa quién demonios sea mi rival, me voy a asegurar de imponerme ante todos ellos.

[Habilidad adquirida: Toque venenoso]

[Habilidad adquirida: Piel de dragón]

[Títulos adquiridos: Quién superó sus límites y cazadora de aberraciones]

[Mensaje: Más te vale entretenerme, basura]

—Aura de muerte —comento—. División.

El cuerpo de aquella criatura comenzó a desintegrarse en el acto.

—Realmente no me esperaba esto de ti, te has vuelto fría ¿Eh~? —declara Kahlid.

"..."

A partir de ahora, no puedo cometer ningún error. Sólo tengo que... salvar el mundo de alguna manera.

Bueno, ¿Qué hago ahora?

Cientos de lanzas atravesaron el cuerpo de Kahlid, haciendo una enorme fuente de sangre.

—Qué cruel~

Inmediatamente, apareció delante de mí, pero, lo congelé antes de que pudiera hacer cualquier cosa e inmediatamente retrocedí.

—Vamos~ Prometo que seré gentil esta vez —exclama tras romper el cielo.

Con una velocidad que nunca antes vi, se coloca delante de mí golpeó con fuerza en dirección a mi vientre y aunque logré crear una barrera de maná, el golpe fue suficiente como para sentir que vomitaría mis propios órganos.

—T..TE...TENGO ¡DIVISIÓN!

Kahlid abrió los ojos, cortó su brazo con desesperación y retrocedió, sólo para ver su brazo siendo desintegrado.

—¡RAYO!

Impactó directamente en Kahlid, quién quedó paralizado por la repentina descarga, por lo que corrí hacia él para nuevamente utilizar división.

Pero, aquellas lanzas aparecieron, logro bloquearlas a las justar levantan una pared de tierra.

"Si tan sólo pudiera hacerle frente cuerpo a cuerpo, esto sería pan comido"

¿Por qué ese bastardo de Eloah me dio una habilidad cuerpo si es que soy una maga? Jamás entenderé a ese sujeto, pero... no importa, no ahora.

Volvió a exhalar ese fuego negro, por lo que yo contraataqué con una potente llamarada, aunque... mis llamas fueron rápidamente consumidas y me tuve que forzar a evadir.

—...¿Eres Itachi o qué? —musito.

—...Veo que has recuperado algo de tu sentido de humor, pero ¿Por qué no miras arriba?

Un asteroide, un maldito asteroide se dirige en nuestra dirección.

"Estás bromeando"

Y encima se me abalanza encima. Si esa cosa me golpea, ten por seguro que voy a morir y es por ello que ¡DIVISIÓN!

Utilizo magia de fuego para evadir a Kahlid y una vez más, utilizo mi habilidad especial para desintegrar aquella roca espacial.

"¿Cómo llegó a ser tan fuerte?"

Tal fuerza se desperdicia en un bastardo como este, mientras que yo me estoy agotando rápidamente y no veo señales de que le esté afectando en lo absoluto.

¿Desde siempre fue así? ¿O cambió algo en el momento que eso apareció en el cielo? Jamás podré saberlo y creo que aunque hubiera una respuesta justificado, nunca podría perdonarlo de ninguna manera.

Kahlid, aunque alguna vez te llegué a considerar un gran amigo y compañero, ahora mismo eres la causa de la gran mayoría de mis miedos. Por ello, tengo que hacerte desaparecer con mis propias manos.

—¡¿Qué pasa?! ¡Vamos, ven! —exclama antes de ver debilitado su punto de apoyo, y por ende, resbalándose.

Esto sucedió gracias a que congelé la zona justo debajo de su pie, haciendo una superficie resbaladiza y apenas perceptible.

Pero, que fue capaz de hacerle resbalar y tenerlo justo frente a mí.

—¡DIVISIÓN! —Exclamo mientras me dirijo justo hacia su cara.

Haciendo gala de una increíble agilidad, esquiva mi ataque mientras cae y con una patada en la quijada me deja al borde de la inconsciencia.

—Maldición, en estos momentos preferiría ser una guerrera o algo —musito mientras me recupero del aturdimiento provocado por el golpe.

Ni siquiera soy capaz de ponerme de pie, y es entonces que lo veo justo frente a mí.

—Sigues siendo tan hermosa~ No dejaré que nadie más te tenga, serás mía ahora y para siempre ¿Entendiste? Te daré amor y diversión hasta que el mundo mismo se termine y aunque ambos vayamos a morir ¡Me aseguraré de encontrarte en otra vida para seguir jugando! Eres mía y de nadie más...

Confiando en su victoria, se acerca con calma y bajando totalmente la guardia.

"Todavía no"

Aún no, más cerca o podría escaparse, no creo tener una mejor oportunidad que esta.

Será ahora o nunca.

—Así que todavía tienes esa mirada de determinación ¿Eh? —dice con una sonrisa.

En un abrir y cerrar de ojos, esas lanzas me pegan al suelo, clavando mis manos y pies al mismo.

"De esta manera, yo... no podré hacer nada"

Rápidamente se posicionó encima de mío antes de lamer mi mejilla.

"Piensa rápido, ¡Ya sé!"

Utilizo división contra el suelo, desintegrando justo el suelo debajo de mí y mientras caía. Me abalanzo sobre Kahlid.

—¡¿Qué planeas?!

Entierro mis uñas en su piel mientras comienzo a drenar su fuerza.

—¡Tú!

Rápidamente intenta zafarse de mí, aunque logro aferrarme. Poco a poco comienza a perder fuerza. Haciendo unos movimientos cada vez más torpes y lentos.

—Mierda... yo... esto no puede... acabar de esta forma ¡No lo permitiré! Soy el emperador inmortal... aquél que venció a la muerte... no puedo ser vencido por... ti...

Para esos momentos, su cuerpo ha perdido todas sus fuerzas, colapsando sobre sí mismo.

—¡Por favor! Perdóname... yo... no quise hacer esto... yo...

Coloqué mis manos sobre su cara, ignorando sus lamentables quejidos ¿De verdad piensa que podría tenerle algún tipo de consideración? Cuando él calló los míos con brutalidad.

—División.

Usé una y otra vez la misma habilidad sobre su cuerpo, desintegrando hasta la más diminuta célula.

Quizás ahora creé un cráter en el lugar dónde estuvimos batallando hasta hace poco, pero... de alguna manera me siento vacía.

¿Será pena? No, no lo creo.

Sobre su muerte no puedo sentir más que alivio... más que tranquilidad.

—¡¿Erioll?!

—¡¿Eri?!

De alguna forma, me siento libre, ¿No es extraño? Aún cuando se va a acabar el mundo, no debería porque sentirme tan tranquila... tan feliz.

—Oh~ Acá estoy jaja —digo con una sonrisa.

Empecé a reír, ni siquiera estoy segura del porqué, solamente sentí que debía hacerlo.

—¡Hey! Estoy bien, pero... estoy cansada ¿Podrían ayudarme a subir? —pregunto.

An asiente, baja de un salto, me carga como una princesa antes de volver a suelo firme de un solo salto.

—B-Bueno ¿Cómo debería ponerlo? G-Gané... realmente lo hice —musito, sintiéndome extrañamente agotada.

Reposo mi cabeza en el hombro de An.

—...

—Bienvenida~ —Me dice Luna mientras acaricia mi cabeza.

Quizás por la historia que tenía él conmigo, pero... no puedo relajarme tanto si todavía tengo un problema aún mayor entre manos.

Pero... si es sólo por ahora ¿Puedo permitirme descansar?

Ah, mis parpados se están cerrando.

—Dulces sueños ~ —Me dice An.

[¿?]

Está oscuro, otro día más en esta oscuridad.

¿Dónde estoy? No puedo ver ni siquiera mis manos.

Oscuridad, eso es todo lo que alcanzo ver.

¿Qué soy? ¿Quién soy?

Tengo sueño~