Ahora estoy sentado, con la mirada fija en el suelo mientras tiemblo y escucho a Luna charlar animosamente con el ser de pesadilla de antes.

Por si no fuera suficiente, ahora un esqueleto viviente con pintas de mago está riendo junto a ella, su voz es realmente gruesa.

—¿Y de dónde sacaste esa estatua? —pregunta el esqueleto.

"No me miren, no me miren".

El caballero de la muerte, como decidí llamarlo, fijó su mirada en mí, lo que provocó que me estremeciera del susto por la presión que genera.

"Si no me muevo no me ven, si no me muevo no me ven"

—No creo que sea una estatua, señor Vinicius —comenta el caballero de la muerte.

—¿De verdad? —responde sorprendido.

Luna suelta un suspiro y palmea mi espalda para animarme a presentarme.

—E-E-E-E-Erioll es...

Me mordí la lengua.

¡Ahora no puedo con la vergüenza y el dolor! Incluso me estoy retorciendo en el suelo, lo que genera un silencio incómodo hasta que me topo con los pies de Luna

—De verdad que eres torpe —comenta Luna.

La vampira me da la mano para ayudar a ponerme de pie, mientras siento todavía mi lengua hinchada y ahora me escondo detrás de Luna.

—¿Qué diablos haces? No te van a comer.

—Veo que se encariño contigo, ¿No lo crees Einhart? —pregunta Vinicius a su compañero.

Einhart, el caballero de la muerte sólo asiente tranquilamente, Vinicius parece tener una expresión de paz total. Luna intenta que me suelte de ella para presentarme de frente con esos monstruos.

"¡De ninguna manera! Ni en mil años voy a hacerlo, moriré, definitivamente moriré si voy con ellos"

—¡Cómo sea! Ella es Erioll —declara Luna, rindiendose finalmente y dejándome ser—. Cómo pueden ver es muy extraña hasta para los No-muertos.

—Bueno, debe estar confundida si recién despertó, es completamente normal y más si mantiene recuerdos de su vida pasada —dice lo último con un tono y expresión serias—. ¿O tú qué opinas, querida?

Me escondí detrás de Luna aún más, por más que quiera pensar y no quiero, que son buenas personas o seres por conocer al ángel, digo, a Luna, no puedo evitar desconfiar de ellos.

Así que, ¡Protegeme Luna! Dejo todo en tus más que capaces manos.

—¡BASTA! —exclama Luna a Vinicius—. De momento dejémoslo así, solamente la están asustando y no se abrirá con ustedes de ser así.

"¡Te amo, Luna! Eres un ángel, quiero llenarte de besos"

Seguro si dijera eso me moleria a golpes por lo asqueroso que soy, sí, definitivamente pasaría eso.

Pero, es la verdad ¿Cómo puede ser tan adorable y buena?

Si existe una santa en este mundo, sin lugar a dudas es esta vampira ¡Me niego a aceptar cualquier otra! Simplemente no puede haber una mayor de definición de pureza que Luna.

Aunque es un poco rara cuando me prueba ropa.

Pero nada puede ser perfecto ¿Verdad?

—Supongo que tienes razón, pueden ir a jugar por ahí, mañana hablaremos mejor —declara Vinicius.

Y mientras me toma de la mano, Luna me lleva fuera de la habitación.

—De verdad, tenemos que hacer algo con esa actitud tuya —dice Luna a modo de regaño—. No siempre estaré ahí para ayudarte.

—E...Eh...L-Lo siento —musito cabizbajo.

"Tiene razón"

Y aunque lo sé, no puedo evitar temblar ante la idea de quedarme solo, ¿Por qué? Si no tengo ninguna clase de recuerdos.

«¡Solamente mira lo que hiciste maldito bastardo!»

"Hablar con otras personas es aterrador"

Comienzo a temblar por algún motivo, cierto, para empezar ¿Cómo puedo siquiera confiar en este chica? Es una vampira, quizás deba aprovechar la más mínima oportunidad para escapar.

—¿Erioll?

Luna toma mis mejillas con sus manos y me hace alzar la mirada, agarro mi vestido con frustración, ¿Qué pasa conmigo? Teniendo tales ideas repentinamente.

—¿E-Estás llorando otra vez? Por favor, pero supongo que debes estar confundida.

—Lo siento —Repito—. Lo siento tanto, Erioll es... Erioll es una inútil.

No puedo reprimir mi llanto, enserio ¿Qué sucede conmigo? Siento que he estado sienfo muy emocional, o puede que siempre haya sido así y no lo recuerde.

Odio tener amnesia.

—De verdad, eres como una hermana menor problemática —musita abrazándome.

No me negué, no podría, es una chica tan linda después de todo. Sí, es eso, no es que necesite uno porque quiero sentirme apreciado.

De ninguna manera posible, es sólo lujuria.

—...lo siento...

Luna suelta un suspiro al escucharme repetir esa palabra.

—¿Es que sólo sabes decir eso? No hace falta —dice sin soltarme—. Es triste estar sola y confundida ¿No?

Con un tono de voz más dulce y amable me dijo aquellas palabras, quizás sea egoísta de mi parte, pero quiero permanecer así un poco más de tiempo.

—Con una actitud así ¿Qué clase de vida viviste? —musita la vampira—. Todo estará bien, estoy contigo ¿Ves?

*sniff* Un ángel de verdad, el interior es incluso más hermoso que el exterior, ¡De verdad!

—Erioll lo lamenta, mojó tu vestido con sus lágrimas —musito.

—Oh, es lo más que has hablado hasta ahora, estamos progresando —comenta con una sonrisa.

¡Brillante! Demasiado brillante para estos ojos tan pecaminosos.

—Ya sé, tengo un lugar que mostrarte —exclama tomándome de las manos

—B-Bien —respondo, aún inseguro.

Mientras me lleva de la mano a través de aquél aterrador valle lleno de ruinas y en mayor medida de criaturas no-muertas de todo tipo.

Obviamente lo que más abundan son los zombies pero también hay gigantescos seres necrotricos cómo dragones, gigantes, ogros, cíclopes, etc.

Esto me parecería y me parece una auténtica casa de los horrores pero siendo guiado por Luna me hace sentir seguro.

Al menos hasta que siento respiraciones cerca de mí y me estremezco de horror de tana sólo considerar que uno de sus dientes es más grande que yo.

No, no es que Erioll sea bajita, es que esos dientes son gigantes, bueno, también Erioll es bajita pero ese no es el problema aquí.

Digo, mido cerca de ciento cincuenta centímetros, pero no soy tan baja ¿Cierto?

El antigüo yo, ¿Cómo era?

El único que lo sabe debe ser Eloah y dudo mucho que quiera hablar o que me vaya a decir algo bueno si tomo en cuenta las primeras palabras que me dijo apenas verme.

Definitivamente no puedo confiar en esa persona como fuente de información por nada en el mundo.

—Llegamos —dice sin ni una sola gota de sudor.

—S-Sí —En mi caso apenas puedo respirar.

Acabamos de escalar una montaña y tras el pico de la misma se pueden ver dos cosas, bueno, realmente una cosa está en la cima de la montaña.

Dejando de lado la hermosa puesta del sol, me es intrigante saber de qué sirve un templo en este lugar de entre todos los posibles.

—Quizás deba entrenarte, eres demasiado débil —musita—. Pero dejemos eso a un lado ¿Verdad que es genial? Un templo misterioso en medio de la nada.

"Creo que tu concepto de genial está roto" Pensé, lo pensé y muy claramente, al punto que tengo muchas ganas de decírselo, pero no podría ante esa carita.

Y porque literalmente se me congela el cerebro al intentar mantener una conversación sería con ella.

—Al menos di algo —dice empezando a hacerme cosquillas.

—E-Erioll lo ve genial —digo desviando la mirada.

—Eres demasiado joven para entender su encanto después de todo —Me responde mientras hace un puchero.

No creo que sea cuestión de juventud sinceramente, ¿Será porque fuí un humano? No lo puedo descartar del todo, aunque el tema de discusión ahora es otro.

Supongo que no se puede ser perfecta en todo, algo raro tenía que tener ¿Cierto? Aunque esto no arruina su belleza ni un poco.

—¡Olvídalo! —dice continuando su berrinche a la vez que me da la espalda.

¿Eso quiere decir que me vaya? Seguro la hice enojar, debe odiarme ahora.

Una lluvia torrencial comienza a caer repentinamente y ahora estamos refugiados dentro del templo, más precisamente en las escaleras que llevan a la entrada.

—Tan inesperado ¿Um, por qué la cara larga? —pregunta al verme decaída.

—¿Erioll dijo algo malo antes? —musito.

—Pft, en lo absoluto, para gustos hay colores, pero ¿Seguías pensando en eso? Tan divertido —dice empezando a reírse.

Bajo la mirada con los ojos llorosos, ahora me siento tan humillado, pensar en algo como eso es tan patético.

—Eres demasiado miedosa —dice mientras se pone de pie y va hacia la lluvia.

Su cabello rápidamente se humedece, pero aún con su ropa mojada parece feliz, no luce incómoda en lo más mínimo.

—Debes ser más honesta con tus sentimientos y pensamientos o alguien se aprovechará de ti algún día.

Aquellas palabras fueron como cuchillas verdaderamente filosas que se clavaron en mi cuerpo.

De algún modo siento que eso me ha sucedido antes. No, no, no puede ser, no pude haber sido un hombre tan patético.

No, si existe la posibilidad.

Sólo sirvo para hacerme sentir peor.

—Erioll lo intentará —musito en un tono apenas audible.

—Así está bien por ahora —declara contenta por mi respuesta y palmeando mi cabeza.

"Si fuera japonés te diría onee-chan"

No tengo la más mínima duda de ello.

Al no tener nada que hacer más que obsevar caer la lluvia, empezamos a analizar nuestro entorno de este desgastado templo.

Las puertas de madera que de antaño debieron de ser pesadas y realmente resistentes, ahora se miran como si con un simple soplido fueran a derrumbarse, únicamente unidas y todavía cerradas por unas cadenas viejas a punto de ceder por la presión del peso de ambas puertas.

Bostezo mientras seguimos esperando que la lluvia pare, aunque a Luna parece gustarle lo suficiente para de momentos quedarse debajo de ella con una mirada de añoranza.

—¿Pasa algo? —pregunta al notar mi mirada fija en ella.

—N-No —respondo desviando la mirada.

—¿Será que bateas a ese lado? —dice con una mirada provocativa.

Empiezo a sudar, o al menos siento que sudo a mares por esa declaración, ya que después de todo es bastante cierto que no siento atracción alguna por los hombres.

—O-Oye, era una broma —dice al notar mi falta de respuesta.

—P-Podría ser —digo jugando con mis dedos.

—Ah —dice perpleja.

Tras eso y sin intercambiar palabras, se sentó a mi lado, fue un silencio tan sepulcral cómo incómodo.

¿Qué debo hacer en esta situación? Puede que está vez de verdad me termine odiando por decir algo de mal gusto sin tapujos y directamente.

—Eso está bien, te apoyaré —musita repentinamente—. Ciertamente no es lo habitual, pero el amor tiene muchas formas ¿No?

—L-Luna... —digo sollozando de felicidad.

—Es la primera vez que dices mi nombre, eso me hace feliz —dice con una hermosa sonrisa.

Y en ese momento, mientras la lluvia cesaba, y los primeros rayos de luz iluminan su rostros, que finalmente puedo expresar un sólo deseo.

"Quiero protegerla" Decirlo abiertamente sería arrogante para alguien tan débil y patético como yo, pero definitivamente quiero un día llegar a ser capaz de pararme a su lado con orgullo.

—¿Pasa algo? —pregunta tras mi silencio.

—¿Erioll puede ser fuerte como tú?

Incluso para mí, esas palabras que pronuncié tan repentinamente me tomaron por sorpresa, y aún con la vergüenza de dirigirle la palabra a tan asombrosa persona, realmente quiero alcanzarla.

—¿Yo? ¿Fuerte? —expresó Luna—. Debes estae bromeando, deben haber al menos un millón de personas capaces de barrer el piso conmigo.

—Aún así, E-Erioll quiere ser digna de estar a tu lado.

Ella rió, quizás demasiado, al punto de casi hacerme llorar, puede que ella no lo vea, pero para alguien como yo, estar junto a un ser como ella es lo máximo que podría pedir.

Dudo mucho tener nuevamente la suerte de estar con tan buena persona, aún si dedico toda una vida a ello.

Junto a esta persona, quiero vivir.

Es extraño ¿No? Debo ser alguien fácil de impresionar si es que puedo encandilarme con alguien a menos de un día de conocernos.

—¿De verdad te parezco tan increíble? Eres adorable, demasiado adorable —dice mientras me abraza.

"Está mojada"

Parece que ella también lo olvido y ahora ambos estamos empapados, pero que importa, al menos por ahora puedo decir que este momento es realmente feliz.