Capítulo 26.-Problemas ¿Emocionales?
Bostezo, llevamos un día desde que salimos desde la ciudad de nombre impronunciable, por ahora, escalaremos la colina hasta llegar a tierra más estable, dónde tomaremos unos carruajes hasta llegar al estrecho de Calmeny.
"Al final terminaremos yendo más lejos que la isla dónde viven los vampiros"
Aunque, ahora tendremos que tomar una ruta totalmente diferente a la que planeamos originalmente, pero, no importa mucho.
—Eri~ —An se acerca a mí desde mi espalda y me abraza.
A estas alturas ya es más grande que yo e incluso tiene más curvas.
"No sé cómo sentirme al respecto"
Tengo sentimientos encontrados, pero, al no desarrollar pechos siento que me evitaré varias situaciones incomodas.
"Aunque últimamente sólo estoy rodeada de chicas"
—¿Qué pasa? —pregunto mientras camino con An pegada a mí.
—Nada~ Es sólo que hace calor y tú estás muy fría.
"Bueno, soy una No-muerta"
En todo caso, ignoraré las miradas asesinas de Charlotte y Luna.
—An... ¿Cómo decirlo? Sobre tus padres...
—Ahora estoy bien —dice con una sonrisa.
"Ni siquiera volteaste a verlos"
Solamente fue por unos segundos, un breve momento en el que nos cruzamos, pero, todos pretendieron no haberse visto, no conocerse.
—Además, este es mi lugar ahora, por lo menos hasta que te hartes de mí —dice apretando el abrazo.
—Pues tendrás que esperar a que me muera para que eso suceda —respondo con confianza.
—¿De verdad puedo? Incluso casi te ataco...
—B-Bueno, tendremos que encontrar la manera de controlar eso, especialmente cuando seas una adulta, pero... por ahora quiero que nos quedemos juntas, y eso va para todas, al menos que quieran irse por su propia voluntad, quédense junto a mí —respondo con una sonrisa.
An frota su mejilla con la mía.
Justo cuando la noche caía, logramos llegar a la cima de la montaña, y por lo que puedo observar, desde aquí se puede vislumbrar el estrecho y los dos mares que lo franquean.
¿Cuáles eran sus nombres? Bueno, no creo que eso sea importante ahora mismo~.
Así que por ahora supongo que es momento de dormir.
—Ugh...
An está siendo amarrada junto a un árbol.
—Lo siento, en una semana debería volver a la normalidad —dice Hina.
"No he hablado mucho con ella ¿Verdad?"
Además, siendo una elfa oscura...
Puede que le resulte difícil esta misión, aunque... siempre está latente la posibilidad de que en realidad no tenga el más mínimo apego por su origen.
"De hecho, creo que esto último es lo más probable".
Tampoco he tenido noticias del grupo del héroe ¿Estarán bien?
Quisiera ver a Elizabeth otra vez, hablar con ella es bastante agradable.
Y me gustaría restregarle a Klare en su cara que yo también soy bastante popular. Aunque creí que solamente atraería necro-pedófilos.
De hecho, estoy bastante preocupada por los gustos de estas chicas, aunque de An parece ser más una atracción infantil que se le pasará cuando crezca.
"Pero no veo a An casándose con un hombre tampoco...".
Debo dejar atrás estos pensamientos estúpidos.
—¿Segura que no quieres? —pregunta Luna, ofreciéndome un tazón—. Tomamos en consideración tu porción, así que no te preocupes.
—No, al menos mientras viajemos no quiero —digo apartando la mirada
Vuelvo a negar con la cabeza, para ser sincera, no tengo la necesidad de comer e incluso no tengo necesidades fisiológicas básicas a menos que voluntariamente decida consumir algo que evidentemente en algún momento tendrá que salir.
—Abre grande.
—Ah~
Por lo que me ofrecí para alimentar a An, pero, ¿Por qué siento que me están apuñalando con la mirada?
Hina come silenciosamente su parte, ignorando la guerra de miradas que ocurre, mientras An come alegremente.
"Los ruidos que hace An son bastante sugestivos"
Lo peor es que no parece darse cuenta.
—¡M-Á-S! —exclama An tras notar que mis manos se han detenido.
—Ah, lo siento —digo antes de darle otra cucharada.
Y así es como pasamos una cena bastante entretenida, ahora mismo estoy sentada a un lado de la fogata mientras el resto duerme, esto tirando piedras montaña abajo, es algo divertido ver como caen.
—...
Las noches sin poder hablar con las chicas son bastante aburridas, me pregunto como es que no me importaba antes, ahora mismo no creo ser capaz de siquiera imaginar no estar junto a ellas.
Bueno, por ahora quiero atesorar estos momentos, y aún me perturba que el número sobre sus cabezas no haya desaparecido, lo que es más, con el paso del tiempo ha ido disminuyendo.
En el caso de An parece haber fallado o por lo menos haberse evitado ¿Funcionó lo que Mikael me dio? No lo sé con certeza, lo único que sé es que para cuando se cumpla un año estaremos llegando dónde los elfos.
Y eso me aterra, me aterra pensar en quedarme sin ellas y volver a estar solas, ¿Debería dejarlas atrás e ir por mi cuenta? Yo... soy fuerte ¿No?
Pero, el sólo hecho de estar frente a ese tipo... me pone a temblar.
Por un lado no quiero ir sola y por otro no quiero arriesgarlas.
¿Qué debería hacer?
—...
—...
Mi mirada se encuentra con la de Luna, quién está en cuclillas junto a mí.
—¿Q-Qué haces despierta? —pregunta, intentando mantener la compostura.
Aunque, el susto fue tal que casi caigo montaña abajo.
—Bueno, lucías bastante preocupada ¿Sabes? Aunque tu semblante ha cambiado mucho comparado a cuando nos conocimos puedo verlo —dice Luna—. ¿Es algo que no puedes contarme? Si lo es, puedo comprenderlo hasta cierto punto, pero... si es algo que involucra que se arriesgue la vida de alguna de nosotras, creo que lo mejor sería que fueras sincera con lo que sabes y así poder pensar juntas en una solución.
—Y-Yo...
¿Debería decírselo? No estoy segura, quiero, pero no sé si sea una buena idea.
—Obtuve una habilidad que me permite ver la esperanza de vida de las personas —musito—. Y en la misma, pude notar que a todos les queda un sólo año de vida. Logré evadir los 6 días de An, pero, desde entonces no puedo ver su esperanza de vida.
Lo hice, me solté, continué explicando una y otra vez ante una Luna que pese a intentar comprender, parece que le resulta absurdo e incluso aterrador el que yo obtuviera una habilidad de ese tipo con tanta facilidad.
—¡Pero! ¿Por qué no me contaste sobre esto? —exclama Luna, visiblemente furiosa—. Sé que te resulta difícil por tu pasado, pero ¿Por qué no confías un poco más en nosotras? Al menos en mí...
Lo último lo dijo con un tono casi suplicante.
—¿L-Luna?
—Debe ser obvio a estas alturas —comenta Luna con un sonrojo evidente—. ¡Quiero protegerte porque te amo! No me importa tu pasado, si tienes problemas quiero ayudarte a solucionarlos, quiero estar para ti en las buenas y en las malas para ti.
Luna me toma de las manos, mi rostro debió de ser toda una experiencia de ver dado que probablemente esté tan roja como nunca.
—Y-Yo...
Antes de poder responder, me robó un beso, uno bastante más romántico que el que recibí antes.
—¿L-Luna? —parpadeo, sorprendida ante tan repentina declaración.
—¿Y-Y bien? T-Tu respuesta —musita Luna, sonrojada y desviando la mirada.
—B-Bueno, ¡M-Me gustas! —exclamo.
Intentamos tomarnos de la mano, aunque repentinamente siento una mirada sobre nosotras.
—...
—...
Era An, quién con un sonrojo evidente intenta fingir que continúa durmiendo.
"Ahora está sudando de los nervios y Luna está muriéndose de vergüenza".
—...
—N-No vi nada~ —dice An.
"..."
Eso sólo me hace sentir vergüenza hasta a mí.
Para la mañana siguiente, ahora caminamos hasta el frente, tanto Luna como yo, sólo que ahora ni siquiera somos capaces de vernos a la cara.
—...
—...
"¡Esto es incómodo! Anoche no lo había pensado claramente, pero ahora mismo estoy tan avergonzada"
—B-Bueno... y-yo...
"Se mordió la lengua"
Viendo a Luna con los ojos llorosos me dio un déjà vu, ¿No pasó algo cómo esto antes?
—¿E-Estás bien? —pregunto preocupada.
Me acerco a ella para ver si puedo ayudarla con algo.
—Sí, esto duele más de lo que parece —dice Luna con los ojos llorosos.
—Te estás mordiendo la lengua después de todo —declaro antes de tomar su mano con naturalidad.
Y con esa misma naturalidad caminamos el resto del camino, aunque, me sorprende que An no se haya abalanzado sobre mí como de costumbre ¿Será cosa de Charlotte? Lo que sea.
El punto es que tras llegar al pueblo ubicado en las faldas de la montaña, con ayuda de la financiación de Charlotte, logramos rentar un carruaje que nos llevaría hasta una ciudad fortificada cercana al estrecho de Calmeny.
Aunque, dicho carruaje partiría mañana y está el detalle de que solamente puede llevar tres personas.
—¿Segura que está bien? Podemos esperarlas —musito.
—No, así está bien, no es que sea muy fuerte en combate y... Todavía sigo siendo una princesa ¿Sabes? No puedo ignorar para siempre mis responsabilidades.
"Aunque digas eso, no pareces muy a gusto con la idea de volver a casa, pero, no creo que pueda hacer algo para convencerte.
—Estaré bien, fue casi como un sueño poder olvidar por un tiempo el que era una princesa y solamente ir de viaje con ustedes —comenta.
—Al menos puedes pasar la noche con nosotras —declaro.
Niega con la cabeza.
—Mientras más alargue la despedida menos querré irme —dice mientras me toma de la mano—. Por ello, asegúrate de venir a verme en cuanto puedas ¿Sí?
Un beso en la mejilla, fue lo que me dio antes de irse.
"Otra vez un grupo de tres"
Me sorprende que Luna no se haya molestado.
—...
Para la mañana siguiente, logramos salir sin problemas, por lo que ahora por las siguientes tres semanas estaremos viajando en carruaje hasta nuestra segunda parada.
Lo que viene siendo la ciudad fortificada de Calmeny.
Por lo que pude oír, el tal Calmeny fue un celebre explorador que era medio elfo medio orco, que logró cartografiar todo el mapa y comprobar que existía una forma de cruzar entre ambos continentes, por lo que se nombró así en su honor.
Además de que fue quién fundó la ciudad fortificada.
¿No había algo así en mi mundo de origen? No logro recordarlo, quizás después de todo si termine por olvidarme por completo de "Gustav".
Por cierto, An ha permanecido bastante calmada durante el trayecto, solamente se ha limitado a mirar por la ventana ¿Qué tendrá?
Y por cierto, el cochero es en realidad un comerciante de telas, por lo que además de nosotras, también hay varias telas acompañándonos en nuestro viaje.
Al igual que siempre, me quedo despierta por las noches para vigilar nuestros alrededores, aunque por algún motivo no recuerdo haber visto ninguna bestia mágica atacándonos desde que llegué a este mundo.
¿Debería de preguntarle la razón a Luna? Puede que lo sepa, es bastante lista después de todo.
Quizás deba aprovechar ahora para hablar con An y preguntarle que le pasa, aunque, pensándolo bien no, por ahora la dejaré dormir en paz, es importante que los niños duerman bien.
—...
—...
Parpadeo, me llevo una mano a la cabeza.
—¿Por qué estás despierta? —pregunto, intentando ignorar el susto que casi me hace gritar por verla repentinamente.
—Porque no puedo dormir —dice tallándose los ojos y desviando la mirada.
—¿Uhm? ¿Estás molesta? ¿Hice algo que te hiciera sentir mal?
—No lo sé... sólo estoy molesta —dice haciendo un puchero.
"¿Eh? Me vino una idea a la cabeza, pero, no creo que sea eso ¿Verdad?"
—Ansita~ —Me acerco, pero ella evitar mirarme.
No, en definitiva lo está, ¿Son celos? Puede que lo sean.
—...
¿Cómo debería de lidiar con esto? No estoy segura.
—¿Pasa algo? Si necesitas decir-
Nuevamente volvió a hacerlo, An me besó e incluso me puso bajo ella nuevamente. Cualquier sonido que intente producir fue silenciado por su repentina agresividad.
Me rendí y terminé por cerrar mis ojos hasta que estuvo satisfecha.
—¿C-Con eso te queda claro? —dice An desviando la mirada.
Jadeando y sonrojada, me siento e intento parecer calmada, aunque, tengo el corazón a mil.
—No es algo que no supiera —musito—. Es sólo que... ¿Estás segura? Ahora mismo.
—¡Lo volveré a hacer si pones en duda mis sentimientos!
"¿Cómo le explico esto a Luna?"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top