Capítulo 20.-Una guerra ¿Amorosa? parte 1
—...
Este lugar realmente está vacío, salvo esa sirvienta, es como si todo este lugar estuviera completamente, aunque, ocasionalmente veo imágenes residuales.
Sí, de una pequeña Erioll siendo aislada por su propia familia o temida por aquellos que se suponen tienen que protegerla.
Y lo peor, una Erioll siendo crucificada y quemada en vida, mientras implora con ojos llorosos que la salven.
Y eso me trae a esta escena, yo "Gustav" estoy delante de Erioll, sólo que ella tiene mi apariencia como Lich y yo la que ella tenía antes de morir.
¿Por qué la gente la odiaba? Muy simple, la magia de nigromancia es algo tabú y que una niña sea afín a tal magia no hizo más que traer terribles problemas.
—Entonces... ¿Quieres venganza? —pregunto.
No comprendo muy bien su tren de pensamiento y la verdad tampoco quiero ser capaz de hacerlo, desde mi punto de vista, es algo ¿Inmaduro? ¿Inmoral?
—Algo así, ¿Supongo? —declara—. Aunque, más que eso, ¿Solamente resentimiento? Bueno, tú eres yo así que tendrías que saberlo.
Niego con la cabeza, después de todo, a estas alturas es difícil decir que sigo siendo Gustav, aunque tampoco asimilo del todo que ahora mismo soy Erioll, por lo que no sé qué pensar del todo.
—Deberías dudar un poco más ¿No?
La imagen se distorsionó, ahora vuelvo a ser la Erioll habitual y en frente de mí está de nueva cuenta aquel dios bastardo.
—No eres para nada divertida como tus antecesores~ —declara tras un largo suspiro.
Me rindo con este sujeto, no comprendo lo que quiere y tampoco es que pueda hacer algo para que se retracte de sus pedidos.
—¿Y ahora que quieres? —pregunto.
—Sería mejor que partas a la capital del reino de Mugia, algo no muy agradable va a suceder ahí jaja —declara antes de que finalmente me despierte en aquella habitación.
"¿Ahora que es lo que pasa?"
Maldito dios, me pones demasiadas cargas encimas, aunque bueno, podría aprovechar para ir a ver a mi hermana tras solucionar el problema que esté sucediendo ahí.
La cosa es ¿Qué tan lejos está la capital de Mugia desde aquí?
Ante mi duda, decido despertar a Luna, quién mientras se talla los ojos, parece procesar mi pregunta.
—A casi un mes ¿Por qué?
Se me heló la sangre al escuchar aquel número, pero, el futuro no es absoluto ¿Cierto? Si protejo a An con todo, estoy segura de que de alguna manera vamos a conseguir zafar de esto.
"Por mi bien espero que así sea"
En la mañana tras comentar eso.
—¿Otro cambio de planes? Mira que eres indecisa, espera, ¿Tanto quieres ver a Charlotte? —Me pregunta con una mirada vacía.
—¿No estabas saliendo con ese chico? Parecían tan acaramelados —declara An.
"Hay demasiados malentendidos aquí, bueno, ¿Por dónde empiezo?"
Ni siquiera ha empezado el día y estoy agotada mentalmente.
—Y-Ya te dijimos que lo sentimos —dice Luna mientras me persigue.
—P-Perdón por el malentendido —comenta An.
Mientras caminamos, nos topamos con Rhodes y Elizabeth, tal parece que el resto de chicas han vuelto a sus reinos por una temporada, o pueblos, o donde sea que vivan.
"Bueno, estos tres viven en la ciudad santa, así que tiene sentido"
Por lo que escuché, misteriosas criaturas mutantes han estado apareciendo espontáneamente por todo el mundo, motivo que lleva a que los reinos tengan que disponer de sus fuerzas para suprimirlos a la mayor brevedad posible.
Es debido a esto, que fuerzas que son dignas de pertenecer al grupo del héroe sean reclamadas por sus naciones de origen. Aunque, me sorprende que aún con esas, hayan decidido enviar a los miembros restantes del grupo del héroe a estas tierras tan lejanas.
Tengo entendido que desde aquí se tardan en llegar cerca de tres meses.
"Si tan sólo tuviera conocimientos de mecánica, me gustaría desarrollar algún tipo de transporte automotriz para recortar tiempos de viaje"
Voy a pasar más tiempo caminando que en los lugares que visite.
—¿Erioll? ¿Ya estás bien? Hace ¿días? Que no te veo —Elizabeth me mira con cautela.
El paladín parece preferir mantenerse a una distancia prudente ¿Quizás por consideración? Aunque, no recuerdo que hiciera algo para que me llegase a desagradar, en todo caso, sería Klare... Ah.
Así fue como todos fuimos de nuevo al bosque, para encontrar a un Klare con la mirada vacía.
—Perdón —musitamos las tres.
Elizabeth nos mira con ojos sospechosos, Rhodes de un tirón saca a Klare, quién, cabizbajo y visiblemente cansado camina de regreso a la ciudad sin decirnos nada.
"Creo que esta vez nos pasamos un poquito".
Aunque, no pienso disculparme, el también tiene parte de responsabilidad ¿Por qué no nos avisó?
"Si lo hizo"
No es nuestra culpa que se nos olvide, le puede pasar a cualquiera.
Cómo sea, tras ese breve encuentro y un rápido almuerzo, decidimos partir esa misma tarde con rumbo a Mugia, si soy honesta, siento que corro peligro yendo directamente dónde Charlotte.
Pero, no quiero desobedecer a Eloah y tengo miedo de lo que le pueda suceder a An en ese lugar, ¿Morirá? No, no, estoy segura de que puedo encontrar alguna solución a este problema ¿Verdad?
Mientras tanto, empezamos nuestro viaje en una carreta que transporta unas especies de rosas, solamente tuvimos que pagar unas cuatro monedas de bronce.
Realmente económico~.
O bueno, considerando que también tenemos que servirle de guardaespaldas a la amable familia que nos lleva supongo que es un precio justo.
Tal parece que se dirigen a una pequeña aldea dónde usan estas rosas en alguna especie de festividad, aunque, no podremos verla ya que nos dejará cerca de unas colinas dónde se divide el camino, a partir de ahí, cada quién por su cuenta.
En la noche, mientras estamos en la fogata, la familia parece mirarnos con curiosidad.
—¿Y que hace un trío de jovencitas por aquí? No parece que ninguna sea mayor de edad ¿Escaparon de casa o algo? —pregunta el padre.
—Y-Yo tengo dieciocho —digo tímidamente mientras levanto la mano.
Se quedaron de piedra, quizás el hecho de que sea más pequeña que la cada día mejor desarrollada An no ayuda a que mi declaración sea tomada enserio.
—Cierto, por el camino que van a tomar ¿Piensan ir a Márez? Escuché que últimamente han avistado a varios elfos oscuros, les recomendaría no ir por ahora —declara aquel anciano.
A lo que solamente recordé aquella llamada, y tragué saliva.
—Kahlid —musito en un tono apenas audible.
La única que pareció notarlo fue An, aunque no mencionó nada, solamente se quedó observándome en todo momento.
Llegada la noche, se decidió que yo fuera quién monte vigía por esta noche al no necesitar dormir.
—Qué bonitas son las estrellas...
Dije aquello ignorando por completo el rostro en el cielo, abrazándome a mi misma e intentando no rememorar mis últimos momentos.
"Desearía que eso fuera lo único que pudiera olvidar".
—¿E-Eri?
Somnolienta y con su ropa para dormir, An se me acerca y sienta a un lado, a estas alturas o ya he desarrollado resistencia o simplemente mi mente está volviéndose completamente la de una chica, pero ya no me avergüenza bañarme con ellas o verlas desnudas.
—H-Hola...
Bajé la mirada y evité su rostro al recordar el mensaje de un mes de vida que aparece sobre su cabeza.
"No lo veas"
—Lo sabía, no estás bien ¿Qué pasa? —pregunta mientras me hace recostarme en su regazo.
"¿Debería contarle? Pero, dudo que me crea"
Aunque considerando que ambas somos chicos que reencarnado como unas lindas chicas, yo creo que las posibilidades de que me crea... son bastante elevadas e incluso Luna ha creído todo lo que le he contado.
—Pareciera que fueras a llorar, no importa si no me quieres contar, pero~ ¿Cómo decirlo? Me es imposible no preocuparme cuando parece que vas a llorar —Me dijo con una sonrisa que me aceleró el corazón.
—G-Gracias —digo sonrojándome y desviando la mirada.
Lo siguiente fue ver a An besarme la frente.
—Es un sentimiento compartido ¿Verdad, Luna? —dice repentinamente mientras me doy cuenta de un par de ojos brillando en la oscuridad.
—Sí~
Pese a que lo dijo con una sonrisa y un tono alegre ¿Por qué se ve tan intimidante? Sus ojos no parecen los de una persona feliz en lo absoluto, ayuda, voy a morir esta noche.
Mamá, papá, creo que me reuniré con ustedes más pronto~ de lo que creí.
Aunque, no entiendo porque se molesta tanto Luna últimamente ¿Qué le picó? Incluso esa actitud de viejo verde que usó no hace mucho.
No me molesta para nada ya que es mi amiga y todo, pero sí que estoy intrigada.
—...
Al mirar a An, noto una tremenda cara de decepción hacia mí, pero ¿Por qué? ¿Qué hice mal?
—...
Cuando menos sirvió para evitar que piense en ese tema, pero, es algo que tengo que enfrentar y sobre todo, algo para lo que no tengo que escatimar esfuerzos si es que quiero que An tenga una vida larga.
Faltando una semana para que se cumpla el mes desde que partimos, finalmente llegamos a una hermosa ciudad con estatuas de piedra y canales por doquier.
No pude evitar quedarme asombrada, lo más extraño que noté fue la ausencia de guardias en el perímetro, o bueno, no a simple vista.
"Puedo verlos ocultos en los arbustos ¿Saben?"
Lo que sea, cada quién es libre de hacer lo que quiera hacer.
—Cariño~
Siento unos pechos bastante prominentes apretarse, por lo que tragué saliva, más cuando me mordieron la oreja y masajearon el pecho.
—¿C-Charlotte? —Intento contener cualquier ruido extraño que pudiera provenir de mí.
Aunque, An ladea la cabeza al no comprender del todo la situación ¿Es cabeza hueca? ¿O ya definitivamente es 100% An?
Por otro lado, ¡Esta princesa es más peligrosa de lo que creí! Mira que una cosa es cuando estamos solas, pero en medio de toda esta gente que ahora nos ve con los rostros sonrojados.
Para empezar ¿Cómo supo que venía?
—¡Basta!
Luna me aparta de un tirón y la elfa oscuro golpea fuertemente a Charlotte en la cabeza, misma que se desmayó.
Me cubro mis pechos, sonrojada, mirando a todas direcciones, notando como todos evitan mirarme quizá por consideración, o no sé, pero eso no hace más que hacerme más insegura y apenada.
—Princesa, tenga más pudor —exclama con un enojo bastante visible.
Ahora me escondo detrás de Luna, mientras An ladea la cabeza y alterna la mirada entre Charlotte y yo.
—Ah, ¿Una pervertida? —declara la chica conejo.
Ahora estamos siendo escoltadas, mientras Charlotte intenta hablarme, más la ignoro o evito, de cualquier forma no me voy a dejar manosear otra vez.
—Me pasé un poco ¿Quizás? ¡De verdad lo siento! —exclamó en pánico a mitad de frase tras ser amenazada por su sirvienta.
La ignoro, lo que parece afectarle demasiado.
—Se lo merece —declara la elfa.
—Y-Yo...
Luna parece extrañamente alegre hoy en día, ya mañana iré a visitar a Charlotte, por ahora la idea es dejar que tanto Luna como An descansen.
Por cierto, An es quién ofrece su sangre a Luna, lo cual pese a todo sigue siendo una escena bastante lasciva si me lo preguntas. Motivo por el cual estoy fuera de la habitación mientras Luna toma la sangre que necesita para seguir subsistiendo.
Mientras espero, le vuelvo a dar vueltas a la imagen que se reflejó en aquel "holograma", ¿Y si de verdad es él? ¿Volveré a pasar por lo mismo una vez más?
Debí haberme armado de valor y mirar de quién se trataba realmente, después de todo, no creo que incluso me haya seguido a este mundo.
Ahora nos estamos limpiando en un baño bastante grande y elegante, obviamente entramos las tres, acompañadas de una inusualmente tímida Charlotte, quién juega con sus dedos y me mira tímidamente de vez en cuando.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top