Suspiro, agotado mentalmente por todo lo que ha pasado. Me dejo caer en la cama.

—Hoy tienes que decirle que eres una chica, y no, no tienes derecho a objeción.

—P-Pero...Erioll está cansada.

—¿De vuelta a la tercera persona?

"Cierto"

Ni siquiera lo estoy intentando, así que ¿Cuál es el truco detrás de esto? No importa, ahora solamente debo ir a buscar a esa chica.

Me pongo de pie y comienza a desnudarme para cambiarme de ropa.

—¡Idiota! Hazlo en el baño ¿Qué harás si alg-

La puerta se abrió, era el héroe, quién trae entre sus manos un libro, al verme lo tiró y su rostro se tiñó de rojo.

"Ah, ¿Eres una bruja? Luna"

Parpadeo un par de veces, me agacho a recoger el libro y se lo entrego.

—Se te cayó eso.

—¡Muestra más vergüenza! Y tú aprende a tocar.

Tras un empujón al héroe que no pude ver cómo terminó ya que Luna cerró la puerta casi al instante.

—¿Es que no tienes consciencia de ti misma? Idiota, pervertida, exhibicionista —comenta Luna con el rostros rojo.

"Es sólo qué... ¿Por qué debería avergonzarme?"

Ah, cierto, ahora soy una chica.

—Kya~ —digo con un tono monótono.

—¡Reaccionaste muy tarde!

Tras un breve sermón, terminé caminando por las calles vestido con ropa de hombre, con la cuál, de hecho, me siento bastante más cómodo.

—¿Y cómo es que la vamos a encontrar? —pregunto mirando con incredulidad a Luna usar una sombrilla.

"¿Siempre la necesitaste? ¿Por qué no la usaste antes?"

Ignoré cualquier pensamiento relacionado con eso, mientras camino en compañía de Luna por la ciudad.

"Me he acostumbrado demasiado al olor, tanto que es desagradable"

—Ni idea, puede que ni siquiera tengamos suerte hoy —declara Luna.

"Ya veo, así que puedo postergarlo y simplemente disfrutar del paseo"

O bueno, lo que se puede disfrutar cuando el paisaje está lleno de excremento de caballo.

"El mundo medieval apesta, nunca mejor dicho"

—¿Príncipe?

Escuché aquella voz cuando estuvimos caminando cerca de una fuente por los bordes de la ciudad.

Al voltear encuentro a aquella chica sentada mientras una elfa oscura le masajea los pies o algo así.

"Pienso que la única princesa aquí eres tú".

—¿H-Hola? B-Bueno, Erioll tiene algo que decirte.

Me está costando no morderme la lengua.

—¿Sobre que eres mujer?

Tanto Luna como yo nos quedamos de piedra.

—Ya lo sabía, es imposible que alguien no se percate —declara con una sonrisa e invitandome a sentarme junto a ella

Tomo su invitación y me siento a su lado, Luna se encuentra a una distancia prudente, más que nada porque parece ser cauta con los humanos en general.

—Mi nombre es...

Antes que de pudiera presentarse, una cinta apareció en su boca cómo por arte de magia.

—Se lo advirtió su padre —Le recrimina la elfa oscura.

Tras un rato la cinta desapareció, por lo que soltó un largo suspiro.

—Lo que sea, espero poder presentarnos como es debido —dice antes de comprobar que tiene puesta su zapatilla y ponerse de pie—. Entonces puede que te lleves una sorpresa~.

Con una sonrisa bastante maliciosa, me dice dichas palabras antes de salir corriendo, la elfa oscura nos da unas cuantas reverencias antes de ir detrás de su ama.

"La debe tener realmente muy difícil".

Aunque, se ve feliz con su labor, me pregunto ¿Qué clase de cara tendré ahora mismo?

—¿Erioll? Te quedaste pensativa un rato.

—Ah, lo siento —musito.

"Tengo que mejorar, quiero volverme alguien de quién pueda sentirme orgulloso"

—L-Luna, ¿P-Podemos volver a practicar magia?

—Por supuesto, ese era el plan después de todo —dice mientras me ofrece la mano.

[Dato curioso: Erioll mide 1.48, mientras que Luna mide 1.59]

Solamente asiento con emoción, definitivamente me volveré un gran mago, ¡Superaré a Merlín!

Pero, pensar que puede volver a suceder lo de la última vez me desanima.

—Tranquila, tengo un plan —Me dice guiñando el ojo a la vez que parece leerme la mente.

"¿Soy tan expresiva?"

Quizás tenga que evitar mostrar mis emociones en la cara, o al menos no con tanta notoriedad.

En todo caso, me preocupa más saber que cuál es la maravillosa idea de Luna para ensañarme magia de forma segura.

Y es por eso que fuimos a un bosque algo alejado.

—Entonces, empieza por lo de la otra vez ¿De acuerdo?

—¿Por qué estás tan lejos de Erioll?

Parpadeo al ver que está a casi cien metros de mí, además, trajo al paladín con nosotras, el mismo parece desconcertado tanto como preocupado.

Suelto un suspiro y me siento con las piernas cruzadas, en posición de meditación, cierto mis ojos.

"Esa vez ¿Qué fue lo que me dijo que hiciera? ¿Sentir el maná?"

De acuerdo, pero ¿Cómo tengo que sentirlo? Exactamente ¿Qué es el maná? No, no, en aquella ocasión lo estaba haciendo.

«¡No! ¡Detente, no quiero! ¡Suéltame!»

Siento que estoy recordando algo que no quiero, siento que si sigo acabaré arrepintiendome.

Abrí los ojos estoy temblando y sudando, ¿Qué fue eso?

Cuando intenté buscar a Luna, me encontré nuevamente con una habitación desordenada, mi habitación.

"¿Eh?"

Me pongo de pie, mientras observo con nostalgia mis antiguas pertenencias y me encuentro un espejo, cierro los ojos enseguida.

"¿De que tengo miedo? Vamos, abre los ojos"

Y aunque esa fuera mi intención, mi cuerpo no cede, estoy genuinamente aterrado de ver mi reflejo, el reflejo de un hombre patético.

"Todavía no"

Me doy la vuelta, abro los ojos, en la mesa hay una carta, me quedo de pie.

"¿Siempre estuvo ahí? No, espera, estoy seguro de que revisé todo el lugar"

Sin más alternativas, me acerqué a abrirla, encontrando...

—...vacía...

Esto puede ser una broma de mal gusto, y si eso fuera lo dejaría pasar, pero ¿Por qué siento que estoy ignorando algo?

—Taaaan idiota...

Delante de mí, apareció Eloah, tomando de lo que parece un vaso de refresco del cine, sentado justo delante de mí.

—Ya ni siquiera te pareces en mi más mínimo a tu antiguo yo, realmente hice un gran trabajo ¿No crees?

Me tragué mis palabras y mire hacía el suelo, aquél suelo lleno de envolturas de todo tipo de productos.

—¿Por qué?

Una sonrisa repleta de dientes blancos es dirigida hacia mí.

—¿Crees que yo hice algo para que no uses magia? Todo es problema tuyo. De hecho, eres probablemente la maga más talentosa en toda la historia, no, quizás la segunda —declara sujetándose la barbilla.

"¿De que habla? ¿Cuál es el problema que tengo?"

—Aquí —dice señalándose a la cabeza—. ¿El qué? Eso tendrás que verlo por ti mismo y solucionarlo.

Antes de darme cuenta, ha desaparecido tal y cómo vino.

Al abrir las ventanas, una intensa luz me cegó, lo que estoy viendo es ¿Mi reflejo? Pero en lugar de que refleje a Erioll, quién está ahí es mi antigua apariencia.

"¡No! Yo ya no soy así"

Procedo a ir hacia la puerta que me permite salir de cuarto, aunque, está completamente cerrada.

Frustrada y sin escapatoria me dejo caer en el suelo, suelto un suspiro profundo.

Abrí los ojos, estaba exactamente en la misma posición de antes, desconozco cuánto tiempo habrá pasado y lo que es más importante, no parece haber pasado nada.

"Al menos eso es un avance"

—¿Erioll? —Luna me mira con preocupación.

—Si querían aprender magia pudieron preguntarle a la santa o a Tania —declara el paladín.

Puede que de verdad no sea capaz de usar magia ¿Eh? Soy un fracaso tanto como reencarnado cómo Lich.

Mi propia naturaleza es la de un mago, así que ¿Por qué no puedo?

Vuelvo a cerrar mis ojos, concentrándome.

—¿Lo vas a intentar de nuevo?

Nuevamente estoy en mi habitación, suelto un suspiro y voy hacia el único lugar que no revisé antes, mi baño personal.

"Apesta"

Incluso para lo que he olido en este mundo, esto es desagradable, mientras miro hacia varias direcciones, en busca de alguna pista, mi rostro se fija en mi reflejo en un espejo de cuerpo completo.

Pero, la Erioll del reflejo posee ojos rojos, una piel de un tono considerablemente menos pálido, así como un cabello de color negro.

—Me encontraste~ —dijo con un tono de voz más maduro que el mío.

El espejo se rompió y en cuanto esi sucedió, todo el lugar se tornó a oscuras, la única leve iluminación proviene del exterior, y es una lámpara que parpadea constantemente.

Salgo a tientas del baño y abro la puerta de mi cuarto, finalmente cede la perilla, un olor nauseabundo me llegó desde mis espaldas al voltear, observo sangre gotear desde mi cama.

Intento encender las luces, más me es imposible.

Siento como si mi corazón fuera a explotar, me falta el aire y mi cabeza duele.

"No mires"

Mi mano se detuvo justo antes de encender las luces. Algo me dice que no debo ver lo que sucedió aquí, no aún.

Trago saliva y cierra la puerta de mi cuarto al salir.

El pasillo igual está a oscuras, aunque, puedo ver señales de lucha por todo el lugar.

—¿Qué pasa? ¿Por qué no bajas? —Me dice el yo de ojos rojos.

Sudo frío, mientras observo las escaleras.

—¿Quién eres? —pregunto sin dejar de temblar.

La veo sonreír, antes de que suelte un suspiro.

—No soy tú, a menos que tú también seas Erioll —declara tranquilamente—. No, veamos, para ser más precisa, soy quién solías ser.

Asiente, satisfecha por su explicación, aunque, por mi parte solamente me ha confundido más.

—Por ahora te dejaré ir, solamente quieres usar magia ¿No? —Camina hacia mí—. Ya nos confrontaremos en otra ocasión.

Y con un chasquido de dedos, estoy de vuelta en dónde comencé.

Observo mi mano, una pequeña flama, volteo hacia Luna.

Luna me levanta el pulgar, y de no ser por la extraña situación de antes, estaría realmente emocionado.

"Entonces, ¿Esa yo recuerda nuestra vida?"

Lo importante por ahora es el presente, y en el presente finalmente pude usar magia.

—Bien hecho, bien hecho —dice tras correr a abrazarme.

Y pese a la felicidad de Luna, el paladín se ve algo incómodo, ¿Pasó algo mientras estuve en ese mundo de recuerdos o sueños?

—L-Luna esto es algo incómodo para Erioll —digo sonrojandome.

—Um, pero quiero seguirte abrazando —Rió Luna.

Comenzó a abrazarme con cierta fuerza, lo que me hizo preocuparme.

—¿Pasa algo? —pregunto intentando mirarla.

—No... —dice tranquilamente.

Quise repetir mi pregunta, pero, soy consciencia de que muy seguramente no obtendré una respuesta y tampoco quiero ser muy pesada al respecto.

Una vez logrado eso, finalmente emprendimos el viaje de regreso a dónde nos estamos hospedando.

Miré nuevamente la mazmorra.

"¿Pronto podré entrar ahí?"

No tiene caso apresurarse, no quiero morir, menos volver tan pronto con ese dios. Además, me da mala espina ese sujeto, preferiría mantenerme tan alejado como pudiera de él.

Aunque, no creo que pueda huir, es un dios después de todo.

Regresamos a nuestras habitaciones para cuando empezó a anochecer. Me dí un baño junto a Luna antes de irnos a dormir con sólo nuestras batas puestas.

A media noche, como no pude dormir, decidí dar una pequeña caminata nocturna, aunque, evidentemente sin salir de este lugar, solamente iré vagando por los pasillos.

"Es bastante tétrico de noche".

Me asomé por un balcón, aunque casi me caigo al sobresaltarme por la repentina llamada de Klare.

Y aunque fuera innecesario, me sujetó del brazo y me pegó a su pecho, por lo cuál se sonrojó y me despegó inmediatamente.

"¿Te crees el protagonista de una comedia romántica? ¡Maldito bastardo!"

—N-No era necesario eso, pero, de cualquier manera ¿Necesitas a Erioll para algo?

Repentinamente se vió nervioso, jugando con sus dedos, y hasta sudando.

—¿Saldrías con...

—No —respondí inmediatamente con una expresión neutra.

Se quedó de piedra, viendo que ya ha comenzado a amanecer, decidí volver a mi habitación para no preocupar a Luna innecesariamente, Klare se quedó sin reaccionar, por lo que simplemente me fuí.

"Espero no haber sido muy rudo, pero no creo poder responder de otra manera o me mordería la lengua"

Él lo entenderá ¿Cierto? O al menos quiero pensar que lo hará, no quiero que le afecte mucho, pero tampoco quiero salir con un hombre.