Capítulo 1.- La vida que siempre quise
—¡Gustav! Maldita sea abre la puta puerta.
Nuevamente, mi molesto hermano mayor golpea la puerta de mi cuarto, continuó viendo mi dosis diaria de pornografía.
—Por favor, abre la puerta —Ruega con una voz rota.
Acto seguido musita unas palabras casi inaudibles así que me pongo mis cascos.
Una vez termino de satisfacerme, noto que mi hermano ha dejado de tocar la puerta con insistencia.
Mi cuarto está hecho un desastre, yo soy un desastre ¿En qué momento me convertí en esto?
Me rasco la panza, y me acuesto a dormir, no sin antes apartar las toneladas de basura en mi camina.
"Soy tan patético"
Lo sé y sin embargo, ¿Por qué no puedo dar el paso? ¡Vamos, muévete! Necesitas salir ya perdiste cinco años de tu vida, maldito imbecil.
Y nuevamente no paso de la cama.
La barba me ha crecido en exceso y lo mismo con mi cabello, ambos son un desastre, casi tanto como yo.
Realmente te odio, tú me hiciste esto, si tan sólo fueras más valiente.
Pero, el pasado es pasado y no puedo cambiarlo.
Me levanto de la cama e intento abrir la perilla, mi mano tiembla y soy incapaz.
"El mundo exterior es aterrador"
Me retiro nuevamente frente a mi fiel compañera, mi computadora de última generación y que me permite jugar cuanto quiera.
—...
Odio mi vida, si tan sólo alguien pudiera cambiarla por arte de magia.
***
Cierto, yo pensé en aquello ¿No? ¡Pero creí que iba a ser de otra manera! Se supone que yo tengo que ser el héroe no la heroína, dios imbecil.
Por si acaso, estoy bromeando ¿Oíste? Nunca sería capaz de insultar a un dios.
De cualquier manera, ¡Estoy en el exterior! En cuanto me percato de ello, me paralizó, la idea de que alguien me encuentre nunca sonó tan aterradora y alentadora.
¿Qué dirá de esta ridícula apariencia y más si les digo quién soy en realidad? Bueno, no puedo recordar mi nombre, pero creo que soy fácilmente identificable en el mal sentido.
Aunque para empezar ¿Alguien me encontrará? ¿Y si muero?
—Ah, Erioll ya está muerta —dichas palabras salieron de mi boca.
¿Erioll es mi nombre? No tengo nada mejor así que iré con eso como ni nuevo nombre.
Miro una vez más a la linda chica en el lago, ¿De verdad soy ella? Se siente tan irreal y la sorpresa es aún mayor teniendo en cuenta mi imagen mental de un lich.
Todavía conservo mi piel, además de algunas funciones vitales ya que soy capaz de sentir mediante el tacto de mi piel cosas como el suelo o el agua, incluso si hace frío o calor.
¿Así es esta raza en este mundo o soy una excentricidad? Necesito respuestas ¡Eso es, si nadie me reconoce en este mundo es mi oportunidad de cambiar!
Al escuchar algo en los arbustos cercanos me hago el muerto y no puedo evitar sentir vergüenza.
Toso intentando disimular mi vergüenza, aunque no hay nadie en los alrededores; tras un tiempo decido aventurarme a explorar los alrededores del lago.
—Nada...
Juego con una rama en el lago, que parece extrañamente seguro ya que no se me ha acercado ningún cocodrilo o similares.
—Erioll está aburrida.
Con decisión me pongo de pie e intento ir hacia el "bosque" de los alrededores, que realmente no era el bosque como tal sino un arbusto separado en solitario del resto.
Mi respiración se agitó y mis piernas comenzaron a temblar.
—Fue demasiado para Erioll ¿Eh?
Es normal, si algo aparece repentinamente para atacarme, puede terminar muy mal para mi, así que es perfectamente entendible mi pavor ¿No es así?
No es que sea un cobarde, cualquiera reaccionaría así en un mundo totalmente desconocido y con un cuerpo cuyas capacidades reales desconoces.
—¡Ah!
Me sobresalto y caigo sobre mi trasero cuando algo salta desde los arbustos hasta enfrente de mí.
—¿Un conejo?
Mi duda era generada por el enorme cuerno en su frente, además de una cola similar a la de un zorro.
Pero, si lo observo bien es algo lindo, aún así, es mejor si se mantiene lejos de mí esta especie desconocida.
—Es por tu bien —digo mientras me arrastro lejos de aquella bestia.
Observo nuevamente el gran pantano delante de mí.
—Erioll está solo ¿Verdad? —musito.
No, en serio ¿No se supone que debería aparecer mi invocador y guiarme? Pero supongo que es mejor así, después de todo claramente no soy el héroe.
Permanece calmado, eres un adulto, claramente puedes sobreponerte a este situación.
Nuevamente algo salta desde los arbustos, siendo otro conejo, que llama al otro y ambos se vuelven.
"¡Eso! Váyanse si saben lo que les conviene".
Me vuelvo a poner de pie y nuevamente intento poner un pie en el bosque.
—Mejor no....
Se puede vivir bien aquí después de todo ¿Por qué esforzarme?
—...Erioll es una especie de zombie superior ¿No? —musito para mí.
Nuevamente escucho algo acercarse.
—Esta vez Erioll no se asustar- ¡¿ah?!
Doy un grito al aire al ver tres figuras salir desde la hierba: Una momia, un zombie y un esqueleto.
—¿Oh? —La momia me mira de pies a cabeza—. ¡¿Una lich?!
Al escucharlo, los otros también fueron tomados por sorpresa antes de inmediatamente arrodillarse.
—¿Eh?
Miro perpleja esta situación, no logro comprenderla de todo y tampoco quiero ¡Son aterradores después de todo!
—¿H-Hola? —musito con timidez.
—L-Lamentamos nuestras faltas de respeto no sabíamos que había una lich por aquí —declara la momia.
—¿De verdad lo es? —Una cuarta voz hace esa pregunta.
Es otro esqueleto, solo que con armadura y su cráneo está envuelto en llamas, lo observo con cuidado, después de todo ¿Como es que su cabeza se mantiene en su sitio si es que no tiene cuello?
—Sólo mirenla, por donde la veas es una humana —declara acercando una espada a mi cuello.
Trago saliva, ¿Voy a morir tan rápido?
—¿Ven? Un no-muerto no se asustaría por eso —declara huesos en llamas.
Sin embargo, para mí que era información nueva, no pude sino ladear la cabeza, quiero decir, si te apuntan con una espada ¿No es natural tener miedo? ¡Puedes morir!
—...
—¡¿Alguna objeción?!
Sólo desvíe la mirada, incapaz de responder, las palabras no salen de mi boca ¿Como se supone que debo responder a eso? ¡Me da miedo!
—No es así... —digo en un susurro casi inaudible.
Por algún motivo siento ganas de llorar y mi cuerpo está temblando, los otros tres parecen en pánico por mami reacción.
—¡Oye, detente!
—¿Y qué hará?
De un momento a otro mi mente se sintió relajada, demasiado, casi como si mi cuerpo me fuera totalmente ajeno.
—Al suelo —digo con un tono de voz más adulto.
Como si fuera una muñeca de trapo, el esqueleto en llamas cayó al suelo, incapaz de moverse.
—¿Eh?
Y con sólo eso mi cuerpo volvió a sentirse igual que normalmente, ¿Qué fue eso?
—¡Maldita! ¿Qué fue lo que me hiciste? —declara el esqueleto aún en el suelo.
—Oiga, puede huir si quiere, nosotros lo detendremos —musita la momia.
No lo dudé más y corrí como pude, aunque me tropecé a unos tres metros de haber empezado.
Me levanté con los ojos llorosos y sonrojado de la vergüenza, me sacudí antes de reanudar mi escape.
«¡Qué vergüenza!».
—Erioll tiene mala forma física ¿Puede que peor que antes?
No es justo, debería al menos ser algo mejor que antes, ¿Como es que Erioll va a sobrevivir si no puede correr?
Después de reposar unos cuantos minutos noto que el terreno parece haber cambiado, ya que ha dejado de ser pantanoso casi en su totalidad.
—Las piernas de Erioll duelen —digo recostandome sobre un árbol.
Me siento sobre una raíz, y estiro mis piernas, al tocarlas noto la suavidad de mi piel, además de lo delgada que estoy.
Bueno, más que delgada, delicada, soy muy frágil por lo visto.
El sol parece estarse poniendo y no parece que esté cerca de encontrar algún tipo de ayuda.
—Erioll quiere volver a casa.
No, espera, incluso en el otro mundo fui expulsado de mi hogar, así que aunque encuentre alguna forma de volver tendría que rehacer mi vida.
«Esto es un infierno»
Ni siquiera me explicó en lo más mínimo algo sobre este mundo, con sus poderes divinos me pudo haber dado algo con que defenderme ¡Me envió a la guerra sin armas!
Diría que no puedo estar en una posición peor, pero incluso alguien como yo es capaz de pensar en al menos una situación peor que en la que estoy actualmente.
Sin embargo, soy una persona nueva ¡Hablaré con el siguiente ser pensante que me encuentre! Debo de empezar con el pie derecho esta vida en otro mundo.
—Erioll, lo hará ¡No será un fracaso!
Me escondo detrás de un árbol al sentir el piso temblar, siendo el responsable de los mismos un gigantesco dragón.
Por el color negro de sus escamas, quizás sea algo así como un dragón de la muerte ¿No suena genial?
Ojalá y hubiera renacido en algo tan genial, aunque supongo que un Lich tiene lo suyo de igual manera ¿Verdad?
Al menos eso creo, no quiero pensar que no tendré esperanzas en este nuevo mundo, o que al menos es nuevo para mí.
Suelto un suspiro, y me sobresalto al notar un serpiente alada pasar sobre mis piernas, al no ser muy grande no hubo mayores complicaciones, pero, sentir algo pasar sobre mis muslos no es la sensación más agradable del mundo.
—...
"Quiero llorar"
¡No! Por supuesto que no quiero eso, soy un hombre adulto, pero si alguien me puede quitar esta serpiente de encima de lo agradecería eternamente.
Nunca he sido particularmente bueno al tratar con animales, por lo que esto vendría siendo una oportunidad de hacerlo, pero ¡Todos son aterradores! Parecen querer comerme en trozos.
Evidentemente nadie vino, así qué con ojos llorosos masajeo mis piernas para tratar de desentumirlas.
—*sniff* Erioll no tiene miedo.
Lo tomé como todo un hombre adulto, con valentía y seguí adelanta.
—¡Ah! *sniff* ¡Alejense de Erioll, insectos!
Sí, los moretones y la suciedad que embarra mi cuerpo no es nada en lo absoluto.
—*Sniff* uuuuh~ ¡Quiero volver a casa! Erioll odia este bosque.
Una gran y épica aventura que comencé con toda la actitud.
—No puedo dormir.
Observo con aburrimiento, el aburrido bosque nocturno.
—¿Qué fue ese ruido? —Miro en todas direcciones.
Suelto un suspiro de alivio al no encontrar nada, sin embargo, no puedo evitar preocuparme ¿Este cuerpo va a estar bien sin un descanso adecuado?
Respuesta corta: No, mi cuerpo parece tener características tanto de no-muerto como de una persona normal.
Por lo que al día siguiente me quedé dormida a los pies de algún puente abandonado.
Al despertar tuve la ilusión de hacerlo en mi habitación del otro mundo, pero la cruda realidad me golpeó con franqueza.
—No quiero esto *sniff*
Así que lo afronté como todo un hombre, aún cuando me caí al arroyo y me ensucie todo el cuerpo con el lodo.
Pero, al no tener otra cosa que hacer, seguí caminando aun con mis ropas sucias, quizás debí de lavarlas en el río pero no creo estar listo para ver mi nuevo cuerpo como vino al mundo.
Afortunadamente no parezco tener la necesidad de ir baño, ni tampoco hambre o sed ¿No es este cuerpo maravilloso?
—Erioll quiere bañarse.
Incluso quiero bañarme ¿Qué pasa conmigo? Se supone que puedo fácilmente soportar un día así.
—Erioll huele fatal —comento entre lloriqueos.
Bueno, supongo que tampoco se podría esperar mucho de un cadáver viviente ¿No? Técnicamente no soy diferente a un muerto.
—...
Delante de mí hay un chica extremadamente linda, notablemente mayor que Erioll, y que me observa con una mezcla de pena y lástima.
—Oye...
—...
Bajo la mirada, no puedo verla, es demasiado, incluso estoy temblando y sudando, las palabras no salen de mi boca.
—¿E-Estás bien? —dice al verme.
"¿Qué hago? ¿Cómo debería de responderle?"
—E-Er...
—¿No puedes hablar?
No pude responderle, mis palabras parecían haberse ido.
—....
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