Aylien fue empujada hacía delante, cayendo sobre Harry y éste perdiendo el equilibrio. Ambos estaban en el piso, tremendamente cerca.

—¿Qué están haciendo? Adolescentes enamorados— dijo Peeves en su voz de burla. Aylien se levantó rápidamente.

—¡Tú! Maldito poltergeist, te juro que algún día...

—No me jures nada, mejor jurale al Ravenclaw que nunca que le volverás a ser infiel.

—¿Al Ravenclaw? ¿De qué chispitas estas hablando?

—Pues es obvio ¿no? Habla de Ethan, Aylien.—dijo una voz femenina. Era una chica de cabello corto y color azul. A la que reconoció como Vanessa Tomassini. La mejor amiga de Ethan. Era una chica atractiva, alta, llevaba gafas blancas, tenía una tez clara, ni morena ni blanca. A su lado, estaba Ethan, con clara expresión de decepción.

—Oh no, esto no...— comenzó Harry, sin embargo, Vanessa se encontraba lanzandole una mirada de odio. Aylien quiso decir que la mirada no se la merecía Harry, si no ella.

—Ethan... Esto no fue nada, Harry es como un hermano para mi.

—¿El hermano al que besas?— preguntó Ethan, con los ojos cristalinos.

—Te lo puedo explicar... ¡Ethan! ¡Ethan espera!— sin embargo, Vanessa le lanzaba una mirada asesina y se fue corriendo detrás de el chico de la guitarra. Aylien se giró sobre sus talones y buscó a Peeves con la mirada, pero el poltergeist ya de había ido. Por último, miró a Harry.

—Lo siento— dijo el azabache, rascando su nuca y con la cabeza gacha.

—No fue tu culpa, Harry.— el chico levantó la mirada, Aylien le ofreció una sonrisa sincera y este le correspondió.

(...)

Harry leía desesperadamente el libro del príncipe mestizo, buscando alguna solución para sacarle el recuerdo a Slughorn. Ron hacía el ensayo exageradamente difícil para Defensa Contra las Artes Oscuras, Hermione leía y Aylien anotaba opciones en su libreta muggle. Iba más o menos así:

¿Cómo conseguir el recuerdo de un viejo chiflado para salvar al mundo mágico?
- Usar el imperius
-Poción de la verdad.
-Confundirlo.
-Secuestrarlo y obligarlo.
-Darle caramelos de piña.
-Recurrir a la mente maestra de Hermione.

Haciendo caso a lo último, miró suplicante a Hermione.

—¡Oh no!— saltó Ron —¡El exámen de Aparición!

—¿Qué? ¿Cuándo?— preguntó Aylien con desesperación, no había conseguido aparecerse, en su lugar, había conseguido un buen golpe en la cabeza. ¿Y si le volvía a pasar lo mismo?

—El 21 de abril— respondió Hermione— Sólo para los mayores de edad, para los que aún no tienen diecisiete, es hasta julio.

—Que gran alivio, eso de cumplir en enero tiene sus ventajas— comentó Aylien sarcástica.

—Yo tampoco he logrado aparecerme— dijo Ron, el cual estaba más nervioso que Aylien. —¿Como deletreas “beligerante"?

—¡Ja, ja, ja, ja! Ron ¿cuándo cambiaste tu nombre a Ronil Wazlib?— preguntó leyendo el pergamino.

—¿Qué pluma has estado usando?— preguntó Hermione, quitándole el pergamino a Aylien.

—La pluma con corrector ortográfico de Fred y George.

—Si supuse, esta todo mal— Ron puso los ojos en blanco— No te preocupes, se puede arreglar.

—Gracias Hermione, te amo— el pelirrojo se estiró y Hermione se sonrojó levemente. Sin embargo, nadie lo notó excepto Aylien.

—No dejes que Lavander diga eso— comentó Hermione sin dejar de mirar el pergamino, posicionando su varita en la palabra a corregir.

—Tal vez si lo oyera, quisiera terminar conmigo y así librarme de ella.

—Si ya no la quieres ¿por qué no la cortas y ya?— preguntó Aylien.

—Oh claro, grandiosa idea— ironizó. —Tu jamás has terminado con nadie, Fred te terminó a tí.

—Gracias por recordarlo— bufó.

—Harry tampoco ha tenido que terminar con nadie...

—Simplemente decidimos separanos.

—Salir con Lavander es como salir con el calamar gigante. Por más que le mandó indirectas no las capta— se lamentó. Aylien palmeo su espalda.

Después de unos veinte minutos, Hermione le entregó el ensayo a Ron, Aylien había arrancando casi todas las hojas de su libreta, Harry no había encontrado nada útil en las notas de el príncipe mestizo. Cuando se pronto. Un par de elfos se aparecieron frente a ellos. Ya no había nadie en la Sala Común.

—¡Dobby a estado ayudando, Harry Potter! Cuando Dobby se enteró que Kreatcher venía se ofreció a acompañarlo y dar juntos el reporte.

Aylien, por tal repentina visita, se asustó y tiró la tinta de Ron. Este suspiró moviendo el fleco. Aylien de disculpó y acto seguido, bostezo.

—¿Qué es esto, Harry?— preguntó Hermione sin apartar la mirada de el chico.

No quería suponer como se iba a poner Hermione si Harry les había encargado algún trabajo, probablemente diera un discurso larguísimo sobre los derechos de los elfos domésticos. Y Aylien no estaba dispuesta a escuchar lo que tuviera que decir.

—Digamos... Que les he pedido que sigan a Malfoy por mí— Aylien volvió a bostezar, le costaba mantener los ojos abiertos.

—Vaya, ya cásate con él, Harry, Malfoy se vestirá con un hermoso vestido blanco y así será un hurón albino. Hermione y yo iremos de madrinas— se burló Aylien y chocó los cinco con Ron.

—¡Lo hemos seguido día y noche! ¡Dobby no ha dormido en una semana!

—¿No has dormido?— preguntó Hermione con mucha indignación.

—¡En una semana!— respondió Dobby, orgulloso, Aylien pensó en que pasaría si ella no durmiera en una semana por estar vigilando a Malfoy. Agradeció internamente a que ella no era un elfo doméstico.

—Pero Harry...

—Le he dicho que duerma— afirmó rápidamente y antes de que Hermione dijera algo más, dijo: —¿Qué ha estado haciendo Malfoy?

—El joven Malfoy, hace gala de su pureza de sangre, lleva en su sangre los finos huesos de mi ama...

—Pasemos a los lugares ¿dónde ha estado últimamente?

—Él asiste a sus clases en diferentes partes del castillo, duerme en una habitación en la mazmorra...

—Dobby, responde tu— prefirió Harry.

—Es imposible hablar con Kreatcher— opinó Aylien.

—La hija de la traidora le ha hablado a Kreatcher, Kreatcher va a fingir no haberla escuchado.

—Eres un...

—Aylien, por favor— esta frunció el ceño.

—Es que el joven Malfoy...— Dobby se cortó y miro detenidamente el fuego, se acercó como si pensará meterse ahí, Aylien se lanzó y cargó a Kreatcher. —Gracias, Aylien Patterson, es difícil hablar de mis antiguos amos.

Aylien asintió.

—Él, él va al séptimo piso. Después entra por una puerta y varios alumnos se quedan cuidando.

—¡La Sala de Menesteres! Ahora podré saber que hace Malfoy.

(...)

A la mañana siguiente, Hermione comunicó que Mundungus Fletcher había sido detenido y enviado a Azkaban. Aylien no había podido desayunar pensando en cómo tan rápido se había arruinado lo que podría haber llegado a ser una relación con Ethan. Hermione practicaba hechizos de peinados con su varita y el cabello de Aylien, mientras está le daba vueltas a su cereal. Aylien no estaba consiente de que le estaba haciendo a su cabellera, salió de sus pensamientos cuando un avioncito de papel se posó sobre la mesa.

Lo abrió y decía:

“Quiero hablar contigo, Aylien, te veo en el árbol enfrente del Lago Negro"
Ethan.

En su letra tan dispareja y amontonada, sintió que el corazón se le cayó a los pies. Casi sin darse cuenta, abrió la boca formando una enorme letra “o"

—¿Ocurre algo?— preguntó Harry.

—E-es Etha-a-n— balbuceó, les dejó la nota y salió muy perpleja sin poder creerlo.

Bajó casi corriendo para llegar a la puerta principal y salió corriendo, iba muy agitada, casi no sentía que caminaba. Era una sensación indescriptible, caminó muy despacio y sin querer, casi sin desearlo, llegó al dichoso árbol.

Él estaba ahí, con el cabello corto y mal cortado, dibujando en una libreta muggle, realmente concentrado. Aylien caminó tratado de hacer mucho ruido con sus pisadas, para no tener que hablarle. Aunque era ilógico, pues tarde o temprano tendrían que hablarse.

—Hola— saludó Ethan, al parecer, sus fuertes pisadas le hicieron darse cuenta de la presencia de Aylien. —¿Querías romper el suelo con tus pies?— bromeó, ambos sonrieron— Ven, siéntate.

Caminó hacia el árbol, se recargo en él y se deslizó hasta quedar con sus piernas dobladas y finalmente, estirarlas.

—¿De qué querías hablar conmigo?— preguntó la chica.

—De lo que pasó ayer, sé que entre tú y Harry no hay nada más que una simple amistad, sé que son como hermanos, sólo que, los celos me ganaron. Además, una vez que Vanessa le contó a Carmine...

—¿Carmine?— cuestionó Aylien.

—Carmine Thompson, ella era... Mi novia— comentó apenado— Eso fue hace mucho. El caso, es que Vanessa le contó a su novio, James. Ay, ya lo dije todo mal...

—Ja, ja, ja, dejémoslo en qué Carmine se enteró.

—¡Sí! Si es mejor dejarlo así, entonces cuando se enteró, fue a buscarme por todo el castillo y me dijo que tú eras una cualquiera, que andabas con muchos y cosas muy malas sobre tí. Así que, terminé por creerlas. Pero Vanessa habló conmigo y dijo que no dejará que las palabras de Carmine afectarán lo que yo sentía... Lo que yo siento por ti.

—Ethan... No sé qué me hiciste, pero, también siento muchas cosas por ti.— dijo apenada, sonrojandose y tratando de ocultarse con su cabello.

—¿Quisieras... Quieres...? No es obligación, sólo una petición, estas en todo tu derecho a decir que no, pero la pregunta que si... Tal vez... Tu querrías...

—¿Ser tu novia?— preguntó Aylien, riéndose de el juego de palabras de Ethan. Éste asintió— Acepto.

—¿E-es en se-eri-io?— tartamudeo, entonces ambos se miraron, era una mirada que Aylien jamás había compartido con nadie. Los ojos le brillaban como si tuviera una galaxia entera en sus ojos. Irradiaba felicidad.

—¡Si!— se lanzó a sus brazos. Por fin, había podido expresar lo que sentía por Ethan.

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Bebés, acá está el oro prometido xd😂
Ya extrañaba sus comentarios 7u7, intentaré actualizar más seguido ;-)