39- Descubrimientos
La celebración, concluyó a una muy entrada hora de la madrugada, McGonagall apagó la fiesta a las cinco de la mañana. Umbridge prometió castigo a cada alumno que seguía ahí, un castigo peor a los ebrios y por último: le tocaba el peor a las chicas que sacaron las botellas.
Por suerte para Aylien, después de haberse excedido con el whisky de fuego y haber resongado como nunca. Hermione intentó llevarse a Aylien a dormir, pero no pudo, tiraba patadas y manotazos a cualquier que se le pusiera enfrente. Entonces, cayó rendida en el sofá. Ahí fue cuando Harry y Ron se ofrecieron a llevarla a su habitación, y así fue como Aylien terminó en la habitación de los chicos, en un sueño totalmente profundo y extraños sueños.
Al despertar se percató que llevaba puesto su uniforme del quidditch. Miles de preguntas le pasaban por la cabeza, lo último que recordaba era que Lavander la abrazó y ya no más.
Sentía como si la cabeza le fuera a explotar en cualquier instante, la luz hacia que le doliera aún más la cabeza. Tratando de enfocar la retina para ver todo normal, pero no pudo. Estaba todo tan borroso, no había nadie en aquella habitación, salió corriendo mientras intentaba no vomitar y llegar rápido a su habitación.
Al llegar no dudó nada y desecho todo el alcohol de la noche pasada.
«Primera y última vez que hago eso» se obligó la chica.
Después de vomitar todo el alcohol, vio ese reloj que Parvatil tenía desde el año anterior con el tonto letrero “propiedad de Parvatil no tocar", el dichoso reloj marcaba las seis en punto.
Tic toc.
Marcaba el reloj.
El tic de tu toc, se escucha al son.
Tic toc, tic ton, tic ton.
Una cabeza rota, tic toc, un dolor de cabeza, tic toc.
—¡Ah!— gritó la chica, por cada insignificante segundo el dolor aumentaba.
Sólo era el dolor y ella, una consecuencia de la borrachera de la noche anterior, con los ojos entrecerrados, torpemente cerró las cortinas y se dejó caer a su cama (o eso creía) en realidad, estaba en la cama de Hermione.
Hermione azotó la puerta y entró corriendo a la habitación, al ver a Aylien en su cama sólo le dirigió una cálida sonrisa que Aylien correspondió. Pero esa cálida sonrisa, de un momento a otro, se convirtió en la cara más dura que pudiese existir.
—¿Emborracharte? ¡Aylien Dakotan Patterson! ¡Faltaste a clases por estar ebria! ¿Qué te pasa por esa cabeza? El alcohol mata neuronas ¿Lo sabías? ¡Acabo con las pocas que tenías! Umbridge se enteró que faltaste a clases y ¿Sabes qué?— Aylien negó, vaya que Hermione hacia muy bien el papel de madre regañona— ¡Ya piensa que te embriagaste! ¡¡¡Te pueden expulsar!!! ¿Si comprendes la gravedad del asunto o te lo explico con manzanas?— la ojiazul asintió con rapidez. Hermione tomó una gran bocanada de aire y con más calma siguió— He hecho creer a Umbridge que estás enferma, no se la cree a fondo tomando en cuenta que atrapó a varios estudiantes en las mismas condiciones que tú, también faltaron. Ahora, vistete con ropa normal por favor, y baja conmigo a cenar, tu estas enferma del estómago. Así que no comas demasiado.— advirtió, Aylien se levantó de la cama y se vistió con unos pantalones y una remera azul, nada fuera de lo común.
La cabeza le palpitaba pero se obligó a no quejarse, si soportaba a Cho ¿Por qué no un dolor de cabeza? Al llegar al Gran Comedor, la mayoría de profesores la miraban con detenimiento, Dumbledore se inmutó al levantarse de su silla y dar comienzo al banquete.
Se sentó a lado de Ron con Harry y Hermione enfrente, dio un largo suspiro y comento que tenía mucha suerte respecto a Umbridge. Después de todo, la Suma Inquisidora no tuvo pruebas para expulsar a Aylien o ponerle una sanción.
(...)
—Bien chicos, en día de hoy intentarán hacer un patronus completo. Hemos estado practicando y supongo que la mayoría ya podrá realizarlo— anunció Harry durante una de las clases en el ED.
—Emmm Harry— habló Aylien, cuando obtuvo la atención del chico siguió —¿Cómo haremos un patronus sin dementores?
—No se necesitan dementores, para eso está el boggart.
—¿De dónde sacaste un boggart?
—Estaba escondido en... No importa.
Aylien asintió extrañada y se fue con Neville, su compañero de entrenamiento en el ED. Comenzó a buscar en su mente el recuerdo más feliz que tenía: eran muchos. Había pasado una feliz infancia a lado de su familia, pensó en utilizar la vez que ganó una medalla de oro en atletismo cuando iba a la primaria muggle. Lo intentó, pero fracasó.
¿Qué más podría usar? ¿Cuándo recibió su carta? ¿Cuándo conoció a sus amigos? Yasen. La vez que lo conoció y supo que era su hermano perdido.
Suspiró y se preparó para pronunciar correctamente el encantamiento “expecto patronus" “expecto patronus" “expecto... Patronus" “¡Expecto patronus". Una débil lucecilla salió de su varita transformada en un león de tamaño considerable, dejo boquiabiertos a algunos, otros retrocedieron al ver el animal, aunque recordaron que sólo se trataba de un patronus.
Al cabo de poco rato, los integrantes comenzaron a lograr su patronus, el de Luna una liebre, el de Hermione una nutria, el de Ron un perro Jack Russell terrier, el de Harry obviamente un ciervo y así cada uno comenzó con su patronus.
Denis Creevey llevaba algo de tiempo pegado a la pared, situación que se le hizo extraña a Aylien, se acercó al niño con una sonrisa. Pero entonces, un estruendoso ruido sacudió la Sala de Menesteres y quebró la pared, Aylien empujó a Denis hacia un lado para que no le pasara nada, pero ella. Algunos grandes pedazos de escombro cayeron sobre ella.
La falda se rasgo algo, las medias se rompieron por completo. En sus piernas se notaba la sangre que brotaba de sus heridas abiertas, en su antebrazo izquierdo tenía una enorme herida. Fred se apresuró a ayudar a levantarla, pero nisiquiera podía mantenerse de pie, así que estaba apoyando su peso sobre el chico.
Del otro lado de la pared estaban: la Suma Inquisidora, La brigada inquisitorial (con su hermano) y la soplona de Marietta Edgcombe, en su cara llevaba una franja de granos que formaban la palabra “soplona"
Draco Malfoy lucía una vil sonrisa que sólo el podría pertenecer, pero Yasen tenía un gesto de disgusto y Aylien también poseía esa sonrisa.
—Vaya, vaya— dijo Umbridge con una sonrisa maliciosa. —El ejército de Dumbledore... Que prueba tan obvia de rebeldía, llevenselos a mi despecho. Ahora— con la sonrisa más falsa y victoriosa la brigada inquisitorial tomó a uno por uno del ED.
Yasen se apresuró a llevarse a Aylien, como estaba herida.
—¿Acaso no piensas?— le preguntó Yasen.
—Claro que lo hago... A veces, pero lo hago. Y es por eso que estoy aquí, para defender lo correcto.
—Lo correcto es obedecer a tus profesores, a tus mayores.
—Papá hubiese hecho lo mismo.
Todos los chicos, sin importarle la condición de Aylien. Fueron llevados a la oficina de Dumbledore, el solamente saber que Dumbledore sería despedido por esa repugnante Rosada le estremecía la piel, cada segundo que pasaba y la mente de Dumbledore perfeccionaba su plan. Hasta que terminó. Desapareció con su fénix a donde nadie sabe.
—Profesora, como sabrá mi hermana está lastimada. Por favor pido que me otorgue el permiso de llevarla a la enfermería— pidió Yasen con sumo respeto, Umbridge inspeccionó a Aylien de pies a cabeza.
—Vayan, señor Malfoy acompañelos— ordenó Umbridge, Draco asintió y los siguió. Cuando ya estaban lo suficiente lejos de la oficina de Dumbledore (sin Dumbledore).
—¿Por qué siempre terminas lastimada?— preguntó Draco.
—Pregunto lo mismo, tal vez esta vez por salvar a un niño de ser aplastado por una pared— dijo la chica con sarcasmo. —Por cierto, ¿desde cuándo me hablas sin insultos?
—Desde que conocí a Yasen, después de todo ¿Somos primos no?
—No empiecen con esas cursilerías que me pongo sentimental— pidió Yasen. Los tres rieron y llegaron a que curaran las heridas de Aylien.
______________
Por si las dudas: Logan Lerman es Yasen.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top