31- Demasiado tarde

¡Esperan! Un momento por favor, no ignores esta nota. Capítulo únicamente narrado por Aylien, si se que les encanta leer los extraños comentarios Aylien. Así que comencemos...

Después de aquella pequeña celebración, todos volvimos a nuestras rutinas habituales. Al parecer la nieve no quiere parar.

Como siempre llevo mi gorro, pero el frío ya es tan extremo que tengo que ponerme triple suéter, hoy llevo puesto mi jersey Weasley que tanto me gusta. Es muy abrigador y calentito.

-Tengo frío- le digo a Fred, mi pelirrojo.

-Ven- me dice, pasa su brazo por mi espalda y yo con ambos brazos lo rodeo quedado totalmente protegida por él.

En menos de lo que canta un gallo, ya siento el efecto de calor que proporcionan nuestros cuerpos unidos.

-¿Sabes qué me gustas desde que te conocí?- me pregunta susurrándome al oído, cosa que hace que se me erice la piel.

-Eso es loco, porque te conocí en el expreso de Hogwarts. Cuando yo tenía once y tu trece años- le digo recordando aquél día.

-Sí, es loco como tú- responde.

-Miren quien no entendió que los hombres y las mujeres no pueden estar a menos de treinta centímetros- esa voz. Agh Malfoy. Viene con su brigada inquisitorial, ah pero quien viene por allá. Exacto, el traidor de Yasen. -¿Cuántos puntos les quitas tu Yasen?- mi hermano se queda pensativo, parece que no nos quiere quitar puntos.

-Ninguno, vayanse y tu pelirrojo no te acerques así a mi hermana- ambos nos separamos y nos vamos tomados de la mano. Si, vamos muy separados.

-¡Veinte puntos menos para Gryffindor- grita Malfoy.

-Veinticinco- corrige Yasen ya que no hicimos caso a su advertencia.

Como sea, tarde o temprano tendríamos que separarnos. Ir a diferentes lugares, por ejemplo ahora yo tengo Transformaciones y el tiene Encantamientos. Así que me despido de el con un beso en la mejilla y me voy con Hermione que ya está impaciente por irse.

¿Recuerdan que Fred y George se enfermaron en vacaciones? Bueno. Adivinen quien más se enfermó: Harry, tiene demasiado suerte no tiene que ir a clases. Esta en la enfermería aunque creo que hoy ya se va a su habitación. Al poco rato llega Ron y juntos nos vamos a clase con McGonagall.

Antes de comenzar la clase nos pide que en los TIMOS debemos tener por lo menos un Supera las Expectativas para poder presentar los ÉXTASIS en séptimo. Ahora viene lo bueno, vamos a hacer desaparecer a nuestra mascota. Hermione esta suplicando a McGonagall que no nos obligue a hacer esto. Pues no quiere arriesgar al pobre de Crookshanks.

—Exagerada, es sólo un gato— me dice Ron. Al cabo de unos minutos más rogando llega Hermione con cara de “no pregunten" y conociéndola como es. Mejor no hacemos preguntas.

No tengo ningún problema en desaparecer a Louis, digamos que no es el tipo de mascota al cual adoras y jamás lastimarías. Aún me duele cuando me picoteo la cabeza.

A ver, veamos. Movemos la varita y taran... No, no esto no puede ser. Voy a intentar otra vez, taran... ¿Qué esta pasando aquí? Desaparece Louis, ¿Qué hago? ¿Lo meto en mi gorro y después lo desaparezco? Lo intentaré una vez más.

¡Rayos! ¡Funciona! Me acabo de picar el ojo al mover con desesperación la varita. ¿Esta pasando? ¡Louis esta desapareciendo! ¡Lo hizo! ¡Desapareció! ¡Ya no está!

—¡Lo logre!— exclamó para que Hermione y Ron me escuchen.

—¿Apenas? Yo lo hice hace rato— dice Ron.

—Aylien te tardaste demasiado— dice Hermione.

La clase termina y puedo realizar sin problemas el contra hechizo para aparecer a Louis otra vez. Al fin es la cena, así que aprovecho este pequeño receso para visitar a Harry, creanme estar en la enfermería es demasiado aburrido.

Además no voy sola, Hermione viene conmigo para darle los apuntes y Ron también viene para visitar a su mejor amigo que no soporta vivir sin él. Me sentiría igual si se tratara de Hermione. Es mi mejor amiga y eso de estar todo el tiempo rodeada de chicos no me agrada mucho.

En la enfermería esta Harry caminando, descalzo, vaya manera de cuidarse. Esta enfermo y anda sin zapatos caminando por el helado suelo.

—Harry ¿cómo se te ocurre?— empieza Hermione. Harry parece asustarse por la manera en que se dio la media vuelta para ver quién le habla.

Me agacho a tomar sus zapatos y dárselos para que se los ponga.

—Te has perdido la clase más cómica del mundo— dice Ron— Aylien no podía hacer desaparecer su lechuza, entonces se desesperó y... Auch— le pego con un libro con la cabeza— Estaba a punto de decir que al final lo lograste. Es raro ver que no puedas hacer algo.

Harry se ríe y Hermione le entrega los apuntes, mientras yo tomó unas pociones que tiene Madam Pomfrey en una repisa. Trato de ser lo más cautelosa posible pero se me cae una, se quiebra el frasco y de derrama toda.

Me apresuro a tomar el trapeador que está en una esquina y limpio todo el líquido.

—¿Para qué quieres eso?— me pregunta Ron.

—Bueno verán, mi fuente de ingresos en estos momentos es pedir dinero a mi papá que a veces no me quiere mandar. Entonces como el sapo rosa prohibió los artículos Weasley, cada niño que se enfermé por comer demasiados dulces o alguna cosa rara de las que venden. Yo los curaré y evitaré que tengan que dar explicaciones a Madam Pomfrey— les explico. También por si acaso tomo algunos analgésicos y vendas.

—¿Tienes idea de como curar?— me pregunta Hermione.

—No— respondo, evitando parecer una estúpida— Pero para eso te tengo a ti.

—Estas muy equivocada si crees que te ayudaré a comer una locura.

—Ron— lo volteo a ver intentando convencerlo.

—Cuenta conmigo— me asegura.

—Ustedes están a punto de hacer algo que les traerá demasiados problemas. Además, Aylien, Umbridge te odia.

—Hermione si tu no nos vas a apoyar, tenemos a Harry ¿Verdad que tu si nos apoyas?— Ah Harry, no pensé en el. Sólo tenía contemplado hacer equipo con Ron. Sueldo dividido en tres ¿Qué genial no?

—Seguro, estoy en el equipo— Oh excelente, Harry en el equipo. Realmente magnífico, sobre todo por el hecho de que mi fuente de ingresos se dividirá en tres.

—¡Crookshanks!— grita Hermione espantandonos— Lo he dejado en el aula de Transformaciones, iré por el.

—Voy contigo— dice Ron.

—Espera socio— le doy unas pociones y unas cuentas vendas— te llevas esto para no levantar sospechas. Lo dejas en tu habitación. Al rato llevo lo demás.

—De acuerdo socia— dice tomando lo que le di para esconderlo en una mochila.

Sería una total locura el pensar que ellos dos pudieran ser pareja algún día, para empezar ya están peleando... Otra vez. Yo por mi parte escondo lo que generará mi nueva fuente de ingresos en lo más profundo y seguro posible de mi mochila. Harry esta vigilando que no venga nadie, seguro para que no me atrapen guardando cosas que un estudiante no debe de tener.  Harry vuelve a su camilla y yo me dejo caer en una orilla de ella, mala idea: al parecer la camilla tiene un hechizo para evitar que saltes sobre ella. Así que caigo de trasero en el suelo.

—Sigo viva— aviso levantándome del suelo.

Al levantarme me veo en un espejo completo de pared, me acomodo la falda tratando de hacer parecer que me queda más larga. Pero a quien le miento. Me queda por lo menos diez dedos arriba de la rodilla.

—¿Crees que me queda demasiado corta la falda?— le pregunto a Harry.

—Demasiado corta, sobre todo porque esa falda fue creada para una niña de once años, no para una chica de dieciséis años— me contesta.

No obstante la falda corta no es lo único que veo en el espejo, los espejos no mienten. Me pongo de lado y veo que ya no soy tan delgada como antes, debe ser por todo lo que traigo puesto. Sí debe ser eso.

Ahora me siento con delicadeza en la camilla donde Harry esta acostado, para evitar volver a caer y tener que ver el espejo.

—¿Y qué tal con Cho?— le pregunto.

—Normal, pienso pedirle que sea mi novia.

—Oh— es lo único que puedo contestar sin mostrar indiferencia, ¿Qué rayos me ocurre?

—¿Y cómo vas con Fred?— me pregunta restándole importancia.

—Excelente— le digo en un suspiro para después recostarme en un hueco que hay entre sus pies y el final de la camilla.  —Y lo mejor es que ya sólo nos llevamos un año. El tiene diecisiete y yo dieciséis.

—Vaya...— dice— ¿Tanto lo quieres?

—Lo amo, nunca había sentido eso tan... Indescriptible, el amor es lo máximo— le digo con suma sinceridad. Tanto que creo que ya debería de ser un espejo, porque los espejos no mienten.

—¿Nunca?

—Nunca— afirmo.

—¿Ni con esto?

¿Qué pretende? Se ha sentado en la camilla mientras se acerca a mi, con lentitud y delicadeza me atrae hacía el. Lástima que me di cuenta demasiado tarde. Harry ya me ha besado.

____________
Salseo, salseo, salseo. ¡Ya haganle una canción al Santo Salseo! Comenten que amo sus comentarios con toda mi alma. Tanto como Aylien ama a Fred)?
Hey por cierto yo misma hice el manip, mi primer manip.
Dejenme sus opiniones aquí👉👉👉

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top