Estoy pasando las vacaciones en Privet Drive numero 7, de una manera nostálgica por el recuerdo de mi madre. Creí ya haberlo superado hace tiempo, consiente se que no lo he hecho.

Aunque también me divierto molestando a Mei haciéndole unas bromas pesadas, como ayer le cambie su enjuague para el cabello por pintura. Pintura blanca.

Tuvo que cortarse el cabello y quitar toda esa pintura, desde luego al momento de hacerlo sin dudarlo un poco me dirigí a escribirle una carta a los gemelos sigo esperando que me contesten.
Aún recuerdo ese grito muy agudo revienta tímpanos se escucho desde el baño, yo sonreí.

Rápido salí de mi habitación para verla con el cabello blanco y duro, me sonrió un poco molesta pero tratando de disimular.

-De pura casualidad ¿Has cambiado mi enjuague por pintura?- me preguntó con tratando de no enojarse.

-No, ¿Alguien lo ha cambiado?- le pregunte- Tal vez hallan sido unos duendecillos muy molestos. A mi también me molestan mucho.

Papá me regaño y no me arrepiento.

Además le cuento leyendas a Cho sobre lo que antes era Privet Drive y todas aquellas tan falsas como la magia de Filch.

Antenoche le conté a Cho que a veces se aparecen cosas raras de por la casa (por supuesto es mentira) y le di un collar hecho de ciruelos podridos.

-Con esto te proteges de que te hagan daño- pobre tonta se lo creyó.

Ahora estoy recogiendo el cuarto de a lado, vaya el cuarto especial mío.

Por suerte todo ese desastre ha sido acomodado y todo esta perfecto de nuevo, no puedo creer que el año anterior se haya ido volando, por un lado esta mi escoba llena de polvo.

Quiero usarla, es prácticamente imposible. No puedo salir a la calle con una escoba voladora ¿Qué dirán los muggles? Por otro lado se encuentra mi varita ¡Es tan aburrido vivir entre muggles! Sería genial ir a pasar las vacaciones a casa de Ron pues el vive en el mundo mágico.

Por otro lado allí se encuentran los gemelos y el prefecto perfecto, el es un PPP Prefecto Perfecto Percy, el me va y me viene. ¡Quiero ver a los gemelos y Ron! Ya no soporto estar aquí con ese par de asiáticas insoportables, mi papá el defensor de las asiáticas de ojos rasgados y muggles; muchos muggles. Empezando por los Dursley.

Ayer vinieron a visitarnos, al parecer Dudley ha olvidado a Grace para fijarse en Cho. ¿Qué les pasa a los niños? La semana pasada hemos ido al supermercado (mi papá no estaba trabajando en el Ministerio de Magia) y todos los niños muggles con los ojos sobre Cho, suerte que ni Ron ni Harry caerán sobre las redes de esa china-coreana- japonesa lo que sea, ella es un NNI Nacionalidad No Identificada.

Hace un calor sofocante en este lugar, cuanto deseo ya terminar de una vez. Solo faltaría... Un momento ¡Ya acabe! Solo recojo ese muñeco de peluche y listo.

Lo acomodo sobre una mesa y corro hacía la puerta en donde la NNI de la familia estaba a punto de tocar.

-Eh... Hola- parece que solo venía a molestar

-¿Se te ofrece algo?- pregunte y Cho asomó su cabeza a la habitación.

-Esta muy limpia, yo nunca he entrado- acaba de delatarse, arqueo una ceja y ella termina confesando -Bien, ayer papá me envió a sacar unos libros de aquí. Solo eso.

Es extraño pues conozco todos los libros que hay y no faltaba ninguno, prefiero no seguir gastando mi saliva. Seguramente ya los ha vuelto a guardar.

Mi cabello es una mezcla de poción mal hecha, cabello de Hermione, polvo y tinta negro.

-T-tu cabello- me dice señalandolo, tomo la llave del cuarto y lo cierro. Por si las dudas la introduzco en el bolsillo de mi pantalón

-¿Vamos a buscar el camión de los helados?- le preguntó a lo que ella rápidamente contesta con un "Sí"

-Espera- me dice cuando piso el primer escalón para bajar -Ma... Mei dice que tiene una sorpresa.

-¿A sí? Creí que me odiaba por pintarle el cabello- digo haciendome la importante, ella como buena NNI me sigue hacía abajo en donde Mei nos espera.

Quiere bloquearnos el paso, por mi no hay problema puedo quedarme arriba todo el tiempo que sea. Mientras me den comida claro.

-Adivinen que les trajeeeeee- esto último como en los musicales de Disney, alargando la "e" y en tono agudo. Solo espero que no se ponga a cantar por que ahora si me escapo de casa.

-¿Qué?- preguntó Cho que se encuentra detrás de mi.

-¡Micropuff's!- ¿Qué rayos es un micropuff? Eso me pasa por no poner atención a Hermione cada que abre la boca, he de admitir que a veces dice cosas muy interesantes.

La NNI mayor saco de unas bolsas de tela unas cosas peludas, están vivas pues ronronean. Una es morada y otra rosa.

Si me van a dar una de esas quiero la morada, el color rosa no me gusta.

Cho da pequeños saltitos de alegría de ve tan aniñada, ya ni yo hago eso. De hecho creo que Hermione salto así el año anterior.

-El rosa es para Cho, y el morado para ti querida Aylien- dice Mei ¿Querida? ¡Ja! Aquí entre nos sabemos que ella en el fondo me odia por haber provocado que fuera necesario cortarse el cabello.

Recuerdo que cuando llegué al finalizar la vacaciones ella con alegría decía
-Miren me ha crecido el cabello- lo movía como cualquier comercial de shampoo.

Al entregarnos la cosa peluda que ronronea Cho abraza al suyo hasta casi asfixiarlo. El micropuff de Cho emite sonidos como un ronroneo mezclado con gritos de desesperación.

-Oh Taylor eres tan... Suave- dice Cho admirando a su micropuff que se llama Taylor.

-¡Que hermoso nombre! Y tu Aylien ¿Cómo lo llamarás?- ese tono dulzón que creo que algún día le saldrá miel por la boca. Y ese día yo tendré una cámara para fotografiarla. Volviendo al tema del nombre no tengo ni la mas mínima idea de como llamar a esa cosa peluda que ronronea.

Ahora que lo recuerdo el otro día vi una película y la protagonista se llamaba Willow.

-Willow- dije sin pensar

-Es perfecto- me dice con dulzura y desagrado, comprendo que ese no es el mejor nombre pero a mi me gusta y es lo que importa.

-¿No iremos a comprar helados?- dice Cho sin dejar de admirar a Taylor.

-Vayan, solo no se les ocurra sacar a Willow y Taylor, esos muggles no están acostumbrados a la magia- dicho esto subí corriendo a dejar a Willow sobre mi cama.

Acto seguido volví a bajar las escaleras para finalizar irme a la libertad de Privet Drive.

El sol esta en su mas alto resplandor y el viento es poco y agradable.

Puedo ver como Harry esta limpiando la casa de los Dursley con una escoba, como Cho no viene corro a donde se encuentra Harry.

-¿Probando distintos métodos para el uso de la escoba?- le preguntó para molestarlo pero parece alegrarle el comentario. En vez de enojarse como lo hace cuando Malfoy le dice algo me sonríe.

-Hola, ¿Cómo has estado?- me pregunta limpiándose el sudor de la frente en donde se encuentra su cicatriz.

-Bien dentro de lo que cabe, me han regalado una cosa peluda que ronronea a la que le puse de nombre Willow.

-¿Llevaras la cosa peluda que ronronea a Hogwarts?

-Si, es de color...

-¡Harry Potter! Entra a la casa inmediatamente- grito Petunia Dursley mi odiosa madrina -. Hola Aylien, no te había visto.

Con la mirada reprendía a Harry que se fue enojado, se nota que quería hablar conmigo.

-¡Limpiate los zapatos! Están llenos de barro- avisó. Mientras yo discretamente me iba.

Cho estaba expectante y con paciencia me espera para ir por los helados.