Durante el camino de regreso no pude decir ni una sola palabra para disculparme o justificarme. 

Tal vez fuera porque no tenía ni perdón ni justificación lo que había hecho.

Tenía miedo, miedo de todo. Miedo de mí mismo y de lo que podía hacer a los demás estando furioso. Miedo de la furia de las demás personas. Miedo de decepcionar a mis padres. Miedo de perder a Fyodor. Miedo de morir.

Supongo que, por mucho que uno aparente ser fuerte, en el fondo sólo somos unos cobardes.

Mis padres tampoco dijeron nada, simplemente me dedicaban sus mejores miradas de desaprobación. Miradas que, desde luego, me merecía. ¿En qué diablos estaba pensando?

¿En qué diablos estaba pensando Dazai?

¿Y Fyodor? ¿Y Sigma, y Chuuya?

¿Qué estarían pensando todos ellos de mí?

¿Me tendrían miedo como yo a mi mismo?

Cuando llegamos a casa me bajé del carro sin muchos ánimos y me cambié la ropa. Mis padres siguieron con la ley del hielo. Yo sólo me tiré en la cama a pensar y a tratar de contener las lágrimas de la desesperación y la desesperanza. 

No tenía ganas de nada, simplemente quería que se abriera el suelo y me escondiera en su interior, para nunca más volver a ver la superficie. ¿Se alegrarían de eso Dazai y Fyodor? ¿Se preocuparían por mí? ¿Llorarían por mi?

¿Es normal esperar que algo malo te pase para ver si verdaderamente le importas a los demás?

Sin darme cuenta, me quedé dormido. Generalmente no sueño, pero me sucedió algo extraño. No recuerdo haber soñado, pero cuando desperté tenía lágrimas en los ojos, y me sentía inexplicablemente triste.

Cuando me incorporé me limpié la cara y revisé mi celular. Tenía como mil mensajes de Ranpo y doce llamadas perdidas.

Supuse que, ya que no tenía nada más que hacer ni nadie con quién hablar, podría devolverle las llamadas y charlar un rato.

Creí que me escribía para hablar de lo que pasó con Dazai, pero no podía estar más equivocado.

—Poe y yo terminamos —Soltó inmediatamente contestó la llamada.

Yo me quedé boquiabierto.

—¿Qué?

—Poe y yo terminamos —Repitió—. No sé, aún es muy pronto. Siento que no somos lo suficientemente maduros para llevar una relación sentimental a nuestra edad. 

—Eso es... —Balbuceé— Es sorprendentemente maduro de tu parte que consideres eso. ¿Estás bien?

—Seh —Ranpo no parecía en absoluto afectado al respecto—. ¿Sabes? Lo hablé con el jefe. —Al decir "jefe" se refería a su padre, Fukuzawa— Creo que es importante que los padres siempre estén al tanto de estas cosas. La confianza siempre es importante en todas las relaciones, de cualquier tipo, sean amistades, noviazgos, padre-hijo, etcétera.

—¿Y qué te dijo tu papá?

—Lo mismo que pensé yo. Hay tiempo para todo. A mi Poe me gusta mucho, de verdad. Es muy inteligente y muy lindo. Tiene buenos modales. El problema es que somos muy jóvenes, y siento que todavía no hemos adquirido la suficiente responsabilidad afectiva como para ser novios, ¿sabes?

>>Mientras podamos hablar las cosas con calma, todo estará bien. Nos quedan muchas cosas por vivir, y es muy pronto para decidir que Poe es el amor de mi vida. Quiero conocerlo mejor, así como quiero conocer otras personas. Y cuando vea cómo funcionan las relaciones de verdad, estaré listo para decir que es con él con quién yo decida pasar mi tiempo. Las relaciones de novios son como los escritores; no puedes escribir si no tienes conocimiento de lo que escribes. ¿Cómo podrías narrar la historia de un médico si no tienes la mínima idea de medicina? No te digo que para escribir tengas que estudiar la carrera de medicina, pero por lo menos sé coherente e investiga un poco.

>>No puedo ser el novio de Poe si no entiendo bien cómo funcionan las relaciones de novios. No sabría si lo estoy haciendo bien o mal, es así de simple. Quiero amar a Poe, y quiero amarlo correctamente. No quiero que sea mi prueba y error, quiero que sea el final del trayecto, que sea mi final feliz, como en las películas. Eso es todo.

La madurez de Ranpo me causaba sin palabras. Ahora entendía perfectamente por qué le dieron la oportunidad de saltarse el resto del bachillerato y entrar de una vez en la universidad, aún más, en una universidad en Estados Unidos. La suerte no tenía nada que ver; él era un genio, no solo intelectual, sino emocional también.

—Oye, Niko —Llamó.

—¿Sí?

—Si realmente crees que quieres estar con Sigma, háblalo con tus padres. Diles todo, desde Oguri incluso. También explícales la razón verdadera de tu pelea con Dazai. Sí, estoy enterado, ya sabes que me entero de todo. El punto es que debes ser sincero, contigo mismo y con todos a tu alrededor. ¿Realmente es con Sigma con quién quieres iniciar una relación?

Cuando terminó la llamada me quedé en silencio acurrucado contra la pared un rato. Luego me levanté. Ranpo tenía razón. Debía ser sincero.

Y, ahora que lo pensaba bien, estaba completamente seguro de que quería estar con Sigma.

Incluso si él no era el amor de mi vida, mi destino o mi final feliz, quería intentarlo. Quería estar con él, tomar el riesgo. Porque sentí que valía la pena.

Mis padres se lo tomaron bastante bien. No parecieron estar desconcertados porque me gustara un chico. Ellos estuvieron de acuerdo con que le pidiera a Sigma ser mi novio, pero no me salvé del castigo por haberme peleado en la escuela.

Les conté todo, absolutamente todo. Desde Oguri, hasta Sigma, pasando por mis celos por Chuuya hasta mi confusión al encontrar tan atractivo a Fyodor cuando por poco lo mato.

Ellos lo entendieron, y me aconsejaron, tal y como Ranpo dijo.

Las dos semanas que pasé suspendido las aproveché para hablar con mis padres de muchas cosas. Aprendí muchísimas cosas que no sabía de sus infancias, sus primeras relaciones, incluso cosas que no sabía de mi mismo, como las cosas que me pasaban cuando era un bebé. Papá incluso me contó de su primera novia, pero mi mamá no estaba muy contenta y se fue, porque no quería escucharlo.

Cada vez que regresaba a casa del colegio, Sigma me mandaba fotos de los cuadernos y me desatrasaba, para no llegar con ningún pendiente a clase.

El último día antes de regresar al colegio, ya habíamos armado un plan entre mis padres y yo para confesarme a Sigma.

Lástima que se me reinició el Windows y se me olvidó todo lo que debería haber dicho.

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YA VIERON LA NUEVA PORTADA?!?!?!

Me tardé toda la semana haciéndola, porque es bien grande y yo me puse a usar un nuevo estilo que nunca había usado, osea si el Lineart, y estuvo tan mal que en un punto ya había hecho al Nikolai pero lo tuve que borrar porque quedaba sucio.

PERO LO TERMINÉ, Y ES LO QUE IMPORTA, ASÍ QUE SE LAS DEJO AQUÍ PARA QUE LA VEAN MEJOR

El fondo es muy sucio, pero no sé hacer fondos, ok? Hice mi mejor intento JAKAJAJA

Igual lo tengo en una capa deferente a nuestros personajes, así que en cualquier momento puedo cambiar el fondo y quedaría igual.

Hablando de otras cosas, me leí Lagarto Negro de Rampo y Vita Sexualis de Mori Ōgai y puedo decir que las dos son buenísimas, las recomiendo tres millones.

Ando leyendo Crimen y Castigo, y si me lo termino en vacaciones la profe de competencia lectora me va a poner una nota extra.

Eso sería todo.

Gracias por leer!