Se les recomienda escuchar la canción :"Void", de Melanie Martinez

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Narra :T/N

El sonido de los juguetes de mis primos sonaba en toda la casa, sus risas, sus pequeños pasos alrededor de la casa, vestidos con ropa delgada y cómoda por el calor del verano,el aroma a chocolate en los panqueques, los hacia llamar como lobos hambrientos; sus nombres son: Eva la mayor de los tres que tienen 8 años, su cabello rubio y ojos verdes, siempre animando a todos con una sonrisa y la más responsable de los pequeños, Alex que tiene 6 años, con el cabello castaño, ojos azules que parecen un par de zafiros. El el más travieso, en serio este niño es el que más desepera en todo, siempre salta en el sofá con los zapatos llenos de suciedad, mancha las paredes con los marcadores de colores, quiebra los platos por diversión y es una jodida máquina traga y traga, come y come más no se llena, aún con eso el es delgado, aveces quisiera tener su cuerpo para no engordar rápido y por último está mi hermano menor, Joseph. El tiene 8 años al igual que Eva; la diferencia es que Joseph es 3 meses menor que Eva, haciendo a Eva la mayor de los 3, Joseph tiene el cabello negros ojos café claro

-¡ya esta el desayuno!

Grité mientras mis primos y hermano llegaron a la mesa a desayunar,disfrutando el desayuno de la mañana junto a sus risas y travesuras, todo iba bien hasta que...

-mis niños ya es hora de irnos

Anuncio mi tía llegando a casa, sus cabellos quebrados y sin brillo la hacían lucir más vieja, incluyendo su maquillaje barato, junto a la ropa que no sabe combinar, no soy una modista para saber todo sobre moda, pero me defiendo en mi vestuario.

-solo cinco minutos más mamá -rogó Eva mientras termino su jugo

-Claro que no Eva...no quiero que estén más con esta...señorita...-espetó, agarrando a sus hijos

-buenos días tía Melisa...-saludé con una falsa cortesía, aunque ella puso los ojos en blanco

-lo serían si tu madre estuviera aquí-escupió las palabras con veneno

-¿ya va empezar señora?-golpeó la mesa haciendo saltar los platos

Joseph me agarro el brazo , mirándome con sus ojos café, me aguante el coraje viendo los ojos de los niños que se asustaron, no era mi intención...pero esa mujer no parecía dejarme en paz.

-tu padre debería ponerte límites -réplico las palabras de hace unas semanas y se llevó a sus hijos los cuales simplemente se despidieron con la mano

Las lágrimas salieron de mis ojos , la familia de mi madre no me dejaría en paz, ciertamente no necesito su aprobación, pero me duele que me culpen de algo que fue un accidente

Solo fue un accidente...

Horas más tarde dejé a Joseph en casa de mi abuela paterna, la mamá de mi papá, la única abuela que considero tener,después de todo lo que pasó.
Empecé a caminar por las calles bulliciosas aunque parecían solitarias para mí, saqué los audífonos de cable que siempre guardo en el bolsillo del pantalón y me los puse, conectándolo a mi teléfono, le di play a la música y seguí caminando, con las manos metidas en la sudadera negra , con el cabello amarrado en una coleta y una gorra cubriendo mi cabeza.

Camine, pareciendo un alma perdida entre las personas, no me importaba; simplemente quería seguir caminando mientras pensaba que carajo le hice a la familia de mi madre para que pensaran que yo soy un error en su perfecta familia, lo de mí madre fue un accidente, y ya me metí a la cabeza que eso no fue mi culpa...aunque por mucho tiempo lo creí así

Es mi culpa

Por pensar sin mirar mi camino termine tropezando con un bote de basura,que terminó por ensuciar mi ropa, con un suspiro empecé a sacudir mi ropa y a levantar la basura nuevamente, terminé y seguí caminando hasta que tropecé nuevamente con un...chico...

-perdón...

La atención de él se dirigió hacia mí. Se echó el pelo hacia atrás y me miró con un dejo de molestia

-¿Qué estás mirando, punk?

El acento del británico era bastante claro, haciéndolo sonar atrevido. Como si su clara molestia no fuera lo suficientemente intimidante, caminó hacia mi, mirándome fijamente.

-¿Me vas a contestar?!-Su voz gritó una vez más

Podría haber caído en sus ojos azules hermosos y su cabello castaño pero estaba enojada desde antes. Pero la manera en que me gritó solo me hizo perder la paciencia y la cordura, rápidamente le di una patada en la entrepierna, descargando un poco mi enojo en él, aunque en cierta forma él se lo buscó.

-¡¡Maldito rompehuevos!!-Grité para salir corriendo de allí

No podía creer lo que acababa de pasar, me detuve y vi como cayó al suelo, sujetándose la... zona... antes de mirar hacia arriba, viéndome huir. Se puso de pie a trompicones, persiguiéndome
-¡Oye! ¡Vuelve aquí, Punk idiota!-gritó, sonando enojado