O1: Los cambios del omega
¿Desde cuando se empiezan a tener sentimientos más allá de la amistad por alguien? Es difícil de explicar, o a menos lo es para Min Yoongi. El omega se encontraba en la cocina, volteando el último de los hot cakes, en el sartén, el desayuno estaba hecho y su madre, como casi siempre pasaba, se encontraba al teléfono celular, manteniendo una conversación, pero esta vez no era de trabajo, no señor, ahora se trataba de una conversación sumamente distinta.
La risa suave y serena de su madre lo hizo mirarla, ella se encontraba colocando los platos en la mesa, el fresco de mermelada de mango se encontraba sobre la mesa, además de la miel y algunas frutas frescas de temporada picadas en cubos se encontraban de igual forma allí, todo para poder disfrutar del desayuno, decir que Yoongi no había extrañado todos esos momentos, sería como una gran mentira, porque si los extrañaba, y demasiado, los días en la universidad se le hacían cada vez más largos, pero sabía que cada día que pasaba, sería uno más cerca a su titulo universitario y a su por fin regreso a casa, y ahora, estaba de vuelta, y eso era lo que importaba, apago la estufa, y se dispuso a colocar en la pequeña pila de hot cakes, el ultimo de ellos, y por fin y con mucho cuidado se giro sobre sus talones para poder encaminarse hacia su madre, quien de inmediato le regalo una sonrisa pequeña al ver que su hijo ya traía el desayuno en sus manos.
—Sí —volvió a reír su madre, mientras que Yoongi colocaba el plato con el respectivo desayuno sobre la mesa—, no sabes cuanto me divertí allí —Yoongi rodo los ojos con diversión haciendo que su madre negará con la cabeza mientras le dedicaba una sonrisa—, hay que repetirlo... lo sé, lo sé, pero creo que también le gustará, es un spa para omegas...
Quizás lo que el omega nunca se esperó, fue que su madre se hiciera prácticamente la mejor y más inseparable amiga de la señora Kim, porque sí, las mujeres se volvieron más unidas después de la pequeña estadía de Yoongi en casa de los Kim, en un principio, Yoongi se había sentido preocupado por su propia madre, porque no quería dejarla sola, y es que pensar en su madre sola en casa, sin alguna compañía, no le gustaba, porque su madre es sensible, y no tener a alguien que la acompañe no es un buen momento para ella, después de todo, ellos dos han pasado juntos mucho tiempo, por eso Yoongi también dudaba un poco de sí irse lejos a estudiar, pero por supuesto, su madre le dijo que podía irse sin problema, y le creyó, más cuando la escucho hablar animada sobre sus pequeñas salidas de amigas con la señora Kim, eso lo hizo sentir mucho más aliviado y agradecido con la señora Kim por brindarle compañía a su madre.
—Tengo que colgar —menciono la madre de Yoongi—, sí, mi hijo a terminado de preparar el desayuno... esta bien, hablamos después, salúdame a tus hijos —sin más la mujer alejo el aparato móvil—, la señora Kim te manda saludos, Yoongi.
—Esa señora Kim nada más me está robando la atención de mi madre —dijo Yoongi con fingida molestia—, me agrada que hayas podido socializar con alguien.
—Yoongi, no soy una asocial, cariño —Yoongi sonrió levemente—, por cierto, esto se ve delicioso.
—Son mi especialidad —le regalo un pequeño guiño a su madre, haciéndola sonreír.
Sí, quizás algunas cosas no habían cambiado mucho, aunque en el omega había muchos cambios, algunas cosas se habían quedado como al principio, por ejemplo, estaba el hecho de que a Yoongi le gustase usar mucho las ropas holgadas, pero había ocasiones en las que prefería usar ropa diferente, además de cambiar colores en sus ropas, parecía que le había dicho un largo adiós a las ropas oscuras y blancas, y le había dado un gran hola a las prendas de vestir de otros colores, su madre había notado que a su hijo le estaba gustando mucho vestirse de colores levemente pasteles de vez en cuando, lo que lo hacía verse bien, también noto que Yoongi ya se cuidaba un poco más la piel, antes no le importaba del todo, y aunque su madre le repetía que debía de siempre lavarse la cara para quitarse los restos de suciedad del rostro antes de dormir y si era posible en las tardes, Yoongi no era mucho de obedecer a sus palabras, y siempre le gustaba más dejarse el rostro así sin más, a duras penas su madre había logrado que se colocará algo de crema cada que terminaba de darse una ducha.
Yoongi a veces se trataba de un rebelde sin causa, y a pesar de que también su madre le decía que debía de arreglarse más para que dejará esa apariencia levemente siniestra y dejará se aparentar ser un alfa, Yoongi no le hacía mucho caso, pero bueno, finalmente se rindió, sabía que quizás con el tiempo, Yoongi llegaría a tomar sus consejos, y ahora, todo parecía un poquito diferente, porque Yoongi se miraba al espejo antes de salir de casa se arreglaba los cabellos que estaban más desordenados, cuidaba mucho su piel, inclusive le decía a su madre que debía usar bloqueador solar para que evitará quemarse —cosa que definitivamente ella no esperaba—, prestaba atención a los detalles de su vestimenta, miraba que las camisas no tuvieran arruga alguna, detestaba a veces algunas playeras que no le quedaban a la medida a su cuerpo, y también se fijaba que ninguna de sus ropas se viera desgastada o sino no salía de casa, la señora Min estaba sorprendida, y había pensado que le habían cambiado a su hijo por alguien más, pero no, ese el mismo Min Yoongi, sólo que con un ligero pero en verdad ligero cambio.
—Mmmm —aquel pequeño canturreo con la boca cerrada había hecho que Yoongi mirase a su madre—, en verdad están deliciosos —menciono la mujer mientras cubría sus labios con su mano, sin dejar de masticar, al menos Yoongi había logrado entenderla perfectamente—, ya extrañaba esto.
—No eres la única —soltó un pequeño suspiro y miro hacia su plato, pico con el tenedor una de las moras azules que se encontraban allí, y no dudo en remojarla con la miel que se esparcía sobre el plato, pero no la llevo a sus labios, sino que la quedo mirando—, mamá... —Yoongi tenía dudas, muchas dudas, tantas preguntas atormentaban sus pensamientos que ni siquiera él se sentía capaz de responderlas de inmediato.
—¿Pasa algo, cariño? —pregunto su madre, y entonces Yoongi la miro de nuevo por escasos segundos.
¿Sería bueno hablarle de esto a su madre?
No estaba seguro de eso, porque había muchas cosas en su cabeza, pero la principal era que no sabía exactamente lo que estaba sintiendo en ese momento, porque se sentía confuso al no saberlo de cierta forma en particular, porque no sabe exactamente la razón por la que a veces en la universidad cuando se sentía especialmente mal, se ponía a leer las cartas que los hermanos Kim habían escrito para él como disculpa, no sabía la razón por la que a veces sin razón aparente llegaba a sonreír de vez en cuando, no sabía porque sentía un leve toque de envidia de sólo ver a las parejas pasear en el campus tomados de la mano, no sabía porque ahora el concepto de un alfa le parecía mucho más atrayente e interesante que antes, no, definitivamente no se entendía a él mismo, quizás sea mejor dejarlo para otro momento, uno en el cual pueda sentirse más seguro de sus pensamientos, pero, en verdad necesitaba hablar con su más grande confidente en su vida, su madre, para poder aclarar por completo todo lo que le pasaba.
—¿Yoongi? —al escuchar su nombre provenir de su madre, no dudo en sacudir levemente la cabeza, se había perdido en sus pensamientos por unos momentos, no debía ser así, tenía que concentrarse, miro de nuevo a su madre, quien con una sola mirada le preguntaba que era lo que estaba pasando.
Bueno, quizás no sea tan malo decírselo.
—Me siento... —apretó levemente sus labios, ¿cómo se sentía realmente? No lo sabe, es extraño—, me siento extraño... —por fin confeso.
—¿Extraño? —Yoongi dio un asentimiento—. ¿Qué quieres decir con eso, cariño?
—B-bueno —Yoongi se sentía incapaz de poder explicar realmente lo que estaba sintiendo, y eso solamente lo estaba avergonzando, antes no tenía miedo a expresarse, pero ahora, ¿por qué la timidez lo invade? ¿Por qué el simple hecho de sentirse extraño lo hacía querer enterrarse bajo tierra para que nadie más le preguntará lo que le estaba pasando? Quizás inclusive se estaba volviendo loco y no lo había notado hasta ahora—, es que... no sé, me siento diferente.
—¿En qué sentido? —una madre omega, siempre puede leer a sus propios hijos con sólo darles un pequeño vistazo, la señora Min no tardo en sonreír levemente mientras miraba a su hijo, quien tenía un pequeño sonrojo en las mejillas, y ese pequeño nerviosismo que lo hacía mirar a otros lados en lugar de verla bien a los ojos, además de su comportamiento, sí, ella sabe que algo estaba pasando, lo supo desde un principio—. Vamos, cariño, puedes decírmelo sin problema.
Yoongi la miro a los ojos de nuevo, pero no taro en regresar su vista hacia su plato, mirando la comida en él, el color ámbar del par de hot cakes, y el rojo de las fresas, la miel que seguía allí, dorada inundando un poco su plato, mojando la fruta y haciéndola ver mucho más brillante, Yoongi soltó un suspiro, uno largo y tendido, y la señora Min supo en ese momento que quizás era un buen incentivo alentar a su hijo a que hablará, porque recuerda que ella se veía igual cuando conoció al padre de Yoongi, y aunque su relación no resulto como ella lo esperaba, estaba segura que con Yoongi sería diferente.
—Sé que es difícil —Yoongi la miro de nuevo—, pero tranquilo, cariño, nadie puede morir de vergüenza solamente porque está enamorado.
¿Enamorado?
Y el corazón de Yoongi casi se le sale por la garganta, comenzó a latir en desenfreno, ¿él enamorado? No es que fuera imposible, pero Yoongi definitivamente no le gustaba la idea en su totalidad, y más porque en los únicos que ha estado pensando en estos últimos años era en los hermanos Kim, ¿acaso él...?
—N-no estoy enamorado —reclamo Yoongi de inmediato, pero su madre no tardo en soltar una suave risa al escuchar a su hijo.
—Oh, vamos cariño, a una madre jamás puedes engañarla, puedo ver a cientos de kilómetros que estás enamorado, y dime, ¿quién es la o el alfa afortunado?
Bien... posiblemente no sólo sea un alfa afortunado, y eso quizás era lo que tenía mucho más preocupado a Yoongi que el hecho de sentirse enamorado, porque sí, esta enamorado, muy enamorado de los hermanos Kim.
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