16. Newt
— Buenos días dormilona.
— ¿Por qué no me has despertado antes?
— Porque estabas muy guapa durmiendo.
No pude evitar sonreír.
— Anda ven.
Se acercó a la cama improvisada y se sentó a mi lado.
— Ojalá pudiera ser así siempre: dormir en una cama, despertarme contigo, desayunar tranquilamente con los chicos sin miedo a que un lacerador o un infectado nos mate — dije apoyándome en su hombro.
— Algún día lo será.
— ¿De verdad lo crees?
— Por supuesto y aunque no sea así, te tengo a ti y es más de lo que puedo pedir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top