12. Thomas

— ¡Dímelo! — gritó Thomas furioso.

Newt le paró el puño antes de que pegara al chico que estaba en el suelo.

— Calmate.

— No puedo, necesito saber dónde la tienen, necesito respuestas.

— Pues no las conseguirás si le rompes la mandíbula. Dame cinco minutos, si no consigo nada es todo tuyo.

— Está bien — al final cedió — Cinco minutos.

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