Los animales aprovechan a asomarse por las ventanas del corral para observar a los invitados que entran a la fiesta.

-Espero que no venga una lechuza y me sustituya-decía inseguro el búho Pancho.

-Contigo ya tiene bastante Ángel-decía Punky.

Mientras las mascotas observaban un tanto nerviosa, una vaquilla se dirige a Vacky, es la vaquilla Bobi, su novia.

-Este ambiente está algo tenso- dijo Bobi-hay que hacer algo para calmarlo.

Vacky entonces tomó una medida:

-Está bien, queréis que solucione las cosas y os calmáis un poco, de acuerdo. Skif y Steve, solo unas cosas chiquititas como vosotros podrían colarse en la casa.

De un baúl que se encuentra en el establo de Vacky, coge una mini walky talky para comunicarse y un gadget tipo altavoz para escuchar las conversaciones.

-Bien ya sabéis lo que tenéis que hacer.

De un agujero del corral, salen el par de roedores dirigiéndose a la casa, unos minutos después, se encontraban en la ventana espiando:

-Aquí Skif, estamos viendo los productos que hay y los regalos, lo único que hay de regalos es ropa y juegos de mesa.

-Entonces, ¿no hay nada animal?-pregunta Vacky.

-No, todo despejado-afirma Steve.

Todos los animales empiezan a saltar, gritar de alegría, se habían librado, o eso les parecía a ellos..

Los roedores ya volvían al corral:

-Buen trabajo Skif, misión cumplida-decía tranquilo Steve..

Pero de repente, una furgoneta venía, Ángel salió de casa ilusionado, y una caja enorme estaba descargando el conductor de aquella furgoneta, era el último regalo..

Los roedores fueron corriendo hacia el corral para informar de lo que habían visto:

-¡Vacky, tenemos un problema!-decían nerviosos-ha venido un último paquete.

Las sonrisas de los animales se quitaron y los saltos de alegría se fueron rápidamente. Ángel se dirigía a la entrada del corral, todos los animales se disponían a meterse rápidamente en sus jaulas y establos. Cuando llegó a la entrada, dejó la caja ahí y cerró las puertas del corral.